Se imaginaba que no lo llamarían el País de la Tierra por que quedara bonito el nombre, pero es que aquello era ridículo. Si no era caminar bien pegado a la pared para no caerse por un precipicio de varias decenas de metros, era hacer equilibrio mientras se caminaba, pues si había algo que sobraba además de tierra árida sin ningún tipo de vegetación, eso eran las malformaciones y rocas que inundaban los caminos.
Pero aun así, Kimura lo disfrutaba. Era aquella sensación de descubrir todo un mundo nuevo, que parecía haber estado esperando a que él se animara a salir de su cueva para explorarlo, para mostrarle todas sus caras. La curiosidad del muchacho nunca llegaba a ser saciada, siempre había más que explorar. Aunque se alegraba de haberle contado a Akemi que su viaje empezaría yendo al País de la Tierra. Al día siguiente, había encontrado en la mesa de la sala principal de la casa, un mapa hecho por ella, ayudada por Noboro, de lugares que podrían resultar de interés, y precauciones a tener en cuenta.
“La torre de meditación, mi primer destino… Me pregunto a que se referirá Akemi con que está hecha con un diseño peculiar. Le gusta demasiado ser misteriosa…”
Pronto el muchacho recibió la respuesta a su pregunta, pues en cuanto la vislumbro, no pudo evitar abrir los ojos por la sorpresa. Era una torre gigantesca, de dieciocho metros quizá, hecha totalmente de madera por lo que parecía; un amasijo de diferentes tipos que apuntaba hacia el cielo, retorcida en algunas partes, recta en otras. Habia unas cuantas personas dispersas alrededor, admirando tamaña arquitectura.
Kimura se acerco, y lentamente extendió su brazo, para tocar la solida superficie de la madera, mientras levantaba su cabeza para observar desde allí abajo tamaña obra. ¿Cómo rayos la habrían hecho y se mantenía estable?
El viaje con mi padre se había prolongado más de lo que creía, había entrenado demasiado y mis habilidades eran más de cuando llegue al país de la tierra, logre conocer muchos lugares y algunas comidas diferentes, pero aun había algo que me faltaba, el entrenamiento que me había prometido mi padre aun estaba completo, era más rápido aprendí algo mas de taijutsu no a la perfección pero si mejor que antes. Pero aun quería saber como poder hacer la técnica de los flujos de chakra en las armas.
— Padre, aún no me enseñas eso que hiciste con tus kunai, he esperado mucho y entrenado mucho; creo que ya estoy preparado para aprender —. mi padre simple mente me sonrió y me sobo la cabeza un par de veces Haruto, — ten paciencia, cuando lleguemos a nuestro último destino aprenderás, no sera fácil y no te saldrá a la primera pero, atener los conceptos básicos podrás seguir aprendiendo sin mi ayuda —.
Cual será nuestro último destino me pregunte, pero para mi sorpresa lo iba a saber mucho antes de que tuviera que preguntarle cuál seria, pude divisar a lo lejos una construcción, una especie de torre o algo por el estilo parecía ser de madera gruesa y resistente.
— ¡Es allí! —hice una pausa — estoy seguro —.
— Así es hijo, esa es la torre de meditación — ¿Meditación? .
— No creo que camináramos tanto para ponernos a meditar ahora —mi padre me sonrió una vez más y siguió caminando sin pronunciar palabra
La madera se sentía solida al tacto; parecía de roble, como una de las especies de árboles que había en el País del Rio, cerca de la villa, y por lo tanto, de las pocas que podía reconocer Kimura. Aunque quizá, solo fuera una ilusión creada por el mismo, que identificaba la madera de aquella plataforma con la que él conocía.
Lo que era muy real, era la curiosa forma en que estaba hecha. De unos veinte metros de altura, carente de un interior, formada por tablas, planchas y mas formas; algunas rectas en otras parecían doblarse, dividirse. Coronaba la cima un tablón que debía de ser de diez metros de ancho. Al alejarse un poco, el muchacho podía ver a un par de parejas entrenando en la cima.
“Así que a esto se refería Akemi…” Empezó a deambular alrededor de la construcción, pasando entre los turistas que también curioseaban por allí, incluso paso por al lado de algún artista que se esmeraba en dibujarla. Finalmente se acerco hacia un grupo de personas, a las cuales, un guía turístico, una mujer ya envejecida, con cabellos blancos y que andaba con bastón, hablaba sobre la torre.
— Oh, sí, la Torre de Meditación. Nadie recuerda ya desde hace cuanto tiempo que está aquí, ni nadie conoce su verdadera historia. Los rumores dicen que es una prueba del poder de un usuario del llamado Fuuinjutsu… —
La caminata fue larga hasta la supuesta torre, estaba muy agotado de caminar por días,cuando al fin llegamos a la torre de meditación se podían divisar algunos turistas al rededor de ella, mi padre siguió derecho hasta un tumulto de gente en la cual hablaba una anciana.
