12/05/2017, 20:34
La joven pelirroja corrió con el gato en brazos lo más rápido que pudo para evitar que la alergia saliese a relucir, con suerte ningún improvisto salió a hacerla daño, por lo que llegó inmediatamente a la residencia de la Yoshikage.
Dos golpes bastaron para que la misma mujer con la misma cara de pocos amigos apareciese por la puerta, sin embargo, sus ojos amenazadores cambiaron a unos más vivos y alegres al ver el animal que reposaba en el regazo de la pelirroja, tomándolo lo más rápido posible de sus manos para posarlo en las suyas. La gracia es que, al contrario que Mishifú, este quería huir cuanto antes del demonio que tenía por dueña.
— Muy bien, así es como deben trabajar las kunoichis, ¡hale, a seguir con lo tuyo! — Ni un agradecimiento ni buenas palabras, solo la puerta en sus narices fue lo que recibió Ritsuko.
Eso y la alergia que iba a acompañarla el resto del día.
Ahora solo quedaba entregar el pergamino en el edificio del Morikage, con un buen estampado donde pusiese "completado" en su expediente.
Dos golpes bastaron para que la misma mujer con la misma cara de pocos amigos apareciese por la puerta, sin embargo, sus ojos amenazadores cambiaron a unos más vivos y alegres al ver el animal que reposaba en el regazo de la pelirroja, tomándolo lo más rápido posible de sus manos para posarlo en las suyas. La gracia es que, al contrario que Mishifú, este quería huir cuanto antes del demonio que tenía por dueña.
— Muy bien, así es como deben trabajar las kunoichis, ¡hale, a seguir con lo tuyo! — Ni un agradecimiento ni buenas palabras, solo la puerta en sus narices fue lo que recibió Ritsuko.
Eso y la alergia que iba a acompañarla el resto del día.
Ahora solo quedaba entregar el pergamino en el edificio del Morikage, con un buen estampado donde pusiese "completado" en su expediente.