"Pobre Uzushiogakre...tener un genin así...están condenados..." El merluzo de Masa tenía otro defecto, de los miles que ya tenía, memoria de pez, o de otro ser viviente menos evolucionado que una sardina. Empezó a hablar, a hablar....

"Bla, bla, bla. Lo único que sabe hacer bien..." Pensaba mientras escuchaba en segundo plano sus sandeces, que a ver, siendo honestos, algunas partes se podían discutir, en otras no. Pero fíjate que el que más acusaba de que los demás se contradicen, son los que más lo hacen.

-Pero a ver, que además de estiércol tienes la memoria de una ameba terrestre que se mueve por impulsos. Si lo primero que le has dicho al carcamal al verlo fue, y cito textualmente "Em, ¿señor? El que lo ha roto todo es el pelirrojo" No llames hipócrita a los demás, cuando tu eres el rey de los hipócritas. Por ese motivo a partir de ahí, es cuando he dejado de escucharte, has perdido toda la credibilidad. Lo único que sabes hacer es hablar y hablar, eres un cantamañanas, un farsante, un charlatán, un mojón de vaca andante y parlante.

Luego Masa el "Cuerdo cantamañanas" se dirigió a su colega de Uzu que al parecer se hacía llamar Juro, diciéndole que mejor se marchaban que la cosa no tenía que ver con ellos. -Eso, vete cagao, mariquita. Joder si eres un saco de insultos, pero bueno, para algo tenías que ser útil. Me encogí de hombros, como dando por imposible a Masa.

Pero entonces, el abuelete Kusagakure reaccionó con un clon y se interpuso ante la expectativa de huida de los de Uzu. No tenía intención desde un primer momento de dejar marchar a nadie. "¡Mira! otro que se contradice. Debe ser por el calor" La cosa era que según los planes del viejo, todos acabaríamos como marionetas embalsamadas. "Lo que me faltaba, compartir la eternidad con el capullo ese, ahora si que me cargo todo lo que se me ponga por delante" Yo ya estaba moviendo ficha y después me siguió el abuelo. De un pergamino extrajo un pequeño séquito de marionetas, muy singulares todas ellas. "Oh!, están chulas las marionetas estas, pero el arte es algo efímero, no debe durar por siempre"

-Oh! abuelo estoy impresionado... Esas marionetas se ven fantásticas. Dije boquiabierto al observar una marioneta humanoide, otra con forma de escorpión que interceptaron, cortándoles el paso a Masa y a Juro. Y otras dos marionetas con forma de araña que estaban justo delante mía. -Pero si me lanza esas cosas, no tendré más remedio que romperlas...Queda advertido.

Tenía en mente un plan sólido y consistente, pero no había barajado la posibilidad de que nos separáramos para pelear. De todos modos, si el abuelo debe estar centrado en dos combates, su concentración se verá mermada. "Bueno, es solo una suposición...espero que así sea" Dejaría que moviera primero el abuelo a sus bestias de madera. Mientras tanto, yo seguía sentado en mi silla.

Antes de poder intervenir, el de Kusa siguió insultando a Nabi. La verdad era que, entre tantos y tantos insultos, se había olvidado de quien tenía la culpa, y de quién había empezado.

Lo cierto era, que la situación se ponía cada vez peor. Nabi le instó a irse, y a pesar de que lo siguió rapidamente, poniendose a su lado, fue demasiado tarde. El hombre, además de marionetistsa, conocía el arte de hacer clones lo suficientemente buenos como para hablar, y controlar sus marionetas.

Ante sus ojos, aparecieron dos. Una similar a Gen, pero más alta y al parecer, más resistente, y otra con forma de escorpión. Esta parecía tener una cola afilada con veneno...

"Joder..."

- Ten cuidado, esas marionetas parecen más resistentes que la mia, aunque tampoco parecen de profesional. No te acerques a ellas demasiado, supongo que ya sabrás el porque - susurró a Nabi, mencionando el veneno. Si al menos podía ayudar a su compañero, no estaba todo perdido.

