Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Datsue acabó por asentir ante la demada de Juro. Él asintió, ajeno a todas las maquiavélicas intenciones que el Uchiha había tejido para él. El marionetista no era inocente, pero tampoco era tan retorcido. Lo único que tenía a su favor en ese momento era que aún no sabía que pensar de Uchiha Datsue. Desde luego, para tener confianza en él, su relación tendría que mejorar bastante.
« Pero podía ser útil » — ¿Estaba esperando recibir ayuda de él? ¿Consejos? ¿Información sobre el bijuu? Ni él mismo lo sabía.
El sello se desactivó un momento. Juro pudo suponerlo, tanto por lo que Datsue había dicho (podía seleccionar una u otra persona, así como apagarlo) cómo por el hecho de que ya no escuchaba nada.
Datsue volvió a activar el sello de la Hermandad Intrépida al oír la voz de Juro, probablemente impaciente por no oír nada al otro lado.
—Todo bien por aquí, sí. Está más que hecho, Juro. Más que hecho —le aseguró—. Ya verás, pronto tendré una red tan grande que estaremos comunicados con gente de los nueve países de Oonindo —¿Una red de comunicación tan basta y enorme que conectase todos los países del continente? Parecía imposible, ¿verdad? «No para Datsue el Intrépido»—. Hostia —dijo, al darse cuenta de la conexión—, ¿te diste cuenta, Juro? Nueve son los países de Oonindo, y nueve los bijuu. Así como nueve son Kurama y su ejército. Menuda coincidencia, ¿no? —¿O era algo más?
¿Acaso existiría cierta relación entre los países y los bijuu? Al menos, ¿en el día en que nacieron? Aquello no concordaba demasiado con la historia que conocían. Rikudo había sido el encargado de repartir los territorios y designar los Señores Feudales de cada país, y mucho tiempo después, había dividido el Juubi en las nueve bestias. En principio, no había relación alguna.
No obstante, algo le decía que Shukaku, de pertenecer a algún sitio, ese sería el País del Viento. ¿Sucedería lo mismo con el resto? Tendría cada bijuu… ¿Una zona con la que más se identificaban? «Más bien llámales hábitat, no zona ni país. Que no son más que animales monstruosos. Las cosas, por su nombre».
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Juro preguntó si ya lo habíamos hecho, Datsue le respondió y ni siquiera me mencionó, ni me interpeló ni nada, ni una mirada, ni un gesto. Como si yo no estuviera. Lo cual me pasaba tan a menudo que me había acostumbrado a fundirme con el fondo y dejar que las personas siguiesen a su bola sin acordarse de mi. Si eso no era ser un ninja, no sé yo qué era.
— ¿Y no has pensado que a Rikudo le molaba el numero 9?
Pero es que no podía evitar meter la puntilla allá donde hubiera un hueco donde meter cosas.
A Datsue se le puso la piel de gallina cuando oyó la voz de Shukaku taladrándole desde dentro de la cabeza. Su risa estridente y diabólica, sus continuas amenazas… El hecho de que las estuviese oyendo desde hacía más de un año no las hacía más llevaderas. Porque sabía que, a la mínima, y más cómo estaban las cosas, todas las pesadillas que le hacía vivir podían convertirse en realidad.
Fue a sentarse al sofá, tratando de disimular.
«Eh, Shukaku», le llamó, aprovechando que andaba despierto. Desde su conversación con Hanabi, y luego con el propio Nabi, había algo que le intrigaba muchísimo. «¿Sigues ahí? Me estaba preguntando… Lo de la estatua del Valle del Fin… No fui yo, ¿verdad?»
Tragó saliva, esperando por una respuesta que quizá nunca llegaría. Como le pasaría a Nabi, si Juro no respondía por él. Y es que el Uchiha le había pillado tan de sorpresa la intervención de Shukaku que había cerrado los oídos a cualquier otra cosa.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Datsue y Nabi parecían haber conseguido lo que querían. Juro se lavó las manos: no era su negocio, cómo cualquier otro diría. Sin embargo, la conversación seguía.
