22/02/2018, 23:45
Encargados: Su función es entregar las misiones de todos los rangos, excepto rango S o algunas misiones excepcionalmente vitales de las cuales se encarga el Kage, y revisar los informes de las misiones que no son de carácter cotidiano. Es el responsable directo de los informes y de asegurarse de que la misión se cumplió correctamente.
En la secretaría de Kusagakure hay dos turnos de trabajo: mañana y tarde. Como peculiaridad, Kusagakure es la única villa en la que algunos días hay más de un encargado en cada turno, debido a su especial interés en dar un buen servicio a sus ninjas.
La mañana comprende desde que se abren las puertas, poco antes de que salga el sol hasta la hora de comer, de 6:00 horas a 14:00 horas. La tarde comprende desde que empieza a oscurecer hasta que se cierran las puertas, de 16:00 horas a 24:00 horas.
En las horas intermedias un shinobi se encarga de mantener el puesto, ya se planifica el día de tal manera que el kage no tenga ninguna visita durante ese tiempo, así el sustituto solo se tiene que ocupar de dar recompensas a las misiones de rangos bajos.
Turno de mañana: Senju Shiten y Kamisho Yuna
Senju Shiten
Kamisho Yuna
Turno de tarde: Inuzuka Paddo y Nara Shikako
Inuzuka Paddo
Nara Shikako
Kusagakure
En la secretaría de Kusagakure hay dos turnos de trabajo: mañana y tarde. Como peculiaridad, Kusagakure es la única villa en la que algunos días hay más de un encargado en cada turno, debido a su especial interés en dar un buen servicio a sus ninjas.
La mañana comprende desde que se abren las puertas, poco antes de que salga el sol hasta la hora de comer, de 6:00 horas a 14:00 horas. La tarde comprende desde que empieza a oscurecer hasta que se cierran las puertas, de 16:00 horas a 24:00 horas.
En las horas intermedias un shinobi se encarga de mantener el puesto, ya se planifica el día de tal manera que el kage no tenga ninguna visita durante ese tiempo, así el sustituto solo se tiene que ocupar de dar recompensas a las misiones de rangos bajos.
Turno de mañana: Senju Shiten y Kamisho Yuna
Senju Shiten
También conocido como Shiten, el Acaparador. Ese apodo se lo pusieron los ANBU cuando en una misión de rango S cayeron en una trampa enemiga y les llovieron shuriken de todas partes, Senju Shiten se interpuso atrapando con su cuerpo la mayor parte de las armas.
Claro que de eso hace ya unos cuantos años, ahora Senju Shiten es un adorable anciano que mide casi dos metros y tiene unos músculos con los que puede partir nueces sin apretar siquiera, la nuez ve el músculo y se parte de la impresión. Jubilado por su edad sigue entrenando su cuerpo y su mente para cuando su villa lo necesite.
Como ya podréis imaginar su edad se nota sobre todo en su rostro, tiene una melena de pelo canoso que se confunde con su barba, ambas llegan hasta la mitad de su pecho. Aunque empieza a tener entradas en la parte más alta de la cabeza. Su rostro está repleto de todo tipo de arrugas.
Suele vestir como prenda superior únicamente su chaleco shinobi y de inferior unos pantalones cortos holgados incluso en invierno. Por lo cual se puede observar a simple vista la gran cantidad de cicatrices que tiene en todo el pecho e incluso en los brazos, heridas de shuriken.
Es una roca, tanto físicamente como psicológicamente, si él dice una cosa será así a menos que venga el mismísimo Kenzou a rebatírselo. No atiende ni a suplicas, llantos, lamentaciones, peticiones, argumentaciones o cualquier otra estrategia que los shinobi usen para intentar cambiar su decisión. Si te ofrece una misión, cógela, porque no vas a conseguir que te la cambie ni aunque seas un jounin y te este "ofreciendo" una D.
Está obsesionado con el estado físico de los ninjas que atiende, si tú no eras consciente por ti mismo de esa barriguita que te sale cuando llevas unos días comiendo como un cerdo y moviendote menos que un gato de escayola, no te preocupes, él te hará consciente. Incluso se dice que suelta dinero de su bolsillo para dar misiones de rango D ofrecidas por él que consisten en trabajos físicos casi imposibles. Sin embargo, su único proposito es que el shinobi lo intenté hasta que decida rendirse.