Era consciente de que Yoshimitsu estaba en desventaja, y de que no sabía a que peligros se enfrentara. En realidad, él tampoco estaba seguro, pero sabía los sitios estándar donde podría haber armas, y que era más que probable que tuvieran veneno. Mientras informaba a Nabi, desenvolvería su rollo y sacaría a su marioneta.

Con una explosión de humo, se mostraría una marioneta humanoide, similar a la del viejo, solo que más pequeña, y con el pelo pintado de negro. Unos hilos sobresalían de ella y conectaban con las manos de Juro, de tono azulado, ya que había hecho la técnica velozmente, en cuanto la tuvo en las manos. A pesar de ello, estaba a escasos centímetros de su dueño, flotando en el aire, taponando parte de su campo de visión.

- Venga señor, déjenos ir. Tenemos el mismo oficio, la misma especialidad. Podríamos compartir planos...- al acabar la frase, Gen se apartaría unos centímetros, dejando de tapar a Juro. En ese momento, dos shurikens volarían hacia sus enemigos, no hacia las marionetas, sino hacia su clón.

Era una estratagema algo pobre, pero si conseguía eliminar el clón, las marionetas serían totalmente inofensivas, y el otro estaría ocupado con el de Kusa...

La paciencia de Nabi se habia encontrado con lo que probablemente fuera el psicopata más testarudo de Kusa, lo único que habian tenido en común era el desprecio que se tienen el uno al otro, solo habian discutido y tenido problemas y de alguna forma, esperaba que le respaldara ante el anciano igual de psicopata que él. Obviamente que lo primero que habia hecho era quitarse la culpa de su villa, pues Juro y él tenian cerebro, a diferencia del pelirrojo, o bueno, al menos lo usaban.

Juro, siento como una extraña brisa, como que un espiritu ajeno a esta realidad intenta comunicarse con nosotros. Escalofriante.

Su compañero marionetista le advirtió que tuviera cuidado con las armas del anciano que parecian más resistentes que la suya, que tampoco era muy dificil. Al parecer, el anciano no habia tenido intencion de dejarlos marchar desde primera instancia. Nabi supuso que querria vengarse con Yoshi y despues cuando fueran menos lanzarse contra los otros dos muchachos.

Las marionetas distaban de los estandares normales de marionetas, seguramente fueran de cosecha propia, como los unicornios, aquel viejo tenia unos conocimientos marioneteros impresionantes, pero por lo que habia visto en los cornupedos estaba bastante oxidado en el aspecto de combate. Bueno, se tenia que centrar en salir de ahi vivo y con Juro, Juro podia salir vivo o muerto, dependiendo de como se desenvolviera todo.

Juro, olvidate de las marionetas, ves directo a por él. Es un clon, si conseguimos darle un buen golpe directo se deshara y a otra cosa, como irnos y volver a ver a tu hermana, que se lo prometí anoche.

Joder, es que la hermana de Juro daba mucha juego. Sobretodo en la cama. Entonces empezaron a moverse las marionetas, la normalita saludaba con la mano con una tenebrosa sonrisa en el rostro, pero sin atacar ni lanzar ningun arma, el escorpion se movió rapidamente hacia Juro para intentar agarrarle la pierna derecha con una de sus pinzas, Nabi aprovecharia para golpearle la otra pinza. Sin embargo, el escorpion estaba preparado, bueno, el clon estaba preparado, antes de que pudiera llegar a conectar el golpe tuvo que retirarse para esquivar la cola que bajó a gran velocidad hacia él.

Por su parte, Yoshi se enfrentaba a las dos arañas. Una habia saltado directa a clavarle tantas patas como fuera posible al pelirrojo, la otra de la boca sacó una especie de lanzador que lanzó una sustancia espesa que se dirigiria a los pies del Kusagakuriano cuya velocidad era un poco inferior a la de un shuriken.

Si os rendis os dare una muerte limpia y rapida, a ti no pelirrojo, tú mereces la peor de las muertes. MUAJAJAJAJA. ESTAREIS CONMIGO POR LA ETERNIDAD

Kusagakurianos, ni uno cuerdo.

