Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Quizás deberíamos devolverle la llave a su dueño. Creo que lo mejor es contarle todo esto a la sensei, ella sabrá que hacer al respecto.

— Estoy de acuerdo — afirmó Juro, deseoso de marcharse de una vez de aquel inquietante lugar.

Nabi se mantuvo en silencio durante unos momentos, hasta que finalmente aceptó:

Pues devuelve la llave y vamos al lugar de reunión con Kureji-sensei.

Juro tuvo el impulso de saltar de alegría, por alguna extraña razón. Quizás porque ahora parecían volver a funcionar como un equipo. Un "equipo", vamos, lo justo para que no se matasen entre ellos al abrir la boca. Sin embargo, un pensamiento funebre le embargó, un pensamiento bajito, con michelines y gafas de vaso.

— Espera, la mujer aún esta con él. No se si sería buena idea acercarse...—recordó como la mujer aún se recostaba en aquel sofá verde, con toda la parsimonia del mundo —. No se cuanto se irá, pero por lo que dijo, creo que pron...

Antes de poder acabar la frase, la puerta se abrió y de ella salieron dos figuras. Dos figuras conocidas por él, y puede que por Nabi, si tuviese suficiente memoria a corto plazo. A un lado, la mujer, que perseguiría las pesadillas de los tres por mucho tiempo, a otro, el dueño de la casa. El dueño se mantenía bajo el umbral de la puerta, mientras que la mujer parecía estar a punto de marcharse.

—... gracias por todo, Takeshi-san — dijo la mujer, con una reverencia —. Espero que mi presencia no le haya incomodado.

— Vuelve cuando quieras, Megumi— asintió el hombre, con una sonrisa —, la gente honorable como tu siempre es bien recibida aquí.

No, aunque a Juro le costo darse cuenta, no era ironía. El hombre parecía así de bueno realmente. Ambos se estrechaban la mano, como dos buenos amigos, aunque se notaba que cada uno tenía un respecto mutuo por el otro.

"Si nos acercamos ahora podríamos liarla. Si nos vamos silenciosamente, nos quedamos con la llave. ¿Sería mejor esperar a que se vaya y luego dársela?

Esta vez miró a sus dos compañeros. Especialmente a Nabi. Porque fuese lo que fuese a decir Kazuma, probablemente lo negaría.

— ¿Vamos ya o esperamos? — preguntó Juro, disimuladamente. Sostenía la llave con la mano derecha, semiabierta. Si alguno de sus compañeros quería cogerla y lanzarse, no encontraría problema por parte del chico.

Si ninguno tomaba la iniciativa pronto, la mujer se marcharía, quizá para no volver. O quizá, con la suerte que tenían, se la encontrasen en la esquina siguiente. Todo estaba en su mano.
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
¿Vamos ya o esperamos? —preguntó Juro, disimuladamente. Sostenía la llave con la mano derecha, semiabierta.

«Lo mejor es irse pronto», respondió mentalmente.

La situación no era para nada favorable, menos aun cómoda. Aquel hombre de aspecto solitario parecía haber hecho buenas migas con la señora poseedora de una gran imaginación y de mucho tiempo libre.

A pesar de su corta experiencia, Kazuma tenía en claro las posibles consecuencias de las opciones que proponía su compañero del látigo.

«Si le devolvemos la llave ahora mismo, la mujer urdirá alguna treta para quitarse la culpa y arrojarla hacia nosotros. Si se la entregamos en cuanto se marche, puede que no reaccione bien; no sabemos qué le pudo haber dejado dicho la señora y tampoco tiene motivos para creer lo que digamos»

Entonces, ¿Qué era lo que podían hacer?

Con total calma y normalidad, Kazuma se acercó hacia donde estaba Juro y tomó la llave que había sido la fuente de sospecha definitiva para ellos. Disimuladamente se acercó hacia la ventana e hizo un gesto como si fuera a recoger la chaqueta que había dejado tirada. En ese movimiento colocó la pequeña pieza metálica justo en el borde, de manera que cualquiera la pudiese ver en cuanto se acercase, aunque ya comenzaba a oscurecer, así que lo más probable era que el dueño no la encontrara hasta la mañana siguiente.