Shiten trabaja de mañana cuatro días a la semana y el quinto descansa. Suele tomarse el Mizuyōbi libre, que es el día en que se hace el popular concurso de pulsos semanal de Kusagakure.
Claro que de eso hace ya unos cuantos años, ahora Senju Shiten es un adorable anciano que mide casi dos metros y tiene unos músculos con los que puede partir nueces sin apretar siquiera, la nuez ve el músculo y se parte de la impresión. Jubilado por su edad sigue entrenando su cuerpo y su mente para cuando su villa lo necesite.
Como ya podréis imaginar su edad se nota sobre todo en su rostro, tiene una melena de pelo canoso que se confunde con su barba, ambas llegan hasta la mitad de su pecho. Aunque empieza a tener entradas en la parte más alta de la cabeza. Su rostro está repleto de todo tipo de arrugas.
Suele vestir como prenda superior únicamente su chaleco shinobi y de inferior unos pantalones cortos holgados incluso en invierno. Por lo cual se puede observar a simple vista la gran cantidad de cicatrices que tiene en todo el pecho e incluso en los brazos, heridas de shuriken.
Es una roca, tanto físicamente como psicológicamente, si él dice una cosa será así a menos que venga el mismísimo Kenzou a rebatírselo. No atiende ni a suplicas, llantos, lamentaciones, peticiones, argumentaciones o cualquier otra estrategia que los shinobi usen para intentar cambiar su decisión. Si te ofrece una misión, cógela, porque no vas a conseguir que te la cambie ni aunque seas un jounin y te este "ofreciendo" una D.
Está obsesionado con el estado físico de los ninjas que atiende, si tú no eras consciente por ti mismo de esa barriguita que te sale cuando llevas unos días comiendo como un cerdo y moviendote menos que un gato de escayola, no te preocupes, él te hará consciente. Incluso se dice que suelta dinero de su bolsillo para dar misiones de rango D ofrecidas por él que consisten en trabajos físicos casi imposibles. Sin embargo, su único proposito es que el shinobi lo intenté hasta que decida rendirse.
Shiten trabaja de mañana cuatro días a la semana y el quinto descansa. Suele tomarse el Mizuyōbi libre, que es el día en que se hace el popular concurso de pulsos semanal de Kusagakure.
Kamisho Yuna
Kamisho Yuna es hija única de un padre y una madre civiles y supuestamente sin Kekkei Genkai, sin embargo, ella despertó una habilidad oculta en su sangre para controlar e incluso convertirse en papeles. Sus padres se opusieron a que siguiese el camino del ninja pero la chiquilla desde pequeña lo tenía muy claro y su habilidad innata no hizo más que confirmar que había nacido para ser una kunoichi.
Ahora es una mujer hecha y derecha de una edad que no mencionaré, pero digamos que está pasando la crisis de los cuarenta y aún no ha pasado la de los cincuenta. A pesar de su edad, se conserva de maravilla, las arrugas empiezan a hacer su aparición pero de una forma muy ligera y su pelo se mantiene tan verde como el primer día. De un verde esmeralda profundo al igual que sus ojos. Siempre lleva el pelo recogido en un apretado moño agarrado con una horquilla hecha con su dominio del Kamijutsu.
De vez en cuando se la puede ver mascando algo, no es un chicle, es papel. No se sabe con certeza si de verdad se lo come o despues lo escupe o que pasa con ese papel, pero es un hecho que cuando se pone nerviosa suele llevarse un pequeño papel a la boca y masticarlo para sobrellevar el estres.
Su figura es más bien recta sin muchas curvas. Suele vestir con kimonos de estampados de hierba y arboles, que no flores, hierba y arboles, mayormente de colores verdes claros, y unas sandalias shinobi. Hay quien dice que viste ropa interior de papel, pero no podemos confirmar quei esa información sea precisa.
Yuna adora los papeles, más incluso que a su propia villa, pues fueron los que más la apoyaron a hacerse kunoichi. Si ve un papel en el suelo en vez de en la papelera, ya puedes correr. Ella defiende que la papelera es como el ataud de los papeles, y que tirar un papel al suelo es como si dejases un cadaver en medio de la calle. Lo mismo para las expresiones como "Bah, si solo es un papelajo" o "Por un papel no va a explotar el mundo".