Diria mientras retrocedia a la vez que lo hacia el escorpion, y la marioneta normal seguia saludando. Saludando tenebrosamente.

Después de propinarle todos los insultos que se me ocurrieron en el momento, Masa se quedó sin argumentos para responderme, no fue capaz de contestar a la evidencia que me daba la razón con rotundidad. Un payaso en cuerpo y alma que se las daba de gracioso, a la par que se creía tener la razón absoluta y verdadera, llamando a aquellos con los que disentía idiotas a la cara.

"Que vida más efímera tendrás, como mi arte, sin duda"

Toda esta discusión sirvió para que el anciano se encaramara hacía todos los presentes. Tendría una gran experiencia en su singular especialidad, pero era preciso que su atención al verse situada en dos combates, fuera un poco más limitada de que lo sería costumbre en él, y eso era algo que podríamos usar en nuestro favor.

"Bien, que empiece la función"

El abuelo Kusagakuriano movió ficha en ambos encuentros, pude ver fugazmente por el rabillo del ojo, como las marionetas que se enfrentaban a los shinobis de Uzu se movían, al igual que las arañas que me acechaban. Como es normal a partir de ese momento, me centré en mis marionetas, no podía darme el lujo de despistarme. Una araña se lanzó violentamente hacía mí, mientras que la otra abrió un compartimento, mostrando un especie de tubo, que tras oír como se activaba un especie de mecanismo de engranajes, trató de dispararme un extraño icor a la altura de mis pies.

"Hmm, esto no ha salido como pensaba"

No debió de creerse el viejales que me quedaría aquí sentado mientras aniquilaba a los otros dos shinobis. Había subestimado deliberadamente la inteligencia del abuelo. Pero tenía una cosa clara, no se lo iba a poner nada fácil.

"Que osadía querer acabar con la vida de tres jóvenes, suficiente motivación para querer darle una paliza... y de las buenas"

Salté con gracia de la silla donde me hallaba sentado en el último momento, la araña que se abalanzó sobre mí, solo encontró la silla que se enredó en dos de sus ocho patas. Antes de pisar el suelo, liberé hacía a cada araña, las bombas que había preparado cuando amenacé al abuelo con autodestruirme. Con una mano hice el sello de la serpiente y dije con enfado y determinación.

-¡¡¡KATSU!!!. Tras mi orden un destello sucedió un fuerte estruendo, acompañado de humo y fuego, estallaron ambas bombas en el acto. Pero había algo más, dejé sobre la silla adheridas otras dos bombas que preparé cuando traté de marcharme cuando apareció el último de los unicornios, antes de que desapareciera la pared que mostró la habitación en donde ahora nos encontrábamos, y que coloqué justo cuando me senté. Eso provocó que las bombas que accioné, estallaran en cadena y dejara fuera de combate la marioneta que se abalanzó sobre mí, saltando trozos de metal y y astillas de madera por todas partes.

"No se, pero me da que el abuelo se enfadará por haberle roto uno de sus juguetes"

Me resultó terriblemente gracioso, que el viejo pensara que podría detenerme con esa basura de marionetas. -Rindete abuelo, o te quedarás sin casa, sin marionetas...y sin nada de nada. Volvamos a Kusagakure y aquí no habrá pasado nada. Traté de convencerlo sin tener ni idea de si daría resultado.

A continuación, introduje nuevamente mis manos en mis portaobjetos, y volví a cargar mis bocas con arcilla. Me quedé de pie en guardia, a que el enemigo moviera primero y contrarrestar su ofensiva con la mía, que era mucho mayor y devastadora.

-¿Y bien? Insití.

Las marionetas eran una clara maravilla, aunque no estaba bien que él mismo lo dijese. El escorpión sin duda daba hasta miedo , parecía real. La otra, era siniestra...

En cuanto la pelea empezó, dejo de prestar atención al chico de kusa, le daba igual. Un toque de una de esas marionetas, y estaba perdido.

- ¿Piensas salir de una trampa mortal y meterte en otra? -preguntó, con osadía, al escuchar las palabras del rubio.