« Supongo que por un poco más no pasará nada »
Datsue comenzó a teorizar acerca de lo curioso que era que existieran nueve países, igual que nueve bijuus. Lo mismo sucedía con Kurama y su ejército. Nueve. Siempre nueve. Era como un número mágico, o una combinación: las nueve criaturas, los nueve monstruos.
— ¿Y no has pensado que a Rikudo le molaba el numero 9?
— Es posible. Aunque me gustaría pensar qué tiene algún significado simbólico — murmuró Juro —. Quién sabe. Él dividió a los bijuu en nueve. Quizá cada uno estuvo destinado a permanecer en algún país en concreto en su cautiverio. Antes de que todo se descontrolase y sucediera la guerra. Puede que tuviera algún plan en mente en el momento en que dividió los países.
— Es posible. Aunque me gustaría pensar qué tiene algún significado simbólico. Quién sabe. Él dividió a los bijuu en nueve. Quizá cada uno estuvo destinado a permanecer en algún país en concreto en su cautiverio. Antes de que todo se descontrolase y sucediera la guerra. Puede que tuviera algún plan en mente en el momento en que dividió los países.
— Creo que le estás dando muchas vueltas a la cabeza. A Rikudo le molaría el numero 9 y punto. Aunque hiciese los nueve paises para que cada uno se quedase un bijuu, está claro que su plan falló hace tiempo. Deberíamos preocuparnos más por los temas serios que ponernos a especular. Aunque Datsue se ha quedado fuera de sí cuando lo ha dicho. ¿Te ha dicho algo el Shukaku? En plan, nueve nueve nueve. Parece que esté cagando de lo concentrado que se ha quedado.
Comenté a tiempo real viendo que el Uchiha no reaccionaba a la conversación que estabamos teniendo sobre su conspiración sobre los nueves. Soltaba una pollada impresionante y despues se ponía a cagar en medio del salón. Qué huevos tenía.
No oyó ninguna respuesta por parte de Shukaku. Aquel mamón sabía la respuesta, fuese afirmativa o no, pero se la callaba para que el Uchiha siguiese comiéndose la cabeza por ello. Hasta en mínimos detalles como aquel, no perdía la oportunidad de torturarle.
Y, a todo esto, ¿de qué demonios hablaban Juro y Nabi?
—¿Eh? —Datsue tenía la vaga impresión de que Nabi se acababa de meter con él. Pero no le importó, porque luego sacó un tema de conversación muy, pero que muy apropiado—. Anda que no, ¡apuesto a que tienes novia, ¿eh Juro?! Allí la competencia debe ser durísima —comentó—. Mira que me he cruzado miles de veces con kusare-kusajines —se corrigió—, pero ni una sola puta vez con una kunoichi. ¿Cómo está la proporción en tu generación? ¿Veinte a ochenta, o qué? —En realidad, sí había visto a una. Una muchacha que acompañaba a Yota en la misión de rango S que él y Akame habían hecho. Pero la había visto de lejos, sentada en el despacho al lado de Yubiwa, y ni siquiera conocía su nombre.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Datsue y Nabi comenzaron a presionarle acerca de unos datos que no acababa de entender: ¿Qué si se había enamorado? ¿Qué cual era la proporción de kunoichis en Kusagakure? ¡Se supone que iban a hablar de temas serios, como los bijuu o los generales! ¡No se había dejado poner un puto 7 en la oreja para esto!
« Calma. Pueden ser utiles. Solo tienes que calmarte »
— Bueno, la verdad es que hay de todo. Aunque es cierto que en mi generación no había tantas. Al menos, recuerdo que en mi clase había unas cinco o así — Juro no recordaba muy bien, y tampoco era tan importante en ese momento —. Los shinobi tomamos caminos muy diversos. Hay algunas que ni si quiera he vuelto a ver. Entre ellas, una de mis compañeras de equipo. A saber que será de ella.
