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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
Tanaka Hiroto

Era el día 31 del Otoño del año 186, un día tranquilo en la aldea de Kusa, excepto para la familia Tanaka. Como si se hubiesen puesto de acuerdo los hermanos Jiro y Kenshi serian padres, sus mujeres estaban en trabajo de parto casi al unisonó, increíble pero cierto, en el hospital de la aldea recuerdan muy bien ese día pues nunca se había dado una situación así. Antes de que el sol se ocultara, los primogénitos habían nacido, por el lado de Jiro su esposa Saori dio a luz a una hermosa niña a quien llamaron Hana, por el lado de Kenshi su mujer Akane dio a luz a un niño a quien llamaron Hiroto. Tres años más tarde los padres de Hiroto agrandaron la familia trayendo al mundo a Akiyama.

Hiroto creció en un muy buen ambiente familiar, todos son alegres y espontáneos, aunque algunos para no decir que casi todos son algo temperamentales e impulsivos. Desde pequeño Hiroto fue entrenado para ser shinobi, y como no si todos en la familia son excelentes ninjas, el entrenamiento era duro, pero junto a su prima Hana, a quien quiere como a una hermana, esos arduos días de entrenamiento se hacian mas amenos. Su maestro era su abuelo paterno el gran Tanaka Fudo, dueño de la más famosa tienda de armas y equipo ninja, fue él quien descubrió el Kekkei Genkai de Hiroto tras lanzarle unos shurikens durante el entrenamiento, los cuales en vez de impactar al niño, empezaron a rodearle para luego caer al piso. Tras ese día el entrenamiento fue aun peor, Hiroto había heredado una habilidad que se creía perdida en la familia, Hiroto es usuario de la naturaleza magnética, así que su abuelo no tuvo piedad con él. Si bien Hiroto poseía una gran habilidad de sangre, tenia ciertos puntos bajos a que a su abuelo no le gustaban, como poseer poca fuerza, pero tras pasar el tiempo su otros atributos empezaron a resaltar dejando esta debilidad en el olvido, mientras Hiroto comenzaba a motrar frutos en su entrenamiento, su prima Hana no se quedaba atrás, si bien no poseia Kekkei Genkai, su manejo del chakra era impresionante y sus atributos muy equilibrados.

El tiempo siguió su curso y Hiroto ingreso en la academia ninja junto a su inseparable prima. Durante el primer año de entrenamiento en la academia él y su prima sufren un gran accidente, el cual casi termina con la vida de Hiroto y dejo huérfana a Hana, ese año fue especialmente difícil para toda la familia, pues en aquel accidente se perdió uno de los tres pergaminos secretos de la familia los cuales eran considerados un tesoro familiar.

Ya teniendo catorce años, Hiroto se gradúa de la academia, también su prima y Akiyama este año comienza su entrenamiento en esta. Los líderes de su familia tienen grandes esperanzas en Hiroto, sueñan que llegue a ser un gran shinobi, tan bueno como lo era su tío y ojala llegar a superar al ninja más grande en la historia de su familia, aquel quien le heredo el jiton.


Un día de recuerdos


-...Que cual es el primer recuerdo que se me viene a la mente sobre mi vida, pues supongo que sería ese, si ese no cabe duda, como olvidar aquel día, mamá casi se muere del susto y ni hablar del abuelo, jajajajajaja él quería lincharme jajajajaja( y no solo a mí, la peor parte se la llevo Hana, solo acordarme del castigo que le dieron me da escalofrió)...no lo culpo pues la verdad si pude haber muerto sabes, y para rematar la situación sin querer me metí con el tesoro familiar ajajajaja...que recuerdos...¿?...porque me miras así, ¿dije algo malo?

-...no has dicho nada malo...solo que…¡¡¡NO HAS DICHO NADAAAA!!!, no soy adivino sabes

- Jajajajaja sierto, lo siento, pero no te enojes Akiyama, en seguida te cuento lo que paso, pero debes prometerme que no contaras nada de las cosas que te diré, pues es algo que solo los involucrados sabemos

- ¡¡Enserio!!...¡¡entonces comienza yaaa!! quiero saber, no soporto no conocer un secreto y lo sabes.