A pesar de los insultos, no podía permitirse el ignorar a su compañero de pelea. A regañadientes, tuvo que sacar el pergamino y desenvolver a Gen. Lamentablemente, las marionetas avanzaron rápidamente y no pudo ejecutar su estrategia de los shurikens.

"Mierda..."

Juro corrió hacia su lado derecho, esquivando el agarre de la marioneta. Nabi avanzó y trató de golpear a la marioneta,. Lamentablemente, la cola le sirvió para resistir el impacto fácilmente, aunque consiguió evitar el veneno, un alivio para ambos. Aprovechando eso y que la otra marioneta solo saludaba, hurgó con la mano libre - con la que no controlaba a su marioneta - para coger dos shurikens.

Lanzó uno hacia el lomo del escorpión, tratando de ayudara su compañero. Apuntaría hacia la otra marioneta entonces, pero en el último momento, la desviaría a por el clon, aprovechando que estaba controlando a las dos marionetas con ambas manos.

Mientras lo lanzaba, retrocedió un par de pasos, teniendo controlado aun a Gen, para defenderse de un posible ataque de cualquier marioneta, con su mano libre.

Juro habia seguido las indicaciones de Nabi, a lo mejor haber vivido bajo su mando le habia servido para darse cuenta de que lo mejor era hacerle caso al rubio en los conflictos. Así pues, mientras que un shuriken de los lanzados por el marionetista fue en busca del escorpion y lo encontró, clavandose en la espalda de este, la otra arma fue hacia la marioneta que saludaba hasta que viro para dirigirse al clon del anciano. Sin embargo, la saludadora se moveria para interponerse entre el shuriken y el clon. Nabi ahora entendia porque esa marioneta se habia dedicado a hacer el tonto.

Vigila la otra marioneta, esta para defenderle. Mientras el escorpion nos ataca la otra no deja que lleguemos al clon. Tendremos que deshacernos de ella primero, olvidate del escorpion, la marioneta y el clon son prioritarios. Pero ten cuidado que no te pille.

El escopion por su parte, se afanó en no dejarles llevar a cabo su cometido. Se moveria agilmente hasta plantarse ante Juro, primero le lanzaria un picotazo con la cola y aprovecharia ese ataque para intentar agarrarle con una de sus pinzas si intentaba esquivarlo. Nabi reaccionó igual de agil, aprovecharia el propio escorpion para saltarle encima y saltar hacia el clon mientras hacia sellos. Y sin dudarlo dos veces lanzaria una onda de viento que iba directa al marionetista falso, como habia previsto, la marioneta se interpuso, y se vio impulsada hasta el duro suelo donde se desmontó del golpe.

Una vez desprotegido, Nabi aterrizó cerca de él y le persiguió hasta propinarle un buen puñetazo, pero antes de que pudiera acabarle, sintió un agarre por detras y al girarse se dio cuenta de que el escorpion habia cambiado de objetivo, lo agarró con fuerza con una de sus pinzas por la cintura. El rubio sin perder el tiempo agarró su bastón y empezó a golpear la articulación de aquel bicho, temiendo que le picara aprovechadno que no lo podia esquivar.

Por su parte, Yoshi habia explotado ambas arañas. Lo cual habia provocado una risotada en el anciano. La posible confusión del pelirrojo se veria despejada si se fijaba en los cadaveres de ambas marionetas, de ellas empezó a brotar un gas morado que rapidamente empezó a expandirse por el lugar, aunque tardaria un poco en llegar a donde estaban combatiendo los otros dos, acabaria llegando. El aire de toda la zona donde peleaban Yoshi y el anciano ya se habia vuelto morado.

Por si eso no fuera suficiente, del interior de las arañas mecanicas, aparecieron toda una manada de mini arañas de apenas unos centimetros de tamaño, con cuatro patitas y los mismos dientes que tenian las grandes.

¿DE VERDAD CREIAS QUE NO SABIA LO QUE IBAS A HACER? PFFF HAAHAHAHAHAHAHA Eres tan predecible que me das pena.