» En Uzushiogakure, desde luego, ya sé que hay más (aunque por alguna razón, todas las que había conocido se llamaban Eri. ¿Sería un nombre común?) — dijo, tratando de devolver la pelota —. ¿Cómo van las cosas con Eri, Nabi? ¿Lo habeis arreglado?
— ¿Cómo van las cosas con Eri, Nabi? ¿Lo habeis arreglado?
— Arreglar es un verbo complicado y difícil de interpretar. ¿Qué está arreglado? ¿Qué es arreglar? ¿No es acaso arreglar una forma muy poética de decir que las cosas podrían ir mejor de lo que van? Pero las cosas están como están, Juro. La vida es demasiado larga para que todo esté arreglado. Y sí, puede que arreglar sea útil. Pero ¿sabes qué es más útil, Juro? Ser feliz. Y en eso estamos Eri y yo, en ser felices, porque de arreglar ya habrá tiempo, pero de ser felices, no, amigo, eso no puede esperar. Tienes que ser feliz ya. Y nada de tonterías sobre arreglar o no arreglar.
Me crucé de brazos dándome por satisfecho ante el discurso tan bonito que acababa de darles, y la lección de vida. Si es que era un orador de los que ya no hay.
¿Arreglar las cosas con Eri? Vaya, así que se habían enfadado. Sospechaba saber el porqué. Con ideas tan opuestas respecto a ciertos asuntos de la Villa, no era difícil imaginárselo. Nabi respondió a lo Nabi: yéndose por las ramas y volviéndolo todo muy poético. Le hubiese gustado indagar más sobre los motivos de su cabreo, pero con Juro presente no le salía. No había tanta confianza todavía.
—Oye, Nabi, pero tú te das cuenta que Juro nos hizo la trece-catorce, ¿no? Mucho blablá pero al final no nos dijo si estaba pillado por alguna o no. —Y si quería echar balones fuera, eso era porque, indudablemente, sí había alguien que le gustaba—. ¡Vamos, Juro, que somos hermanos Jinchurikis, leñe! Además, es casi imposible que la conozca. Que no te dé vergüenza, hombre.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Juro suspiró ante las respuestas que estaba recibiendo. Primero, Nabi no solo no contestaba, sino que encima le daba alguna clase de discurso extraño tratando de que le entendiera.
Juro bufó. Estaba claro que le estaba tratando de liar para que no siguiera hablando del tema. Datsue, por otro lado, pareció notar el cambio de tema al instante.
Juro hincho las mejillas, disgustado (aunque claramente, eso no lo verían)
-- Pues he estado muy ocupado últimamente con... Cosas. Cosas de ninja. No he tenido tiempo para eso — murmuró, quitándole importancia —. Igualmente, ¿Qué más da eso? Ahora qué todo el mundo en la villa sabe que tengo un bijuu, dudo que nadie se me quiera acercar, y menos para eso.
-- Pues he estado muy ocupado últimamente con... Cosas. Cosas de ninja. No he tenido tiempo para eso. Igualmente, ¿Qué más da eso? Ahora qué todo el mundo en la villa sabe que tengo un bijuu, dudo que nadie se me quiera acercar, y menos para eso.
— Pero, a ver, Juro, que no te juzgamos. ¿Quienes somos nosotros para juzgar? Si te gustan los tios, puedes decirlo sin problemas. Además, yo siempre he visto a Datsue echarme unas miradas un poco extrañas, seguro que compartís ciertos intereses.
Recordar a Eri me había dejado fuera de onda. Fuera de la comodidad, ahora mi cuerpo se removía en sí mismo, incomodo. Tenía que salir de ahí y buscar algo con lo que entretenerme. Algo que no fuera el fin del mundo a ser posible.