- Ya ya si se, te conozco bien enano...veamos como comenzaba esto...

Justo cuando Hiroto se disponía a comentarle sobre el suceso que había cambiado su vida, se escucho el grito más aterrador que se haya escuchado, era tan fuerte e intimidante que tanto Akiyama como Hiroto quedaron congelados del miedo.

- ¡¡¡MALDITOS PARASITOS!!!...ya están descansando cuando los mande a ver la tienda...Akiyama, tienes hasta la cuenta de tres para estar atendiendo allá al frente...uno...dos...

- ¡¡Si señora!!, no se enoje por favor, ya me voy.-Akiyama desapareció tan rápido como un rayo, el temor hacia aquella mujer era gigantesco. Tras la salida del pequeño hermano menor de Hiroto la mujer giro su cabeza y miro fijamente a su primogénito.

- Ma..Mamá...pero ¿tú no estabas de compras al otro lado de la aldea?

- Tu lo has dicho, estaba…¿se puede saber que hacías acá atrás con Akiyama?, y será mejor que no me mientas jovencito.- el tono de voz de aquella pregunta lo decía todo, ella ya sabía que era lo que ocurría. En ese momento Hiroto supo que sería su fin, no había más opción que afrontar lo que venía como un hombre…o lo más cercano a uno.

- La verdad no quería decir nada, pero él me pregunto con esa maldita cara de gato tierno, no tuve más opción, aparte…-Hiroto interrumpe su respuesta repentinamente, pues la cara de su madre se desfiguraba de rabia con cada palabra que decía, el pánico se apodero de él y trato de correr, pero ya era tarde, en un abrir y cerrar de ojos ya tenía a su madre frente a él, bueno mejor dicho la mano de su madre…tras unos minutos Hiroto recobro el conocimiento lentamente, el dolor que tenia era intenso y recorría todo su cuerpo, escuchaba voces cerca de él, pero no lograba comprender lo que decían, trato de sentarse mientras preguntaba que había pasado.

-¿Dónde estoy?, ¿qué paso?...

- Eso quiero saber ¿Qué paso?, ¡¿porque mi bodega está hecha un desorden total?!-Esa era la voz del hombre más terrible y fuerte de la familia, aquel que era capaz de infundir temor en aquella mujer tan temperamental. Hiroto al escuchar a su padre comenzó a sudar, sabía que si la furia de su madre era mortal, la ira de su padre era 10 veces peor, Hiroto subió la mirada y al ver la cara de poco amigos de su papá deseo no haber despertado.

¿y ahora qué hago?...si le cuento que casi le digo a Akiyama sobre el tesoro familiar me matara…¡¡Dios nooooo!!...soy muy joven para morir todavía…pero si desvió su atención sobre mamá podre zafar, por lo menos por un tiempo…si eso hare…aparte mi madre se lo tiene merecido, esta vez se paso con el castigo…

-Bueno esto…- Hiroto estaba empezando hablar cuando rápidamente su madre lo interrumpe.

- Esto es culpa de Hiroto amor, lo mande a ordenar y en vez de eso dejo la bodega peor de lo que estaba, pues el muy torpe resbalo y boto todos los estantes de las armas, rompió las cajas de los pergaminos y mejor ni veas que paso con las píldoras y los sellos…pero no te preocupes que el dejara todo ordenado, ¿cierto Hiroto?.

Hiroto no podía creer lo que escuchaban sus oídos, su madre se había salvado de nuevo. Kenshi el padre del joven quedo esperando a que este dijera alguna palabra.

¡¡Vieja bruja!!, ¡¡pero si este desastre lo hiciste tú mientras me golpeabas!! Y más encima quieres que yo lo ordene…¡¡me lleva el demonio!!, ¡¡que rabia!!...pero ahora que lo pienso es mejor opción que si le cuento lo que paso a papá…creo que no me queda otra opción

-Bueno pues…-Hiroto se disponía a hablar nuevamente, cuando otra interrupción ocurre por parte de su madre.

