28/01/2019, 18:16
- Si te apetece, para que se nos haga un poco mas amena la caminata podrías contarme tu historia -.
No era una mala idea, al fin y al cabo, nos quedaba un trecho hasta el lugar. Aunque se iba a encontrar con una historia mucho menos impresionante que lo que mi físico portentoso y mis habilidades en combate decían de mí.
— No hay mucho que contar. Me gradué, seguí entrenando día a día, manteniendo las bases que nos enseñaron en la academia y especializandome en mi clan y en el Doton. He hecho un par de misiones aquí y allí, completé una B hace poco y fallé una C hace bastante, cosas que pasan. Y he hecho unas cuantas D por el camino, como todos, vamos. ¿Y tú qué? —
Seguimos caminando mientras nos contábamos nuestras vidas tranquilamente.
Cuando acabase de contarme lo suyo, como si estuviese medido al milímetro, llegaríamos a la villa.
— Takeshi, ha sido un buen combate, espero verte más a menudo por la villa y devolverte esa pizza. Ahora tengo que volver a casa, que tenía que hacer unos recados hoy y me he pirado a combatir, jeje.
Le ofrecí la mano para estrecharla en señal de hermandad. Una vez nos hubiésemos despedido saltaría de tejado en tejado en dirección a casa.
No era una mala idea, al fin y al cabo, nos quedaba un trecho hasta el lugar. Aunque se iba a encontrar con una historia mucho menos impresionante que lo que mi físico portentoso y mis habilidades en combate decían de mí.
— No hay mucho que contar. Me gradué, seguí entrenando día a día, manteniendo las bases que nos enseñaron en la academia y especializandome en mi clan y en el Doton. He hecho un par de misiones aquí y allí, completé una B hace poco y fallé una C hace bastante, cosas que pasan. Y he hecho unas cuantas D por el camino, como todos, vamos. ¿Y tú qué? —
Seguimos caminando mientras nos contábamos nuestras vidas tranquilamente.
Cuando acabase de contarme lo suyo, como si estuviese medido al milímetro, llegaríamos a la villa.
— Takeshi, ha sido un buen combate, espero verte más a menudo por la villa y devolverte esa pizza. Ahora tengo que volver a casa, que tenía que hacer unos recados hoy y me he pirado a combatir, jeje.
Le ofrecí la mano para estrecharla en señal de hermandad. Una vez nos hubiésemos despedido saltaría de tejado en tejado en dirección a casa.
—Nabi—