Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
1/04/2020, 15:38 (Última modificación: 15/04/2020, 22:37 por Amedama Daruu. Editado 2 veces en total.)
El día había llegado. El primer día de celebración de combates en el Torneo de los Dojos del año 220. Los participantes, en silencio, fueron agrupados fuera del estadio en las dos categorías previstas, y diseminados en el interior del edificio en pequeños camerinos. Allí se les hizo saber que tendrían que esperar, aislados por completo de los demás participantes, y del gentío del exterior, hasta que fueran llamados. Se les abriría la puerta, y un guardia samurai les conduciría hasta el terreno de combate. Sólo allí descubrirían contra quién tenían que pelear.
En las gradas, la gente gritaba. Por muchos motivos, y con decenas de significados. La edición había prometido ser algo revuelta desde el principio. Por eso, habían divisiones entre las gradas para separar a los residentes de los países de la Espiral y la Tormenta de los del Bosque. Se habían habilitado también cuatro gradas distintas: para los tres mencionados países, y otra para el Jūchin de los Dojos y los Señores Feudales menores invitados.
Y abajo... estaba el ring de combate. Era una plataforma circular, de madera, de treinta metros de diámetro. Lo suficientemente espaciosa como para que los participantes luchasen a gusto sin herir al público, que estaba separado del ring por siete metros de césped y una baranda metálica.
Una vez tras otra, las dos puertas inferiores, frente a frente, se abrieron. Y una vez tras otra, de una de ellas salió un ganador... y de la contraria un perdedor.
Para facilitar que posteriormente creéis tramas que hayan pasado antes de los combates, por favor, no mencionéis nada sobre los demás participantes del Torneo. Si luego queréis "encontraros con él o ella por primera vez" no tendría ningún sentido que os "sorprendiérais de verlo en el Torneo". ¿Se me entiende?
De momento, el límite de actividad es de 72 horas desde la respuesta del contrincante. Pero ambos deberán contestar al tema en las primeras 72 horas, o se considerará que no se han presentado en el estadio a tiempo.
A partir del lunes 6 de abril, el límite de actividad pasa a ser de 48 horas. A partir del lunes 13 de abril, el límite de actividad pasa a ser de 24 horas.
Un usuario que se salte el límite una vez, perderá su turno y el oponente tendrá derecho a acertarle con lo que desee, manipulándolo incluso. Si el límite se ha superado, el usuario ya ha perdido su turno. Eso quiere decir que YA NO PUEDE CONTESTAR. No se admiten quejas. No se admiten pactos entre los combatientes. No se puede esperar al oponente. Si uno de los dos no ha llegado a tiempo, es obligatorio saltarle el turno. Si ambos contrincantes se saltan el límite de turnos, el combate acabará en un empate manipulado por la administración. Nuevamente, aunque la administración tarde tres días más en pasarse, si ya se ha superado el límite, los usuarios no pueden contestar.
Si un usuario se salta el límite dos veces, perderá su turno y el oponente tendrá que rolear cómo lo deja inconsciente en el siguiente turno. Nuevamente, no están permitidos los acuerdos entre usuarios, esto debe hacerse sí o sí. Si un usuario se salta el límite dos veces y el otro se lo salta una vez justo después, la administración será la que rolee como ambos personajes caen K.O. al mismo tiempo. No habrá lugar para quejas y una vez superados los límites los usuarios no podrán contestar.
Como en otros combates, pero con mucha más importancia aquí, recordad seguir las reglas pertinentes a las Acciones ocultas. Y recordad, tirar un kunai al suelo atado con un hilo a una bomba, no son 3 AO (tirar un kunai al suelo, atarlo con un hilo, sacar una bomba del portaobjetos y atarla a dicho hilo). Es 1 AO (tirar un kunai al suelo atado con un hilo a una bomba). No abruméis con las AO, utilizadlas de manera justa y necesaria.
Resolved los conflictos por MP y con cordialidad. Si no se llega a un acuerdo, publicad un tema en Conflictos. No hay premios materiales en el torneo, y si perdéis vais a seguir combatiendo hasta el final. No os peleéis. Las decisiones del master que resuelva el conflicto serán inapelables.
Esta cuenta representa a la totalidad de los administradores de NinjaWorld.es
Había llegado el día. Por fin había empezado el torneo de los Dojos. Era el momento de poner a prueba el acero de los Sasaki. Era hora de demostrarle al mundo donde se forjaban las mejores armas: En uzushio. En la forja de los Sasaki.
Nos habían separado y aislado. No sabíamos quien luchaba fuera, no sabíamos quién sería nuestro rival. Solo sabíamos que todo el mundo miraría por que dos combates no sucedían al mismo tiempo.
Estaba ansioso por conocer a mi rival a través de su forma de luchar y esperaba que no fuera nadie de uzushiogakure. A los compañeros mejor eliminarlos en la final.