Su forma de ser es más bien entusiasta al contrario de lo que podría parecer por su edad. Anima a los jovenes a darlo todo en todas las misiones, sean D, C o lo que sean. Al contrario que la mayoría de secretarios del mundo, Kamisho Yuna anima a los genins a coger misiones C ya que tampoco implican tanto peligro como nos quieren hacer creer.
Yuna trabaja de mañana cuatro días a la semana y el quinto descansa. Suele tomarse el Hoyōbi libre, día que se pasa ordenando papeles en el archivo solo para disfrutar del olor que desprenden los manuscritos.
Ahora es una mujer hecha y derecha de una edad que no mencionaré, pero digamos que está pasando la crisis de los cuarenta y aún no ha pasado la de los cincuenta. A pesar de su edad, se conserva de maravilla, las arrugas empiezan a hacer su aparición pero de una forma muy ligera y su pelo se mantiene tan verde como el primer día. De un verde esmeralda profundo al igual que sus ojos. Siempre lleva el pelo recogido en un apretado moño agarrado con una horquilla hecha con su dominio del Kamijutsu.
De vez en cuando se la puede ver mascando algo, no es un chicle, es papel. No se sabe con certeza si de verdad se lo come o despues lo escupe o que pasa con ese papel, pero es un hecho que cuando se pone nerviosa suele llevarse un pequeño papel a la boca y masticarlo para sobrellevar el estres.
Su figura es más bien recta sin muchas curvas. Suele vestir con kimonos de estampados de hierba y arboles, que no flores, hierba y arboles, mayormente de colores verdes claros, y unas sandalias shinobi. Hay quien dice que viste ropa interior de papel, pero no podemos confirmar quei esa información sea precisa.
Yuna adora los papeles, más incluso que a su propia villa, pues fueron los que más la apoyaron a hacerse kunoichi. Si ve un papel en el suelo en vez de en la papelera, ya puedes correr. Ella defiende que la papelera es como el ataud de los papeles, y que tirar un papel al suelo es como si dejases un cadaver en medio de la calle. Lo mismo para las expresiones como "Bah, si solo es un papelajo" o "Por un papel no va a explotar el mundo".
Su forma de ser es más bien entusiasta al contrario de lo que podría parecer por su edad. Anima a los jovenes a darlo todo en todas las misiones, sean D, C o lo que sean. Al contrario que la mayoría de secretarios del mundo, Kamisho Yuna anima a los genins a coger misiones C ya que tampoco implican tanto peligro como nos quieren hacer creer.
Yuna trabaja de mañana cuatro días a la semana y el quinto descansa. Suele tomarse el Hoyōbi libre, día que se pasa ordenando papeles en el archivo solo para disfrutar del olor que desprenden los manuscritos.
Turno de tarde: Inuzuka Paddo y Nara Shikako
Inuzuka Paddo
Sin duda la mayor excepción en la historia del edificio del Morikage. Este encargado es un chico de 12 años. Como su apellido sugiere, va siempre acompañado de un cachorro de can, mucho menos espabilado que él. Su familia Inuzuka cambió el dibujo tradicional de un colmillo carmesí en cada mejilla, a tres de color verde hierba mucho más pequeños en honor a la bandana de tres puntas de Kusagakure.
El chico fue asignado a este puesto tan pronto como se convirtió oficialmente en Gennin, no porque fuera ningún genio, sino porque tenía un don para la burocracia. A pesar de que pueda ser infantil y algo simple en lo referente a documentos y todo tipo de papeleo sobresale notablemente. Esto se descubrió gracias a la educación propia de la villa en la que la atención es mucho más personalizada que en el resto de villas.
El muchacho tiene el pelo marrón caramelo y lo lleva alborotado como si de un chucho de la calle se tratase. Viste camisetas de colores calidos con dibujos absurdos de perros, incluso tiene una que solo tiene miniaturas de perros cogiendo un hueso. En la parte baja lleva un pantalon corto o largo dependiendo de la estación holgado y unas sandalias shinobi. No mide más de 1,60 metros, sin embargo, tiene un físico bien cuidado pues en su clan priman la agilidad y para eso necesitas un cuerpo equilibrado.