— Oh, sí, la Torre de Meditación. Nadie recuerda ya desde hace cuanto tiempo que está aquí, ni nadie conoce su verdadera historia. Los rumores dicen que es una prueba del poder de un usuario del llamado Fuuinjutsu… —
Vaya, así que esto lo creo un ninja, que interesante; con razón papa me trajo para entrenar aquí.
mientras escuchábamos hablar a la anciana mi mirada se fijo sobre un chico que estaba cerca de nosotros , su color de cabello era castaño rojizo, era abundante, pero lo que mas llamo mi atención fue una bandana ninja que llevaba alrededor de su cintura; la cual era de Takigakure que casualidad otro chico de la aldea por este país.
Mi curiosidad gano y decidí acercarme a el para saber su nombre y si estaba de visita o quizás estaba en alguna misión; camine entre la gente para acercarme mas a el, cuando estuve deferente de el hice una reverencia en forma de respeto y me presente muy sereno — Buenas tardes, Soy Hayashi Haruto, me acerque por que al parecer somos compañeros de aldea —sostuve una sonrisa muy agradable.
Mientras la anciana guía turística seguía hablando un poco más sobre aquella impresionante torre y finalmente, acababa su discurso y volvía a su puesto a esperar el nuevo horario para hablarle a otro grupo de turistas sobre el supuesto origen y para que se usaba aquella torre, un chico se acerco hacia el Yuki y tras ponerse de frente a su campo de visión, realizo una pequeña reverencia y se presento.
— Buenas tardes, Soy Hayashi Haruto, me acerque por que al parecer somos compañeros de aldea — Los ojos de Kimura pronto se desviaron hacia la frente del rubio muchacho que estaba frente a él. Efectivamente, allí era fácilmente apreciable una bandana ninja que lo identificaba como alguien de Takigakure.
Además, Kimura tenía algún vago recuerdo de haber escuchado el apellido Hayashi en la academia, y quizá, entre clases, haber visto a alguien con ese llamativo atuendo, con una chaqueta plagada de símbolos del rayo en miniatura. Era también posible que se lo estuviese imaginando ahora o se tratara de algo parecido, pero el apellido si le sonaba.
En todo caso, movió un poco las comisuras de su labio, formando una pequeña sonrisa para contestar a la del otro muchacho y luego hablo.
— Encantado de conocer a otro miembro de mi villa, Haruto. Yo soy Yuki Kimura, ¿También decidiste salir a explorar el mundo tras haberte graduado? — Su recuerdo del apellido y la ausencia del chaleco, le llevaban al muchacho a la conclusión lógica para él, de que el otro chico era un Genin como él, por lo que le pareció que debía ser la razón mas probable de encontrarse a alguien de su aldea por allí, paseando.
El chico saco una deducción muy rápida sobre mi, que en si era algo acertada pero no del todo, ya que ademas de estar "explorando" estaba entrenando con mi padre, parecía ser inteligente, incluso dijo que quizás me había visto por la academia; eso era algo que me impresionaba totalmente; pues siempre todos me pasaban por alto en la academia.
A decir verdad creo que este viaje que estaba haciendo con mi padre me estaba dejando buenas enseñanzas, ya habia conocido un par de compañeros de aldea y ademas estaba volviéndome mas fuerte, ya que mi meta a largo plazo seria enfrentar a mi hermano en una batalla y vencerlo para así hacerle comer todas sus crudas y mal intencionadas palabras.
— No, no salí a explorar, mas bien salí de entrenamiento pues tengo muchas cosas que mejorar para cumplir mi sueño. Y tu, ¿estas solo? o vienes en compañía de alguien mas —. voltee a mirar hacia ambos lados para ver si había alguna otra persona de la aldea cerca pero no vi nadie mas que a mi padre acercándose hacia nosotros.
Lo mas seguro era que mi padre al ver que kimura también era de la aldea también iba querer que nos acompañara en nuestro viaje o en nuestro entrenamiento,pues el tenia un muy buen sentido de pertenencia con sus compañeros de aldea.
Aquel muchacho llamado Haruto pareció quedarse pensativo, como si estuviera meditando algo, o al menos a esa conclusión llego Kimura. Durante los momentos en que su interlocutor se mantuvo en silencio, el tan solo se dedico a mirar un poco alrededor, observando la enorme y majestuosa estructura ante ellos.
Pero pronto, el chico contesto a la pregunta lanzada por el de celestinos ojos.
— No, no salí a explorar, mas bien salí de entrenamiento pues tengo muchas cosas que mejorar para cumplir mi sueño. Y tu, ¿estas solo? o vienes en compañía de alguien mas — Después de aquellas palabras, el chico volvió a quedarse callado, pero esta vez, antes de contestar, el Yuki dirigió la dirección de sus ojos hacia donde miraba el muchacho, notando que un hombre de rasgos levemente parecidos a los del Hayashi se acercaba hacia ellos.