Para aquella ocasión me había vestido con un uwagi de color rojo, el color representativo de la villa que me vio nacer, sin mangans, dejando a la vista el tatuaje de mi brazo derecho, el irezumi de los sasaki y mi bandana atada en el brazo izquierdo. El resto de mi ropa era el habitual. hakama negro, obi de color gris y las sandalias de paja.
Llevaba atadas al obi dos espadas, pero había dejado a Ichiko reposando en el barco, su hora ya había pasado, pues era la espada de mi yo niño.
En su lugar me acompañaba Aichō, la ultima espada que había forjado. Era un espada cuyo significado era mucho más que el hecho de que yo mismo la había fabricado. A su lado, Tsubame, la espada que me había hecho mi padre cuando me gradué como ninja, siempre confiable.
Salí al estadio cuando un samurái, que no se parecía en nada a los de la isla del hierro, me guío hasta el exterior de la habitación donde había aguardado mi turno.
Primero salude a la grade de los Kages y los señores feudales en símbolo de respeto con una reverencia, luego, hice lo mismo hacia la grada del publico, incluso las gradas de Kusagakure.
Que ya no fueran aliados no significaba que la gente que había acudido a ver los combates no mereciese el mismo respeto que el resto de las villas.
Después de saludar, aguardé a que apareciese mi oponente en la posición en la que me había indicado el samurái que esperase.
Kazuma esperaba en relativa tranquilidad. Algo sentía, pero no era miedo o nervios, era más como un deseo de simplemente estar de espectador, disfrutando de los combates y aprendiendo desde la distancia. Su estado quizás se debiese a que no sentía mucha presión sobre él: la única persona a la que le hubiese gustado impresionar era ahora un criminal buscado y no estaba allí. Además, dar un gran desempeño no era garantía de mejorar su posición ante la aldea…, aunque si le haría sentirse mejor.
Estuvo sentado, mirando a la nada con una calma arbórea hasta que un samurái le indico que era el momento de salir.
Llevaba puesto un kimono y un hakama que le llegaba hasta los tobillos, ambos negros. El obi era de un color rojo intenso, mientras que el haori que cargaba encima era de un verde hierba. Para aquella ocasión, pese a que le incomodaba, se había recogido el cabello en una coleta; de esa manera podía verse con claridad la bandana de su villa.
Quizá fuese su caminar lento y calmado, casi de anciano; pero para cuando llego a la plataforma su oponente ya estaba allí. El público le recibió con reacciones diversas, aunque parecía ser que la mayoría de los gritos que provenían de la grada de Kusagakure decían “El aprendiz de traidor”. Kazuma suspiro. A aquellas alturas era casi imposible que no asociasen su cabello blanco y piel morena con la imagen de Juro.
Subió a la plataforma y lo primero que hizo fue girarse hacia donde estaba la Morikage y brindarle una mirada serena, sin odio, sin ira, sin miedo. Acto seguido realizo una marcada y prolongada reverencia, como si se estuviera disculpando. Durante unos instantes, mientras estaba inclinado, se preguntó si Kintsugi sentiría alguna satisfacción si por accidente moría allí. Juro había matado a un ser querido para ella; por lo que, de alguna manera, había cierta justicia poética en que alguien preciado para Juro muriese ante ella.
Kazuma se enderezo y se giró hacia su oponente, pero viendo hacia las gradas. No podía enfrentarle con el debido respeto hasta que expulsase el último de los fantasmas que le atormentaban aquel día.
«Voy a tener que dormir con un ojo abierto durante un tiempo, pero esto es necesario… Quizá sea la única forma de que mi mensaje llegue hasta usted, sensei», pensó con convicción y con cierto humor ante lo que dirían los chismes que estaban a punto de esparcirse por Oonindo.
—¡SOY HANAMURA KAZUMA, APRENDIZ DE EIKYUU JURO! —grito con todo el aire y determinación que poseía.
«Listo, no fue tan difícil y no estuvo tan mal», se dijo, tratando de ignorar la oleada de insultos y abucheos que vinieron desde las gradas de Kusagakure.
Había tenido valor para decirlo; pero, por supuesto, no tenía el suficiente como para girarse y ver hacia la Morikage. Estaba seguro de que habría de estar tan molesta que mirar a los ojos tras aquel antifaz le mataría en el acto. Ya estando en eso, y viendo a su oponente, se sintió afortunado de que no fuese un compañero de villa, o probablemente ya estaría tratando de rajarle la garganta.
«Puede que no viva mucho más, así que abre de dejar todo de mí en la batalla», pensó mientras dejaba a un lado todo pensamiento inútil, pues hasta que terminase el encuentro solo serían él y su oponente, y nada más.
Kazuma le vio por unos instantes y pensó en la cortesía de decirle algo; pero a pesar de ser un ninja, tenía aquel aire de los samuráis de las grandes historias, emitía aquella sensación de que en momentos así las palabras sobraban. Se limitó a cruzar miradas y a colocarse en posición de combate, sujetando su ninjato, luciendo relajado, pero estando alerta; y haciendo con su mano libre el sello tradicional de batalla.
