—¿Donde esta ahora esa actitud de comerte el mundo que transmites a los demás?

Datsue rio.

—La vida te la va quitando poco a poco. —Luego hizo un ademán, restándole importancia. No era típico de él ponerse tan serio—. Pero no te preocupes por mí. Después de todo… soy el Intrépido. —Aunque aquel apodo, por alguna razón, ya no sonaba igual en sus labios.

Pero entonces llegó Reiji, usando las palabras de Shukaku en su contra.

—Bueno, sí… Supongo que tienes razón. Qué coño, ¡sí la tienes! —Datsue chocó ambas palmas con fuerza y recordó algo—. ¿Sabes? Todavía tengo problemas para formar el Chidori sin necesidad de emplear sellos, pero creo que ya le estoy cogiendo el truquillo. Debería ponerme a ello y terminar de dominarlo —dijo, súbitamente motivado.

No podía confiarse. No podía estancarse. Tenía que seguir creciendo si quería llegar a lo más alto.

—Pues veras... Como no puedo hacer sellos... Lo aprendí directamente sin utilizarlos.

La verdad es que sentaba hasta bien ser capaz de hacer algo que Datsue no. Y aunque estaba claro que sería capaz de dominarla enseguida, dentro de mi siempre quedaría el hecho de que no había tenido que pasar por aprender a usarla con sellos.

—Supongo que, como estoy acostumbrado a utilizar técnicas sin sellos desde pequeño, me costó menos aprenderla.

Alguna ventaja tenia que tener mi condición. Por pequeña que fuese. Como por ejemplo esa. Aprender mas rápidamente las técnicas sin sellos. También quizás estaba el hecho de que me centraba más en menos técnicas.

—Si te puedo ayudar de alguna forma a dominarlo...Técnicas de raiton que no tengan sellos te puedo enseñar las que quieras.

¡Qué mamonazo! Primero sacaba pecho por haberse agenciado un barco —gratis, para rematarlo—, y ahora le soltaba que se había aprendido el Chidori sin sellos de primeras. ¡Cuando él llevaba semanas con problemas!

«Tranquilo, Datsue, tranquilo. En su situación hubieses actuado igual… o incluso sacando más pecho. Sabes que sí».

—Tanto Eri como Raito-sensei me ayudaron con eso. —Dudaba que más consejos fuesen a ayudarle con el Chidori. Al final solo le quedaba seguir practicando—. Pero, oye, ¿por qué no me haces una demostración de algo nuevo? Lo que tú dirías que es lo siguiente en complejidad y poder al Chidori. Para apuntármelo como próximo objetivo a estudiar —propuso, activando el Sharingan para poder fijarse bien.

—Mmm pues no sabría decirte, lo que aprendí después del chidori... Son mas chidoris. Quiero decir, otras formas de usarlo.

Y después de eso... No había aprendido nada mas de raiton. La verdad es que mas tecnicas de espada me parecían mucho mas cómodas y mortales. Había alguna capaz de partir a una persona por la mitad.

—En realidad, la tecnica que utilicé contra Kazuma, con el filo de la espada, es capaz de cortar a una persona por la mitad, así que literalmente esa es la técnica mas fuerte que conozco. Si no contamos que seguramente también pueda usar el chakra de Gyūki para lanzar Bijuudamas.

No lo había probado, pero estaba seguro de que podía hacerlo. Lo había sentido cuando me había rodeado del chakra del Bijuu, era como un instinto natural, como mover las manos o respirar.

—Pero supongo que preguntas por técnicas de raiton. Supongo que el chidori Nagashi es mas peligroso que el chidori. Es algo como concentrar el chakra eléctrico en todo tu cuerpo, y luego liberarlo en plan explosión. — Abrí los brazos como si estuviera dibujando una explosión en el aire. —Pero es difícil encajar si tu enemigo se mueve, yo intenté usarlo con Daruu, y le di un abrazo para que no escapara, pero me mando a volar de un empujón antes de que me diera tiempo a liberarlo.

»De todos modos, esa no es la versión mas destructiva del chidori —Dije mientras concentraba el chakra eléctrico en mi brazo izquierdo y apuntandolo a un hueco entre los cerezos. No quería romper nada. — Está si lo es.

Deje salir el chakra en esa dirección en forma de una espada de gran envergadura. Era una técnica rápida y destructiva, pero tenia sus limitaciones de alcance. Ademas, gastaba un montón de chakra, lo que para un ninja de mi rango conllevaba estar al borde del agotamiento.

—Eso es el Chidori Eiso, la verdad es que he intentando usarlo con la espada, como haciendo el filo mas largo con electricidad, pero no me sale aún.

Apoyé la espalda en el cerezo mas cercano y miré a Datsue. Entonces me fijé en el pequeño detalle de que tenia los ojos rojos, como la sangre. Eso no eran los ojos de Shukaku. ¿Se había puesto enfermo de golpe?