-Ya que esta todo aclarado nosotros nos vamos, Hiroto deja todo bien ordenado y hazlo antes de que cierre la tienda o te quedaras sin cenar.-Los dos padres salieron de la bodega caminando tranquilamente, mientras Hiroto se quedo todo el resto del día ordenando la bodega de la tienda de armas, lamentablemente no alcanzo a terminar antes de que cerrara la tienda y por ende se quedo sin cenar. Ya encontrándose en su habitación, hambriento y sumamente cansado, el joven no pudo hacer otra cosa más que caer desplomado sobre su cama y dormir.

Mientras Hiroto y Akiyama ya estaban durmiendo en sus habitaciones, los padres de los jóvenes conversaban junto a Fudo padre de Kenshi y dueño del negocio familiar.

- Así que eso fue lo que paso en realidad, pero no crees que se te paso la mano esta vez, ósea dejarlo inconsciente es algo exagerado amor.

-¿Lo dices enserio?, te recuerdo que aquí quien se excede siempre eres tú

-ya paren los dos...aquí el punto importante es otro...yo pienso que es hora de que Akiyama ya sepa sobre el tesoro familiar, él está a punto de entrar a la academia, ya no es un bebe, esta un paso más cerca de empezar su destino como shinobi, tiene que empezar a comprender la responsabilidad con la que carga la familia Tanaka...o quieren que se entere de la misma manera que se entero Hiroto.

-No lo digas ni de broma, ese susto no se lo doy a nadie...

-Si padre, esta vez estoy de acuerdo contigo, es la mejor manera de evitar que se meta donde no debe, sobre todo con lo curioso que es, si no se lo ocultamos el perderá el interés de manera automática

Akane la madre de Hiroto comenzó a ponerse melancólica y empezó a recordar aquel incidente desviando un poco el tema de la conversación.

- Pensar que casi perdemos todo esa vez…Hana y Hiroto habian entrado recién en la academia, te acuerdas amor…esos dos siempre andaban por todos lados de la aldea y se metían en muchos problemas, sobre todo Hana, me atrevería a decir que es diez veces más curiosa que Akiyama y eso es mucho decir jajajaja…ese día estaban hurgando en el sótano de la bodega de la tienda, se metieron de noche

- Como olvidar eso querida nuera, esos engendros de Satán me robaron la llave, para cuando me di cuenta ya era tarde, solo con acordarme mi sangre hierve de ira

- Si pero solo son niños no, que otra cosa podían hacer…

- si se, no lo digo por eso, la ira es por mí, si me hubiese dado cuenta antes, tal vez él todavía estaría aquí, Hana y Hiroto no hubiesen pasado por todo eso, pero por sobre todo podríamos haber detenido a Saori

- No te culpes viejo, quien se hubiese imaginado que habría un intento de robo en la tienda y que la culpable seria mi cuñada... solo Jiro se percato de lo que tramaba su esposa, lo que no imagino nunca fue que ella fuese capaz de matarlo...esos niños solo se percataron de la explosión que ocurrió de la batalla de Jiro y Saori cuando la onda expansiva los alcanzo lanzándolos lejos...ahora que lo pienso Hiroto tuvo mucha suerte pues con esas heridas debió haber muerto, lo mas ironico que fue que lo que amortiguo su caida fue una de las partes del tesoro que Saori no se llevo...con eso se gano el derecho a portarlo

- Si es verdad, ese joven tiene una suerte única...pero creo que lo peor se lo llevo Hana...perdió ese día a las dos personas que mas amaba en el mundo...

- Y ni siquiera sabe que la verdad...piensa que los dos murieron.

- y que mas querías que le dijéramos, que su madre es una ladrona y asesina

-...eso ya es historia...no sirve de nada llorar por lo que no se hizo y por lo que se hizo mal...ahora hay que preocuparse de que estos niños, que se formen como se debe, que sean grandes shinobis...no grandes no...Los mejores como Jiro...

-...

-...

El silencio después de aquellas palabras fue largo, para ellos ese hecho fue lo mas triste en la historia de la familia...

- bien creo que esta conversación termino, vamos amor es tarde quiero dormir mañana será un día largo, descansa viejo.

Los líderes de familia se fueron a sus habitaciones a descansar tras aquella plática que revivió hechos del pasado y que de seguro los dejara pensativos durante algunos días.
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