Un total de diez mini arañas rodearian a Yoshi a una velocidad record mientras el gas se colaba en su sistema respiratorio causandole un malestar importante. Si no priorizaba acabar con aquel estupido veneno terminaria muriendo envenenado y arrastraria a los dos uzushiogakureños a la tumba. Y acabarian todos saludando con la mano para la eternidad, nidad, dad, ad...

"Puto abuelo retrógado..." Le miré desafiante conforme veía que aquella nube con el color de la muerte se acercaba hacía mí de forma inexorable. Encima el muy hijo de su madre se reía, como si ya hubiera ganado la pelea. Pensé que conforme llegara la nube toxica, aguantando la respiración lograría retrasar lo que fuera que hiciese, pero me equivoqué, esa nube era tan potente, que el mismo contacto con la piel y los ojos, provocaba un escozor insufrible, aún así mantuve la respiración, no me quería imaginar lo que haría esa nube asquerosa dentro de mis pulmones.

Debía actuar rápido a partir de ahora, analicé toda la situación, estaba entre la espada y la pared, rodeado de pequeñas arañas y sobre aquella nube vomitiva, Masa estaba apresado por la marioneta escorpión. Si lograse destruir el clon, lograría dejar fuera de combate otras dos marionetas y liberar a Masa que con su futon, podría hacer retroceder aquella nube.

"¡Muy bien, ya lo tengo!"

Hice una secuencia de sellos, carnero, serpiente, tigre. De repente, surgieron a mi alrededor cinco clones que surgió cada uno, de una nube de humo blanca que aproveché para que me diera cobertura, corrí hacía el clon del viejo que estaba dándome la espalda, liberé y coloqué sobre él las dos bombas, preparé el sello de la serpiente mientras continué mi carrera hasta posicionarme al lado del amigo de Masa, y a continuación di la instrucción de detonación.

-¡KATSU!

En un instante, otros dos fuertes estruendos se sucedieron acompañando de humo y fuego, pero no solo eso, gracias a la detonación hice que la nube toxica fuera en dirección contraria durante un instante, dándonos un poco más de margen hasta que nos alcanzara. Para finalizar, prepararía más explosivo para crear un boquete lo suficiente grande para abandonar la sala en caso de que el gas se nos echara encima.

La cosa se estaba poniendo patas arriba. Las marionetas recibieron sus armas, y la marioneta saludadora acabó por proteger al clon. Nabi aprovechó esto para lograr derribarla, pero mientras, la marioneta escorpión aprovechó para atacarle. Logró esquivar el aguijón, y por tanto, el maldito veneno que arrastraba, pero una de sus pinzas se lanzó hacia él.

Agarró con fuerza su pierna derecha, provocando que dejara escapar un grito por el inesperado dolor. Espabiliado por este, lanzó la mano de Gen contra el lomo del escorpión, desenfundando la cuchilla. Su mano izquierda impacto contra el lomo, mientras que la derecha chocó contra el aguijón, para evitar que atacase con él.

Para su sorpresa, le soltaría, e iría directo hacia Nabi.

- ¡Cuidado¡ - pero su avisó llegó tarde, este le agarró con las pinzas.

Sin oportunidad de hacer nada, intento ayudar a Nabi. Lanzó a Gen, directo para terminar con el problema. Si acababa con el viejo, acabaría con el problema, después de todo. Pero no fue necesario. Para su sorpresa, antes de que su marioneta pudiera llegar, el de Kusa se lanzó para ayudarle, aprovechando que le viejo le estaba dando la espalda. Lo que vió por detrás no le animó para nada.

"Oh dios..."

Una nube venenosa en expansión, y para colmo, mini arañas marionetas, que parecían bastante molestas, en dirección hacia ellos.

No se detuvo, empezó a correr, hasta llegar cerca de Yoshimitsu, mientras ejecutaba los sellos. Una onda de aire saldría disparada hacia todo el problema. La onda se libraría de las arañas cercanas, y empujaría levemente la nube venenosa, dandoles algo de tiempo.

