3/09/2018, 00:51
La chica no pareció ofenderse por las palabras, quizás poco pensadas por parte del Inuzuka, lo cuál era un alivio. En su lugar, dejó caer que llevaba poco tiempo ejerciendo como genin, que apenas se había graduado, de ahí su estado físico. En realidad, lo dejó caer con palabras un poco mas toscas, e irracionalmente ajenas a la vanidad. Pero sorprendentemente, no terminó de desagradar al Inuzuka, si no todo lo contrario. En tan solo 7 palabras logró captar su atención, o al menos que no pensase mal de ella.
El Inuzuka gesticuló de la misma manera que la chica había hecho —¡así se habla! no hay nada imposible, solo personas que prefieren no intentarlo. Eso es lo que siempre dice el abuelo, y la verdad es que estoy muy de a cuerdo.
»Si de verdad te lo propones, serás una buena kunoichi. Yo tampoco es que sea un ninja extraordinario por el momento, pero me esfuerzo por convertirme en el mejor.
Akane de pronto dejó de ser un clon asalvajado del rastas. Apenas una leve capa de humo, y dejó ver su verdadera forma. No era algo con lo que intentase presumir o algo parecido, simplemente llevaba ya un buen rato transformado, y había llegado a su límite. Indiferente, Etsu no hizo demasiado caso al asunto, ya estaba mas que acostumbrado a ello.
—En fin, lo siento mucho por el jaleo de ahí... pero es realmente fastidioso tener a gente constantemente siguiendote. Ha sido un placer conocerte, y espero que la próxima vez que nos veamos podamos disfrutar de un combate o un entrenamiento.
Con ello, y una sonrisa, el chico creyó dar por concluida la aventura en las tierras de la llovizna. Al menos por su parte.
El Inuzuka gesticuló de la misma manera que la chica había hecho —¡así se habla! no hay nada imposible, solo personas que prefieren no intentarlo. Eso es lo que siempre dice el abuelo, y la verdad es que estoy muy de a cuerdo.
»Si de verdad te lo propones, serás una buena kunoichi. Yo tampoco es que sea un ninja extraordinario por el momento, pero me esfuerzo por convertirme en el mejor.
Akane de pronto dejó de ser un clon asalvajado del rastas. Apenas una leve capa de humo, y dejó ver su verdadera forma. No era algo con lo que intentase presumir o algo parecido, simplemente llevaba ya un buen rato transformado, y había llegado a su límite. Indiferente, Etsu no hizo demasiado caso al asunto, ya estaba mas que acostumbrado a ello.
—En fin, lo siento mucho por el jaleo de ahí... pero es realmente fastidioso tener a gente constantemente siguiendote. Ha sido un placer conocerte, y espero que la próxima vez que nos veamos podamos disfrutar de un combate o un entrenamiento.
Con ello, y una sonrisa, el chico creyó dar por concluida la aventura en las tierras de la llovizna. Al menos por su parte.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~