— Bueno, es hora de chapar la sesión de reuniones ilegales con jinchurikis de otra villa. Me vuelvo a casa a llorar sobre la inminente guerra contra un bijuu loco y su tribu de psicopatas y la posterior puñalada trapera de Amegakure. Plus el dolor de que Juro se dedique a ocultarnos sus rollos sexuales. Menos mal que Datsue eso me lo cuenta con pelos y señales, si no estaría llorando ahora mismo.
Esperé a ver su reacción antes de dirigirme a la puerta.
Ah, igual que su Hermano. Que si estaba demasiado ocupado. Que si tenía que entrenar. Realizar misiones. ¡Tonterías! ¿Acaso no había conseguido que Akame tuviese una cita con Yume después de lo de Koko —que, según sabía, le habían seguido unas cuantas ya—? Pues menos le costaría poner en el buen camino a Juro, que por mucho que fuese el mejor kusareño que había conocido de largo, de ahí a ser un verdadero profesional había un paso muy grande.
Esperó a que Nabi terminase con sus —repetidas para él— insinuaciones, y empezó a hablar:
—Pero ahí te equivocas, Juro, ¡ahí te equivocas! Para empezar, no da igual, no. ¡Qué va a dar igual! ¡Es lo más importante! ¿Cosas de ninjas? Eso es lo secundario, amigo mío. Eso es trabajo. ¿Sabes cual es la esperanza de vida de un ninja? No me hagas decírtelo. Por eso es muy importante que disfrutemos de nuestro tiempo libre al máximo, Juro.
»Respecto a lo de ser Jinchuriki. Es cierto, muchos te temerán, odiarán y querrán tenerte lo más lejos posible. Pero no todos, por Dios. No todos. Y de los que no, oh, Juro, de los que no tendrás un tirón que ni te imaginas. A las chicas les picará la curiosidad. Querrán entablar conversación contigo ya solo por lo especial que eres. No tendrás necesidad de romper el hielo ni hostias, ¡lo más difícil lo tendrás hecho! Créeme, Juro, sé de lo que hablo. No por mí, por supuesto, pues como comprenderás con esta barbilla y esta nariz que me gasto nunca tuve problemas para eso. Pero mi otro… —¡Peligro, peligro!—. Quiero decir… El otro Jinchuriki de mi Villa, tú sabes. Sé de muy buena tinta que ligó mucho más desde entonces.
Uff… Casi había metido la pata revelando el nombre de su Hermano. ¡Eso sí que sería una kusañada!
—Oye, Nabi, cabrón, ¿cómo que te piras a casa? ¿Pero no ibas a enseñarme eso-que-habíamos-hablado? —dijo, en clave, para que Juro no supiese de lo que estaban hablando.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Juro puso los ojos en blanco. No pudo evitar pensar en la sarta de palabrerías que en ese momento le estaba diciendo Datsue.
« Blablablabla » — Sintió la necesidad de hacer como si su mano hablase, para acompañar el gesto. Realmente aquel Uchiha era muy versado en el donde la palabra, pero no era un tema que le interesase.
Aún así, no pudo evitar reírse cuando dijo que sería especial para los demás. Aunque especial nunca significaba bueno. Tampoco quiso preguntar por el supuesto otro jinchuriki. Juro sabia que eran dos hermanos, por lo que supuso que el otro sería Uchiha también. Tampoco entendía como funcionaba el sellado, ni como lo habían hecho. La verdad es que le daba mucha curiosidad.
Pero eso sería otro día. Ya había hablado bastante por hoy.
— Gracias por los consejos, Dasue. La verdad es que yo también pensaba... Cerrar nuestra pequeña conversación. Os dejo hablando de lo que quiera que sea eso — Mientras no fuese algo que pudieran usar en su contra, le daba bastante igual —. Fue un placer hablar con los dos, chicos. Supongo que volveremos a comunicarnos pronto.