Por detras del escorpion, Nabi podria ver una niebla morada tan espesa que apenas se discernia lo que habia detras, o seria él, que estaba ciego. Dicha nube venenosa se propagaba lenta pero inexorablemente. Lo de venenosa era una brillante deducción del rubio que junto el hecho de que tuviera ese tono tan caracteristico del veneno y que el pelirrojo de Kusa estuviera huyendo de ella como si le fuera la vida en ello.

Yoshi aprovechó que el ataque de Nabi habia descolocado al clon, tanto fisicamente como mentalmente, para rematarlo con un par de bombas. Un poco exagerado para un clon que ya no sabia ni como sentarse pero bueno, se acepta. Apenas se pudo discernir como desaparecia el kage bushin con tanta explosion y tanto efecto especial. En ese momento, Nabi acabó de romperle la pinza con la que le mantenia sujeto el escorpion, y a priori, creia que este dejaria de moverse, pues su controlador habia sido explosionado. Pero, para sorpresa de todos, el escorpion se movió agilmente a donde estaban Juro y Yoshi y con la pinza que le quedaba agarró al pelirrojo y lo lanzó hacia la nube que ya casi habia invadido toda la sala.

¡Juro! Por el agujero del techo, ¡ahora!

Le gritaria mientras empezaba a trepar por la pared que tenia más proxima para huir de aquel gas infernal, sin embargo, no se iba a quedar en eso, el escorpion, ya más escombro que marioneta se plantó entre Juro y la pared. Al parecer era el viejo el que lo estaba controlando, el muy animal estaba en medio de la nube toxica como si nada. Mientras, las mini arañas que quedaban habian empezado a picar sin piedad a Yoshimitsu en cuanto este habia tocado suelo.

El rubio observaba el panorama desde un par de metros de altura, allí apenas acababa de llegar la nube venenosa y el shinobi ya sufria sus efectos, pues era especialmente delicado con las toxinas manufacturadas por dementes que solo quieren ver el mundo arder. Sin embargo, al ver al escorpion arrinconando a Juro contra la muerte gaseosa no se lo pensó dos veces. Saltó para caer con el bastón por delante encima de aquella marioneta, que se desmontaria ante el impacto del arma contundente sumado al poder de la gravedad.

Una vez realizado su ataque homicida, miraria a Juro con el rostro más serio que en su vida habia tenido.

He dicho, ahora.

Y se volveria a encaramar por la pared, aunque ya era tarde para huir del veneno, que ya habia invadido cada centimetro de la estancia. Intentando respirar lo menos posible y no abrir demasiado los ojos escaló tan rapido como pudo. La densidad de aquella asquerosa nube le hizo imposible ver que habia pasado con Yoshi, pero esperaba que Juro sí consiguiera escapar, que menos cuando acababa de jugarse la vida por él.

Había visto anteriormente a Masa emplear técnicas del elemento viento, algo que resultaría verdaderamente idóneo para intentar zafarnos de aquella nube de muerte, nunca me había visto envuelto en una situación como ésta, solo esperaba poder salir vivo para contarlo. Pero para mi sorpresa, su compañero de villa también poseía técnicas de elemento viento, que con unos pocos sellos de su parte, ejecutó una técnica que desató una potente oleada de viento que hizo retroceder no solo la nube tóxica, sino aquella minúscula legión de arañas artificiales.

Aquel combate era completamente real, ese viejo quería matarnos a toda costa, incluso a costa de su propia vida, puesto que permanecía dentro de la nube que el mismo desató como si nada. Algo totalmente inverosímil, ya que el mismo dijo que nos quería matar para convertirnos en marionetas y ¿Como lo haría estando muerto? al final llegué a la conclusión que se trataban de delirios de un viejo senil, que tristemente pertenece o perteneció a Kusagakure.

Por fortuna, Masa no era tan cobarde como pensé en un primer momento, y su compañero que dominaba aquel exótico y singular arte de emplear marionetas de combate, era también muy resuelto en una pelea real, esperaba que no acabara igual que aquel viejales, loco como una regadera. Una vez detonaron las bombas, aquel clon se desvaneció irremediablemente, Masa logró escapar de la atadura del escorpión marioneta, sin embargo, mi fortuna era bien distinta a la de los shinobis de Uzushiogakure, aquella marioneta no estuvo controlada en ningún momento por aquel dichoso clon del abuelo, sino por el mismo abuelo. La pinza que aún conservaba aquella marioneta de guerra me agarró sin yo si quiera esperarme reacción alguna por su parte y me lanzó hacía el interior de aquella nube vomitiva.