El público estalló en abucheos, silbidos, aullidos de indignación, ante las palabras de su representante de Kusagakure. Desde las gradas dedicadas a los Kage, Kintsugi no se unía a aquellos berridos, guardaba absoluto silencio con absoluto temple. El antifaz de mariposa cubría sus ojos, pero la parte inferior de su rostro, al descubierto, no se inmutó ni un ápice. Como si su gesto se hubiese quedado congelado en el tiempo.
Kazuma no llegó a verlo, porque se había dado la vuelta, pero Kintsugi había alzado una mano. Sólo una mano. El aire pareció parpadear junto a ella, y el haori de la Morikage se revolvió cuando un ANBU enmascarado y ataviado con una túnica oscura apareció allí. El hombre se inclinó, lo justo para que Kintsugi ladeara la cabeza y le susurrara al oído.
Y el ANBU desapareció, tal y como había aparecido.
La espera no se hizo demasiado larga, pero la aparición de mi rival atrajo todas las miradas y la atención, pues no se le ocurrió otra cosa que gritar que era el aprendiz del tipo que había matado a su kage.
Había escuchado que los Kusajin solo pensaban con los puños, y siempre andaban buscando pelea, lo que no me esperaba es que buscara pelea con los propios miembros de su aldea, que le abuchearon.
Normal. ¿A que idiota se le ocurría decir eso en un lugar como ese? Joder. Esperaba que si tenía que hablar con Juro y llevarle a él y su bijuu el mensaje de Gyūki, no se comportase igual que su "aprendiz".
Aunque quizás solo era un loco en busca de atención. Pero no me correspondía a mi juzgarle de ninguna manera. Solo era mi oponente, y de momento, parecía que por suerte no iban a parar el enfrentamiento.
El mayor problema era que el muy capullo ya se había llevado todo la atención, cuando yo había venido a que todos observaran la belleza de las creaciones de mi forja, pero ahora todos le mirarían a él.
Tendría que darle una paliza por robarme mi momento, y esperar que en la segunda ronda mi oponente fuese mas relajado, y mis espadas robasen toda la atención.
Desenvaine a Tsubame sosteniéndola con la mano izquierda y le devolví el sello de la confrontación a mi rival con la diestra. Tras eso, puse la mano libre en la parte baja de la espada, sosteniéndola con ambas manos.
Después, me coloqué en posición de combate, con la espada frente a mí apuntando con su filo a mi rival, y con la pierna izquierda adelantada.
No pensaba lanzarme a lo loco, no conocía a mi rival, además, ya que se había dedicado a llamar la atención, que hiciese él el primer movimiento. Pero el filo de mi espada brillaba con las ganas de atención que mi rival le había robado.
Con permiso de la administración coloco la versión corregida se mi evolutiva.
- PV:
180/180
–
- CK:
170/170
–
- Daño provocado:
- Acciones ocultas:
- Bonus de Tsubame : +10 PV a daños por corte.
- Bonus de Aichō: +10 PV a daños por corte.
Tsubame (Uchigatana) [Atada al obi, lado izquierdo]
Aichō (Uchigatana) [Atada al obi, lado izquierdo]
¤ Camino del Herrero: Afilado perfecto - Requisitos:Destreza 50
No solo por ser el hijo del mejor herrero de Uzushiogakure, si no también por los años trabajando al lado de su padre, Reiji ha adquirido la capacidad de afilar el filo se un arma hasta casi la perfección.
Esto hace que la hoja corte mas de lo normal hasta que pierde el filo y tiene que volver a afiliarse.
Las armas afiladas por Reiji tienen un bonus de hasta +10 PV adicional a los daños por corte (El bonus no puede superar la mitad del daño mas alto del arma) , que se va perdiendo a razón de -2 PV por golpe o el uso de una técnica, aunque estas no ven modificado su daño, hasta que el arma recupera su daño original.
Para recuperar el bonus, el arma debe volver a afilarse.
Su oponente correspondió el gesto, por lo que el combate había iniciado oficialmente.
Kazuma observo como su adversario sostenía una uchigatana distinta a todas las que hubiese visto antes, e inmediatamente supo que había un margen de diferencia entre lo necesario para blandir un ninjato como el suyo y una katana como las de su oponente.
«El combate cuerpo a cuerpo será un problema», pensó.
Sin embargo, aun teniendo estando en desventaja, no tenía otra opción que dar lo mejor de sí. Avanzo un poco mientras cargaba chakra en su arma, de manera que con un rápido movimiento de desenfunde y corte, produciría una cuchilla de chakra gris y de aspecto neblinoso que se dirigiría hacia su oponente de manera transversal.
