La historia coincidía con lo que le habían contado pero no podía encontrar una respuesta, cuando le relataron lo de la llave y le afirmaron que la puerta quedó bien cerrada nuevamente quiso revisar. La kunoichi vio a Shun solo para comprobar que opinaba lo mismo cuando afirmó con la cabeza y tras lo último que escuchó de Makoto se quedó largo tiempo pensando.

«Así que solo hay una llave… por lo que te han dicho es así y el lugar quedó cerrado, ¿pero les crees? …digamos que sí que todos son inocentes, no podrían haber entrado durante el show, a menos que puedan crear un clon, pero Sayo no son ninjas y aún así sin una llave… ¿la llave se puede clonar, no? puede haber una extra… sin la llave la cerradura debe verse forzada, tener una marca o… o alguna maña para abrir sin una llave…

…y si hay alguien más ajeno al grupo, alguno tuvo que darle información del dinero a esa persona y… en ese caso si hay un culpable, alguien del grupo que sabía exactamente donde quedó guardado el dinero pero…»

—…es raro, si la puerta estaba con llave y todos estaban aquí… Tengo que revisar de cerca esa puerta... S-si puedo

Levantó la mirada dirigiéndose a ambos, pidiendo permiso y esperando cualquier detalle adicional antes de ir por su cuenta, entonces recordó que no hace mucho Midori se había dirigido allá, la guitarrista era la última en poder aclarar las cosas aunque dudaba que quisiera colaborar.

—Aún… aún me falta hablar con una persona

Makoto se limitó a alzar los hombros, sin importarle mucho que vaya hacia allí arriba. Sabía que de alguna forma u otra iba a poder resolver eso, y si tenía que revisar la habitación la iba a dejar.

—Pues, por mi no hay ningún problema. — Dijo mientras dirigió su mirada al baterista.

Shun se comenzó a rascar la nuca, dudando un poco. Parecía preocupado o algo por el estilo, como si no quería darle un "si" tan fácil. Luego de unos segundos, suspiró y la miró.

—B-bueno, que más da. — Le soltó un poco sin ánimo. A pesar que su cara reflejaba un cierto nerviosismo al hablar, ya sea con muecas que hacía, su voz no temblaba y titubeaba muy poco. —Si quieres puedes ir ahí y de paso hablarle a la chiquilla, aunque no te prometo que la puedas hacer entrar en razón.

Por primera vez, el de camisa se levantó de su asiento y se acercó a la chica, agachándose un poco para estar a su altura, ya que era bastante más alto de lo que aparentaba.

—Supongo que quieres hablar con ella a solas, pero te puedo acompañar si es que no te animas.

Después de todo, con Makoto y él habló en conjunto, como si fueran la misma persona, ya que el mayor de los cuatro no había soltado ni una palabra hasta ese entonces.

Makoto le dio permiso de revisar la habitación sin problemas, por un momento pensó que se negaría o inventaría alguna excusa pero no fue así y de Shun, solo necesitaba un gesto de afirmación o negación y por su expresión se imaginaba lo segundo, pero para su sorpresa accedió a ello con palabras, le había escuchado hablar finalmente notando algo de nerviosismo.

El baterista se acercó poniéndose a la altura de la ninja solo para decirle lo que ya esperaba, que la vocalista no entraría en razón y algo más alentador, que la podía acompañar si quería, algo que Sayori valoraba aunque no admitiría, era como si quería reflejar que podía con la situación ella sola sin conseguirlo.

—Yo me encargo… p-pero puedes venir, si quieres

Una vez allá podría esforzarse por hablar a solas con Midori, después de todo era justo escucharla por separado y conocer su versión, aún así la compañía de Shun le podía brindar cierta seguridad y en el camino podría escucharlo si quería volver a hablar y contarle algún detalle que Makoto haya olvidado.

Shun tan solo asintió y empezó a caminar en dirección a las escaleras, esperando que la ninja le siga.

El bajista los siguió, pero llegó a la barra, donde se sentó al lado de Fuyu, el cual parecía haber prendido su segundo cigarrillo. Este último miró de reojo a los dos que estaba por subir las escaleras y luego volvió a lo suyo. El tabernero no les dio ni importancia, estaba tan enfocado limpiando algunos vasos con un trapo que parecía ni haberlos visto subir las escaleras.

Sayo podría ver que las escaleras estaban con un ancho aceptable, entrando dos personas por escalón. Un trabajo de piernas después de subir, se daría de frente con la puerta. En el momento que terminaba el último escalón, había algo de piso poco antes de que esté una breve pared con la puerta en medio. Era tal como describió el tabernero en un principio, no había mucho más. A simple vista por lo menos, solo se veía eso.