"Maldición..." Pensaba mientras tomaba una bocanada de aire limpio antes de entrar en el interior de la zona tóxica. Pero para rematar, en el interior, me aguardaban aquellas arañas, que cuando mi cuerpo alcanzó el suelo, se abalanzaron sobre mí como si fuera su último festín. Comenzaron a picotearme no se cuantas veces, pero nada más alcanzar el suelo, reaccioné rápido gracias a un insuflo de adrenalina al estar mi vida en juego. Me incorporé me quité todas las arañas que pude mientras comencé la carrera más importante de mi corta vida, hacía la salida de aquel sótano de la muerte.

Con mis dos últimas bombas preparadas en caso de que aquel escorpión me impidiese la huida, si no había nada que me lo impidiera, saldría por aquel agujero que había en el techo. Con ansias de poder respirar aire puro.

Apreto los dientes, en un gesto casi imperceptible de frustración. La tecnica logro hacer retroceder a la nube, pero no por mucho tiempo. Antes de poder hacer mucho, el escorpion, que parecia estar controlado por la persona real, agarro a Yoshimitsu y lo lanzo justamente al lado al que habia logrado retener sus creaciones.

— No.... — se lamento por ello, despues de todo, les habia ayudado.

Pero Nabi no parecia que fuese a detenerse. Le instó para marcharse, y al ver que el escorpion se dirigia hacia el, fue en su ayuda, destrozando.

— Lo estoy intentado —si no tuvieran tanta prisa, sus palabras habrian sonado como una protesta, ahora estaban cargadas por el miedo. Echo a correr, no queria seguir estorbando.

Busco apoyo en la pared utilizando las suelas cargadas de chakra y logro llegar hasta arriba, seguido por Nabi. Tosio un poco. Aunque lo quisiese evitar, habia respirado un poco de esa sustancia venenosa, aunque gracias a dios, no mucha. Esperaba que no fuese grave.

— Estas bien? — preguntaria a su compañero, una vez que hubiesen salido, aun afectado por la impresion de todo lo que habia ocurrido.

Mientras, busco con la mirada algun indicio de vida, del hombre loco, que seguramente estaría asfixiandose, o del chico de Kusa, a quien habia perdido de vista completamente.

Juro por fin espabiló y siguió al rubio hacia la añorada libertad. Consiguieron salir de aquella nube morada al crater de lo que habia sido hace trillones de billones de años la villa oculta entre las hojas. En cuanto salió inflo sus pulmones todo lo que pudo y respiró profundamente durante varios minutos. Nunca en toda su vida habia valorado tanto el aire limpio como en aquel momento.

El marionetista le preguntó por su estado.

Bueno, sigo en pie. ¿Y tú? ¿Tienes algún plan para ahora? Si vas a volver ya, volvemos juntos.

Unos segundos despues de que hablara apareceria del agujero el pelirrojo con una cara de asfixia que no tenia nombre, al parecer todos habian tenido más que suficiente con aquella pelea. Pero nunca se sabe de aquellos kusagakurianos. Se asomó al sotano para comprobar que efectivamente la nube venenosa no le dejaba ver ni torta. Por lo que a él respecta el viejo podria estar vivo y persiguiendolos, aunque estando toda la jodida pelea en medio del veneno, tenia que estar minimo muerto, maximo vaporizado.

Ademas habian conseguido dejarle el inventario de marionetas rozando los numeros rojos. Pero lo mejor seria asegurarse.

¿Sabes algo del anciano, Yoshi? ¿Sigue vivo?

Esperaba a ver que decidia hacer Juro, si iba a volver a la villa se iria con él, sin duda, solo con el psicopata bombero no se iba a quedar.

