25/10/2020, 00:58
Alguien poderoso que tuviera facilidad para deshacerse de sus empleados y que, además, tuviese motivo para sabotear la competencia. Para los hermanos, ese perfil podría incluir a muchísima gente.
—Puede que tengamos una idea —respondió uno de los hermanos.
—Aunque no muy clara —agrego el otro.
—Ser seleccionado juez de la competencia representa un gran honor… y ganancias.
—Tanto buenos como malos desearían un puesto.
—Así que, si se es más malo de “normal”, es natural querer vengarse si no fue honrado.
—Hay mucha gente así.
—Pero si pudiéramos decir que uno de ellos destaca, seria aquel —dedujo uno.
—Sí, ese sujeto inquieto, él, aquel guardaespaldas tramposo —añadió el otro.
—No está bien que digas eso, no tenemos pruebas de que hizo trampa en el juego —interpuso, conciliador.
—¿Cómo qué no? No hay manera de que supiera la respuesta exacta de acertijos que jamás habíamos usado con nadie —matizo indignado.
—Si, ese sujeto era misterioso, más de lo que suele ser “normal para un ninja”.
—Hasta donde sabemos, él y su jefe utilizaban un teatro como punto de reunión.
—El lugar está a un kilómetro siguiendo el camino de la izquierda, y solo abre de noche.
—No sabemos mucho más… es muy bueno borrando sus huellas o es que nadie recuerda lo que hace.
—No sabemos si es a quien busca, pero es el tipo de sujetos que “huele” a problemas.
—Similar a usted…, sin ofender.
Si Juro no tenía más preguntas que hacerles, podría retirarse o continuar su camino. El mentado teatro no abriría sino hasta tarde en la noche, mientras que su paso por allí era reconocido: no tendría que enfrentar la prueba de nuevo para moverse libremente por aquel corredor.
—Puede que tengamos una idea —respondió uno de los hermanos.
—Aunque no muy clara —agrego el otro.
—Ser seleccionado juez de la competencia representa un gran honor… y ganancias.
—Tanto buenos como malos desearían un puesto.
—Así que, si se es más malo de “normal”, es natural querer vengarse si no fue honrado.
—Hay mucha gente así.
—Pero si pudiéramos decir que uno de ellos destaca, seria aquel —dedujo uno.
—Sí, ese sujeto inquieto, él, aquel guardaespaldas tramposo —añadió el otro.
—No está bien que digas eso, no tenemos pruebas de que hizo trampa en el juego —interpuso, conciliador.
—¿Cómo qué no? No hay manera de que supiera la respuesta exacta de acertijos que jamás habíamos usado con nadie —matizo indignado.
—Si, ese sujeto era misterioso, más de lo que suele ser “normal para un ninja”.
—Hasta donde sabemos, él y su jefe utilizaban un teatro como punto de reunión.
—El lugar está a un kilómetro siguiendo el camino de la izquierda, y solo abre de noche.
—No sabemos mucho más… es muy bueno borrando sus huellas o es que nadie recuerda lo que hace.
—No sabemos si es a quien busca, pero es el tipo de sujetos que “huele” a problemas.
—Similar a usted…, sin ofender.
Si Juro no tenía más preguntas que hacerles, podría retirarse o continuar su camino. El mentado teatro no abriría sino hasta tarde en la noche, mientras que su paso por allí era reconocido: no tendría que enfrentar la prueba de nuevo para moverse libremente por aquel corredor.