El edificio del Uzukage, situado cerca del centro de la villa, es, sin lugar a dudas, la construcción más alta de toda la aldea. Está rodeado por un río de aguas revueltas y para acceder a él hay que cruzar un pequeño puente de madera de color marrón claro y barandillas rojas, el mismo color que los arcos torii que suelen enmarcar las calles de la aldea. Para no desentonar con la estética del resto de Uzushiogakure, el edificio del Uzukage está construido con paredes de piedra grisácea clara y tejados carmesíes, a juego con el símbolo que adorna una de las partes más altas del mismo. Una puerta de bambú reforzada da paso al recinto, que suele estar abierto hasta el anochecer.

Nada más pasar la puerta de bambú se encuentra una amplia sala iluminada por los rayos del sol que pasan a través de las grandes ventanas, que se encuentran situadas a ambos lados y que están normalmente abiertas para poder disfrutar del buen clima que goza el País de la Espiral. A la izquierda de la sala se encuentra la recepción, con una mesa de madera oscura y una cómoda silla negra desde donde suele trabajar el encargado o encargada. A la derecha de la recepción, un par de bancos del mismo material se ofrecen como asiento donde los visitantes y trabajadores pueden esperar su turno en los días de mayor ajetreo burocrático.

Detrás de los bancos, y tras un amplio espacio para posibilitar un movimiento fluido, se encuentra la escalinata de piedra que hasta el segundo piso del edificio. Varios cuadros que representan ilustraciones sencillas de cerezos en flor adornan las paredes, guiando al personal hacia su destino.

El primer piso está dedicado exclusivamente a una sala de reuniones y a una de misiones externas. La sala de reuniones ocupa dos terceras partes de esta planta, y es donde suelen consultarse los problemas e inquietudes de máxima importancia para los altos cargos o para reuniones de ninjas de alto rango junto con el Kage. Con una iluminación algo más tenue que en la recepción, esta sala consta de una larga mesa de madera oscura y una hilera de sillas bien colocadas a su alrededor. La sala de misiones externas cuenta con una especie de recepción, aunque más pequeña y de colores más claros que la que se encuentra en la planta baja, y con el símbolo de la aldea grabado en carmesí. Al cargo de esta recepción suele estar el encargado o encargada de administrar las misiones que solicitan agentes externos a Uzushiogakure, y es allí es donde usualmente se solicitan y asignan dichas misiones.

En el segundo y último piso está el despacho del Uzukage, tras una puerta doble con el símbolo del Remolino grabado en el centro. En el centro de la sala, una amplia mesa de madera de roble repleta de montañas interminables de papeles y una maceta con orquídeas cuya fragancia aromatiza el ambiente. El sillón en el que el Uzukage suele pasar la mayor parte del tiempo es bastante cómodo, tiene un gran respaldo y está confeccionado con cuero negro. Un enorme ventanal, desde el que se pueden contemplar las mejores vistas que uno pueda imaginar de Uzushiogakure, se encuentra justo detrás de este escritorio. Además de esto, y cubriendo las paredes, una gran cantidad de estanterías repletas de libros y ficheros que nadie, a excepción del mismísimo Uzukage, suele tocar y un cómodo sofá de color carmesí, junto a una mesa pequeña de té de color claro.