Su tez es algo mas clara de lo habitual, no llega a rozar el albinismo pero si que se acerca con descaro. Aunque de apariencia frágil, sus músculos y constitución no termina de ser delgada, mas bien tira a atlética. Aunque tampoco es que se dedique el día entero a entrenar físicamente, por lo cual tampoco es algo del otro mundo, casi se podría decir que lo habitual en cualquier shinobi. Su altura oscila 1´65 metros, y su peso está alrededor de los 70 Kg. Por su cuerpo no hay demasiadas cicatrices, y ninguna marca de tinta o piercing.

Su cabellera es un torrente de pelo verde que nace y se pierde en total libertad. Nunca ha usado un cepillo, o un peine, y a cada vez que lo "arregla" lo único que hace es sacudirlo de manera aleatoria, dejándolo en la mayoría de casos aún peor. Aún así, posee un brillo natural sorprendente, que junto a su tono realmente lo hacen resaltar al menos a primera vista. Lo bueno es que posee la capacidad de pasar desapercibido, y casi nunca lo suelen recordar. Para un mago, es un detalle realmente importante, pues le otorga la capacidad de sorprender a la víctima en incontables ocasiones; así como le adhiere la capacidad de mezclarse entre las masas cuando la lía demasiado. Por otro lado, su manera de peinarse, así como una continua e irreparable ojera le dan un toque un tanto... alocado. Aunque eso no quita que sus ojos sean realmente bonitos, de un azul tan intenso como una tarde de primavera en Kusagakure.

Es diestro irremediable, incapaz de hacer demasiado con la zurda. Su olor corporal es tan disimulado que apenas existe, casi se podría decir que ni suda. Así mismo, también tiene un oído tan fino como el de un animal salvaje. Es capaz de escuchar sonidos que otra mucha gente pasa por desapercibido.

Su vestimenta consta básicamente de una pechera hecha a base de vendas, en pos de ceñir un poco los músculos y evitar los roces de la camiseta. Sobre ésta pechera lleva una camiseta negra mate, cuyo brillo se apagó hace años quizás debido a tanto uso. Desgastada, y algo deshilachada por algunos lados aún conserva la mayoría de su tela. De mangas tan largas que sobrepasan los dedos, y un cuello redondo algo dado de sí. En su brazo derecho, se encuentra férreamente atada la bandana de Kusagakure. Los pantalones son de color gris claro, y le llegan hasta poco mas de la rodilla. Apenas un par de bolsillos, y ninguna marca que destaque en él, salvo un portaobjetos que se encuentra en su pierna derecha sobre unas pocas de tiras de vendas. Como calzado, una sandalias shinobis de color negro terminan el conjunto del chico.

¿Cómo describir a un demente psicológicamente? No es fácil, la verdad.

Normalmente actúa por impulsos, hace lo primero que le viene a la mente, por disparatado y absurdo que ésto pueda ser. A veces es bueno, a veces no tanto. Prender fuego una calle porque alguien te diga "hace falta un poco de luz aquí" no muchas veces es una buena acción, al menos mucha gente no lo concibe de esa manera con frecuencia. Sin embargo, tampoco se trata de un psicópata en potencia, muchas veces causa catástrofes por el simple hecho de intentar ayudar y entender mal el asunto, o enfocar la idea con otra perspectiva. Después de todo, no hay grandes locos, hay gente que percibe la realidad de diferente manera, solo eso.

Igual, esos impulsos suelen estar realmente calmados siempre y cuando está en presencia de su hermana, cosa que es muy frecuente. Ésta sabe cómo es el hermano pequeño, y tiene la gran cualidad de suprimir sus locuras con su sola presencia. No necesita ni alzarle la voz, ni regañarle, es "la musa de su cordura".

Por otro lado, y como cualquier persona, tiene aspiraciones, sueños, aficiones y fobias. Su mayor aspiración y sueño, es conservar a salvo a su hermana, así como reunir a la familia de nuevo. Tiene una gran afición a la pintura, aunque su mayor delirio son los juegos de cartas, así como los trucos de magia. Siempre lleva consigo una baraja reluciente, nueva e impecable. Así mismo, y como gran fan de los trucos de magia y el azar, lleva varias monedas con cara y cruz deliberadamente marcadas. No hay falta de tesón cuando se trata de un truco de magia, es capaz de detener al mismo diablo en mitad de una guerra contra dios si entre medio hay algún truco de magia; si es de cartas, ya ni hablemos. Por otro lado, odia con ahínco los lugares cerrados, le recuerdan ese manicomio en el que perdió gran parte de su infancia.

Suele ser un chico agradable y muy charlatán, aunque le pierden las bromas pesadas. Por suerte o desgracia, no suelen tenerle en cuenta apenas, aunque demasiadas veces debe salir corriendo para salvar el pellejo. Igual, tiene una facilidad extrema para esconderse, o para pasar desapercibido. Suele intentar evitar los conflictos directos, aunque le apasiona ver los que no le influyen. Por otro lado, aunque intenta ser sociable, normalmente su carisma o su forma no suele congeniar bien con el resto... es casi que no parece destacar, como un ninja de relleno.

¤ La naturaleza te lo da (coste de 1 punto)

¤ Poco escrupuloso (coste de 1 punto)

¤ Ojimetrista (coste de 1 punto)

¤ Sentido agudo (coste de 1 punto)
Sentido agudizado: Oído

¤ Reloj interno (coste de 1 punto)

¤ Inodoro (coste de 1 punto)

¤ Negado en "Kenjutsu" (otorga 2 puntos)

¤ Obsesión (otorga 2 puntos)
Trucos de cartas

¤ Atributo deficiente (otorga 2 puntos)
Carisma

¤ Locura indescriptible (otorga 3 puntos)