Hitai-ate: Frente
Bokken: Cadera, lado izquierdo
Ninjatō: Cruzado perpendicular a la espalda
Portaobjetos Básico [10/10]: Cadera, lado derecho
D-ranku no Kibaku Fuda
Shuriken [4/4]
Kunai [2/2]
Hilo shinobi
Hikaridama
Chīsana Makimono
¤ Yūreiken: Saigo no Kotoba ¤ Espada Fantasma: Palabras Finales - Tipo: Ofensivo (cortante) - Rango: D - Requisitos:Kenjutsu 10 - Gastos:
12 CK
(Kenjutsu 20) (multiplicable x2)
(Kenjutsu 30) (multiplicable x3)
- Daños: 20 PV - Efectos adicionales: - Carga: 3 - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones:
La cuchilla abarca 1,5 metros de amplitud y avanza 3 metros (multiplicado x1)
La cuchilla abarca 3,0 metros de amplitud y avanza 6 metros (multiplicado x2)
La cuchilla abarca 4,5 metros de amplitud y avanza 9 metros (multiplicado x3)
Primera de las técnicas desarrolladas por Kazuma y aquella que demostró que tenía lo necesario para ser ninja, con lo que su nombre queda como una curiosa ironía, haciendo referencia a las últimas palabras que se les ofrece a aquellos que están condenados.
Consiste en canalizar determinada cantidad de chakra en la espada, para luego blandirla y expelerlo como una masa que toma la forma de una cuchilla curva que es sumamente delgada y afilada. Desde el momento en que comienza a cargarse la técnica, hasta su forma final, el chakra es visible y se manifiesta con un color gris y un aspecto neblinoso.
24 PV por ¤ Yūreiken: Saigo no Kotoba, en caso de acertar.
El combate había dado comienzo sin mas revuelos, por suerte. Sabía que cuando el oponente veía a un espadachín sostener su arma frente a él, su primera opción siempre era atacar a distancia.
Y esa era una buena opción, si. Siempre había sido mi punto débil, y por eso sin moverme del sitio, deje que el chakra eléctrico fluyera por la hoja de la espada mientras mi oponente daba un paso hacia delante y desevainaba su espada desde lejos y lanzo un corte grisáceo.
Me sorprendió. No voy a negarlo. Pues no esperaba una técnica de ese estilo, muy similar a la que yo estaba apunto de devolverle, pues también también podía lanzar a distancia, aunque con la ayuda del chakra raiton.
Lance un corte vertical en dirección al suyo. Las técnicas chocaron mucho mas cerca de mí que de él, estaba claro quién tenia mucho mejor manejo del chakra, y no era yo. Pero por lo menos esperaba ser mas diestro que el en el arte de la espada.
Por lo que ya no esperé más. Corrí en dirección a mi oponente para acercarme a él. Ya le había dejado claro que no iba a ganarme tan solo atacando desde lejos. Si también era un espadachín, tendría que demostrarme su habilidad cuerpo a cuerpo.
Si nada me impedía acercarme, lanzaría un tajo perpendicular a la altura de su cintura.
- PV:
180/180
–
- CK:
146/170
–
-24
–
- Posible Daño provocado: 22 +8 PV/corte superficial, 30 + 8 PV/corte (El afilado se pierde después del corte/técnica).
- Acciones ocultas:
- Bonus de Tsubame : +6/10 PV a daños por corte.
Tsubame (Uchigatana) [Atada al obi, lado izquierdo]
Aichō (Uchigatana) [Atada al obi, lado izquierdo]
¤ Camino del Herrero: Afilado perfecto - Requisitos:Destreza 50
No solo por ser el hijo del mejor herrero de Uzushiogakure, si no también por los años trabajando al lado de su padre, Reiji ha adquirido la capacidad de afilar el filo se un arma hasta casi la perfección.
Esto hace que la hoja corte mas de lo normal hasta que pierde el filo y tiene que volver a afiliarse.
Las armas afiladas por Reiji tienen un bonus de hasta +10 PV adicional a los daños por corte (El bonus no puede superar la mitad del daño mas alto del arma) , que se va perdiendo a razón de -2 PV por golpe o el uso de una técnica, aunque estas no ven modificado su daño, hasta que el arma recupera su daño original.
Para recuperar el bonus, el arma debe volver a afilarse.
¤ Raiton: Rairyū no Tsume ¤ Elemento Rayo: Garra del Dragón de Trueno - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos:Raiton 10 - Gastos:
12 CK
(Raiton 20) (multiplicable x2)
(Raiton 30) (multiplicable x3)
- Daños: 20 PV - Efectos adicionales: - - Carga: 3 - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones:
La cuchilla de electricidad abarca 1'5 metros y avanza 3 metros (mutiplicado x1)
La cuchilla de electricidad abarca 2'5 metros y avanza 5 metros (mutiplicado x2)
La cuchilla de electricidad abarca 4 metros y avanza 8 metros (mutiplicado x3)
El usuario genera y lanza desde su espada una masa de electricidad con forma de cuchilla. Esta técnica podrá usarse con cualquier tipo de espada, pero nunca con otro tipo de armas o con los manos desnudas.