Es mejor dejarla ahí y esperar a que el mismo la encuentre —le susurro a sus compañeros—. En realidad, no sé si es la decisión más acertada, pero me haré responsable ante la sensei si es que acaso he obrado mal —aseguro con su habitual gesto tranquilo y despreocupado.

Aguardo en silencio, esperando las palabras que pudiesen provenir del resto del equipo. No imaginaba que hubiese quejas al respecto, pues era la solución que menos problemas y conflictos acarrearía. Aun así… quería saber si sus compañeros tenían alguna pega o si preferían comenzar a caminar para alejarse de aquel sitio.
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder
Al final habían decidido entregar la llave para quedarse con las conciencias tranquilas al acabar la misión y además aclarar las cosas con el dueño de la única casa en la que los habían tratado como Shiona-sama manda. Sin embargo, la molestia incesante de la mujer detective no paraba de asomarse. Estando ella ahí estaba claro que cada paso que dieran seria medido al milimetro para buscar algo por lo que tocarles los cojones.

Pero, como ya sabiamos todos, se habían decidido de forma diplomatica a entregar la llave, así que no quedaba otra opción que ser tan directos y claros como fuera posible. El punto era entregarle la llave al hombre, este no tenía por qué saber que se la había robado su querida amiga del alma. Eso ya lo sabrían los ninjas encargados de resolver el entuerto.

¿Vamos ya o esperamos?

El conflicto estaba entre querer irse ya, y por lo tanto, entregarle la llave ante Satanas o esperarse a que Satanas se fuese y mantener la llave en su posesión era un riesgo, porque si venia y les decía ¡TENEIS LA LLAVE DE LA VALLA MALDITOS LADRONES! Iba a haber follon, otra vez. Pero ya era demasiado tarde para usar la idea que había planteado Nabi, dejar la llave ahí tirada como si tal cosa, AHORA, era el mayor de los riesgos.

Así que no había otra opcion que actuar. Y ahí iba Kazuma, cuando el peliblanco cogió la llave un escalofrio recorrió la espalda de Nabi. La iba a liar.

Se acercó a recoger su chaqueta y con un más o menos sútil gesto coló la llave en la ventana. Ahora solo quedaba ver si la mujer reaccionaba o no se había enterado, la destreza de Kazuma no estaba mal, sus juegos de manos de timador barato podían dar resultado ante ojos estúpidos. Ahora solo quedaba esperar si había reacción.

Es mejor dejarla ahí y esperar a que el mismo la encuentre. En realidad, no sé si es la decisión más acertada, pero me haré responsable ante la sensei si es que acaso he obrado mal

Lo que Nabi no tenía seguro era qué clase de pajaros tenía en la cabeza, cambiando de opinión así de golpe porque sí. Porque al fin y al cabo, igual que ha dejado la llave podría haberse acercado a darsela a su dueño.

A esas alturas poco importaba si estaban de acuerdo o no, Kazuma hacía lo que le apetecía y les pedía su opinion después, no antes de hacerlo. De eso trataba lo del equipo, ¿no? Esperó a ver si Juro o la mujer tenían algo que decir, sino daría media vuelta preparado para irse de allí.
Nabi
[Imagen: 23uv4XH.gif]

[Imagen: tumblr_ommjidew2V1qfq1l5o1_500.gif]
[Imagen: B9D.gif]
[Imagen: z223646398_large_large.gif]
[Imagen: giphy.gif]
Responder
Ante la duda, Kazuma reaccionó al peligro. Mientras aquellas dos personas continuaban con el intercambio de cordialidades propias entre un invitado y el dueño de la casa, se acercó al peligro, disimulando su actitud con la excusa de ir a recoger su chaqueta. En un abrir y cerrar de ojos, la llave había desaparecido de su mano.

