Raro es ver a dos hermanos gemelos, aún más raro ver dos hermanos gemelos de un linaje con Kekkei Genkai y por encima de todo, lo rarísimo, la joya de la corona es ver a dos gemelos y que ambos heredasen el Kekkei Genkai.

Y eso no lo verían tus ojos, pues Yuki Yuko y Yuji son gemelos, son Yuki, pero no poseían el Kekkei Genkai del Elemento Hielo. Además son de tez morena como cierto tío suyo que era Yotsuki, pero ese tema no nos toca. Ambos decidieron de bien pequeños dedicarse a la vida del shinobi, aunque fuera una decisión forzada por la tradición de su familia. Poco tardaron en darse cuenta de que el hielo no era uno de sus elementos, menos les costó recuperarse de dicho tropiezo. Sobre todo cuando descubrieron el maravilloso poder del Taijutsu.

Para abreviar os describiré a uno solo de ellos, porque... bueno, son gemelos. El joven Yuki no pasa de los treinta años y su tez morena es lo que más denota de su apariencia, aunque sus músculos intentan llevarse la atención con cada movimiento que hacen, ya que resaltan por su escandaloso tamaño. Sus ojos son de un azul increíblemente claro, pareciendo casi blanco. Viste camisetas de tirantes apretadas la mayoría del tiempo, como si el frío no le importase en absoluto, y pantalones cortos, normalmente ambos de colores oscuros.

Yuki es amable y jovial, a veces, y otras veces es algo depresivo y sombrío. Y no, no es porque un gemelo sea alegre y otro triste. No se sabe con certeza, mayormente porque no suele contestar preguntas con respuestas especificas sino que tiende a irse por las ramas. La gente habla, y las malas lenguas dicen que es porque cuando uno se va de misión el otro se tiene que quedar a hacer todos los turnos hasta que éste regresa y durante ese tiempo se siente deprimido y abandonado.

En general, es el chico con el que es más fácil hablar y preguntarle del edificio de la Arashikage por su actitud infantil y su inocencia. Puede que sean chunin pero no parece que se comporte diferente con genin o jounin. Y se enfada tremendamente si se le confunde con su gemelo. Sin embargo, tienen una especial preocupación por que se les mueran genins en las misiones que dan, ya que son los que dan las primeras misiones de rango C a los más jóvenes.

Yuki Yuko/Yuji se reparten de alguna forma extraña y no especificada los días de la semana en secretaría. A pesar de lo caótico que parece, jamás han faltado a su puesto de trabajo, dentro de su horario siempre hay un Yuki en el mostrador.

El trasfondo de Kiiroka es todo un misterio, lo único que se sabe con seguridad es que llegó a algún tipo de acuerdo con su Kage para ocultar lo que fuera que hizo, a cambio no puede salir de la villa bajo ningún concepto ni hablar de lo ocurrido, ya sea por un acuerdo verbal o por un Fuuinjutsu.

El carisma de Kiiroka es tan absurdamente superior al de los demás funcionarios que puede llevar la conversación hacia donde quiera sin que nadie se de cuenta por lo que preguntarle sobre su pasado te lleva a hablar de lo que llueve sin que te enteres. Además, ya sea por su Kekkei Genkai o por alguna habilidad innata o porque es su forma de ser, le encanta sentir la lluvia sobre su piel así que suele salir del edificio con su indumentaria habitual que es más bien escasa y entrar empapada.

Sus ojos son de color celeste y su pelo negro, largo y alborotado hasta media espalda. Su cuerpo es el de una kunoichi entrenada y con unos buenos genes, es decir; delgada pero fuerte, con un cuerpo bien musculado y unos pechos aceptables para atraer las miradas de tanto hombres como mujeres, por si requiriera de ellos para engatusarlos. Su rostro es pálido como el de cualquier habitante de Amegakure y cuidado como el de una ninja que sabe que su cuerpo tiene más usos que el de matar gente.

Su vestimenta es un bañador de dos piezas normalmente de colores azulados tirando a negro. Normalmente la parte de abajo lleva un pequeño pantalón que apenas le cubre hasta la mitad del muslo y la de arriba una camiseta de tirantes para que la gente no se alarme más que nada. En ocasiones muy contadas, cuando hace un frío excepcional, se la puede ver con camiseta de manga larga.

Su humor varía según lo fuerte que llueva: si parece que el edificio vaya a venirse a abajo de la tempestad, estará relajada y empatizará con facilidad, si está chispeando, será cortante y sarcástica. Odia el olor a ajo y a los pervertidos. Tiene una manía un tanto perversa, la de llevar la contraria, si alguien viene seriamente a pedirle las cosas con educación, ella será irrespetuosa y borde, en cambio, si alguien le dice cosas de malas maneras, será educada y calmada.

Hozuki Kiiroka trabaja Raiyōbi, Tsuchiyōbi y Hikariyōbi. Verla fuera de su puesto de trabajo ha llegado al punto de ser leyenda urbana. Hay quienes dicen que usa el Henge para que no la reconozcan, que tiene un jutsu para volverse invisible e incluso que se licua y se va con el agua de lluvia.

