Después de aquel gran chasco, de una decepción sin igual después de todo lo vivido aquel día, Hana solo tendría que darse media vuelta y volver a la sala principal y reunirse de nuevo junto a su compañero, SAsaki REiji, y quién sabe si sería el modo de no volver a nunca más a Shizuka. Pero el daño ya estaba hecho, la declaración en público y, por consecuencia la que iba a ser versión oficial era la de que la gennin rubia tenía una historia con una famosa de la canción.

Reiji, por su parte, empezaría con el trabajo de desalojo del local junto con Hideki y Hana. Trabajo del cual no habría ningún incidente del que reportar. La gente había disfrutado de un buen concierto y volvía a sus casas con una sonrisa en la cara.

Hana se puso manos a la obra en cuanto volvió a la sala y vio lo que estaba haciendo su compañero. Entre ellos dos y el trabajador del local, despejaron la zona con eficiencia.

Finalmente, se quedó un momento pensando en si había que hacer algo más y repasando mentalmente la misión. A pesar del incidente de su relación imaginaria con Shizuka, que no afectaba para nada a la misión, todo había salido bien ¿no? Sí, ella estaba viva, ellos estaban vivos, no había salido ningún herido de verdad aparte del chico al que Reiji casi parte el craneo.

Todo bien. Hana se sentía confiada respecto al resultado de la misión. Ella se daría un 8 sobre 10. Podría haber controlado mejor a Shizuka, pero tampoco había afectado demasiado al curso normal de la misión así que ni tan mal. Se llevó los dedos a los labios de nuevo. Tal vez no era tanto el resultado como el sabor que se llevaba a casa. Por suerte, esas penas eran solo para ella.

Se acercó a Reiji una vez finalizada toda la faena.

— ¿Vamos?

Preguntó antes de salir por la puerta en dirección al edificio del Uzukage a cobrar su sueldo del día, un día largo y llenos de baches.

La gente se fue de allí sin causar ningún problema. Mucho mejor que al entrar y mucho mejor que la estancia. Al menos, desde el punto de vista del tipo que había tenido que lidiar con la gente problemática. Igual hubiera sido mas sencillo y rápido una misión de pasear un gato.

— ¿Vamos?

—Claro, yo también tengo ganas de llegar a casa.

Pero mejor acompañarla, los fans de los famosos eran gente muy loca, y después de lo sucedido en aquél local... Uff, podrían hacer cualquier cosa, como perseguir a Hana hasta su casa.

—Pero mejor te acompaño hasta tu casa, los fans de esta muchacha estaban muy locos.