Secretamente, la había dejado cerca de la ventana, en un sitio suficientemente escondido para que no la pudiesen ver de lejos, y suficientemente al alcance para que el dueño terminase por encontrarla, quizá en mitad de una limpieza general, o quizá cuando se asomase a la ventana por la mañana. Juro se sorprendió así mismo al recordar lo despistado que le había parecido; probablemente lo achacaría a un fallo suyo, no a un robo. Era perfecto, aunque lamentablemente, la llave ya no serviría como prueba incriminatoria.

Es mejor dejarla ahí y esperar a que el mismo la encuentre. En realidad, no sé si es la decisión más acertada, pero me haré responsable ante la sensei si es que acaso he obrado mal

— Bien hecho — terminó por decir, aún sorprendido de lo acertado de su compañero.

Nabi permaneció en un silencio que no pudo interpretar demasiado bien. Quizá siguiese enfadado, quizá no. Vete tu a saber lo que pasaba por esa mente trastornada y psicótica.

— ¡Adios!

Se habían librado de la llave, y Kazuma había regresado de aquel peligro, pero aun se mantenían demasiado cerca para poder escapar del rango de peligro. La mujer se había despedido del hombre, y ahora se encontraba recorriendo los escasos metros que les separaban, con el ceño fruncido.

"Por favor, que nos deje en paz. Que nos deje en paz..."

Se mantuvo en silencio mientras la mujer parecía pasar de largo a su lado. Dio un paso, otro paso, y otro paso, alejándose levemente de su vista, tapada por el muro ya en el exterior.

Juro respiró, aliviado. Ya esta. Se había marchado.

Sin embargo, no todo iba a ser tan bonito. Su rostro volvió a aparecer segundos después, asomado, mirándoles con extrañeza. Rehízo un paso, otro paso... hasta plantarse cerca suyo, en la puerta de la valla, con una expresión semejante a la perplejidad.

— La investigación ha terminado. Estoy a punto de marcharme. — Realmente parecía sorprendida —. ¿No vais a pararme ni a decir nada?
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
La investigación ha terminado. Estoy a punto de marcharme. —Realmente parecía sorprendida —. ¿No vais a pararme ni a decir nada?

«¡No puede ser!» La mujer les estaba provocando a bocajarro y sin pudor alguno, sabía que sospechaban de ella y también era consciente de que no podrían culparla de nada.

La verdad es que le hubiese gustado tener un par de esposas y los permisos necesarios para aprenderla bajo sospecha de ser la criminal, o por lo menos por obstaculizar el trabajo de ninjas oficiales. Por otra parte, también quería decirle unas cuantas palabras sobre lo que pensaba de su manera de acosarlos y seguirlos, pero no podía hacer aquello, pues prefería el simplemente irse y dejarla con la intriga, además que no se le ocurría ninguna amenaza decente.

No creo que haga falta conversar nada —aseguro con calma total mientras comenzaba a caminar—. Entregaremos el informe a nuestra superior y ella se encargará de encarar al culpable de todo este desastre.

»Dime, Nabi, ¿Qué crees le pase a ese pobre diablo cuando le pongan las manos encima? —En vista de que no era capaz hacer una amenaza decente, recurrió al compañero que tenía una lengua tan afilada como su vista.
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder
La mujer detective se despidió finalmente de su pobre e inocente victima que vivia más engañado que los Amegakurienses con su dios aluvial. Los tres muchachos solo se dedicaron a observar como pasaba de largo deseando con todas sus fuerzas que esa fuera la última vez que escucharan su voz.

Sin embargo, poco les duró aquel rayo de esperanza que su ida había traído a sus vidas, pues la susodicha, tras desaparecer unos segundos, volvió a aparecer para jactarse una vez más de los pobres shinobis que solo hacían su trabajo.

La investigación ha terminado. Estoy a punto de marcharme. ¿No vais a pararme ni a decir nada?

Lo único que se le ocurría al Uchiha de decirle era "Espero no volver a ver tu cara en mi vida" "Me arrancaría los ojos con tal de lograr susodicho objetivo" y similares. Pero la cosa no acababa ahí, la idea de soltarle una oración y salir de ahí por patas se vio totalmente truncado por, de nuevo, Kazuma, de nuevo, como siempre, de nuevo. Kazuma el trunca vias faciles.

