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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#76
— Vale, Reiji tenía razón. Qué maravilla...

Lastima que solo lo admitiese en cuanto a mi comentario sobre la playa. Pero prácticamente tenia razón en casi todo lo que le había dicho. Sobretodo, cuando le había echado la bronca.

Pero bueno, por lo menos la cosa parecía haber mejorado. No podía bajar la guardia, eso desde luego, sin embargo era un alivio que no saliese corriendo por ahí y atropellase farolas.

Al menos de momento. Había dicho que no lo haría más, pero uno no siempre podía confiarse, sobretodo con lo poco que conocíamos a la chica y las cosas que había hecho y dicho hasta el momento.
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#77
Finalmente llegaron a la playa y Shizuka tuvo que darles la razón a los ninjas de Uzushiogakure, era de las mejores de Onindo. Hana sonrió y dio una palmada, contenta de que su cliente estuviese contenta.

¡Bien! ¿Qué quieres hacer, Shizuka-san? ¿Damos un paseo por la orilla?

Poco había que hacer en una playa en pleno invierno. La sola idea de remojarse los pies ya le daba escalofrios a la pobre Hana, más habituada al calor que al frio. Ahora mismo el agua tenía que estar a la temperatura idonea para hacer helado o criar pingüinos.


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#78
¡Bien! ¿Qué quieres hacer, Shizuka-san? ¿Damos un paseo por la orilla?

Shizuka se giró rápidamente y miró a los ojos de la rubia.

— ¡Ah, si! eso sería perfecto

En efecto, el trio disfruto de sus horitas en la arena de la playa para satisfacer los caprichos de la peliazul hasta el momento del concierto que iba a tener un añadido extraordinario tras lo sucedido aquel día. Himura Hana, una de las kunoichis encargadas de su vigilancia durante su estancia en la aldea sería la guinda del pastel que era la actuación de aquella estrella de la canción en la espiral.


···


— Bienvenida, Shizuka-dono a mi humilde morada. Espero que haya ido todo bien con los chicos

Después de aquel largo día, ninjas y cantante habían regresado al lugar en el que Shizuka iba a brillar con luz propia durante aquella noche, en el salón de fiestas llamado 'el último grito'. no quedaba mucho para que empezase todo, tan solo un par de horas, una para que se abriesen las peurtas al público y la gente empezase a llegar. A la vista de los muchachos verían que Kazuki y su empleado habían dejado el local como los chorros del oro, decorado y adecuado para que el concierto de Shizuka fuese algo que nunca nadie olvidase.

— Oh si, lo hemos pasado de miedo, ¿a que si, chicos?

La peliazul dedicó una mirada de especial complacidad hacia Reiji.
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Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa
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#79
Por suerte, la peliazul cumplió con su palabra y no volvió a salir corriendo por su cuenta ni a hacer ninguna locura. Tampoco dijo mas tontarias, así que mi bronca debía haber calado en ella aunque fuese un poquito.

Así que, las horas restantes antes de la actuación las pasamos paseando por la playa sin más, pués no pasó nada. Absolutamente nada. Quizás el problema vendría después con los fans.

・・・

— Oh si, lo hemos pasado de miedo, ¿a que si, chicos?

Sin duda, Miura-san. —Conteste. —Ha habido momentos de puro terror.

Igual le sentaban mal las bromas, pero, a aquellas alturas de la misión daba un poco igual. Pero con un poco de suerte se lo tomaba bien. Aunque dentro de la broma...

Me giré al dueño del local.

¿Necesita que le ayude con la seguridad del local? Seguro que no es fácil contener a los fans.

No incluí a Hana, por que si iba a bailar con la peliazul, seguro que tenia que ensayar la coreografía o algo.
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#80
— ¡Ah, si! eso sería perfecto

Hana no pudo evitar ruborizarse de nuevo. La expresividad y la facilidad que tenía Shizuka a la hora de hablar de una forma carismática era embriagadora. Le sonrió y siguió a la peliazul en su paseo por la playa.

Como habían acordado sin palabras, Reiji se quedaría por detrás, vigilandoles la espalda mientras ambas chicas iban por delante, simplemente disfrutando del paseo. Y así pasaron las horas de espera.

···

— Oh si, lo hemos pasado de miedo, ¿a que si, chicos?

Sin duda, Miura-san. Ha habido momentos de puro terror.


No comentó nada, parecía que Shizuka y Reiji se iban recuperando poco a poco de sus diferencias, o por lo menos parecían tener algo de complicidad.

¿Necesita que le ayude con la seguridad del local? Seguro que no es fácil contener a los fans.

De nuevo, permaneció en silencio. Pero Hana podría jurar que esa era la misión principal y que entretener a la cantante durante las primeras horas había sido el extra, o mejor dicho, la parte fácil. Esperó pacientemente a que el dueño del local contestase.