3/04/2020, 22:47 (Última modificación: 3/04/2020, 23:51 por Hanamura Kazuma. Editado 2 veces en total.)
«Interesante», pensó al ver la técnica ejecutada por su oponente.
Su cuchilla de chakra opaco, que iba en horizontal, choco con otra resplandeciente que había sido arrojada en vertical. Ambas técnicas se encontraron, formando una cruz de niebla y relámpagos que se disipo rápidamente. El público vio aquello e inmediatamente prorrumpió en gritos de exaltación, pues aquel espectáculo sobrehumano eran lo que habían ido a ver.
Aquel choque de técnicas le dejo a Kazuma una duda y dos certezas: la duda era, si aquello implicaba que su oponente manejaba el ninjutsu, y que la espada le era solo de apoyo; la primera certeza es que él manejaba mejor el chakra, por lo que podría ganarle en velocidad cuando de ejecutar técnicas se trataba; y la segunda certeza era que su chakra era tan fuerte como el de su oponente.
Mientras pensaba su siguiente movimiento, su oponente se arrojó al ataque, buscando el cuerpo a cuerpo. Otros más fuertes y confiados que él se hubiesen dejado llevar por la adrenalina; pero él sabía que mantener la calma era su fortaleza, y que perdería en el momento en que la abandonase.
El arma de su oponente le superaba en alcance, con lo que se complicaba contraatacar. Por aquello se limitaría a frenar el espadazo con su mano diestra, pero sabiendo que le costaría defenderse en un intercambio de cortes. Por eso optaría por jugársela: aplicaría un refuerzo de chakra a su arma y realizaría un giro de muñeca. Dicho refuerzo de chakra era invisible, por lo que la técnica era una buena manera de tomar al oponente por sorpresa y desarmarlo.
«Tiene otra arma…, pero no le daré tiempo para tomarla: Ninpō: Bunkai», pensaría mientras preparaba su brazo para realizar un corte en el brazo de su oponente en cuanto estuviese desarmado.
Hitai-ate: Frente
Bokken: Cadera, lado izquierdo
Ninjatō: Cruzado perpendicular a la espalda
Portaobjetos Básico [10/10]: Cadera, lado derecho
D-ranku no Kibaku Fuda
Shuriken [4/4]
Kunai [2/2]
Hilo shinobi
Hikaridama
Chīsana Makimono
¤ Ninpō: Bunkai ¤ Arte Ninja: Desarme - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos:Bukijutsu 25 - Gastos: 20 CK - Daños: - - Efectos adicionales: Desarma a un oponente bajo ciertas condiciones (ver descripción) - Sellos: - - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Esta técnica es una útil treta entre los practicantes del Bukijutsu, que consiste en la aplicación de un refuerzo de chakra no visible al arma y un inteligente giro de muñeca que desarma al rival y aparta su objeto a un lado, dejándolo expuesto. Un oponente que conozca la técnica se dará cuenta de lo que intenta el usuario y podrá pagar el gasto para devolverla. Para saber quién gana y desarma al contrario, se suman sus destrezas y la mitad de sus fuerzas, el daño más elevado del arma que empuñan, y por último, se suma una bonificación de 20 puntos si en el momento del intento de desarme cualquiera de los dos empuña su arma con dos manos. La puntuación más elevada gana, y desarma al adversario.
Daño provocado por el ninjato: 20 PV/corte superficial, 30 PV/corte en caso de acertar
Nada me impidió alcanzar la posición se mi oponente y lanzar un tajo en perpendicular en dirección a su cintura. Nada me impidió hacerlo, pero la espada del chico bloqueó el golpe y luego...
Aunque el chakra que se aplicaba sobre la espada para realizar aquella técnica no era visible, yo conocía el movimiento de muñeca que mi oponente estaba haciendo, y conociendo la técnica, conoces la manera de devolverla.
Un oponente que conozca la técnica se dará cuenta de lo que intenta el usuario y podrá pagar el gasto para devolverla. Para saber quién gana y desarma al contrario, se suman sus destrezas y la mitad de sus fuerzas, el daño más elevado del arma que empuñan, y por último, se suma una bonificación de 20 puntos si en el momento del intento de desarme cualquiera de los dos empuña su arma con dos manos
Kazuma: Destreza 45+ mitad de Fuerza 17,5 (35/2) + Daño más alto Ninjato 40 = 102,5
Reiji: Destreza 50 + mirad de Fuerza 20 (40/2)+ daño más alto Uchigatana 50 + Dos manos 20 = 140
Aquel enfrentamiento pensaba ganarlo yo, y sería yo quien desarmarse, para su sorpresa, a mi oponente. Aunque claro, quizás no debía sorprenderle tanto, viéndome empuñar la espada, que aquello fuese a ir a en su contra y quizás tuviese algo preparado.
Pero no había tiempo de pararse a pensarlo, aunque pudiese recuperar su arma de alguna manera, por que existían técnicas para hacerlo, no pensaba dejarle tiempo para reaccionar.