No creo que haga falta conversar nada . Entregaremos el informe a nuestra superior y ella se encargará de encarar al culpable de todo este desastre.

»Dime, Nabi, ¿Qué crees le pase a ese pobre diablo cuando le pongan las manos encima?

Depende de la Uzukage. Pero en mi opinion no creo que pase de una multa y una reprimenda. Aunque legalmente podría pasar unos dias en el calabozo.

Si habia algo que le gustara a Nabi, eso eran las leyes y las normas. Saber que las malas acciones se penan y las buenas acciones se premian es el fino hilo que mantiene la cordura del rubio en su sitio. Y no había mejor sitio que Uzushiogakure para mantener ese hilillo de razón.
Nabi
[Imagen: 23uv4XH.gif]

[Imagen: tumblr_ommjidew2V1qfq1l5o1_500.gif]
[Imagen: B9D.gif]
[Imagen: z223646398_large_large.gif]
[Imagen: giphy.gif]
Responder
El estilo de Juro habría sido más bien quedar en silencio y huir del lugar por piernas. Pero claro, eso en un ninja habría quedado bastante mal. En lugar de eso, Kazuma afrontó a la mujer, con su tranquilidad innata y sus ojos, reflejo de esa actitud. Con un poco de suerte, igual se veía así misma en ellos y salía corriendo del susto.

No creo que haga falta conversar nada . Entregaremos el informe a nuestra superior y ella se encargará de encarar al culpable de todo este desastre.

Juro pestañeó, tratando de entender a donde quería ir Kazuma.

»Dime, Nabi, ¿Qué crees le pase a ese pobre diablo cuando le pongan las manos encima?

Sonrió levemente. Estaba claro que era una amenaza disimulada. Muy buena jugada.

Depende de la Uzukage. Pero en mi opinión no creo que pase de una multa y una reprimenda. Aunque legalmente podría pasar unos días en el calabozo.

"Vaya, que amenazante" — pensó, con algo de sorna.

La mujer les observó detenidamente, tras un par de pestañeos., como si no entendiese a donde quisiera llegar Kazuma. Cuando Nabi contestó tan amablemente, la mujer no pudo callarse.

— ¿De qué habláis? El malvado siempre es detenido por el detective bueno. Después es encarcelado — dijo, como si fuese lo más obvio del mundo, con voz de sabelotodo —, después de su gran monologo donde explica el porqué de sus acciones, claro.

Juro pensó en articula palabra, pero la mujer se enfadó aún más al encontrar silencio y miradas de “¿Qué demonios dice”.

— El monologo es lo más importante de toda la historia. Si no nunca se podrá entender al culpable — protestó la mujer, claramente indignada —, no puedo creer que lo hayáis olvidado. ¿Qué clase de detectives sois?
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
El joven de ojos grises no estaba seguro de en qué forma debía reaccionar ante los desvaríos que estaba escuchando. Al principio creía que la señora decía todas aquellas tonterías con la única intención de inmiscuirse en su trabajo, y estorbarles en el cumplimiento de su misión. Pero ahora... creía que estaba frente a alguien con un particular e inconveniente desequilibrio mental.

«¿Podría ser eso que llaman negación y alteración de la realidad?», se preguntó, aunque no entendía el significado real de aquella condición. «¿Será como la historia de aquel sujeto que se volvió loco por leer tantos libros sobre samuráis, tanto así que llegó a creer que los molinos de viento eran oni?»

Parecía poco probable, pero su corta edad le impedía comprender qué era lo que realmente perturbaba a aquella mujer. Se limitó a contestar con lo único sobre lo que estaba seguro, el que tenia una mision que cumplir.

En realidad… no somos detectives —aseguro con parsimonia—. Solo somos ninjas en cumplimiento de una misión de bajo rango… Y no creo que haga falta un detective para esto, no es como si fuera algo más que un simple acto de vandalismo, una niñería... Además, tampoco entiendo que es un "monólogo", pero no creo que nos sirva de algo si ya tenemos toda la información que necesitamos.
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder
— ¿De qué habláis? El malvado siempre es detenido por el detective bueno. Después es encarcelado, después de su gran monologo donde explica el porqué de sus acciones, claro.