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#81
Sin duda, Miura-san. —Conteste. —Ha habido momentos de puro terror.

Kazuki se mostró sorprendido inicialmente para después soltar una risotada ante el comentario de Reiji.

— Estos ninjas son muy divertidos, ¿cómo iba a dar miedo alguien como Shizuka-dono?

La verdad es que, si algo tenían grabado a fuego los ninjas era que las apariencias podían llegar a ser muy engañosas. De hecho, aquel mismo día, vieron como una super estrella que, en público puede ser afable y generosa, puede convertirse en una gruñona desagradable en un ambiente más privado.

¿Necesita que le ayude con la seguridad del local? Seguro que no es fácil contener a los fans.

— Si no os importa yo me retiraré al camerino para descansar antes del concierto

— Oh, por supuesto — hizo chasquear sus dedos, buscando con la mirada a uno de sus trabajadores — chico, acompaña a Shizuka-dono al camerino

Un muchacho apareció tras la barra, asintiendo y acompañando a Shizuka que pronto desapareció tras una de las puertas que conectaban con aquella gran estancia. Kazuki volvió a voltearse hacia Reiji y Hana.

— Esa es la parte principal por la que os hemos contratado. Espero que todo transcurra con normalidad, pero con super estrellas como ella nunca sabes con qué público vas a tener que lidiar. Además, habrá periodistas y gente que hablará de esto. Necesito que esto salga perfecto y es precisamente por ello que necesito a ninjas para ayudarme con la seguridad. Hasta dentro de una hora no emepzará a llegar la gente, así que si querías ir a descansar vosotros también, os hemos reservado un camerino.
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#82
A saber. Esperaba que la gente a la que dejaran entrar en el local, respetase las normas y se comportase con normalidad. Pero si nos habían llamado a nosotros, seria principalmente por que esperaban que sucediera alguna cosa.

Si, será mejor que descansemos un rato.

Aunque corto, el rato con la peliazul había sido intenso, demasiado intenso. Y necesitaba un respiro. Aunque ciertamente no habíamos hecho mas que caminar, pero un rato encerrado no vendría mal.

Luego recordé algo y me giré a Hana.

¿Tu ni deberías practicar o algo?

Si tenía que subirse al escenarion a bailar con Shizuka, por lo menos tendría que saberse los pasos, digo yo. A no ser que tuviera una talento natural para bailar, cosa que tampoco sabía.
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#83
Hana vio alejarse a Shizuka con algo de peso en su estomago. Lo cierto era que la personalidad de la cantante era embriagadora, atractiva incluso, y ahora alejarse de ella le pintaba el mundo un tono más oscuro de lo que era. Sin embargo, era una kunoichi y estaba de misión así que no se movió del sitio ni dijo nada, escuchando atentamente las instrucciones de su cliente.

Nuestra misión es proteger a Shizuka-san, ¿no deberíamos estar con ella en todo momento? — no estaba muy segura de ello, dado que tanto Reiji como el señor estaban de acuerdo, pero algo le decía que mejor no perderla de vista.

¿Tu ni deberías practicar o algo?

¿Qu-qué? — aquello la pilló por sorpresa, ¿necesita practicar como besar? — No, no creo que necesite practicar. Solo con estar ahí será suficiente. Shizuka-san sabe lo que se hace, creo.

Aún no entendía ni como había accedido a las peticiones de la peliazul, pero si era por el bien de su espectaculo...


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#84
— Estaré bien — contestó la cantante ante las dudas del kenjutsero.

No obstante, lo que había propuesto Reiji había sembrado la duda en Kazuki. Por qué... no podía pasar nada, ¿verdad?


— Bueno, si a Shizuka-dono le parece bien, podéis estar con ella, yo no tengo problemas

De hecho, fue Hana la que parecía divertida por aquello de practicar el beso con Hana. Posiblemente Reiji ni siquiera se hiciese una idea de lo que estaba por pasar aquella noche y pensaba que el show entre las dos chicas era algo muy distinto a la realidad.

— Estaré bien, nos os preocupéis

Instantes después, la peliazul desapareció junto con el trabajador de Kazuki que la acompañó hasta el camerino.

— Nadie me dijo nada de que también ibais a actuar en el concierto de Shizuka. Bueno, si ella lo ve bien por mi no hay problema. Ahora, si me acompañais os enseñaré el camerino que os hemos preparado para descansar
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#85
De hecho, ha sido la propia Miura-san la que ha sugerido la participación de Hana. No se preocupe, mientras ella esté en el escenario, yo cubriré la seguridad del local.

Y menos mal que yo no tenia que subir al escenario, por que para otras cosas podía ser muy diestro, pero para bailar... Quizás no era mi fuerte. Cantar era otra cosa, siempre y cuando, claro, fuesen canciones de piratas.

