-La respuesta es bastante simple, Manase-san- dijo la kunoichi, pero haría una pequeña pausa mientras el mesero dejaba el pedido de los jóvenes Amejins -No quería revelar mis habilidades en un amistoso antes de los exámenes Chunnin- finalizo su respuesta al shinobi medico

-De todos modos no creo poder participar para el examen, no llego con el requisito de misiones finalizadas- agrego mientras le daba unas vueltas a su té -¿Usted también participara de los exámenes?-

-La respuesta es bastante simple, Manase-san.

Comenzó diciendo para luego hacer una pequeña pausa en lo que el mesero dejaba lo ordenado sobre la mesa del par de genin. Dos porciones de pastel y dos tazas con té de colores diferentes.

No quería revelar mis habilidades en un amistoso antes de los exámenes Chunnin.

No pudo evitar coincidir en pensamiento con la joven muchacha en aquello, razón por la cual había tenido una especie de encuentro de voluntad con dos compañeros de la aldea momentos antes de iniciar el viaje al Valle mismo. Reika parecía ser una persona discreta, una persona con dos dedos de frente.

-De todos modos no creo poder participar para el examen, no llego con el requisito de misiones finalizadas. ¿Usted también participara de los exámenes?

Terminaría su siguiente comentario con una pregunta para el joven médico, quien se encontraba revolviendo un poco su té y admiraba un poco la figura de su porción de pastel.

Es realmente una pena que una persona con su astucia no llegue a cumplir con lo necesario para aplicar al examen. Es una opinion personal, pero considero que con esa idea en mente ya tiene lo necesario para ser Chuunin.

El problema era que Mogura no era el examinador, y los examinadores si querían ver otras cosas además de la astucia de los genin.

Es mi intención aplicar al examen, he estado trabajando duro estos últimos meses y considere necesario asistir a este evento a pesar de la posibilidad de exponer mis habilidades. Reitero que no fue una invitación que le fue extendida a cualquiera.

Contestó para luego señalar aquel detalle al final, el hecho de recibir la invitación para representar a Amegakure en aquel evento significaba algo. Seguramente hubiese habido alguna clase de consecuencia al responder negativamente.

Es realmente una pena que una persona con su astucia no llegue a cumplir con lo necesario para aplicar al examen. Es una opinión personal, pero considero que con esa idea en mente ya tiene lo necesario para ser Chuunin.

-Sus palabras me halagan Manase-san...- hizo una pausa -...Lo cierto es que no llego al requisito, debido a otras ocupaciones, la mayoría que involucra a mi clan- con esto dejaba en claro que la kunoichi rubia no podía hablar mas al respecto


Es mi intención aplicar al examen, he estado trabajando duro estos últimos meses y considere necesario asistir a este evento a pesar de la posibilidad de exponer mis habilidades. Reitero que no fue una invitación que le fue extendida a cualquiera.

Reika escucho con atención lo dicho por el medico compatriota -¿Usted tiene idea de cual fue el criterio utilizado para la elección de los participantes?- pregunto a su compatriota Amejin mientras daba unos giros al té antes de probarlo.

-Sus palabras me halagan Manase-san...

Comentaría la joven de cabellos dorados para luego hacer una pequeña pausa.

-...Lo cierto es que no llego al requisito, debido a otras ocupaciones, la mayoría que involucra a mi clan

Reika habría pasado entonces por una puerta donde el joven médico no era admitido, al menos no sin que lo acompañaran, en esta ocasión sin embargo, no era así. El clan Yamanaka, algo había llegado a escuchar sobre las habilidades de esa gente, algo similar a los Genjutsu, no estaba realmente seguro.

-¿Usted tiene idea de cual fue el criterio utilizado para la elección de los participantes?

Aquella pregunta sin duda alguna sería bastante útil para el fin que pretendía darle Mogura a la charla de sobremesa.

La mayoría de los participantes parecen pertenecer a una promoción en particular. No es díficil ver caras conocidas entre los participantes que pertenecen a Amegakure.

Y de otras aldeas también, muchos caminos se volverían a encontrar en el Valle de los Dojos y varios otros se separarían.

Es el único factor común que he podido encontrar, después de eso, no veo mucha sentido en enfrentar a un shinobi médico, como yo, contra una kunoichi especializada en combate...

No pudo evitar recordar su combate contra Aiko en aquel momento, pero finalmente ahogó sus pensamientos en un sorbo de té verde.

El clan Yamanaka... se especializa en Genjutsu... ¿no es así?

Consultaría para luego llevar su tenedor hasta el pastel de fresa que tenía delante suyo.

La mayoría de los participantes parecen pertenecer a una promoción en particular. No es díficil ver caras conocidas entre los participantes que pertenecen a Amegakure.

Reika escuchó con atención la palabras del shinobi medico

Es el único factor común que he podido encontrar, después de eso, no veo mucha sentido en enfrentar a un shinobi médico, como yo, contra una kunoichi especializada en combate...