— El monologo es lo más importante de toda la historia. Si no nunca se podrá entender al culpable, no puedo creer que lo hayáis olvidado. ¿Qué clase de detectives sois?


Si bien la totalidad del cuerpo especializado en enfermedades mentales te podría asegurar por activa y por pasiva que lo que tenía aquella mujer no se encontraba en su especialidad, para Nabi, quien sabía de buena mano de todas las locuras que una persona puede padecer, la de aquella mujer le parecía de las peores. La única que se negaba a sufrir a lo largo de su vida, podría perder la noción de la realidad, pero jamás coger lo de esa mujer.

Él lo catalogaba como Sindrome de "El mundo es mio". A pesar de conocer de primera mano las locuras pertinentes, poco conocía ni le interesaba el nombre oficial para éstas. La descripción más acertada para ello es que la persona que lo sufre ha vivido una vida en su mayor parte buena y sin problemas, normalmente han sido agasajadas en algún momento de su vida o han vivido sin tener que ganarse el pan, lo cual les lleva a pensar que el mundo está para su uso y disfrute. No respetan rangos, obligaciones, ni nada que se entrometa con el objetivo que se les mete en la cabeza.

Ahora buscaba la atención de los shinobis, y no se detendría hasta conseguir eso o acabar entre rejas.

En realidad… no somos detectives. Solo somos ninjas en cumplimiento de una misión de bajo rango… Y no creo que haga falta un detective para esto, no es como si fuera algo más que un simple acto de vandalismo, una niñería... Además, tampoco entiendo que es un "monólogo", pero no creo que nos sirva de algo si ya tenemos toda la información que necesitamos.

Si bien el discurso de Kazuma se veía cargado de verdades y lógica aplastante, la dialectica no solía ser la mejor arma contra este tipo de gente. Esperaba que funcionara, sino tendrían que matarla. Esa era la única solución eficaz contra las victimas de este sindrome.
Nabi
[Imagen: 23uv4XH.gif]

[Imagen: tumblr_ommjidew2V1qfq1l5o1_500.gif]
[Imagen: B9D.gif]
[Imagen: z223646398_large_large.gif]
[Imagen: giphy.gif]
Responder
La mujer encaró a ambos con sus ficticios argumentos. Aunque los ninjas tardaron un poco en contestar — lo justo para preguntarse que demonios estaba diciendo y que clase de alucinogeno había consumido — Kazuma contestó, decidido ya a ser el portavoz del grupo. Viendo a Juro y a Nabi, tampoco era mala idea.

En realidad… no somos detectives. Solo somos ninjas en cumplimiento de una misión de bajo rango… Y no creo que haga falta un detective para esto, no es como si fuera algo más que un simple acto de vandalismo, una niñería... Además, tampoco entiendo que es un "monólogo", pero no creo que nos sirva de algo si ya tenemos toda la información que necesitamos.

— Pero eso... — balbuceó la mujer, realmente confundida. Se llevó las manos a la cabeza, zarandeandose varias veces —, no tiene sentido. ¿Ninjas?

Juro abrió la boca durante unos segundos. Era la primera vez que decía esa palabra y no la de detective.

La mujer rebuscó con afán en el bolso que colgaba del brazo derecho —uno marrón de cuero — y sacó un pequeño libro. En la portada se podía ver a un hombre con traje y sombrero, que portaba una lupa con su mano derecha, con un perro a su lado, y en letras grandes el título de: "El detective Ryu". Lo abrió y empezó a pasar las páginas, sin detenerse a mirar ninguna en especial, a una velocidad pasmosa. A los pocos segundos ya había llegado al fin del libro.

— ¡No hay nada sobre ninjas! —exclamó, subitamente, con algo de furia—, solo detectives y casos. Ni en "Encuentra al asesino", "Sigue la pista"...

Pronto, comenzó a enumerar una colección de libros pasmosa, de la que Juro supuso que se relacionaban con historias policiacas y detectivescas.