Son pocos los shinobi tan devotos al camino de la espada como Bayashi Hida, con más de medio siglo a sus espaldas ahora se dedica a enseñar Kenjutsu mientras él mismo perfecciona las técnicas que aprendió en su juventud e inventa otras nuevas. Tan devoto a su espada como a su villa, en sus ratos libres se encarga de algo de burocracia ya que la villa le pidió que se mantuviese tan cerca como pudiese de la Arashikage por si necesitaban su consejo.

No solo es conocido por su Kenjutsu, Bayashi Hida es el veterano de Amegakure. No uno más, sino el veterano. Ostenta el récord de mayor número de misiones de rango A completadas, así como el mayor porcentaje de éxito y el menor numero de bajas. Una vez fue capturado por un escuadrón de Kusagakure, en una misión delicada para ambas villas, y no solo consiguió liberarse sino que luchó un día entero con el líder del escuadrón sin parar hasta que éste tuvo que retirarse. Todo se debió a un malentendido por el cual los shinobi de Kusagakure creyeron que Hida era un fugitivo de su villa haciéndose pasar por un shinobi de Ame y ambos Kages dieron carpetazo al asunto ya que no había habido ninguna baja.

A esta historia se le añaden cien más, a cada cual más tergiversada y exagerada. Lo que más delata la edad de Bayashi Hida es su pelo, entre plateado y blanco, que cuando era joven era negro como el chorlo. Hablando de su pelo no podemos olvidar la barba de dos palmos de longitud que le cuelga de la barbilla, además del resto de cabello tanto en su rostro como en su cabeza. Juró afeitarse la cabeza y la barba cuando encontrase un oponente digno en Kenjutsu, aunque ha admitido que se la ha ido recortando y retocando a lo largo de los veinte años que lleva con esa promesa. La barba le cubre todo el rostro a excepción de la nariz y la frente. El cabello le cuelga por detrás en una única coleta y acaba a la altura de la cintura.

De vestimenta no usa nada que no sea kimono, hakama y sandalias. Los colores varían desde azules a verdes y plateados, todo tirando a oscuro. Obviamente también lleva su katana, una única y exclusiva, siempre guardada en una vaina que apenas mide treinta centímetros. Nunca la desenvaina y si le preguntas por qué solo lleva una espada tan pequeña si es un maestro de Kenjutsu, él te responde: el mejor perfume se encuentra en los frascos pequeños, para posteriormente marcharse riendo. Quienes han visto la espada aseguran que mide mucho más y que cambia de color al que sea más difícil de ver, mimetizándose con los alrededores. Aunque también se dice que en verdad no lleva una espada sino un dragón que escupe rayos.

Bayashi Hida es todo lo que podrías esperar de un shinobi que ha abrazado el camino de la espada con su cuerpo y alma. Honor, respeto y lealtad, a ti, a tu espada y a tu villa. Es afable, amistoso y educado, sin embargo, faltale al respeto a él, a un compañero o a la villa y no recibirás nada más que su ira y su desdén. No es una máquina y entiende que la juventud esté un poco alocada, y es capaz de perdonar si el sujeto recula a tiempo. Odia profundamente a la gente que se queja de que llueva, en una villa donde no para de llover ese tipo de personas siempre se están quejando, y para Hida no hay nada más contraproducente que el quejarse.

Bayashi Hida trabaja Hoyōbi, Kazeyōbi y Mizuyōbi a cambio de que los Hikariyōbi libre sí o sí. El resto de días trabaja en su propio dojo de Kenjutsu para alumnos avanzados y maestros.

También conocido como el fantasma del Edificio de la Arashikage, Uchiha Kenshin es un shinobi jubilado a la fuerza por la mismísima Arashikage, Amekoro Yui; tras perder un ojo y gran parte de la visión del otro en acto de servicio. Ah, además de una pierna y un pulmón. En el momento ya fue un gran logro que consiguiera salir vivo de tantas calamidades que había sufrido, pero para él no era suficiente. Juró y perjuró a los cuatro vientos que llevaría a cabo aquella misión aunque tuviese que perder el ojo que le quedaba y los dos brazos, hasta que Yui lo enganchó y lo puso en su sitio, aún no se tiene registro de cómo lo hizo.

Desde entonces le encargaron la vigilancia de la torre por las noches, y ahí sigue. Y pocos son los shinobi que se atreven a ir a entregar una misión cuando el servicio de día ha cerrado, y con pocos me refiero a genin que no están bien informados y jounin que o subestiman la locura asesina de este ser o sobrestiman su capacidad de salir vivos de ahí.

Poco se sabe de su aspecto, la mayoría de los que tengan la desgracia de cruzarse con él solo verán un brillo carmesí en la espesa oscuridad que adorna el edificio. Los más suertudos tendrán la suerte de oír el bastón con el que se apoya golpeando el suelo como aviso de que se aproxima, lenta pero inexorablemente.

Su especialidad es el Genjutsu y considera que si no eres capaz de salir de un Genjutsu simple lanzado a través de su Doujutsu no deberías andar a esas horas por el edificio del máximo representante de la villa. Sin embargo, no es ningún loco, sus victimas después de una noche de pesadillas y horrores se despiertan a las puertas del lugar con su dinero en el bolsillo.

Uchiha Kenshin se ocupa de todos los turnos de noche del lugar, y mucha gente asegura que vive ahí directamente, ya que localizarlo durante el día es totalmente imposible, aunque otros piensan que durante el día se va a ocupar otro puesto como torturador psicológico e interrogador.