Este foro utiliza cookies

Uzumaki Eri · 27/04/2021, 12:48

—¿Clientela? La verdad es que primeramente vendemos a los vecinos de por aquí... A quienes lo necesitan realmente —explicó, rascándose un poco la cabeza—. Pero si se nos presenta la oportunidad, también hacemos pedidos grandes, como para restaurantes. Aunque no suelen hacerlo a menudo.

Mientras la anciana hablaba, Saori se dedicaba a terminar con la recolección de pimientos, hasta que, poco a poco, se fueron reduciendo quedando solo un par más por recoger antes de dar su tarea por concluida.

Sarutobi Saori · 30/04/2021, 00:01

La respuesta de la mujer, no le pilló por sorpresa, lo cierto era que se esperaba que su mercado se centrara más en los vecinos de la villa que en grandes superficies pero, aún así, tenía claro que le comentaría a sus padres acerca de ella, ya que las verduras tenían muy buena pinta y siempre estaba bien apoyar a los negocios locales.

—Seguro que tenéis clientes fieles, porque todo tiene muy buen aspecto. — Elogió el joven, que, a pesar de no tener ni idea de la recolección, sí que sabía juzgar los alimentos por su pinta. ----Mira esto, ¡qué lujo de pimiento! — Exclamaría sosteniendo un pimiento de unas dimensiones espectaculares.

Saori, poco a poco, se fue quedando sin verduras que recoger, lo cual le alegraba, pues significaba que su primera misión como genin estaba a punto de darse por concluida. Una vez colocó el último pimiento en el cesto, se estiró, con las manos en las caderas y haciendo unos ligeros giros para desentumecerse un poco.

—Bueno, pues... ¡ya he acabado! ¿Qué más tengo que hacer?

Uzumaki Eri · 2/05/2021, 19:12

Himeko sonrió ante los elogios de Saori hacia sus cosechas, agradecida. La verdad era que, para ella, escuchar aquello era un subidón de felicidad pues, últimamente, todo parecía ir demasiado mal.

Al menos las cosechas seguían acompañándola a buen ritmo.

—Bueno, pues... ¡ya he acabado! ¿Qué más tengo que hacer?

—Dame un minuto —pidió antes de volver al interior de la casa, haciendo esperar al chico quizá un poco más de lo demandado. Pronto, volvió a salir con una bolsa de papel marrón que tendió al Sarutobi—. Coge lo que quieras de la cosecha, te lo mereces, luego puedes reportar que la misión está completada.

Le dio una palmada en la cabeza muy suave.

—Prepararé los papeles firmados para que te la den por válida, búscame dentro una vez cojas lo que quieras.

Y, dedicándola una mirada con cierta ternura, se volvió al interior.

Sarutobi Saori · 6/05/2021, 12:32

El joven esperó paciente mientras Himeko se adentraba en la casa, mirando a su alrededor, contemplando la obra de su trabajo, con todas las verduras y hortalizas en las cestas y le invadió una sensación de orgullo por el trabajo bien hecho.

Un rato después, la mujer volvió a salir de la vivienda, con una bolsa de papel que le tendió al Sarutobi para que metiera en ella lo que quisiera de la recolecta, como forma de agradecimiento.

—¡Muchas gracias! — Aceptó el joven de inmediato, metiendo un pimiento y una berenjena, que más tarde llevaría al restaurante para que sus padre los vieran y los probaran, a ver qué les parecían.

En cuanto los tuvo en la bolsa, Saori volvió al interior, buscando a Himeko para que le diera los papeles de la misión para poder ir a reportarla.

—Ya estoy aquí, he cogido un pimiento y una berenjena. — Anunció cuando la tuvo delante.

Uzumaki Eri · 7/05/2021, 15:27

La mujer se encontraba firmando un pergamino cuando Saori entró, anunciando lo que había cogido de la cosecha. Himeko enrrolló con cuidado el papel para no romperlo y se lo tendió al joven Sarutobi para poder dar por concluida su misión.

—Genial, chico, con esto ya tienes oficialmente hecha tu primera misión.

Ahora Saori solo tendría que presentar los dos pergaminos firmados.

—Espero que la próxima vez... También venga alguien como tú a ayudarme, o tú mismo —confesó la anciana—. Es cierto que soy gruñona y algo orgullosa, pero he de reconocer que necesitaba una mano con esto...

Cerró la puerta por donde había entrado el shinobi y volvió a tomar asiento.

—Te deseo mucha suerte, Saori.

Sarutobi Saori · 10/05/2021, 12:34

El joven aceptó de buen grado el pergamino que le tendía Himeko, con la ilusión de un niño pequeño que recibe sus regalos de cumpleaños, ahora su misión estaba finalmente terminada, solo tenía que entregar los papeles.