Toc toc. Golpeó el alto en la puerta de madera, al igual que todo el lugar, descuidada y ya con necesidad de que le pasen una mano de pintura nueva. Un balde entero diría incluso.

—¿Qué? — Se oyó de dentro.

—Paso. — Soltó cortante y decidido.

Esperó unos segundos, cuando notó que Midori no dio ningún indicio de que se estaba cambiando o algo por el estilo, pasó sabiendo que no había ningún problema.

A decir verdad, uno esperaría que eso sea una pocilga y un lugar "acogedor". Si bien no era una mansión, era algo más grande lo que aparentaba. Al fondo de la habitación había una especie de ropero. Al costado izquierdo, más al fondo, había una especie de espero con un mueble. A la izquierda, más cerca de la puerta, había una especie de mesas con sillas, un poco más cuidadas que las de abajo. En la mesa tan solo había un cenicero, una botella de cerveza abierta, perdiendo el gas, y algunas botellas de agua ya vacías. A la derecha había menos cosas, pues solo había un sofá, aunque este era algo grande. Fácilmente podían entrar los cuatro de la banda ahí.

—No debería estar aquí. — Dijo seca, acostada boca arriba en el sillón, con su cabeza apoyada en este, sus brazos extendidos en el mismo y sus piernas colgando por uno de los bordes. Desde el ángulo de ellos, solo verían la cabeza, brazos y cuerpo de ella extendido, ya que las piernas colgaban desde el otro lado. Parecía algo incómodo mirarlos a ellos desde esa posición pero no se dignó a moverse.

—Solo viene a hablar.

—¿Viene o vienen?

Siguió a Shun tan pronto empezó a caminar y al hacerlo Makoto los siguió, por un momento pensó que los acompañaría más tiempo pero al final terminó por quedarse en la barra junto a Fuyu.

Durante el breve recorrido la kunoichi puso atención a los detalles e intentó descubrir algo, pero tal como había escuchado, al subir solo vería una puerta en un estado aceptable y no parecía haber más. Dejó que el baterista haga su movimiento, Shun llamó a la puerta y tras esperar un poco entró sin ningún problema y la ninja ingresó pocos segundos después, ya que a pesar de tener el permiso de la mayoría aún sentía que...

”No debería estar aquí”

Había escuchado decir a la integrante de la banda, Sayori no se sintió intimidada esta vez pues no estaba sola, pero si se disgustó un poco. Decidió ignorar a la mujer y observar los alrededores sin moverse de allí, vio el ropero al fondo, lo que parecía ser un comedor improvisado con algunas botellas y el cenicero sobre la mesa y demás, la habitación resultó ser más amplia de lo que imaginaba.

—Da igual— Respondió a Midori, en verdad no pensaba que se movería de allí, que quisiera responder a sus preguntas y menos que la deje buscar entre sus cosas.

—Necesito averiguar qué pasó—

Esperaba que la kunoichi se retirara o se sintiera intimidada, ya más o menos había tomado esa primera impresión para saber como era la chica. Pero fue lo contrario. Notó el disgusto que le generó, aunque fue leve, ella entendía bien las reacciones de las personas. Y cuando dijo "da igual", le hizo sacar una sonrisa, como gustándole mucho más esa actitud.

Aunque, esa sonrisa no duró mucho. Se fue cuando quiso indagar en los asuntos a los que ella venía.

—Mira, yo no tengo ni la más puta idea donde está ese dinero ahora mismo. — Soltó vulgar y, para sorpresa, para nada molesta. Era más bien un sentimiento de hartazgo, lo mismo que sentían tanto Fuyu como el tabernero. —Lo único que sé, es que estoy casi segura que el viejo que tienes al lado y el calvo se robaron el dinero. Yo confío en la gente que trabaja aquí y en los clientes del lugar, además de que la gente no pueden entrar aquí sin la llave.

—De nuevo con esto, si. No me extraña. — Dijo luego de suspirar.

—Si vas a interrumpir, mejor te vas.

Shun pudo sentir la mirada intimidante que le había puesto Midori, incluso en la posición algo cómica que estaba la chica, seguía siendo bastante tajante con los ojos. Aunque el baterista no pareció reaccionar mucho, parecía ya algo acostumbrado a la forma de ser de su compañera.

—De mí no vas a sacar mucha información, ya que yo no robé absolutamente nada. — Volviendo a mirar a Sayori. —Esos dos fueron los únicos que estuvieron en algún momento a cargo de la llave.

