La kunoichi no pudo evitar bufar al escuchar las respuestas del amegakurense, sencillamente se dedicaba a dejar en claro su falta de experiencia fuera del ambiente cotidiano en el que él se movilizaba por lo que cada vez quedaba peor parado, es decir, no tenía ningún buen motivo para ir en contra de la rubia. Pero así y todo lo hizo.

Pero al final entre disculpas quedó claro que el chico hasta cierto punto se arrepentía y se sentía en deuda con Noemi, aunque ella no fuese a aceptar las cosas tal cual, no iría a buscarle para pedirle ayuda, no teniendo la posibilidad de ir a buscarse a alguien más dentro de su aldea o una persona algo más confiable.

—Bien. Yo regresaré a Takigakure pero más tarde, nos vemos. —Soltaría a secas la rubia antes de retomar la marcha en dirección al poblado.

~Mínimo tengo que pagarle al posadero. ~Que sí, le había quedado el pendiente así que luego de hacerlo se iría a la estación por sus propios medios, después de todo el de Ame no le resultaba tan confiable y tampoco tenía por qué hacer el trabajo de niñera cuidándole, después de todo se trataba de un shinobi, debería saber cuidarse.