—Creo que necesitas un colirio, se te han puesto los ojos rojisimos.

Oh, sí. Datsue supo que conocía el Chidori Nagashi nada más describírselo Reiji. Había visto a alguien usándolo, en su contra. Un enemigo. Un enemigo de verdad, de esos que te rebanaban el pescuezo a la menor oportunidad. El Uchiha le llamaba Cicatrices, porque… bueno, tenía muchas cicatrices.

Reiji había intentado usarlo contra Daruu, a bocajarro y abrazándole, pero al parecer el amejin le había expulsado de un buen empujón. «Ah, maldito Daruu. Si es que es demasiado bueno tanto a cortas como largas distancias». Al menos había vencido a Ayame, otro de los grandes huesos duros de roer. Datsue había estado por tanto tiempo tan cómodo y despreocupado con el Sharingan que nunca había tenido la problemática de enfrentarse a Genjutsus. Pero sus ojos no funcionaban con los auditivos, y eso era un escenario totalmente distinto para él. Uno en el que prefería no adentrarse frente a miles de personas y los tres Kages observándole.

«Bueno, quizá todavía tengas que enfrentarte a ella si pierdes en semis. No cantes victoria antes de tiempo».

Fuese como fuese, Reiji le sacó de su ensimismamiento con la demostración de un ninjutsu que jamás había visto ejecutar. Se llamaba Chidori Eiso, y…

—¡¡¡Mola un huevo!!! —Ah, si es que sabía que había hecho bien metiéndose en el tortuoso camino de dominar el Raiton. Ahora que empezaba a ver los frutos, sabía que había merecido la pena. Reiji hizo una broma sobre sus ojos, aunque algo en su expresión le indicó que quizá lo decía en serio. Muy en serio—. ¿Qué dices, tío? ¿Lo dices en serio? ¿Nunca me habías visto con el Sharingan activado?

—Pues si, y molará mas cuando pueda hacerlo con ma espada en vez de con la mano.

Lo cual no iba a hacer que se gastaste menos chakra, y eso era lo que hacia realmente que fuese muy difícil entrenarla. Pero bueno, poco a poco y paso a paso. Con paciencia. Como aprender a manejar el barco.

—¿El Sharinque? No tio, nunca había visto a nadie con los ojos tan rojos. Me acordaría. Parece una enfermedad, la verdad, como los de Daruu, pero peor.

Si, si. Aquel color de ojos no podía ser sano. Y lo de las venas hinchadas de Daruu tampoco. Pero ese color rojo parecia mucho mas enfermizo, lo otro solo te daba aspecto de cabreado. Aunque los ojos blancos de ciego o muerto no ayudaban.

—Así que si, lo digo en serio.

—Sharingan —repitió Datsue, anonadado de que existiese alguien que no hubiese oído hablar de él—. Es un dōjutsu. Si tu poder reside en la espada, el de los Uchiha reside en sus ojos. Hay gente que daría lo que fuese por tenerlos.

Y no, no era una de sus exageraciones.

—Y por los de Daruu también. A él se los arrancaron una vez, no sé si sabías. Logró recuperarlos, pero el mercado negro está repleto de ellos. Los traficantes ganan un montón de pasta vendiéndolos. Una puta barbaridad, vaya.

—¿Podéis tirar rayos por los ojos o algo así?

La gente paga mucho dinero por cosas muy raras. Datsue estaba diciendo que vender unos ojos era como vender una espada. Puede ser. Habría que destruir ese negocio si se atrevía a opacar al mío.

Tampoco tenia que ser agradable que te arrancasen los ojos, y mucho menos ponerte los ojos de otros. Daba un poco de grima solo de pensarlo.

—La verdad es que yo no me atrevería a ponerme los ojos de otro, hay leyendas que dicen que el alma de las personas reside en sus ojos. ¿Y si al ponerte sus ojos te posee y se queda tu cuerpo?

Quizás así es cómo había escapado Akame. Alguien se había puesto sus ojos, lo había poseído, y había vuelto a Uzushiogakure para recuperar su autentico cuerpo.

—Bueno, menos mal que Daruu recupero los suyos. No le conozco mucho, pero parecía buena gente.

—Lo es —dijo, en referencia a que Daruu le parecía buena persona. Menos mal que se había contenido de soltarle que un día este le había matado, o seguramente ya no saldría eso de su boca—. ¿Cómo, que reside en los ojos? Joder, yo siempre oí que los ojos eran el reflejo del alma. ¿Qué pasa sino con los que nacen ciegos o se quedan sin ojos? Pobres tíos, ¿no? —Bueno, aparte de la consiguiente ceguera. Pero quedarse sin alma eran palabras mayores.

»Ah, y claro que puedo lanzar rayos por los ojos. Entre otras cosas, por eso son tan valiosos.

