Yota ha crecido en un entorno familiar bien aposentado y gracias a ello ha podido dedicarse a sus estudios en la academia, lo cual le ha servido para poder trabajar su cuerpo en consecuencia. dispone de una estatura dentro de la media, ni muy alto ni muy bajo y, como todo discípulo del taijutsu ha trabajado su cuerpo. Tampoco es que tenga unos músculos excesivamente marcados pero si que se aprecia una preparación para practicar dicho arte. Su piel también denota que le gusta practicar al aire libre, alejado de la multitud de dojos de Kusagakure ya que está bien bronceada lo cual se complementa con el tono rubio platino de su cabellera, corta en la cabeza, aunque por la espalda desciende una trenza ancha que se entrelaza entre sí. Sus ojos son de un color ámbar como el oro que, lejos de transmitir muchas cosas, producen una frialdad fuera de lo común para un chico de su edad.

En cuanto a sus costumbres a la hora de vestir; Yota suele vestir con prendas cómodas, más bien anchas en vez de usar piezas que queden ajustadas y apretadas, no es que lo haga para poder moverse mejor, es una simple cuestión de comodidad. Lleva una camiseta de manga larga de color carmesí, lisa y tapada por una camiseta de manga corta de un amarillo más bien chillón, esta tiene una franja que atraviesa la manga, es azabache y gruesa y va de lado a lado, rodeando el cuello. Más allá del tronco, suele lucir unos pantalones piratas negros y unas sandalias tradicionales también negras. Cuando hace frío, llueve o simplemente tiene que hacer largos viajes suele llevar puesta una túnica blanca con capucha, ideal para las inclemencias meteorológicas.

A Yota también le gustan los accesorios. Además de su fiel bandana, colocada en la frente y con los sobrantes del nudo, largos descendiendo por su espalda, luce unos aretes, pequeños y plateados en sus orejas así como su bien más preciado: Un colgante de cadena metálica fina que sostiene una pieza que le regaló su madre el mismo año del asesinato de su difunto padre, se trata de una silueta de un rayo, dorado. Sin lugar a dudas, de todo su atuendo esta es la pieza por la que siente mayor aprecio, más incluso que a su bandana, por la cual juró lealtad a su amada Kusagakure.

Al principio era un muchacho alegre, jovial y solía vivir la vida al máximo; disfrutaba de sus entrenamientos, de jugar con sus amigos, de los momentos con su familia. Pero después de que sucediese aquel desastre todo pareció cambiar en el joven Yota. como si su luz se hubiese apagado junto con la de su padre, su ser se vio envuelto de una sombra, la cual le hizo volverse más frío, de un carácter más bien serio y ahora se limita a trabajar para su aldea. Todo lo que hace es por y para Kusagakure, como si de repente un sentimiento de responsabilidad aflorase en su interior. Lejos quedan las bromas de cuando era un chiquillo. No obstante no todo cambió, su sonrisa sigue intacta, imperturbable.

Por supuesto que tiene atisbos de lo que fue. cuando se siente realmente a gusto con alguien, a veces suele tener momentos divertidos, pero para ello se necesitará bastante confianza. Por otro lado, tiene un gran sentido del patriotismo. Siente a sus camaradas como su familia, es decir que en realidad es como si tuviera dos familias, la de sangre y la de Kusagakure, siendo Kenzou el padre de la segunda, sustituyendo así el padre que le arrebataron de su otra familia. Por consecuencia tiene alergia a la traición y le repugnan los traidores. No dudará ni un solo instante en dar caza a este tipo de gentuza que se atreve a dar la espalda a aquellos que confiaron en ellos y, si además, dicho traidor es de los suyos, o de su propia aldea, de algo que le toque de cerca, vamos, podría incluso perder los papeles aunque previamente tratará de hacerle recapacitar, buscando evitar el desastre aunque si no hay más remedio luchará por defender el honor de sus ideales y de sus allegados.

¤ Defensor (coste de 1 punto)
¡Mis amigos y mi familia no se tocan!

¤ La naturaleza te lo da (Gratis)
¡Como conejo por su bosque!

¤ Mago de los sellos (coste de 3 puntos)
¡Mira mamá, con una mano!

¤ Familia adinerada (coste de 1 punto)
Que la pérdida me sirva de algo al menos. Utilizaré este dinero sabiamente

¤ Colérico (otorga 1 punto)
¡Te rebiento, gilipollas!

¤ La curiosidad mató al gato (otorga 1 punto)
Mira tío, lo siento pero es lo que hay, si me dices que no mire ahí, miraré, si me dices que ahí dentro hay algo alucinante voy a tener que entrar a husmear, no puedo evitarlo

¤ Adicción (otorga 2 puntos)
Ya me lo decía mamá, esos jodidos caramelos son mi perdición, ¡Eh, devuelvemelo!

¤ Intolerancia (otorga 1 punto)
La traición en cualquiera de sus formas es obra del diablo. No puedo percatarme de ello sin hacer nada al respecto.