Aquella mañana Toshio se había levantado especialmente temprano, pues la noche pasada le había sido encomendada por Yuki una misión de improviso.

-Maldita Yuki, mira que asignarme una misión así, sin preguntar...- Suspiró el chico mientras se preparaba para salir -Aunque supongo que debo agradecércelo, pues necesitaré cumplir varias misiones como esta si quiero llegar a Chunin-

Al acabar de hablar consigo mismo, esbozó una leve sonrisilla mientras volvía a echarle un vistazo al pergamino que le dio Yuki.




Buscar un gato... supongo que no le puedo hacer nada, es lo que toca.

El chico se dirigió a casa de la familia Watanabe a paso apresurado, pues no quería hacer esperar a su compañero. Al llegar decidió esperar en frente hasta encontrar a alguien que pareciese ser la persona que busca.

La verdad le habría encantado que su misión fuera algo más interesante, pero sabía que no se le podía pedir mucho más a una misión rango D.

Era temprano por la mañana, Saya estaba desayunando en casa junto a toda su familia: SuS padres en conjunto debían de cumplir con una misión importante de alto rango, su hermana, por su parte, también tenía que cumplir con una misión aunque claramente no era de la misma complejidad que la de sus padres. Todos tenían una tarea que cumplir, todos menos ella.

La puerta sonó dos veces con un golpe seco y distanciado y fue cuando Naomi, la madre, se levantó para ver de que se trataba. Era un agente ANBU quien traía consigo un mensaje pura y exclusivamente para la joven kunoichi quien leyó el pergamino al tiempo que desayunaba




-Pffff- bufó Saya -Tanto entrenamiento y mi primer misión es encontrar un gato perdido...Que triste- dijo con una sonrisa desganada

-Acostúmbrate, al principio sera así- dijo Kaoru al tiempo que también masticaba una tostadas




Saya fue de tejado en tejado saltando para poder llegar Lo más rápido posible a la casa del tal Watanabe y al llegar vio a un chico parado en la puerta del domicilio de donde debía acudir por los detalles de la misión.
La chica de cabellera azabache bajo del tejado y se dirigió donde el muchacho -Hola! Seremos compañeros ¿Verdad? Soy Sarutobi Saya, mucho gusto! - se presentó al chico pensando que el sería su compañero de trabajo.
Saya en su mente aún se preguntaba que tan escurridizo sería ese gato que se necesitaba de varios ninjas para entrenar primer lugar encontrarlo y luego devolverlo a su hogar con su familia pero era misión y debía ser cumplida.

No pasó demasiado tiempo hasta que el chico pudo ver a lo lejos una figura que se dirigía a su posición saltando de tejado en tejado.

Supongo que ese de ahí será mi compañero

Pensó mientras se alejaba levemente de la puerta para saludar a la chica que había acabado de bajar de un tejado. Se dirigía directamente hacia Toshio y parecía bastante decidida, así que decidió esperar a que ella dijese algo, no vaya a ser que no fuese quien esperaba.

— Hola! Seremos compañeros ¿Verdad? Soy Sarutobi Saya, mucho gusto! —

Se presentó enérgicamente la chica en cuanto llegó a estar frente a Toshio, a lo que Toshio respondió presentándose como es debido.

— Yo soy Kurogane Toshio, el gusto es mío — Contestó con una leve sonrisa, mientras le mostraba el pergamino. — Es por el gato ¿Verdad? — preguntó para asegurarse mientras caminaba de vuelta a casa del cliente, haciéndole una seña con la mano a Saya para que lo siguiera.

-Encantada de conocerte Toshio-san - dijo Saya sonriendo y mirándole a los ojos, los cuales, tenian un brillo único, pues parecían tener un fuego interior que lo consumiría todo en cualquier momento, lo único que brillaba más que su decidida mirada, era la chapa de su bandana ninja que brillaba entre los cabellos que conformaban el flequillo de la kunoichi.

-Así es... - hizo una pausa rebuscando en el bolsillo canguro de su sudadera blanca que llevaba puesta tomando un pergamino, el cual abrió y se acercó a Toshio para mostrárselo -Watanabe Miki...gato perdido de su abuela- luego de aquello, enrollo nuevamente el pergamino y guardando el mismo nuevamente en su canguro. El shinobi hizo una seña a Saya para acercarse a la puerta de la resistencia de los contratantes de la misión