— Esto es un caso. ¿Por qué sois "ninjas"? ¿Por qué no sois detectives? — cuestionó, dejándose caer contra la pared. Parecía estar teniendo alguna clase de ataque de ansiedad provocado por las palabras de Kazuma — Primero no conseguí encontrar ningún caso, y ahora que hice uno... ¿Por qué todo me sale mal?

Ya no se dirigía a ellos. Parecía estar dirigiéndose a una tercera persona, situada en frente de ella. O simplemente no les miraba y si que se dirigía a ellos. Juro no pudo distinguirlo demasiado bien.
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
En su juvenil inocencia y con la poca atención que prestaba a las palabras de aquella mujer, Kazuma respondió de manera tranquila y casual, tal como lo haría con un compañero que ha reprobado un examen de la academia.

Quizás hubo algo que pasó por alto, o puede que necesitase ayuda para conseguir lo que buscaba.

La mujer parecía sumergida en una especie de debate existencial consigo misma, algo más allá de lo que los jóvenes podían solucionar. De hecho, ni siquiera estaba prestando atención a los ninjas que tenía enfrente, aquellos que la habían decepcionado al no comportarse como verdaderos detectives.

Aunque el Ishimura no había escuchado la sutil declaración de culpa de aquella señora, poca diferencia hacia. Incluso si se declaraba culpable, cómplice o partícipe, no había algo que pudieran hacer al respecto: su misión era el deshacerse de aquellos grafitis que manchaban las fachadas de las casas vandalizadas, y el recabar la mayor cantidad de información posible acerca del culpable. Aunque tuvieran al criminal enfrente, no tenían la autoridad ni los permisos necesarios para retenerlo bajo ningún cargo. Claro, el que le contaran lo sucedido a su sensei y esta decidiera ir a aprehender al sospechoso era algo distinto, pero Shiori no estaba y el tiempo se les estaba escapando al estar escuchando a la que, muy posiblemente, era la mujer más problemática de Uzushio.
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder
La mujer empezó a balbucear un montón de cosas sin sentido, tras lo cual sacó un pequeño libro del bolso que llevaba en el brazo y lo ojeó sin prestarle demasiada atención. Tras lo cual soltó algo que tenía tan poco sentido como lo que había dicho anteriormente, seguía en su espiral de detectives y estupideces.

Estaba claro que Nabi se precipitó dando el diagnostico de aquella señora tan tempranamente. Ni trastornos ni gilipolleces, esa mujer estaba loca. Él estaba más cuerdo cuando lo metieron en un psiquiatrico, así que ella debería llevar allí un par de años ya y se aseguraría de informar a su sensei al respecto.

Chicos, vamonos.

Lo diría con mucha seguridad, pero no tenía ni idea de a donde ir, así que tras decirlo ni siquiera se moveria del lugar, esperaba a que uno de sus compañeros iniciara la marcha.
Nabi
[Imagen: 23uv4XH.gif]

[Imagen: tumblr_ommjidew2V1qfq1l5o1_500.gif]
[Imagen: B9D.gif]
[Imagen: z223646398_large_large.gif]
[Imagen: giphy.gif]
Responder
La mujer prácticamente se había declarado como culpable. Pero no podían detenerla, y tampoco podrían demostrarlo, a no ser que en su estado de desorden mental acabase confesando la culpa. Podría ser manipulada fácilmente si se le daba lo que quería. Pero ninguno de los tres era tan cruel como para si quiera pensarlo.

Quizás hubo algo que pasó por alto, o puede que necesitase ayuda para conseguir lo que buscaba.

La mujer parpadeó, pero no entendió a lo que Kazuma se refería. Aun así, las palabras parecieron permanencer en ella.

— Pasar algo por alto... — murmuró, aletargada —, quizá sea eso...

Acto seguido, cogió nuevamente el libro que había sacado del bolso y lo abrió, esta vez más detenidamente, dando claro indicio de que lo estaba leyendo. La poca atención que les había prestado se acababa de esfumar.

Chicos, vamonos.