—Pero no habrían podido robar el dinero

Le respondió casi de inmediato cuando terminó de expresar su respuesta y no pensó en cómo reaccionaría por defender a los encargados de la llave. La ninja sabía que algo no encajaba y esperaba que Midori lo notara y que con ello tome en cuenta otras posibilidades o no llegarían a ningún lado.

—E-Estaban en el escenario… cuando pasó

Agregó desviando la mirada mientras esperaba su respuesta, si lo que había escuchado era verdad, si la puerta quedó cerrada con la única llave Midori podría asegurarlo y con suerte hacerle entrar en razón. Sayori mientras tanto observaba la habitación, quería revisar cada rincón y la puerta para comprobar que era realmente la única entrada.

Esta vez no sonrió cuando, nuevamente, la chica le respondió tan directa. Esta vez le estaba contradiciendo y diciendo algo que le extrañó. Levantó una ceja, cosa que se veía rara por la posición en la que estaba, e hizo un chasquido con la boca.

—¿Y si lo hicieron antes? — Preguntó mientras se paraba finalmente del sofá y quedaba dándole la espalda a los dos que estaban cerca de la entrada.

—Pues, la primera vez, lo últimos dos en salir de aquí fuimos vos y yo. En todo caso, esa primera vez, si fuera como dices, nosotros dos seríamos los sospechosos. Pero los dos sabemos bien que ninguno de nosotros fue.

Midori se dio vuelta y se acercó, aunque no mucho, para apoyarse con la mano en la mesa que estaba del otro lado de la habitación.

—No tengo ni la más mínima idea que estabas haciendo. En ese momento confiaba en ti, no te tenía el ojo encima. — Le dijo entre decepcionada y triste. —Yo estaba tonteando cantando algo y tocando cosas sin sentido. No sé que es lo que vos hacías. Además que yo salí primera, no sé cuanto tiempo después de mí saliste.

Shun suspiró y desvió la mirada, no se la pudo aguantar a la chica.

—Nada, estaba tomando un poco de agua y no exageres. Sali casi detrás tuya, algunos segundos después seguramente.

—Los suficientes segundos, en mi opinión.

El baterista rezongó y se acercó a la mesa, apoyando las menos en el respaldo de una silla.

—No fui yo, seguramente alguien se metió mientras estábamos en el escenario...

A pesar de sus intentos, Midori no dejaba de creer que el dinero lo tomaron quienes tenían la llave. Se levantó del sofá dando la espalda y planteando una nueva interrogante. Esta vez Shun respondió primero y la ninja simplemente dejó que los músicos se desahogaran mientras los seguía con la mirada, atenta por si descubría algo nuevo o bien, si llegaba un punto en que las cosas se saliesen de control.

«¿Pudo ser antes? pero por el tiempo, es más probable que haya sucedido durante la presentación… y si no fue ninguno de los cuatro, quien haya entrado sabía en qué lugar guardaban el dinero»

Se acercó solo un poco para permanecer de pie cerca de la mesa, a un lado de Shun y cruzando sus brazos, no podía asegurar si alguien del grupo era culpable o no, tampoco quería ponerse del lado de ninguno de los dos, de momento solo buscaba enfocarse en encontrar una solución. Intervino finalmente cuando notó que no llegaban a ningún lado y porque no quería que las cosas terminaran en una discusión.

—E-Eso es lo que hay que averiguar… si es posible que haya sido alguien más…

Después de las palabras de Sayo, los otros dos le dirigieron la mirada y se quedaron unos segundos en silencio, quizá pensando en si había un tercero que podía entrar, si tan solo fue una persona totalmente aleatoria o era alguien que conocían.

—P-pues... si. — Dijo algo nervioso. —Creo que, después de todo, todos queremos saber eso... — Miró por un segundo a su compañera y volvió a mirar para otro lado.—Aunque opinemos diferente.

Midori suspiró y los miró a ambos intermitentemente. Se notaba que estaba haciendo un esfuerzo para controlarse, cosa que hasta el momento le estaba saliendo bien.

—Bien. Supongamos que fue otra persona ajena a nosotros ¿Cómo mierda sabemos quien puede ser? No tenemos más pruebas de lo que nosotros contamos. Ya si es una persona que encima no conocemos, se hace casi imposible saber quien es.

—No sé que decirte la verdad. — Dijo algo apenado.

—Pues no, porque ya no sabes como defenderte. — Volvió a insistir, en lo que Shun suspiraba mientras ella hablaba. —Y si fue otra persona que no tenga la llave, tuvo que haber entrado con un truco o algo así.

Miró a la Yuki.

—Vienes aquí a "ayudar", ¿no? ¿Alguna idea de saber como entraron? — Preguntó directa. —¿O saber como atrapar a la persona que entró?