Y como nada valía tanto como una buena demostración, el Uchiha se lo hizo ver. Tras contacto visual, le introdujo en un Genjutsu, uno que imitaría perfectamente el escenario en el que se encontraban. Entonces, inclinó la cabeza hacia atrás y Reiji vio cómo dos rayos salían de sus ojos, que salieron disparados hacia el cielo.

—Nada mal, ¿eh?

—Bueno, se dice que los que nacen ciegos o se vuelven ciegos, nacen sin alma o la pierden, pero eso son solo supersticiones.

Pero por si acaso eran verdad... Mejor no ponerse los ojos de nadie, no fuese a ser que... En fin, siempre se ha dicho que en las supersticiones hay algo de verde, así que mejor no cabrear a ningún dios o ningún espiritu, y tampoco, ponerse ojos ajenos.

—Ah, y claro que puedo lanzar rayos por los ojos. Entre otras cosas, por eso son tan valiosos.

No solo lo dijo. Lo hizo. El muy mamón lanzaba putos rayos por los ojos. ¿Pero que clase de genética era aquella? Normal que eso se vendiera por un pastizal, si eso era super útil.

—Nada mal, ¿eh?

¿Nada mal? ¿Como que nada mal? Era la hostia. Eso era la puta hostia.

—Olvida lo que te he dicho de los nietos y los bisnietos. Ni se te ocurra reproducirte. ¿Quien va a querer comprar mis armas si hay ojos que lanzan rayos por ahí?

Era una broma claro, no todos podían tener ojos laser, así que los que no pudieran, tendrían que venir a mí.

Datsue deshizo la ilusión y rio, a carcajada limpia. Dudó de si debía decirle a Reiji la verdad o continuar con la broma. Optó por algo intermedio.

—Bueno, pero no es tan fácil, Reiji. ¿Ves las especies de aspas que tengo alrededor de la pupila? —preguntó, dando un paso hacia adelante para que los viese mejor—. Como ves, hay tres. Normalmente, un Uchiha despierta el Sharingan con una, y con el paso del tiempo y del entrenamiento llega a tener dos, y los mejores, tres. Solo has de preocuparte por los que tienen tres. Con solo dos o una no serán capaces de lanzar ningún rayo por los ojos.

Y aquella era una verdad tan grande como el ego de Shukaku.

—Hombre, pero digo yo que harán otras cosas ¿No?

Vale. El nivel tres era tirar rayos por los ojos, pero el nivel uno y el nivel dos ¿Que? Algo tendrían que hacer ¿no? Aunque bueno a lo mejor la gente solo quería comprar los ojos con rayos laser y solo importaba el ultimo paso.

—Entonces no habrá muchos que puedan tirar rayos por los ojos. ¿No? ¿Los de Daruu también pueden?

Por que claro, los ojos de daruu no tenían aspas negras ni ningún indicador que pudiera avisarte de los posibles rayos laser. O quizás si, pero era mejor preguntar, por si acaso.

Datsue se encogió de hombros. Nunca había sido de los que revelaban los secretos del clan de buenas a primeras.

—No te creas. Con una o dos aspas ves mejor. A grandes rasgos, solo eso —resumió, dando a Reiji pequeñas dosis de información.

Luego, rio ante la ocurrencia del espadachín.

—No, hombre, no. ¿Cómo van los Hyūgas a lanzar rayos por los ojos? No, no. Ellos lo que hacen… es ver mucho mejor. Ven a una distancia de la hostia, ¿sabes? Y hasta son capaces de ver lo que hay al otro lado de paredes. Flipante, ¿verdad?

—Pues... No conocía a ninguno hasta que me pelee con Daruu, y obviamente no me dijo que sus oran especiales mientras nos pegabamos.

Lo de ver muy lejos estaba bien. Seguro que era algo así como mirar el cielo estrellado con un telescopio pero sin el telescopio. Al menos, eso es lo que yo entendía con "La hostia de lejos".

Lo otro... Joder, ver atraves de las paredes también estaba muy guay. Podías espiar al enemigo sin que lo supiese. Pero también era preocupante, por que a un poder así se le podían dar muchos malos usos.

—Si ve atraves de muros de piedra... ¿Puede ver a traves de la tela de ropa?¿Quiere eso decir que estuvo todo el combate viéndome desnudo?

Eso sería terrible. Muy terrible.

Datsue rio a carcajada suelta ante la nueva ocurrencia de Reiji. Aunque tenía que admitir que él se había hecho la misma pregunta alguna vez. Seguramente se la hubiesen hecho todos los que oyeron hablar de su poder, lo reconociesen abiertamente o no.

—Según creo recordar podía, pero requiere mucha concentración. Aunque, ¿de qué le serviría verte desnudo en pleno combate? Solo le distraería.

»Además, él es más de usarlo para cotillear qué ingredientes llevan las pizzas de la gente de al lado. Eso sí es muy suyo.