En cuanto la espada saliese despedida de su mano, yo daría un tajo desde su hombro derecho hacia su pierna izquierda. Quizás le dejaba una herida muy fea, pero no se podía ir a un torneo de ese calibre y esperar salir ileso.
- PV:
180/180
–
- CK:
126/170
–
-20
–
- Posible Daño provocado: 22 +4PV/corte superficial, 30 +4 PV/corte (El afilado se pierde después del corte/técnica).
- Acciones ocultas:
- Bonus de Tsubame : +2/10 PV a daños por corte.
Tsubame (Uchigatana) [Atada al obi, lado izquierdo]
Aichō (Uchigatana) [Atada al obi, lado izquierdo]
¤ Camino del Herrero: Afilado perfecto - Requisitos:Destreza 50
No solo por ser el hijo del mejor herrero de Uzushiogakure, si no también por los años trabajando al lado de su padre, Reiji ha adquirido la capacidad de afilar el filo se un arma hasta casi la perfección.
Esto hace que la hoja corte mas de lo normal hasta que pierde el filo y tiene que volver a afiliarse.
Las armas afiladas por Reiji tienen un bonus de hasta +10 PV adicional a los daños por corte (El bonus no puede superar la mitad del daño mas alto del arma) , que se va perdiendo a razón de -2 PV por golpe o el uso de una técnica, aunque estas no ven modificado su daño, hasta que el arma recupera su daño original.
Para recuperar el bonus, el arma debe volver a afilarse.
¤ Ninpō: Bunkai ¤ Arte Ninja: Desarme - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos:Bukijutsu 25 - Gastos: 20 CK - Daños: - - Efectos adicionales: Desarma a un oponente bajo ciertas condiciones (ver descripción) - Sellos: - - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Esta técnica es una útil treta entre los practicantes del Bukijutsu, que consiste en la aplicación de un refuerzo de chakra no visible al arma y un inteligente giro de muñeca que desarma al rival y aparta su objeto a un lado, dejándolo expuesto. Un oponente que conozca la técnica se dará cuenta de lo que intenta el usuario y podrá pagar el gasto para devolverla. Para saber quién gana y desarma al contrario, se suman sus destrezas y la mitad de sus fuerzas, el daño más elevado del arma que empuñan, y por último, se suma una bonificación de 20 puntos si en el momento del intento de desarme cualquiera de los dos empuña su arma con dos manos. La puntuación más elevada gana, y desarma al adversario.
5/04/2020, 02:18 (Última modificación: 5/04/2020, 03:21 por Hanamura Kazuma. Editado 1 vez en total.)
Como era de esperarse, un oponente que portase una uchigatana como aquella debía de conocer alguna técnica de bukijutsu, como esperable era que fuera más diestro que alguien que apenas había aprendido a manejar un ninjato con una sola mano.
«Ahora, tienes las manos llenas»
Sin embargo, su oponente podría notar que a pesar de estar realizando el contradesarme perfectamente, algo no andaba bien: Kazuma ni siquiera estaba oponiendo verdadera resistencia en su mano, como si concediese que le quitaran el arma sin más; pero lo cierto era que su atención estaba centrada en su mano siniestra, que había estaba buscando algo en su portaobjetos.
El genin de Kusagakure se puso a la acción en cuanto percibió el giro de muñeca de su oponente, que habría de terminar por contrarrestar su intento. Pero eso estaba bien, porque su apuesta incluía aquello. Solo era cuestión de dejar ir su arma y en ese momento cerrar los ojos por un instante, no para orar, sino para arrojar y hacer estallar entre sus pies una hikaridama. Pero allí no acababa todo, apenas iniciaría, pues aprovecharía ese valioso instante de ceguera para moverse y atraer hacia su mano, aun alzada, el arma que le habrían quitado.
«Ninpō: Fukki», clamaría, agradecido de haber atado un hilo al mango de su espada.
Pero su accionar no terminaba en recuperar el arma y evadir el corte, sino que iba a pasar a la ofensiva. El tiempo y la cercanía del combate no le daban la seguridad de llevar su mano hacia atrás e impulsar un tajo con el arma recién recuperada, por lo que desde donde se había colocado dejaria caer una estocada sobre su rival, buscando con la diestra la pierna izquierda, en lugar de apuntar a donde se encontraban sus órganos vitales. Seria eso, y luego alejarse rapidamente.