Su compañero es más vago que el pecado, Paddo lo suele llevar en la cabeza, en el hombro o en los brazos y al llegar al edificio lo deja en una cama para perros que tiene al lado de su lugar de trabajo. Pasa de estar medio dormido encima de su amo a estar dormido del todo en esa cama. Casi ni se mueve ni hace ruido, y como se baña cada día, no echa esa peste a perro mojado que se huele en los callejones donde hay canes callejeros.
A pesar de que pueda ser un valor en alza en el más bien repudiado sector de la burocracia y la administracion de la villa, sigue siendo un niño. Y ese aspecto se remarca cuando trata con clientes, es decir, con los shinobis que vienen a pedir mision y a entregar informes. La buena opinion de los que trabajan en el edificio del Morikage con él contrasta con la mala de los shinobis más veteranos que exigen más profesionalidad del muchacho.
Sin embargo, nadie expresa ese descontento públicamente ya que Kenzou dejó claro que era hora de especializar el servicio y no ir metiendo a los shinobis lesionados en la burocracia como si fuera el destino final de todo lisiado.
El encargado en sí no es malo y no se porta mal, solo le falta profesionalidad y un poco de madurez. Cuando está ocupado es increiblemente serio y sereno, el problema es que como cualquier niño, no tolera bien el aburrimiento. Por lo que cuando las mañanas son aburridas y sin mucho trabajo que hacer, empieza a enloquecer, hace aviones de papel, coge un palo que nadie sabe de donde saca y empieza a pinchar a su perro, despues pasa a pinchar a sus compañeros y cosas así.
Es sincero y directo como un francotirador, si tiene una duda sobre tu aspecto, te lo dira. A menos que lo encuentres ocupado. A veces puede soltar dudas personales suyas que no tienen nada que ver contigo, pero como pasabas por ahí.
El alocado de Paddo trabaja solo dos días que son el Tsuchiyōbi y el Hikariyōbi, con la única intención de darle algo de cuartelillo a Shikako y que Paddo coja experiencia sin entorpecer muy a menudo el servicio.
El chico fue asignado a este puesto tan pronto como se convirtió oficialmente en Gennin, no porque fuera ningún genio, sino porque tenía un don para la burocracia. A pesar de que pueda ser infantil y algo simple en lo referente a documentos y todo tipo de papeleo sobresale notablemente. Esto se descubrió gracias a la educación propia de la villa en la que la atención es mucho más personalizada que en el resto de villas.
El muchacho tiene el pelo marrón caramelo y lo lleva alborotado como si de un chucho de la calle se tratase. Viste camisetas de colores calidos con dibujos absurdos de perros, incluso tiene una que solo tiene miniaturas de perros cogiendo un hueso. En la parte baja lleva un pantalon corto o largo dependiendo de la estación holgado y unas sandalias shinobi. No mide más de 1,60 metros, sin embargo, tiene un físico bien cuidado pues en su clan priman la agilidad y para eso necesitas un cuerpo equilibrado.
Su compañero es más vago que el pecado, Paddo lo suele llevar en la cabeza, en el hombro o en los brazos y al llegar al edificio lo deja en una cama para perros que tiene al lado de su lugar de trabajo. Pasa de estar medio dormido encima de su amo a estar dormido del todo en esa cama. Casi ni se mueve ni hace ruido, y como se baña cada día, no echa esa peste a perro mojado que se huele en los callejones donde hay canes callejeros.
A pesar de que pueda ser un valor en alza en el más bien repudiado sector de la burocracia y la administracion de la villa, sigue siendo un niño. Y ese aspecto se remarca cuando trata con clientes, es decir, con los shinobis que vienen a pedir mision y a entregar informes. La buena opinion de los que trabajan en el edificio del Morikage con él contrasta con la mala de los shinobis más veteranos que exigen más profesionalidad del muchacho.
Sin embargo, nadie expresa ese descontento públicamente ya que Kenzou dejó claro que era hora de especializar el servicio y no ir metiendo a los shinobis lesionados en la burocracia como si fuera el destino final de todo lisiado.
El encargado en sí no es malo y no se porta mal, solo le falta profesionalidad y un poco de madurez. Cuando está ocupado es increiblemente serio y sereno, el problema es que como cualquier niño, no tolera bien el aburrimiento. Por lo que cuando las mañanas son aburridas y sin mucho trabajo que hacer, empieza a enloquecer, hace aviones de papel, coge un palo que nadie sabe de donde saca y empieza a pinchar a su perro, despues pasa a pinchar a sus compañeros y cosas así.
