21/10/2017, 09:53
La mujer escuchó exclamar a la kunoichi que ya había terminado. Maravillada salió al jardín esperando encontrarse con todo ya por fin arreglado cuando se encontró a la joven con la caja de herramientas en mano, llamándola desde la puerta.
—¡Megumi-san, ya terminé! ¡Dejé los tablones dañados en el jardín y traigo la caja de herramientas!
—¡Perfecto! ¿A ver...? —preguntó mientras se alejaba un poco de la casa para poder vislumbrar mejor su nuevo tejado, sin embargo algo se le había pasado por alto, y es que los tablones de madera eran de un color diferente al del tejado que ya estaba anteriormente —. Oh, no... Me temo que... Kimi-san, ¿podrías pintar también los tablones del mismo color que los otros? Por favor... —pidió juntando sus manos.
—¡Megumi-san, ya terminé! ¡Dejé los tablones dañados en el jardín y traigo la caja de herramientas!
—¡Perfecto! ¿A ver...? —preguntó mientras se alejaba un poco de la casa para poder vislumbrar mejor su nuevo tejado, sin embargo algo se le había pasado por alto, y es que los tablones de madera eran de un color diferente al del tejado que ya estaba anteriormente —. Oh, no... Me temo que... Kimi-san, ¿podrías pintar también los tablones del mismo color que los otros? Por favor... —pidió juntando sus manos.