4/06/2017, 22:08
(Última modificación: 29/07/2017, 02:38 por Amedama Daruu.)
—Aprendí con mi maestro, que es también mi abuelo. Mi juventud eventualmente se terminará yendo con la pila de cosas que he leído y aún tengo por leer.
Pero confió en que mis habilidades no tendrán igual dentro de no mucho.
«Vaya, supongo que este chico no necesita que nadie le adule. Menuda autoestima», pensó Daruu.
—Supongo que ese es uno de mis objetivos. Creo que es momento de despedirse, Daruu-san.
Daruu hizo una queda reverencia.
—Supongo que sí, Mogura-san. Pero que sepas que aunque tus habilidades "no tendrán igual" dentro de no mucho, siempre estaré yo para vencerte de un Mizurappa —dijo, y le golpeó amistosamente en el hombro con el puño derecho—. Aunque siempre podrías entrenar y patearme el culo.
Extendió el brazo hacia adelante con el sello del tigre formulado, hacia abajo. El Sello de la Reconciliación.
—No hemos hecho el Sello. Respetemos las formalidades. —Sonrió.
Pero confió en que mis habilidades no tendrán igual dentro de no mucho.
«Vaya, supongo que este chico no necesita que nadie le adule. Menuda autoestima», pensó Daruu.
—Supongo que ese es uno de mis objetivos. Creo que es momento de despedirse, Daruu-san.
Daruu hizo una queda reverencia.
—Supongo que sí, Mogura-san. Pero que sepas que aunque tus habilidades "no tendrán igual" dentro de no mucho, siempre estaré yo para vencerte de un Mizurappa —dijo, y le golpeó amistosamente en el hombro con el puño derecho—. Aunque siempre podrías entrenar y patearme el culo.
Extendió el brazo hacia adelante con el sello del tigre formulado, hacia abajo. El Sello de la Reconciliación.
—No hemos hecho el Sello. Respetemos las formalidades. —Sonrió.