5/05/2019, 23:36
(Última modificación: 5/05/2019, 23:38 por Uchiha Akame. Editado 1 vez en total.)
Akame alzó la vista, sorprendido ante la repentina voz que le saludaba desde arriba de las escaleras. Tan absorto había estado en su lucha interna que ni siquiera había advertido la presencia de Kaido allí hasta que lo tuvo delante de las narices. El Uchiha enarcó una ceja, molesto pero no mucho; no podía culpar al Tiburón por haber desconfiado de él.
—Aye aye, capitán —respondió, incapaz de negar lo evidente—. Dónde cojones está nuestro querido y seboso amigo? Y pensaba que habías ido a buscar a ese tal Shaneji.
Akame sonaba molesto, y lo estaba. No en vano lo que le había mantenido a raya en ese momento era el sabor amargo de un recuerdo lejano, y la certeza de que probablemente ya tenía demasiados problemas —más los que estaban por venir— como para andarla jodiendo. Miró a Kaido y luego lanzó un vistazo furtivo por encima de su hombro, tratando de intuir a donde había ido Shenfu Kano.
—Aye aye, capitán —respondió, incapaz de negar lo evidente—. Dónde cojones está nuestro querido y seboso amigo? Y pensaba que habías ido a buscar a ese tal Shaneji.
Akame sonaba molesto, y lo estaba. No en vano lo que le había mantenido a raya en ese momento era el sabor amargo de un recuerdo lejano, y la certeza de que probablemente ya tenía demasiados problemas —más los que estaban por venir— como para andarla jodiendo. Miró a Kaido y luego lanzó un vistazo furtivo por encima de su hombro, tratando de intuir a donde había ido Shenfu Kano.