Alzó la cabeza cuando la mujer habló para agradecerle la ayuda con aquel trabajo y el joven negó con la cabeza, quitándole importancia a aquello.

—Yo encantado de volver cuando sea necesario, así que no dudes en avisarme cuando necesites ayuda. — Se ofreció el joven.

Tras esto, la mujer se despidió, deseándole suerte y Saori realizaría una pronunciada reverencia.

—Muchas gracias, e igualmente, Himeko, espero que todo os vaya genial.

Tras esto, saldría de la casa, en dirección al lugar en el que todo aquelo había comenzado, el edificio del Uzukage, donde tendría que presentar los pergaminos para confirmar que había terminado su misión con éxito. Una vez llegara, esperaría su turno para ser atendido en el mostrador.

Uzumaki Eri · (Última modificación: 11/05/2021, 11:37 por Uzumaki Eri.)

Lo último que vio Saori de la anciana es una sonrisa y un movimiento simple de mano en señal de despedida. Luego la puerta se cerraría tras él, dispuesto a cobrar su primera recompensa con el sudor corriéndole la frente y la victoria pintada en sus ojos.

Así le recibieron en el Edificio del Uzukage, con una sonrisa y una pequeña espera pues otras dos personas buscaban ser atendidas ese mismo día por la recepcionista. Kiyomi seguía allí, con mil papeles aglomerados por su mesa y una sonrisa paciente, como si aquello fuese lo más normal del mundo.

—... Y dígale al señor Maki que se mejore de mi parte —pidió antes de que la última persona se fuera. Miró directamente a Saori a los ojos, invitándole a acercarse cuando preguntó—: ¿Qué tal, Saori-kun? ¿Ha ido todo bien con Himeko-san?

Sarutobi Saori · 13/05/2021, 18:51

Saori esperó paciente su turno, que no tardaría en llegar una vez atendieran a las dos personas que había delante suya y, en aquel corto lapso de tiempo, se dedicó a mirar a su alrededor, observando a las personas que pasaban por el edificio.

—... Y dígale al señor Maki que se mejore de mi parte Tras estas palabras, llegó el turno de Saori, que se acercó al mostrador cuando la mujer se lo dijo, con una sonrisa de amabilidad, intentando molestar lo menos posible. —: ¿Qué tal, Saori-kun? ¿Ha ido todo bien con Himeko-san?

El joven asintió enérgico.

—Es una gran mujer, además, es súper agradable, aunque no empezamos con muy buen pie... — Dijo recordando cómo había empezado aquella misión con la mujer pensando que se había colado en su casa, cosa que, realmente, había hecho. —Aquí traigo los papeles de la misión. — Y se los tendió a la mujer, para que los inspeccionara.

Uzumaki Eri · 14/05/2021, 11:39

Kiyomi asintió ante las palabras de Saori, tomándole los papeles que éste le tendía. Los cogió con cuidado y los abrió, uno por uno; para ver si todo encajaba mientras murmuraba monosílabos para sí. Frunció el ceño dos veces, pero pronto se relajó y volvió a enrollar los pergaminos.

—Todo en orden, Saori-kun, en un periodo de dos a tres días te será abonada en un periodo de dos a tres días —informó, con un tono que parecía bastante ensayado—. Eso es todo por nuestra parte, espero que pases un buen día.

Kiyomi sonrió e hizo una reverencia con la mitad superior del cuerpo. Si Saori no quería nada más, seguiría con sus quehaceres diarios y una misión cumplida archivada.

Sarutobi Saori · 18/05/2021, 13:18

El joven esperó paciente mientras kiyomi revisaba los papeles que éste le entregó, murmurando algo que Saori no logró llegar a comprender, algo nervioso esperando que estuviera todo en orden para así poder dar por finalizada la primera misión de su historial.

—Todo en orden, Saori-kun, en un periodo de dos a tres días te será abonada en un periodo de dos a tres días. Eso es todo por nuestra parte, espero que pases un buen día.

Y el corazón se le aceleró, por fin había roto el hielo, ahora sí podía decir que era un auténtico genin de la Espiral, ya había aportado su primer granito de arena y ahora, todo lo que le quedaba por hacer era continuar completando misiones y ayudar a la Villa en todo lo posible.

—Muchas gracias. — Soltó, algo nervioso y respondió la reverencia de la recepcionista con otra, aunque mucho más pronunciada que la de la mujer. —¡Que tengas un buen día!

Saori se dio la vuelta y se encaminó hacia el exterior, dispuesto a salir corriendo en cuanto saliera del edificio para contarle a sus padres cómo le había ido.