Seguí al hombre hasta el camerino que íbamos a ocupar Hana y Yo mientras esperábamos que empezase el espectáculo. En principio no debería suceder nada, sobretodo si había un tío con dos espadas vigilando. Seguro que nadie querría arriesgar una mano o un par de dedos. Aunque lo mejor sería no tener que llegar a la violencia y que todo transcurriese con normalidad.

Si necesita cualquier cosa mientras se prepara Miura-san, solo avísenos. Si hace falta podemos poner orden en la entrada cuando empiece a llegar la gente.
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#86
Dejó que Reiji hiciese la diplomacia, incapaz de quitarse de la cabeza lo que habían acordado ella y Shizuka. ¿De verdad todo aquello estaba bien? Bueno, tanto su compañero como el manager estaban de acuerdo así que no veía ningún motivo para echarse atrás. No quería decepcionar a Shizuka. Sin embargo...

Negó para quitarselo de la cabeza. No tenía sentido darle más vueltas.

También estaba el hecho de perder de vista a la peliazul, que ponía algo nerviosa a la kunoichi, al fin y al cabo, su misión era protegerla, no le hacia mucha gracia separarse pero tampoco tenía las agallas suficientes para contradecir a su cliente. Mejor dejarse llevar. Siguió a Reiji al camerino donde tendrían que esperar.


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#87
De hecho, ha sido la propia Miura-san la que ha sugerido la participación de Hana. No se preocupe, mientras ella esté en el escenario, yo cubriré la seguridad del local.

Aquello tranquilizó al hombre.

— Oh, entonces estupendo, seguro que quedará genial

El dueño de aquel local les acompañó, atravesando el pasillo hasta llegar a una puerta, la cual no tardó en abrir.

— Es aquí. Me he permitido el lujo de dejaros unos dangos y un poco de agua

Si necesita cualquier cosa mientras se prepara Miura-san, solo avísenos. Si hace falta podemos poner orden en la entrada cuando empiece a llegar la gente.

— Lo haré, claro que sí. Si no os necesito antes, quedamos en la entrada del local de aquí a una hora, ¿vale? cuento con vosotros, chicos.


Podeis rolear 2 o 3 turnos por si quereis hablar algo entre vosotros mientras pasa esa hora hasta que empiece el meollo
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#88
Una hora... ¿Que iba a hacer yo durante una hora sentado en un camerino esperando? No había traído mis libros, ni tampoco herramientas ni nada. Iba a ser una hora muuuuuuuy larga.

Por lo menos, el dueño del local nos había dejado algo de comer y agua, la que me habían regalado en la tienda del puerto, se había acabado durante el paseo por la costa, así que agradecí aquel gesto.

Me senté a esperar en una de las sillas del camerino y cogí un par de dangos para comer. Realmente, no podía hacer mucho mas que esperar.

Si. Podia hablar con Hana, pero... ¿De que? ¿Sobre sus habilidades de baile? Seguramente eso la pondría más nerviosa. Ademas, nunca se me había dado del todo bien la gente. Seguro que metía la pata.
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#89
Debían pasar una hora en el camerino. Sin hacer nada, esperando. No era que Reiji fuese mala compañía, sin embargo... Tampoco tenían mucho tema de conversación. No quería atosigarle con preguntas personales y aún menos soltarle una chapa sobre su propia vida personal.

Por suerte, había un termino medio.

Reiji-san, conociste a Ren-chan, ¿no? ¿Qué...? Bueno, ¿qué impresión te dio? ¿Donde fue? Si no te importa contarmelo, claro, sino nada. Solo es curiosidad. — preguntó mientras agujereaba un dango una y otra vez con el palillo que lo tenía atravesado.


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#90
Reiji-san, conociste a Ren-chan, ¿no? ¿Qué...? Bueno, ¿qué impresión te dio? ¿Donde fue? Si no te importa contarmelo, claro, sino nada. Solo es curiosidad.

Por lo menos, Hana había sido capaz de sacar un tema de conversación. Tampoco me favorito, claro. Ren no me había caído especialmente bien, y la situación en la que me la encontré...

Si te cae bien... No te va a gustar la historia. —Pero se la contaría igualemente. Que juzgara ella misma. —Me la encontré en las ruinas del castillo abandonado. Ese sitio esta lleno de armaduras de samurái que nadie toca por respeto a los antepasados, pero últimamente estaban desapareciendo cascos y fui a investigar, por motivos personales. Me l encontré intentando llevarse piezas de una de las armaduras.

»Toda una falta de respeto para nuestros antepasados, que fueron quienes dejaron todo aquello en esas ruinas. No me dejó buena impresión. Tuve que echarle la bronca para devolviera la armadura a su sitio.
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