“Seguramente un familiar suyo” fue el primer pensamiento en transitar por la mente de Kimura, para luego volver a centrar su atención en el muchacho y contestarle. — Vaya, eso suena muy… loable, ¿Podría saber este humilde desconocido de que sueño se trata? Y sobre tu pregunta, no, nadie me acompaña en este viaje. Decidí que era hora de explorar y conocer un poco el mundo, y siempre me ha gustado hacer las cosas por mi cuenta. — Y ciertamente era así. Aunque quería mucho a su prima, el joven se encontraba bastante a gusto por su cuenta. Siempre había tenido una vena independiente y algo rebelde, incluso desde chico. Aunque a la vez, esto lo hacía parecido a su prima, la verdad, aunque él se tomara las cosas de una manera mas calmada.
— Por cierto, ese hombre que se acerca… ¿Es tu acompañante, quizá? —
El chico quiso investigar sobre el sueño del que le había comentado, pero no lo conocía muy bien como para abrirme con el a la primera así que me reserve la respuesta y a cambio respondí al instante a su segunda pregunta.
—Si, es mi padre— cuando voltee a mirar mi padre ya se encontraba a tan solo unos dos metros de kimura y yo.
—Hola chicos, parece que nos encontramos a otro compañero de la aldea por este país, como es tu nombre chico y que haces por este país—.
Para evitar que kimura se esforzase otra vez respondiendo a las preguntas que yo ya el había hecho antes decidí adelantarme y responder por el,— esta en un viaje de conocimiento, el salio de la academia conmigo padre—. —oh así que compañeros de academia eh,¿Alguna vez se han enfrentado? , por que podríamos probar como ha avanzado tu entrenamiento haruto, y así el damos algo de diversión a este lugar; ¿Que opinas chico?—. las intensiones de mi padre eran mas que obvias el quería saber si ya estaba listo para la ultima fase de mi entrenamiento, y bueno que mas que con un enfrentamiento amistoso.
Haruto respondió rápidamente a la pregunta del muchacho, validando lo que Kimura había teorizado sobre que aquel hombre era su acompañante, y añadiendo la información de que se trataba de su padre. En cambio, no respondió nada sobre su sueño, detalle que no le paso inadvertido al muchacho, pero que paso por alto y olvido prontamente cuando aquel hombre, a escasos metros de ellos, comenzó a hablar.
— Hola chicos, parece que nos encontramos a otro compañero de la aldea por este país, ¿Cómo es tu nombre chico y que haces por este país? — Incluso antes de que el castaño pudiese abrir la boca para contestar, fue el rubio quien respondió a la pregunta de su padre, aunque omitiendo su nombre, solo diciendo que habían sido compañeros de academia y que habían salido al mismo tiempo de allí. Cosa que Kimura no podría asegurar, aunque posiblemente fuera así. A decir verdad, nunca le había dado demasiada atención a los compañeros que lo rodeaban.
— Oh así que compañeros de academia eh, ¿Alguna vez se han enfrentado? , por que podríamos probar como ha avanzado tu entrenamiento Haruto, y así el damos algo de diversión a este lugar; ¿Qué opinas chico? —
Kimura no pudo evitar abrir un poco los ojos ante la inesperada oferta. Lo último que se esperaba era encontrarse a alguien de su aldea por allí y verse envuelto en un entrenamiento, aunque el lugar demostrara ser idóneo para ello, como demostraban varias parejas practicando con cuidado en los alrededores.
Sin embargo, tras pensárselo un poco, finalmente decidió aceptar. “Es un viaje para explorar el mundo, pero también puede serlo para conocer mis limites” Así que asintió con la cabeza, mas dirigiéndose a sí mismo en su mente que a Haruto y su padre.
— No estaría mal, realmente. Además, parece que la plancha principal ha quedado libre para que subamos y practiquemos, ¿No? Eso nos dará mas libertad para utilizar jutsus elementales y armas sin dañar a alguien. Solo, antes de subir y empezar, me gustaría si es posible, conocer su nombre señor… Y mi nombre es Kimura, encantado. — El chico realizo una pequeña reverencia ante el padre de Haruto, una simple formalidad para mostrar respeto ante un superior en rango como shinobi.
Mi padre se inclino cunado kimura lo hizo , —disculpa mi mala educación kimura, soy Hayashi Kakuto, subamos ahora mismo—; bueno la hora de probar lo que había aprendido con mi padre había llegado no sabia si mi oponente era mas fuerte que yo pero de lo que si estaba seguro era de que no se iba a ir sin un rasguño.
Mi padre pego unos saltos hacia la estructura y fue el primero en subir, desoyes yo lo seguí rápidamente y trepe toda la torre; al subir la vista era majestuosa, se podía ver casi todo el país de la tierra a mi parecer aunque este era mas grande de lo que yo creía, Kimura no demoro en alcanzarnos y llego hasta la plataforma de madera, se posiciono a unos siete metros enfrente de mi.
Mi padre que también estaba admirando la vista se volteo hacia nosotros y nos dijo —Interrumpiré el combate si es necesario, pueden empezar cuando quieran—.
Veamos si he mejorado desde la ultima vez; dejare que inicie el primero , al oir las palabras de mi padre mis pies se afirmaron mas sobre la madera luego me incline un poco lleve mi mano derecha hacia mi porta objetos y saque una de mis kunai modificadas.
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