27/08/2015, 02:05
Nacido en la extrema pobreza de la aldea Amegakure , se encontraba un joven llamado Kanto. Vivía dentro de las redes de tuberías que mueven el agua de la aldea. Se alimentaba de ratas principalmente y gracias a la gran tecnología que tiene la aldea de Amegakure, su familia y el podían conseguir agua potable. Todos los miembros de la familia respetaban la vida de los demás aldeanos, nunca contaminaron las aguas del lugar. Siempre tenían precauciones con las diferentes actividades que hacían con las aguas; ya tenían bastos conocimientos sobre el sistema de tuberías y se manejaban de una manera natural en el lugar. Gracias a la poca luz que pasa por las tapas de los alcantarillados, cuando era un niño pequeño siempre disfrutaba adivinar que color de la luz de neón cuando visitaban un nuevo lugar.
Siempre se encontraban en constante movimiento de las redes de tuberías, ya que por la constante lluvia y los diferentes horarios de uso de las aguas del lugar; hacia que las aguas aumentaran de nivel en diferentes secciones. Incluso pudiendo ser peligroso en algunas ocasiones. Cuando ya había obtenido la edad y el permiso para andar por si mismo en las tuberías, en par de ocasiones casi pierde su vida; solo por no estar atento a sus alrededores. Con el tiempo ya ha obtenido una destreza para moverse en las peores condiciones dentro de estas y la inteligencia suficiente para recordarse de los cominos de manera exacta.
Ya con el pasar del tiempo los padres de Kanto se habían deteriorado, de tal manera que ya le quedaban pocos momentos de vida. Ya mostraban los efectos de una vida con un mal cuidado. Ellos alentaron al joven a dejar esa vida, sabían que el tenia un gran potencial que podía explotar y que nunca se apreciaría si se queda en aquel lugar. Una difícil decisión fue tomada por Kanto, tuvo que olvidarse de su familia y comenzar su vida en las afueras. Luego de combatir consigo mismo, este acepto el reto, alejándose de aquella vida. Cuando salio no pudo notar el hermoso paisaje de la ciudad de Amegakure. Se encontraba en la tristeza gracias a la perdida de las únicas personas que el conocia. Tomo fuerzas gracias a la voluntad que le habían dejado sus padres, el no podía tomar en vano el ultimo deseo que ellos tenían.Pero luego de un tiempo las luces, el olor, el ruido de la villa, el tacto de cada gota de lluvia que caía en su piel. Todo era totalmente nuevo, aquella combinación de sensaciones era abrumadora para el. El eligió ir a la academia ninja, ya que sintió que seria lo mas sencillo para el, por las habilidades que había tomado en su vida.
Así comenzado su vida como estudiante en la estudiante de la villa sin ningún apoyo. Nunca pudo ser el mejor de la clase y como se pudo esperar, no pudo socializar muy bien que digamos. Ya que nunca lo había intentado anteriormente. Los profesores no le tomaban en cuenta su presencia, ya que solo tenia la capacidad de aprobar las tareas básicas con la menor nota posible. Para su subsistencia el lograba robar algunas cosas de las comunidades, pocas veces era visto haciendo esos actos; de que no se sentía tan orgulloso. Luego de un gran esfuerzo y dedicación había logrado graduarse de la academia para convertirse en ninja y en una nueva persona.
Siempre se encontraban en constante movimiento de las redes de tuberías, ya que por la constante lluvia y los diferentes horarios de uso de las aguas del lugar; hacia que las aguas aumentaran de nivel en diferentes secciones. Incluso pudiendo ser peligroso en algunas ocasiones. Cuando ya había obtenido la edad y el permiso para andar por si mismo en las tuberías, en par de ocasiones casi pierde su vida; solo por no estar atento a sus alrededores. Con el tiempo ya ha obtenido una destreza para moverse en las peores condiciones dentro de estas y la inteligencia suficiente para recordarse de los cominos de manera exacta.
Ya con el pasar del tiempo los padres de Kanto se habían deteriorado, de tal manera que ya le quedaban pocos momentos de vida. Ya mostraban los efectos de una vida con un mal cuidado. Ellos alentaron al joven a dejar esa vida, sabían que el tenia un gran potencial que podía explotar y que nunca se apreciaría si se queda en aquel lugar. Una difícil decisión fue tomada por Kanto, tuvo que olvidarse de su familia y comenzar su vida en las afueras. Luego de combatir consigo mismo, este acepto el reto, alejándose de aquella vida. Cuando salio no pudo notar el hermoso paisaje de la ciudad de Amegakure. Se encontraba en la tristeza gracias a la perdida de las únicas personas que el conocia. Tomo fuerzas gracias a la voluntad que le habían dejado sus padres, el no podía tomar en vano el ultimo deseo que ellos tenían.Pero luego de un tiempo las luces, el olor, el ruido de la villa, el tacto de cada gota de lluvia que caía en su piel. Todo era totalmente nuevo, aquella combinación de sensaciones era abrumadora para el. El eligió ir a la academia ninja, ya que sintió que seria lo mas sencillo para el, por las habilidades que había tomado en su vida.
Así comenzado su vida como estudiante en la estudiante de la villa sin ningún apoyo. Nunca pudo ser el mejor de la clase y como se pudo esperar, no pudo socializar muy bien que digamos. Ya que nunca lo había intentado anteriormente. Los profesores no le tomaban en cuenta su presencia, ya que solo tenia la capacidad de aprobar las tareas básicas con la menor nota posible. Para su subsistencia el lograba robar algunas cosas de las comunidades, pocas veces era visto haciendo esos actos; de que no se sentía tan orgulloso. Luego de un gran esfuerzo y dedicación había logrado graduarse de la academia para convertirse en ninja y en una nueva persona.