Cuando ambos la miraron pensó en lo que dijo, si los ofendió o algo y simplemente vio a otro lado sin aguantar la atención. Se calmó un poco al escuchar al par, cosa que no le duró mucho pues al parecer si dijo algo que terminó por romper la poca paciencia de Midori.

La kunoichi dio un paso atrás, si había estado junto a Shun ahora se encontraba más lejos buscando esconderse de la mirada de la chica, pero no le serviría de nada pues la vocalista no tardó en dirigirse directamente a ella. A Sayori le disgustó lo que dijo pero tampoco tenía qué responder, hasta el momento su presencia no había ayudado y tampoco sabía qué responder.

—No…

Dijo con sinceridad, evitó hacer contacto visual con la chica y a la vez esperaba encontrar apoyo en Shun quien parecía igual de intranquilo con el comportamiento de su compañera.

—…yo tampoco sé mucho más— Continuó agregando conforme recordaba las palabras de los presentes en el bar —Pe-pero si encontraron la puerta abierta… y… y las dos veces la cerraron con llave… debe haber una forma… de entrar… sin la llave

Se encontraba segura de lo que sabía aunque su voz reflejaba nerviosismo, si todos vieron lo mismo y decían verdad, era posible entrar de otra forma y lo más probable, una tercera persona.

—Incluso si el dinero desapareció de antes— Analizaba hablando para sí misma sin ver a los presentes —y suponiendo que Shun lo tomó y dejó la puerta abierta… volvió a suceder y esa vez ya no tenía la llave…

A pesar de que Midori intentaba llevar un poco la contra, no pudo contradecir mucho con lo último que opinó Sayo. Es decir, pensaba que en un principio Shun lo había robado, luego quizás Makoto, pero era cierto que quizás era una teoría agarrada de los pelos.

El baterista nuevamente suspiró y miró a la kunoichi, con ciertas dudas en su mirada.

—¿Y cómo hacemos para saber quien fue en ese caso? ¿O siquiera saber cómo fue que entraron? Puedes revisar el lugar más a profundidad, si es que no hay problemas. — Miró a la guitarrista.

Ella no respondió, tan solo asintió, de acuerdo con la idea, y se dio media vuelta, dirigiéndose hacia el sillón nuevamente.

—Quizás puede que encuentres algo que nosotros no. Más allá que estamos mucho aquí, la verdad que somos bastantes distraídos y no estamos entrenados como un ninja.

—Aún es difícil encontrar un culpable, incluso sabiendo como es que entraron.

—Pero nos podemos acercar más y descartar sospechosos, ¿no? — Le preguntó a la Yuki.

—S-si

Escuchó a los músicos sintiendo las mismas dudas en su cabeza. Ahora tenía el camino libre para investigar de qué manera había ingresado el ladrón, aunque era muy pronto para saber quién lo hizo y cómo encontrarlo, ni siquiera sabía si sería capaz de recuperar el dinero perdido.

—Si descubrimos cómo entró, también es más sencillo evitar que vuelva a pasar

Agregó y se separó de Shun, ya con el permiso de todos los integrantes investigaría más por el lugar, empezando por la puerta y recorriendo con la mirada cada detalle.

Midori pasó a ignorar temporalmente a la ninja mientras se recostaba nuevamente en el sofá. Shun tan solo se sentó en una de las sillas que estaba por ahí, apoyando sus piernas en otra de las sillas. Ambos permanecieron callados, esperando que la muchacha haga su trabajo.

Sayo observó la puerta con detenimiento y detalle, buscando alguna irregularidad en la misma, algo que indique que fue forzada o que podía ser abierta de una forma diferente. Para sorpresa, o no, de la ninja, no notaría mucho de la misma. Era una puerta común y corriente, no parecía ser de las más resistentes de todas pero cumplía su función. La cerradura parecía estar en un buen estado. Aún estaba la posibilidad de que haya sido abierto con una ganzúa, pero no había mucho más de lo que revisar allí.

Observó de cerca la puerta pero nada indicaba que la habían abierto a la fuerza o de alguna otra manera, pues no encontró daños, marcas ni algún detalle de que la cerradura había sido forzada, la puerta se veía bien y era normal pensar que quien haya sido tuvo que usar una llave; sin embargo también era posible que usara otro instrumento que no dañase la cerradura, una ganzúa talvez, no podía descartar esa posibilidad.

De momento, lo único que la ninja podía hacer era seguir explorando otras áreas de la habitación, extendiendo su búsqueda hasta dar con algo importante, ¿dónde guardaban el dinero usualmente? esperaba que a los músicos no les molestase tanto que revolviera entre sus cosas, después de todo solo estaba haciendo su trabajo.