7/06/2018, 12:51
—Sí, claro... Hasta ahora me había centrado en disiparlos —asintió el genin.
—Y, por lo que he oído, has llegado incluso a disipar las ilusiones de Ayame —añadió Zetsuo, con los ojos cerrados y una extraña sonrisa en sus labios que mediaba entre la diversión y la deshonra de ver a su hija superada. Sin embargo, el médico también sabía que aquellas decepciones sólo servían como nuevos empujones para aquella polluela alzara el vuelo de una vez por todas, por lo que lo recibía de buena gana—. No debe haberle sentado nada bien.
—Repasaré un poco la lectura de los primeros capítulos... —continuó Daruu, apartando la mirada—. ¿Supongo que esta reunión se ha acabado?
Zetsuo entreabrió de nuevo los ojos, mirándole por el rabillo de ellos.
—¿Cuándo empezaremos?
Y, de nuevo, aquella ladina sonrisa curvó sus labios.
—Ahora mismo —respondió, lento y casi saboreando cada sílaba y bajó ambos brazos, relajando los hombros—. Oh, jodido mocoso, no esperarías que me moviera hasta aquí sólo para intercambiar un par de palabras.
—Y, por lo que he oído, has llegado incluso a disipar las ilusiones de Ayame —añadió Zetsuo, con los ojos cerrados y una extraña sonrisa en sus labios que mediaba entre la diversión y la deshonra de ver a su hija superada. Sin embargo, el médico también sabía que aquellas decepciones sólo servían como nuevos empujones para aquella polluela alzara el vuelo de una vez por todas, por lo que lo recibía de buena gana—. No debe haberle sentado nada bien.
—Repasaré un poco la lectura de los primeros capítulos... —continuó Daruu, apartando la mirada—. ¿Supongo que esta reunión se ha acabado?
Zetsuo entreabrió de nuevo los ojos, mirándole por el rabillo de ellos.
—¿Cuándo empezaremos?
Y, de nuevo, aquella ladina sonrisa curvó sus labios.
—Ahora mismo —respondió, lento y casi saboreando cada sílaba y bajó ambos brazos, relajando los hombros—. Oh, jodido mocoso, no esperarías que me moviera hasta aquí sólo para intercambiar un par de palabras.