— Ya va siendo hora, si — acordó Juro, con algo de tristeza en la voz —, no se cuanto nos queda, pero deberíamos marcharnos ya, Kazuma.

Después de todo, Kazuma seguía siendo el único con la capacidad de volver sin perderse al punto de encuentro con Shiori. Tenían que arrastrar todos los materiales de vuelta y rehacer el camino. Antes de que fuera demasiado tarde. La mujer ya no se preocupaba por ellos. Como una yonkie, balbuceaba de puro éxtasis mientras devoraba las páginas del libro, cada vez más velozmente. Verla así solo podía producirle pena al joven. Se preguntó como habría sido antes y que le habría pasado para acabar así.

Pero debían irse. El tiempo pasaba.
Hablo / Pienso

Avatar hecho por la increible Eri-sama.

...

Sellos implantados: Hermandad intrepida
  • Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60
Responder
La situación, lejos de desarrollarse como el clímax del drama policiaco que la señora esperaba, se limitó a tan solo un momento incomodo para todos los presentes. Una incomodidad, que en el caso de los genin, les rogaba que se fueran y escaparan de la vergüenza ajena que provoca tal comportamiento infantil en un adulto.

De acuerdo —respondió Kazuma, ante el pedido de sus compañeros—. Por suerte, la ruta para volver será mucho más fácil que la utilizada para llegar. Síganme.

Luego de asegurarse de que no había dejado nada atrás, el Ishimura se puso en marcha a paso rápido. Recordaba las vias señaladas en el mapa: para llegar al punto de encuentro solo necesitaban salir a la calle principal y luego continuar casi en línea recta hacia el oeste, hasta llegar al edificio del kage. Si se daban prisa, no les tomaría más de veinte minutos el completar el recorrido. Aquel era un buen tiempo, considerando que el sol ya había comenzado su descenso en el horizonte y que con ello, Shiori estaría esperando, impaciente y expectante, el que sus subordinados se presentarán a informar del cumplimiento de la misión.

«Ahora que la misión está cercana a su término, es que comienzo sentirme un tanto nervioso», pensó. Le preocupaba cuál sería la impresión de su sensei: «¿habremos hecho todo como se debía? ¿No habremos pasado nada por alto?» Esas y alguna preguntas más lo asaltarían durante el camino, pero sin que su semblante denotara preocupación alguna.
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder
— Ya va siendo hora, si , no se cuanto nos queda, pero deberíamos marcharnos ya, Kazuma.

De acuerdo . Por suerte, la ruta para volver será mucho más fácil que la utilizada para llegar. Síganme.


Esas palabras cayeron como agua de mayo sobre el cerebro del rubio, las recordaría durante sus sueños más húmedos y sus días más oscuros. Eran un hito al optimismo y al gran valor de la persistencia para alcanzar metas que en su momento puedan parecer imposibles, una recompensa al esfuerzo mayúsculo que había hecho durante todas esas horas. ¿Cuantos días habían pasado? ¿Un año? Se sentía un año más viejo, y no en plan maduro, en plan cansado, su alma había envejecido.

Pero ahora le asaltaban las dudas, ¿Shiori había estado vigilando? Porque entonces se iban a cagar las patas abajo. Llegado a este punto solo tenía que mantener la compostura, que no le costaría mucho, y sacar pecho ante su sensei. Si realzaba el hecho de que Kazuma era un individualista malvado y poco cooperativo, igual se daban cuenta de que prefiría matarlo a hacer equipo con él. Se mantenía ahí únicamente por su gran respeto a las normas y a la autoridad que ostentaban sus superiores.

Aunque a saber cuanto aguantaba sin matarlo. No era conocido por su estabilidad mental. Tanto odio y sin embargo, estaba ante ellos liderando la marcha. Maldito Kazuma, algún día aprendería geografia y orientación y su papel en el equipo se perdería para siempre. Entonces lo mataría.
Nabi
[Imagen: 23uv4XH.gif]

[Imagen: tumblr_ommjidew2V1qfq1l5o1_500.gif]
[Imagen: B9D.gif]
[Imagen: z223646398_large_large.gif]
[Imagen: giphy.gif]
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.