Corrí y corrí y el trayecto que debía realizar hacía la salida parecía que nunca llegaba, como si el tiempo se hubiera detenido, todo iba a cámara lenta. Me encontraba realmente mal, los ojos me escocían como nunca, vidriosos a causa de aquel gas morado que me dificultaba la visión. Aquellas arañitas parecían que también iban equipadas con venenos porque ahí donde me picaron, me picaba horrores, y comenzaba a encontrarme realmente mal, peor que mal.

No ocupaba mi mente con pensamientos, había centrado todo mi ser en aquella tarea, la de salir de aquel lugar. Y de repente, sin que nadie me lo impidiera, salí por aquel agujero acompañado de aquel gas que salió como una chimenea hacía el cielo, dispersándose en el aire. Me aparté unos metros y caí de rodillas al suelo tosiendo con fuerza, una tos seca e intensa que parecía que me iban a salir los pulmones por la boca.

Estaba comenzando a marearme, mi cuerpo abrazó el suelo sin ofrecer resistencia. El veneno o lo que quiera que fuera empezó a recorrer mi torrente sanguíneo, llegando a mis órganos, y ahí es donde comenzó mi calvario, el dolor se intensificó de tal manera que me retorcía del dolor, emitiendo débiles quejidos. Me puse en posición fetal y comencé a soltar un esputo amarillento que me salía por la boca y nariz cuando tosía, los ojos los tenía inyectados en sangre y lacrimosos por aquel gas.

Estaba fuera de combate, al menos durante un rato, sin poder llevar a cabo ninguna acción.

Le sorprendio la calma con la que Nabi parecio tomar la situacion. El, por su parte, aun estaba algo conmocionado, y se alegraba de haber salido con vida del lugar.

— Estoy bien...—por primera vez en todo el dia, estaba seguro — La verdad es que no,mi hermana debe esta esperandome..

El recuerdo de su hermana le hizo espabilar un poco. Tendria que volver, si es que queria comenzar su viaje.

Desgraciadanente, todo eso no dudaría mucho. Aunque acababa de volver a la realiad, todo seria empujado a un segundo plano, cuando ambos genins observarian como el chico de Kusa surgía del agujero y caía, totalmente bajo los efectos de la droga.

— No podemos dejarlo asi, podria morir — miro a Nabi con una extraña firmeza, recordaba como el escorpion le empujó a la nube.

"Podria haber sido yo"

A pesar de ello, se mantendría estático, sin atreverse a avanzar sin el apoyo de su compañero. Despues de todo, podria pasar cualquier cosa, y no sabían nada del psicopata. Pero no podian dejarlo ahi. Su sentido del deber era demasiado influyente en el.

El pelirrojo no solo no respondió a Nabi sino que ademas caeria al suelo temblando y emitiendo gemidos de forma intermitente. Al parecer el veneno le habia profundizado muchisimo más en el sistema que a los Uzushiogakurianos. Poco despues empezó a vomitar un liquido amarillento que despedia el olor de la muerte. Tal vez habia pasado algo que ellos no habian visto y el anciano se las habia ingeniado para echarle otro veneno a él... No podia arriesgarse a que fuera infeccioso o alguna mierda de esas.

Juro, como era de esperar, instó al rubio que no podian irse y dejarle en ese estado. La verdad es que sí podian, no habia sido culpa suya y ni siquiera conocian a aquel muchacho cuando habian salido de la villa. Y ellos no lo habian envenenado. Alzaria su brazo entre el moreno y el moribundo pelirrojo.

No des un paso más. No sabemos qué veneno se ha usado, no somos medicos y ni siquiera le conocemos. ¿Quien te dice que no nos miente y es un terrorista? Ademas, siendo tú marionetista... No conviene que estes cerca suyo, si dice que le atacó un marionetista estaras jodido.

Le susurraria a la vez que se alejaba lentamente del envenenado.

Yoshi, ¿estas bien? ¿Vas a explotar en otra nube toxica? ¿Tienes una marioneta dentro? ¿Quieres dejarnos algun mensaje para tus alegados?

Si el pelirrojo seguia sin responder no dudaria en instar a Juro a marcharse de ahi cagando hostias. Era mejor no verse involucrado en asuntos turbios interaldeanos.