Lo cierto es que la kunoichi pensaba que un shinobi, independientemente de su especialización, debía estar preparado para todo...pero esa era su forma de pensar y el mundo es muy grande -¿Cree usted que no ha habido equidad en la seleccion de oponentes?-

El clan Yamanaka... se especializa en Genjutsu... ¿no es así?

-Aunque mi clan trabaja especializado en la mente, no se trata de Genjutsu- explico brevemente mientras cortaba una porción de su rebanada de pastel con el tenedor -Ninjutsu secreto especializado en la mente- dijo finalmente, no esperaba que guarde el secreto, los Yamanaka eran espías...la Arashikage lo sabe desde el principio, tampoco esperaba la aprobacion del medico ni de nadie, el trabajo de su clan era bien aprovechado por la aldea

-¿Cree usted que no ha habido equidad en la selección de oponentes?-

Consultaría la joven de cabellos dorados mientras comenzaba a comer su porción de pastel.

Confío en que los tres Kage han tenido un criterio claro a la hora de elegir a los participantes.

Y habiendo pasado la pelota a los tres líderes, el tema pasó al clan de la joven kunoichi.

-Aunque mi clan trabaja especializado en la mente, no se trata de Genjutsu. Ninjutsu secreto especializado en la mente-

Reika desmentiría los rumores sobre que las técnicas de los Yamanaka se basaban en Genjutsu, por el contrario, eran cosas muy reales. Nada más ni nada menos que Ninjutsu especializado. Poderes relacionados con la manipulación de la mente. El joven médico no pudo evitar sentir un poco de curiosidad al respecto, Yamanaka Reika comenzaba a sonar un poco más interesante en aquel instante.

Sería interesante ver en el campo como funcionan esos poderes.

Mencionó Mogura mientras daba un sorbo de té.

No es algo que se vea todos los días realmente.

Sería interesante ver en el campo como funcionan esos poderes.

-Poco de combate tenemos, aunque ciertas técnicas de control mental y posesión de cuerpos que aun no tengo conocimiento son bien útiles- respondió la rubia a su interlocutor

No es algo que se vea todos los días realmente.

-¿Pero si sabia de rumores?- preguntó la kunoichi, para luego dar un trago a su té -Su clan se dedica puramente a la medicina?- le pico la curiosidad a la kunoichi de cabellos dorados

El clan Yamanaka, por como lo retrataba la joven kunoichi que tenía frente a él, era retratado como una familia que no estaba destinada al campo de batalla, aún así nombro la existencia de algunas técnicas que podrían servir.

-Su clan se dedica puramente a la medicina?-

Una ligera sonrisa se dibujó en el rostro del joven médico, sonrisa que no tardó en ahogar con un sorbo de té.

Me temo que no somos un grupo tan numeroso como para ser considerado un clan.

Apresuró a aclarar.

Pero si, nos dedicamos a la medicina principalmente. Además de eso comerciamos armamento ninja.

Nunca estaba demás hacer un poco de publicidad.

La familia Manase funcionaba en varios aspectos como un clan, los conocimientos eran impartidos mayoritariamente dentro del hogar y la economía se solía llevar también por los mismos miembros del grupo. La única cuestión era que eran muy pocos, en aquel puntual momento eran solos dos miembros activos. Su abuelo y él. Afiliados y contactos probablemente muchos, pero solo dos cargaban con el nombre Manase.

El pastel es muy bueno realmente.

Comentó después de probar un poco más de aquel manjar.

Una ligera sonrisa se dibujó en el rostro del joven médico, sonrisa que no tardó en ahogar con un sorbo de té.

Me temo que no somos un grupo tan numeroso como para ser considerado un clan.

Apresuró a aclarar.

Pero si, nos dedicamos a la medicina principalmente. Además de eso comerciamos armamento ninja.

Nunca estaba demás hacer un poco de publicidad.

-Entonces cuando desee nuevo armamento ya se convertía quien tratar, eso es bueno saberlo - dijo la kunoichi al escuchar lo mencionado porel médico -Tengo una duda ¿Sólo armas o también maneja otros artículos relacionados a nuestro trabajo?- preguntó con gran curiosidad, puesto que también le vendría bien adquirir algo de equipo.

El pastel es muy bueno realmente.

-Verdaderamente- respondió la kunoichi de cabellos dorados, quien con gran habilidad terminaba su porción antes que el médico,en ningún momento pareció salir del protocolo de educación que aquella conversación tenía -Entre nos... - la chica hizo una pausa y bebió un brevela sorbo de su té -Mi madre lo hace más rico- agregó finalmente

-Entonces cuando desee nuevo armamento ya se convertía quien tratar, eso es bueno saberlo. Tengo una duda ¿Sólo armas o también maneja otros artículos relacionados a nuestro trabajo?

Quizás en algún futuro, la joven kunoichi podría volverse una cliente del negocio de los Manase.

Todo tipo de armamento, herramientas y equipamiento ninja. Lo que no contemos en inventario seguramente podremos conseguirlo.

Se sentía bastante confiado sobre la calidad del negocio que tenían como para hacer esa afirmación.

-Verdaderamente

Contestaría entonces Reika a las palabras que habría dejado escapar previamente el joven médico de Amegakure.