Es sincero y directo como un francotirador, si tiene una duda sobre tu aspecto, te lo dira. A menos que lo encuentres ocupado. A veces puede soltar dudas personales suyas que no tienen nada que ver contigo, pero como pasabas por ahí.
El alocado de Paddo trabaja solo dos días que son el Tsuchiyōbi y el Hikariyōbi, con la única intención de darle algo de cuartelillo a Shikako y que Paddo coja experiencia sin entorpecer muy a menudo el servicio.
Nara Shikako
Nara Shikako es, sin duda, la más veterana de la burocracia, que no la más vieja. A sus sesenta años lleva casi cuarenta sirviendo a Kusagakure en el edificio del Morikage. Y no porque se haya lesionado o retirado de su carrera militar, sino porque nunca tuvo ninguna carrera militar. No es kunoichi ni lo ha sido nunca. Lleva el apellido de su marido que sí fue shinobi. Ya no lo es, pero es uno de los shinobis más experimentados y de los más fiables, por lo que no es raro verle tambien por el edificio.
Shikako tiene un pelo blanco como la nieve que siempre lleva recogido en un apretado moño y suele vestir kimonos de unos verdes claros con dibujos de hierbas y arboles. ¿Qué? ¿Qué os suena? Tal vez sea porque el marido de Shikako fue un apasionado maestro de Kamisho Yuna llegando a ser los padres que ésta nunca tuvo. Por desgracia, los dos compañeros de Yuna murieron en acto de servicio.
A pesar de que es indiscutible su experiencia en el sector, Shikako empieza a hacerse mayor, aún no le ha afectado a su trabajo, pero cada vez oye menos y es más olvidadiza. Por suerte lleva un registro exhaustivo de lo que hace y de lo que se maneja en sus manos por lo que no supone ningún problema a la administración.
Su rostro es la viva expresión de la vejez, con arrugas hasta en otras arrugas, y su pelo ya totalmente blanco. Además de la parsimonia que la acompaña a todas partes y las tipicas frases de persona mayor. Ha visto muchas cosas en todos estos años, así que ya no niega ni insiste misiones de mayor dificultad de la que el ninja en cuestion debería coger, solo les insta a que no fuercen a la suerte.
Con la edad viene la paciencia y el entendimiento de que nadie es más que nadie por ningún motivo. Por esto, Shikako trata exactamente igual a todo el mundo, ignora sus defectos, por visibles y notorios que sean, y les atiende de la misma forma. Un trato gentil y diligente digno de elogio.
La sabia de Shikako trabaja 4 días a la semana por la tarde. Aunque no es raro verla el Hoyobi sustituyendo a Yuna si su marido tiene que pasar el día en el edificio.
Shikako tiene un pelo blanco como la nieve que siempre lleva recogido en un apretado moño y suele vestir kimonos de unos verdes claros con dibujos de hierbas y arboles. ¿Qué? ¿Qué os suena? Tal vez sea porque el marido de Shikako fue un apasionado maestro de Kamisho Yuna llegando a ser los padres que ésta nunca tuvo. Por desgracia, los dos compañeros de Yuna murieron en acto de servicio.
A pesar de que es indiscutible su experiencia en el sector, Shikako empieza a hacerse mayor, aún no le ha afectado a su trabajo, pero cada vez oye menos y es más olvidadiza. Por suerte lleva un registro exhaustivo de lo que hace y de lo que se maneja en sus manos por lo que no supone ningún problema a la administración.
Su rostro es la viva expresión de la vejez, con arrugas hasta en otras arrugas, y su pelo ya totalmente blanco. Además de la parsimonia que la acompaña a todas partes y las tipicas frases de persona mayor. Ha visto muchas cosas en todos estos años, así que ya no niega ni insiste misiones de mayor dificultad de la que el ninja en cuestion debería coger, solo les insta a que no fuercen a la suerte.
Con la edad viene la paciencia y el entendimiento de que nadie es más que nadie por ningún motivo. Por esto, Shikako trata exactamente igual a todo el mundo, ignora sus defectos, por visibles y notorios que sean, y les atiende de la misma forma. Un trato gentil y diligente digno de elogio.
La sabia de Shikako trabaja 4 días a la semana por la tarde. Aunque no es raro verla el Hoyobi sustituyendo a Yuna si su marido tiene que pasar el día en el edificio.
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