Ryuujin es un chaval de diecisiete años dentro de la media de estatura, apenas llegando al metro sesenta y con una constitución robusta y flexible. Siempre ha tenido unas manos pequeñas, lo cual le ha dificultado en su aprendizaje sobre el uso de la espada, y unos cabellos plateados rodeándole la cabeza. Sus ojos grisáceos, heredados de su padre, son tan abiertos como los de su madre, produciendo un extraño semblante frío e inocente. En su mismo rostro se puede ver una triple cicatriz que va desde su ojo izquierdo hasta la mandíbula, aunque no intenta disimularla de ninguna forma.

Acostumbra a ser práctico con la ropa sin preocuparse mucho de su estilo, aunque no sabe por qué todas sus camisas son blancas y curiosamente solo tiene una cazadora, de color azul y con cremallera. Aunque esto último seguramente se deba a su niñez en las gélidas tierras del País del Hierro. También suele llevar los brazos revestidos con alguna proteccion debido a sus entrenamientos personales de shinobi y samurai. Normalmente calza unas sandalias, tanto para entrenar como para recorrer la ciudad, aunque unas botas de piel siempre serán su opción si el terreno es angosto. Lleva la bandana de la aldea anudada al cuello, alternativamente hacia un lado o hacia otro, y también una pequeña bandolera donde guarda sus enseres.

Lleva el pelo desordenado y el cuerpo al descubierto absteniéndose de llevar camisas , mostrando una tez poco tocada por el sol. En su casa va descalzo casi siempre y te le encontrarás tirado comiendo algo. No tiene ningún atuendo formal ni para ninguna ocasión especial, aunque tampoco es que disponga de dinero para ello.

De actitud calmada y dócil, Ryuujin es una persona vitalista y normalmente sonriente. Ante la dura vida de un samurai y la indiferencia de su progenitor, su madre le dio un consejo: "Ryuujin, tú, sonríe. Siempre." Y hasta el día de hoy así lo cumple, intentando poner su mejor actitud en toda ocasión. Sabe cómo comportarse en cada situación, siendo respetuoso con los invitados y cordial en las visitas. Asimismo, una parte de él es extremadamente competitiva y puede llegar a ser incluso perverso si empieza a notar un bajo nivel de moral en el ambiente, aunque nunca con los suyos. La deslealtad es algo que desconoce, él siempre confía en sus compañeros los cuales con el tiempo acaba considerando como a sus hermanos.

Cierto es que su pasado dejó huella en su inconsciente, y un fantasma le persigue noche sí, noche no. Un espectro ilusorio con la forma de un tigre blanco gigante del País del Hierro, que mata una y otra vez a su familia. Aunque pudo superar el acontecimiento, la pérdida fue tal, que cualquier cosa relacionada es una puñalada a su mente, alertándose al oir los arañazos de un simple gato. Por otro lado tiene un gran temple interior y está decidido a luchar por los seres que ama. Los samurais trabajan el arte de la paciencia y la observación, entre tantos otros, y parte de Ryuujin es un soldado comprometido con su causa. Pese a su vagueza, es un chico limpio e inteligente que no descuida sus entrenamientos; aunque es mejor enviar a otro a hacer la compra.

¤ La naturaleza te lo da (gratis)

¤ Calma (coste de 1 punto)

¤ Ambidiestro (coste de 1 punto)

¤ Mago de los sellos (coste de 3 puntos)

¤ Incomunicado (otorga 1 punto)

¤ Pesadillas : Tigre Blanco Gigante (otorga 1 punto)

¤ Fobia agudizada: Felinos (otorga 1 punto)

¤ Familia pobre (otorga 2 puntos)

¤ Kenyuki
¤ Sable de Nieve -