Anzu es una chica peculiar. Lo primero que pensarían la mayoría de mis lectores al verla es que se trata, en realidad, de un niño. Ciertamente, su peinado rebelde, sus pechos poco desarrollados y su mirada, dura como el hierro, harían imposible culpar a nadie por tener semejante impresión. Por no referirme a que su nombre, que por cierto ella detesta, no es lo que se dice 'femenino'. No, al menos, en la mayor parte de Onindo.

Nuestra chica es de piel color café oscuro aunque, en honor a la verdad, he de decir que su tonalidad era mucho más clara cuando vivía en el País de la Tormenta. Si buscas un culpable, debes encontrarlo en el Sol radiante de Takigakure y las tres comidas al día que garantiza a todos sus ninjas. Contrasta con el color de su pelo, rubio platino casi blanco, como si se lo hubiera teñido con agua oxigenada. No es el caso, y yo misma, aunque por razones evidentes no estuve allí, puedo asegurar casi con certeza que salió de su madre directamente con esa pelusilla plateada en la coronilla. Anzu está tan contenta con el color de su pelo como para hacerse los peinados más estrambóticos que uno se pueda imaginar. Normalmente suele llevarlo rapado a medias y largo por un lado. Personalmente, una servidora nunca ha encontrado lo bonito de semejante chapuza, pero ya se sabe cómo son las modas de los jóvenes. Por terminar con su aspecto físico, destacaré su pronunciada musculatura, su estatura media y complexión ágil que tan bien ha heredado de su madre, que en paz descanse. Ah, ¡y sus ojos, claro, que son de un color azul pálido, casi gris como la escarcha! ¿Cómo iba a olvidarme de sus ojos?

Anzu viste las pocas ropas que ha tenido siempre. Su estilo suele caracterizarse por la sencillez y la comodidad. Pantalones ninja, largos o cortos, de colores marrones o rojizos. Camisetas de chico, que son más cómodas, y chaquetas para protegerse del frío ocasional. Destaca sobre todo esto un añadido cortesía de su nueva profesión: no es raro verla con las manos, rodillas y demás articulaciones, envueltas en vendas manchadas de sangre o barro.

Por último, pero no por ello menos importante, debo mencionar el que quizás sea su rasgo más característico: tatuajes y cicatrices. Cada dibujo y marca en su piel tiene una historia que contar... Pero de eso hablaremos más adelante.

'Como un lobo amarrado a una caja de fuegos artificiales con una cerilla en el hocico'. No recuerdo quién lo dijo al hablar de Anzu, pero creo que acertó de pleno. La chica es pura pasión, desconfianza, dureza, energía y muchas cosas más. Extrovertida, aunque con un fuerte impulso de supervivencia que la empuja a ser más desconfiada de la cuenta a veces. Le gusta conocer gente, pero es complicado que llegue a estrechar su relación con alguien. Tiene ansias enormes por aprender, por conocer otros lugares, por ver todas las maravillas que Onindo pueda ofrecerle. Pero, al mismo tiempo, está profundamente arraigada a dos lugares. El primero, y aunque parezca mentira, Shinogi-to. Cuando creces en un sitio terminas por dejar en él una parte de tí misma, aunque sea un estercolero. El segundo, como un lector avispado presupondrá, la Aldea que le ha dado cobijo y la oportunidad de ser alguien en la vida. Takigakure no Sato es su hogar, y Anzu hará cualquier cosa por ella.

Un lector avispado ya se habrá dado cuenta de que describiendo a esta kunoichi, una servidora ha caído ya en varias contradicciones. Correcto. Anzu es una adolescente, a fin de cuentas, entre dos mundos: el de la pobreza y la supervivencia, y el de los sueños, las promesas de gloria, la fama. Shinogi-to y Takigakure. Volvemos a lo mismo. Sin embargo, querido lector, entenderás que aunque sean casi opuestos, hay obvios nexos de unión entre ambos.

Todo lo demás es algo que Anzu irá aprendiendo en su camino como kunoichi. El retrato que ahora te estoy dibujando de ella no es más que un aperitivo de lo que está por venir.

¤ La naturaleza te lo da (gratuito)

¤ Reloj interno (coste de 1 punto)

¤ Fresco como una rosa (coste de 1 punto)

¤ Sentido agudo [Oído] (coste de 1 punto)

¤ Atributo notable Poder (coste de 2 puntos)

¤ Intolerancia a los que abusan de los débiles (otorga 1 punto)
"Si vuelvo a verte intentando quitarle un caramelo a este niño, te aseguro que ese proverbio va a ganar un nuevo sentido opuestamente literal cuando te parta tu jodida cara de abusón."

¤ Atributo deficiente Carisma (otorga 2 puntos)

¤ Familia pobre (otorga 2 puntos)

¡Sí, ya sé qué estabas pensando, astuto lector! '¿No deberías haberme contado esto antes, cuando describías cómo es nuestra kunoichi físicamente?' Buena pregunta. La respuesta, que empezarás a entender en una parte posterior de este relato, es que la piel de Anzu es como un mapa. Un mapa en un idioma extraño. A simple vista parece no significar nada, pero para aquella persona que sepa leerlo... Lo dice todo. Por eso mismo, es conveniente que vayamos llevando un registro de este 'mapa'. Creéme, querido lector, me lo agradecerás.

Tatuajes

• Una Nekomusume, espíritu mujer-gato, de colores azules, claros y oscuros, rodeada de llamas doradas. Le cubre desde el hombro izquierdo hasta mitad del mismo brazo, sin llegar al codo.
  

Cicatrices

• Corte diagonal y profundo que cruza, de izquierda a derecha, desde la base de la nariz hasta el mentón, pasando por sus labios finos y secos. Cuando gesticula, la cicatriz suele tensarse y contraerse en un caótico vaivén.