-Entre nos... Mi madre lo hace más rico

Mogura por su parte no tenía una madre que supiese hacer pastel de fresa, de hecho, ni siquiera tenía una madre. Pero si tenía un lugar donde podía conseguir el mejor pastel de fresa de todo el País de la Tormenta.

La Pastelería de Kiroe, en ese lugar está el mejor pastel de fresa. Si tienes la oportunidad, Yamanaka-san,
debes probarlo.

Todo tipo de armamento, herramientas y equipamiento ninja. Lo que no contemos en inventario seguramente podremos conseguirlo.

-Me viene al pelo saber esto, tengo pensado en algún tiempo conseguir mejores armas y sobretodo equipo...eso si que me interesa obtener- respondió la kunoichi interesada en hacer negocios en algún futuro para nada lejano

La Pastelería de Kiroe, en ese lugar está el mejor pastel de fresa. Si tienes la oportunidad, Yamanaka-san,
debes probarlo.

-¿En Amegakure?- pregunto la chica -Tambien podrias venir de visita a casa y probar el que mi madre elabora- le propuso al medico, no era mala idea que ambos tuvieran mas contacto, después de todo algún día seguramente fueran compañeros en alguna misión y era bueno conocer a los miembros de tu equipo

-¿En Amegakure? También podrías venir de visita a casa y probar el que mi madre elabora.

Seguro se podría llegar a concretar una especie de reunión de negocios, Yamanaka-san.

Respondió el joven médico de Amegakure a las palabras de la rubia.

El dúo continuaría comiendo su respectiva porción de pastel acompañados de una taza de té, uno verde y otro blando. A pesar de la naturaleza del clima en el Valle de los Dojos, aquel lugar resultaría ser sorpresivamente fresco, la galería al frente evitaría que el sol cocinara a las personas en el interior del negocio y un agradable corriente de viento evitaría que el aire caliente se quede demasiado tiempo. Para ninjas de un lugar tan frío como el País de la Tormenta, eso sin duda alguna era un lujo.

La cuchara de Mogura sonaría ligeramente contra el plato una vez que este estuviese vacío, de igual manera procuraría darle un último sorbo a la taza de té para dejarla vacía también.

Debo decir que estoy satisfecho.

Seguro se podría llegar a concretar una especie de reunión de negocios, Yamanaka-san.

-Por supuesto que sí, Manase-san- le respondió la kunoichi de cabellos dorados «Pero antes de cualquier trato debo hacer más misiones...caso contrario no tendré dinero para nada » se dijo a sí misma en pensamientos

Debo decir que estoy satisfecho.

-Yo también lo estoy! - dijo la rubia, aunque lo cierto es que aquella kunoichi no tenia problemas en comer una o dos porciones más de aquel pastel, pero mejor tener compostura.

Ambos confesarían estar satisfechos con lo que habían probado, aunque a lo mejor fuesen solo palabras que correspondía decir. De una forma u otra y después de que el joven médico hiciese un gesto con su mano, un mozo no tardaría mucho en mostrarse frente a la mesa del par de genin.

La cuenta, por favor.

Pediría Mogura, el pastel y el té se habrían terminado y por supuesto correspondía pagar por ello. El mozo se retiraría de la mesa tras una ligera reverencia y llevaría sus pasos hasta la caja.

Yamanaka-san, insistiré en que esta vez pague yo por la comida.

Le diría a la joven de cabellos dorados. La mirada del médico seguía tan seria y a la vez calma como siempre lo hacía.

Si así lo desea, puede corresponder el gesto la próxima vez que nos encontremos.

Agregaría en caso de que la joven pudiese estando armando alguna clase de argumento en contra de lo que Mogura pretendía hacer.

A menos de que Reika se negase, el muchacho de cabello azabache pagaría por ambas porciones de pastel y por el té que habrían bebido.

Una vez afuera, sería preciso para el médico volver a colocarse su sombrero de paja y hacerse de su abanico para echarse un poco de aire fresco al rostro. Después de todo, seguía siendo el País del Fuego y aquel lugar el Valle de los Dojos.

La cuenta, por favor. Yamanaka-san, insistiré en que esta vez pague yo por la comida.

Dijo el médico de cabello azabache, aunque suspiro pesadamente, no como forma de expresar una emoción, mas de forma resignada

Si así lo desea, puede corresponder el gesto la próxima vez que nos encontremos.

-Agradezco el gesto Manase-san, como bien ha dicho, la próxima los gastos correrán por mi cuenta- A pesar de su anterior reacción la chica Yamanaka no parecía mostrarse molesta, aunquela verdad es que ella prefería pagar sus propios gastos.

La despedida de ambos Amejins no se prolongó mucho, Mogura pagó por lo consumido y la kunoichi por su parte dejó una buena propina. Una vez fuera el shinobi médico se acomodaria su sombrero y daría aire a su rostro con ayuda del abanico. Fuera de aquel local nuevamente se sintió el calor del verano «En Amegakure no pasa esto» Se dijo a sí misma echando de menos el clima tormentoso de su tierra natal.