- PV:
160/160
–
- CK:
106/160
–
-10
–
- Acciones ocultas: 1 y 1 (Revelada): El mango del Ninjato estaba unido a mi mano a traves de un hilo
Hitai-ate: Frente
Bokken: Cadera, lado izquierdo
Ninjatō: Cruzado perpendicular a la espalda
Portaobjetos Básico [10/10]: Cadera, lado derecho
D-ranku no Kibaku Fuda
Shuriken [4/4]
Kunai [2/2]
Hilo shinobi [2/3]
Hikaridama
Chīsana Makimono
¤ Ninpō: Fukki ¤ Arte Ninja: Retorno - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos:Bukijutsu 30 - Gastos: 10 CK - Daños: - - Efectos adicionales: - - Sellos: - - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: 10 metros (Maximo)
Usando hilo shinobi (previamente colocado por acción oculta o especificación directa), el usuario atrae hacia si algún objeto o arma que este dentro de su alcance, mediante un pulso de chakra que obliga al hilo a contraerse y a llevar consigo el objeto o arma al cual este unido; permitiéndole recuperarla o empuñarla rápida y sorpresivamente.
Si se desea arrebatar un objeto de las manos de un oponente, el Poder del usuario deberá ser igual o mayor a la Fuerza de dicho oponente.
Daño provocado por el ninjato: 40 PV/penetración
Basicamente la secuencia es esta:
Explotar la bomba de luz y moverme » recuperar el arma y atacar
Cometí un error. Cometí el error de pensar que mi rival únicamente manejaba la espada con su derecha y de olvidarme de su izquierda. Yo también era diestro con ambas manos, pero se me olvidaba que los demás también podían ser ambidiestros, lo que les permitía hacer dos cosas a la vez, una con cada mano.
Pero mi rival también cometió un error, y era no haber seguido intentando desarmarme. Para mi, tener entre las manos una espada lo era casi todo.
Si, la bomba de luz me cegó, pero cegado no quiere decir que no pudiera hacer cosas. Alce la espada al cielo sobre mi cabeza y deje que el chakra fluyera sobre el filo de la espada y después reflejase la luz del sobre los ojos de todo el mundo, incluido mi rival.
Si, también recuperara su arma, y si su ataque seria certero y su espada se clavaria en mi pierna. Dolía, si, como dolió la puñalada del ninja del copo de nieve en el pecho. Pero eso no me iba a detener.
No. Por que en el momento en el que su espada atravesara mi pierna, seria cuando la luz de mi espada le cargará a él y yo pudiera un segundo mas tarde abrir los ojos.
Además, moví la pierna herida de modo que no pudiese sacar la espada tan solo tirando de ella, para así tenerle atrapado y que no pudiera evitar el jutsu que estaba preparando.
No pudiendo sacar su espada fácilmente de mi pierna y cegado por la luz del sol, seria muy difícil que evitara la espada que descendía directa sobre su craneo y bien cargada de chakra.
Si. Era una técnica mortal, y ejecutada de forma correcta podía partir a un rival por la mitad. Pero no seria, si golpeaba, el filo el que diese en el craneo de Kazuma, si no el reverso de la espada, un golpe rápido y seco, suficiente para dejarlo inconsciente.
Había que ir con todo. Más tarde me preocuparía de si la Morikage veía o no veía que la herida de mi pierna se empezaría a curar sola en cuanto sacasen la espada.
Con suerte, no lo relecionaba con los Bijuus. Con mala suerte... Bueno, ya le recriminarian al pobre Hanabi haber encerrado otro Bijuu, aunque no fuese verdad, y ya se encargaría él de dar las explicaciones pertinentes. Él no había evitado que yo me apuntase a este torneo, aún sabiendo que aquello podía ocurrir.
- PV:
140/180
–
-40
–
- CK:
49/170
–
-5
–
-72
–
- Posible Daño provocado: 120 PV
- Acciones ocultas:
- Extras: El próximo Turno, Reiji entra en estado de agotamiento.
- Bonus de Tsubame : +0/10 PV a daños por corte.
Tsubame (Uchigatana) [Atada al obi, lado izquierdo]
Aichō (Uchigatana) [Atada al obi, lado izquierdo]
¤ Camino del Herrero: Afilado perfecto - Requisitos:Destreza 50
No solo por ser el hijo del mejor herrero de Uzushiogakure, si no también por los años trabajando al lado de su padre, Reiji ha adquirido la capacidad de afilar el filo se un arma hasta casi la perfección.
Esto hace que la hoja corte mas de lo normal hasta que pierde el filo y tiene que volver a afiliarse.
Las armas afiladas por Reiji tienen un bonus de hasta +10 PV adicional a los daños por corte (El bonus no puede superar la mitad del daño mas alto del arma) , que se va perdiendo a razón de -2 PV por golpe o el uso de una técnica, aunque estas no ven modificado su daño, hasta que el arma recupera su daño original.
Para recuperar el bonus, el arma debe volver a afilarse.
