10/09/2021, 19:26
Dos días después...
Una pequeña águila harpía sobrevoló el puente de Kusagakure y desapareció en una nube de humo blanco al llegar a la entrada. Los guardias que custodiaban las puertas aquel día vieron caer un pergamino del cielo. Una pequeña carta enrollada con una bandana atada a ella. La placa metálica de la bandana tenía manchas secas de sangre, y no hacía falta ser un lince para darse cuenta que el color carmesí de la tela no era su color original.
La carta decía así:
Querida Morikage,
Antes de nada, mis más sinceras condolencias por la pérdida de tus dos ninjas. Te envío lo que queda de Yota: su bandana. Ojalá pudiese acudir a su ceremonia, pero me pilla algo lejos. Sobre Daigo, te alegrará saber que encontré un segundo postor: Nathifa, de la Prisión del Yermo. Buena suerte al escuadrón que envíes para rescatar lo que quede de él.
Hubo una frase que se me quedó grabada de nuestro encuentro: con nuestro sacrificio, servimos a Kusagakure. Sacrificaste sin pestañear a dos de tus ninjas, pero, me pregunto: ¿estás dispuesta a hacerlo con toda tu villa?
Quiero que el País del Bosque siga los pasos de la Espiral y convoque elecciones para una República. Hace tiempo me dijiste que la democracia no funcionaba, pero eso fue una falacia. Quizá no sirva para una villa militar, pero, ¿para un país? Voy a darte la oportunidad de demostrártelo a ti misma. Convence a tu Daimyō, extorsiónale, amenázale, me da igual el método que emplees. Pero consigue las elecciones. Tienes hasta la Caída del Pétalo del 221.
El primer día de Ascua, si mi exigencia no se ha visto cumplida, haré una visita a Kurama. No solo le revelaré la posición de tu Villa, sino que haré que uno de mis compañeros de Dragón Rojo, conocido en su día como el Transportista de Bijūs —creo que ya sabes a quién me refiero—, lleve a Kurama al centro de Kusagakure en un parpadeo. ¿Te imaginas qué pasará entonces, Kintsugi? ¿Crees que tus mariposas podrán detener la bijūdama que se os caerá encima en apenas un segundo?
Con nuestro sacrificio, servimos a Kusagakure. Me pregunto si esa máxima la seguirá tu Daimyō. ¿Será capaz de sacrificar su sombrero por ella? ¿O serás tú quien sacrifique la Villa por el viejo?
Tres meses, Kintsugi.
Siempre tuyo,
...........................Zaide.
PD: El antifaz te sienta de maravilla.
Antes de nada, mis más sinceras condolencias por la pérdida de tus dos ninjas. Te envío lo que queda de Yota: su bandana. Ojalá pudiese acudir a su ceremonia, pero me pilla algo lejos. Sobre Daigo, te alegrará saber que encontré un segundo postor: Nathifa, de la Prisión del Yermo. Buena suerte al escuadrón que envíes para rescatar lo que quede de él.
Hubo una frase que se me quedó grabada de nuestro encuentro: con nuestro sacrificio, servimos a Kusagakure. Sacrificaste sin pestañear a dos de tus ninjas, pero, me pregunto: ¿estás dispuesta a hacerlo con toda tu villa?
Quiero que el País del Bosque siga los pasos de la Espiral y convoque elecciones para una República. Hace tiempo me dijiste que la democracia no funcionaba, pero eso fue una falacia. Quizá no sirva para una villa militar, pero, ¿para un país? Voy a darte la oportunidad de demostrártelo a ti misma. Convence a tu Daimyō, extorsiónale, amenázale, me da igual el método que emplees. Pero consigue las elecciones. Tienes hasta la Caída del Pétalo del 221.
El primer día de Ascua, si mi exigencia no se ha visto cumplida, haré una visita a Kurama. No solo le revelaré la posición de tu Villa, sino que haré que uno de mis compañeros de Dragón Rojo, conocido en su día como el Transportista de Bijūs —creo que ya sabes a quién me refiero—, lleve a Kurama al centro de Kusagakure en un parpadeo. ¿Te imaginas qué pasará entonces, Kintsugi? ¿Crees que tus mariposas podrán detener la bijūdama que se os caerá encima en apenas un segundo?
Con nuestro sacrificio, servimos a Kusagakure. Me pregunto si esa máxima la seguirá tu Daimyō. ¿Será capaz de sacrificar su sombrero por ella? ¿O serás tú quien sacrifique la Villa por el viejo?
Tres meses, Kintsugi.
Siempre tuyo,
...........................Zaide.
PD: El antifaz te sienta de maravilla.