Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#61
Muchas gracias, Akame-sensei —la joven bajó el rostro con respeto.

«No confío en mí misma, pero... supongo que tendré que aprender a hacerlo. Debo de mejorar y pelear, pero no por el pasado, ni por él... debo de hacerlo por mí y por el futuro. Espero que se pudra donde quiera que esté».

Cerró ambos puños con fuerza, masticando como buenamente pudo la ira que su propia falta de habilidad, su impotencia, le causaba. El camino no iba a ser corto ni sencillo, tampoco recto y claro de seguir. La fémina esperaba una infinidad de curvas y todas ellas dolorosas; situaciones que pondrían a prueba su cuerpo, su mente, su espíritu e incluso su moralidad. No contaba con salir ilesa de todo ello, ni siquiera victoriosa. Algún error se terminaría cobrando su vida antes o después, sin lugar a dudas...

Pero mejor la muerte que seguir siendo aquella muchacha insignificante, asustadiza y sumisa, de la que abusaban como si fuese un objeto sin valor.

Entendido —le respondió la alumna a su maestro.

Abandonaron el cementerio y cada uno retornó a su hogar. Había vivido una pequeña catarsis ese día, aunque necesitaría de muchas otras en pos de pugar todo lo oscuro y deforme que plagaba su interior.
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.