¤ Iaido: Nikkou ¤ Camino del Iai: Brillo del Sol - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos:Kenjutsu 10 - Gastos: 5 CK - Daños: - - Efectos adicionales: Ceguera de unos instantes - Carga: 2 - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: 5 metros
El término Iaido representa un estilo específico de kenjutsu que consiste en movimientos limpios, controlados y rápidos de desenfunde y enfunde de la espada, de una forma tan rápida que resulta imperceptible. De esta forma, se consigue confundir a un posible enemigo. Este arte fue inventado por los samuráis, y desarrollado como un arte de lucha con espada instantáneo capaz de anticiparse a los sellos manuales de los shinobi. En esta aplicación del Iaido, el usuario desenfunda ligeramente la espada y vuelve a enfundarla imperceptiblemente, reflejando la luz del Sol (o una luz artificial, o de la luna si está visible) y potenciándola con su chakra, generando un destello lo suficientemente cegador como para incapacitar a un grupo de adversarios durante un pequeño instante. Después de cada uso, la técnica se va volviendo más predecible y evidente.
¤ Kumo-Ryuu: Omotegiri ¤ Estilo de la Nube: Decapitación directa - Tipo: Ofensivo - Rango: A - Requisitos:Kenjutsu 60 - Gastos: 72 CK - Daños: 120 PV - Efectos adicionales: - - Carga: 4 - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Una de las muchas aportaciones de Kumogakure al arte del kenjutsu. El usuario, simple y llanamente, realiza un corte directo hacia un sólo oponente, de arriba a abajo, cargado con una abundante cantidad de chakra que potencia enormemente el corte. Esta técnica es capaz de cortar el cuerpo de un ser humano por la mitad si dispone de menos puntos de vitalidad que el daño de la misma, y además casi cualquier otro material.
6/04/2020, 04:03 (Última modificación: 6/04/2020, 20:02 por Hanamura Kazuma. Editado 3 veces en total.
Razón: Modificicado segun el fallo del conflicto
)
La experiencia; que diferencia podía hacer un concepto tan abstracto: el oponente de Kazuma, lejos de dejarse subyugar por la sorpresa de quedar cegado y la, quizá no tan inesperada, sorpresa de ser apuñalado en una pierna, ejecuto una técnica que cegaría al peliblanco, combatiendo fuego con fuego, o luz con luz en ese caso.
Su visión se volvió blanca y la confusión se apodero de él, intentaba pensar; pero pasaban demasiadas cosas por su congestionada mente. Sin embargo, su verdadero error fue apostar demasiado por unas capacidades que no había pulido lo suficiente para un encuentro como aquel.
Para cuando pudo entreabrir los ojos de nuevo, una figura se erguía amenazadora sobre él. Luego no podría decir que sintió dolor o algo parecido, sino una especie de desvanecimiento y una consecuente oscuridad que parecería durar una eternidad.
- PV:
10/160
–
-150
– NockOut (desmayado e incapaz de continuar combatiendo)
- CK:
La espada golpeo su objetivo con la fuerza de un martillo. Estaba acostumbrado a ese tipo de golpes en la forja. De haber usado el filo, probablemente habría cortado su cabeza por la mitad. Era la desventaja de las espadas en una pelea de aquel calibre, en la que no debías matar a tu enemigo.
Pero a parte de noquear a mi rival, la espada hizo algo más. Partió la bandana de kusagakure en dos mitades, aquello no entraba dentro de mis planes, y quizás había, sin quererlo, enviado un mensaje desafiante a los que habían partido la alianza, como yo acababa de hacer con aquel objeto.
El combate había llegado a su fin con tan solo un golpe directo a la cabeza. Para mi desgracia, aquello no se sentía tan bien como esperaba. Mi acero era capaz de partir una bandana en dos con un golpe seco, y de dejar inconsciente a mi rival. ¿Pero como vendía la grandeza de los Sasaki así? ¿Como sin enseñar lo fuerte que era el filo nuestras espadas?
Amargo. Había sido un buen final para mí, pero amargo.
Me saqué, no sin dolor, la ninjato de mi rival de la pierna, y con cuidado, sin que pareciese que quisiera rematarlo, la envainé en la funda que portaba a su espalda. Había sido, pese a todo, un buen rival. Arrojar la espada junto a su cuerpo me hubiese parecido irrespetuoso para él y para la espada. Era un buen acero, pero no comparable al de los Sasaki.
Como pasaba con otras heridas que había sufrido desde el encuentro con Gyūki, despacio, pero sin pausa, la herida comenzó a sanarse ella solita. Esperaba que la Morikage no se fijara mucho en eso, y con suerte, la Arashikage tampoco. No creía que a Hanabi-sama le apareciera, en ese momento, dar explicaciones de por que otro de sus ninjas se curaba como un Jinchuriki.
Hice una reverencia hacia los Kages y los señores feudales, luego hacia el público, y por último, a mi rival. Su inconsciencia no le permitiría verlo, pero igualmente se merecía mi respeto.
Luego, esperé a que los samuráis me diesen las indicaciones para salir del estadio. Yo no necesitaba ir a la enfermería, que los médicos viesen como se curaba sola la herida levantaría mas sospechas. Aunque, también era sospecho que tras ser atravesado por una espada de ese calibre, no necesitase atención médica. Pero bueno, lo segundo me pareció mejor opción.