22/06/2017, 23:30
Para Kaido aquello había sido una experiencia un tanto fugaz, pero tan esclarecedora como el agua más cristalina. Había podido comprobar de primera mano el cómo un joven extranjero, perteneciente a otra aldea, había dejado sus miedos atrás; todo por conseguir lo que quería. El tal Datsue desde luego que había llamado su atención, y pensó en que sería él, quizás, el oponente más a tener en cuenta durante el dichoso torneo del que Soroku-sama hablaba, a pesar de que ellos aún no supiesen nada que fuera oficial.
Y sin embargo, ya estaba meditando sus opciones. El cómo le partiría el culo al muchacho, entra otras posibilidades. El escualo no se iba a quedar atrás, no ante Datsue el Valiente.
Y sin embargo, ya estaba meditando sus opciones. El cómo le partiría el culo al muchacho, entra otras posibilidades. El escualo no se iba a quedar atrás, no ante Datsue el Valiente.