—A mi no vengas a soltar frasesitas motivacionales baratas— bufó claramente molesto, pues detestaba los discursos y palabras de superación, considerándolos cosas superfluas. —Huhgg—. gruñó y se cruzo de brazos al ver que le solicitaban ayuda.

En condiciones normales quizás hubiera aceptado, aunque fuera de mala gana. Pero, Kagetsuna se había irritado por todos los comentarios del genin de Kusagakure, que a pesar de comportarse muy cortés, sólo lograba fastidiar el humor del Senju pelimorado. —¿No se supone que si estás de viaje tú deberías saber eso? A menos qué...— Y entonces la iluminación llegó ante su vista. —...estés perdido.— se quedó mirándolo fijamente, para luego suspirar pesadamente. —Maldita sea. Mira, tengo un mapa por ahí entre mi equipaje, puedo dejar que le eches una ojeada para que encuentres el camino a dónde chingados quieras ir, pero ni sueñes en que te lo preste—. se volteó y empezó a caminar de regreso al edificio del cuál había saltado originalmente. —Sigu- Fue interrumpido abruptamente.


A lo lejos, pudo verse cómo una de las grandes torres del lugar se desplomaba, levantando una gran nube de polvo que era visible desde la posición de ambos genins.

—¿Pero qué verga?, ¿un derrumbe?— Si bien era lógico pensar que ocurriese algo cómo eso, en el fondo sentía que no era normal que un edifico entero se derrumbara así cómo así. A pesar de que era un sitio abandonado, tampoco era tan viejo para que colapsaran de la nada. "Estás estructuras son robustas, no sería fácil tumbarlas incluso con intervención humana."

«¿Frases baratas? Me imaginabas esas palabras viniendo de una mente brillante y no de un paleto.» Masaki simplemente se reservo ese comentario para si mismo, paro no causar cualquier tipo de conflicto innecesario.

En lo que respecto a la suposición del shinobi de Ame sobre que Masaki estaba perdido, era cierto pero no lo quería admitir pero por suerte el shinobi estaba dispuesto a compartir un mapa con él, algo de orientación le vendría mas que bien. Desafortunadamente su ayuda se vio frustrada por un gran estruendo seguido de una nube de polvo la cual los shinobis eran capaces de ver.

—Parece que la ciudad esta que se cae a pedazos... literalmente— Pero a Masaki no le convencia del todo a pesar del deterioro de los edificios de su alrededor no parecían frágiles, ademas si fueron capaces de soportar de soportar un gran desastre por así decir hace mas de una década.—¿Es normal que se derrumben edificios de esa manera en este lugar? Se verán muy deteriorados, pero no frágiles o apunto de derrumbarse.—

«Pero siempre es posible que con el paso del tiempo los edificios lleguen a su limite, después de todo nada es eterno.»

—Claro que por supuesto que desde luego que no— dijo mientras asentía varias veces con la cabeza, rematando con una negativa. —¿Viste cómo se cayó?— señaló innecesariamente la nube de polvo mientras volteaba a ver al pelinegro. —Fue demasiado rápido, y no debería haber caído toda la estructura— No le agradaba para nada el panorama, pues a diferencia del de ojos color miel, él sí debería pasar más tiempo en aquella ciudad, por lo que cualquier indicio de problemas era algo de que preocuparse.

—Echaré un vistazo— Inmediatamente empezó a saltar en la dirección del edificio destruido, olvidándose por completo de la acción que iba a realizar antes. Total, sí el otro le seguía o no le daba igual, pero cómo el del mapa era el Isa, probablemente se vería forzado a seguirle. "No quería pasar aburrimiento por aquí, pero tampoco quiero meterme en algo peligroso."

Sin embargo, a medio trayecto hubo un retumbo que le hizo frenarse en seco. "¿Un temblor aquí? Por favor no..." Pero para su sorpresa, el sismo no duró mucho. Es más, varios de los edificios se mantuvieron inamovibles ante el mismo, demostrando una vez más que aquella estructura no había colapsado por falta de resistencia. "Algo no anda bien aquí."

Observó sus alrededores, tratando de divisar algo extraño. Ahora dudaba de si seguir investigando el asunto. —No se sintió cómo un temblor de verdad, es cómo si fuera algo localizado— pensó en voz alta.

El Amenio rechazo las suposiciones de Masaki, empezó a saltar hacia donde se había caído el edificio ya que quería averiguar que pasaba. Paso un par se segundos antes de que el genin de Kusa se diera cuenta que no le había mostrado el mapa, por lo que fue tras él. Mientras intentaba seguir los pasos del tuerto se vio forzado a detenerse ya que la tierra temblaba como si ocurriera un terremoto.

Después de que los temblores se detuvieran logro acercarse del Amenio pudo escucharlo decir que los temblores no eran naturales sino que algo más lo causaba o por lo menos eso fue lo que entendió.«Si lo que esta derrumbando edificios y sismos de esa manera es una persona seria una sentencia de muerte ir si es hostil, pero puedo dejar que él vaya adelante y si veo que es peligroso me iré lo mas rápido posible de la ciudad»

—¿Piensas meterte en el medio de aquel lio así como si nada? No se tu pero entre edificios derrumbándose y sismos no lo veo muy seguro ir hasta ahí como si nada, imagino que ¿tienes un plan no? — Tal vez el shinobi de Ame tenia pensado como acercarse sin poner su vida posiblemente en peligro, o tal vez no.

—No es mi intención irme a meter a mi tumba yo solito—. se cruzó de brazos, meditando sobre el sitio. Aunque la verdadera pregunta era, ¿por qué se la estaba jugando? —Además, esto es jurisdicción del País de la Tormenta. En parte, cómo shinobi de Ame tengo responsabilidad de arreglar problemas, aunque no me lo paguen. Por lo mismo puedes largarte si no te interesa—. No era mejor que un mercenario, o al menos ese era el pensamiento que suele defender respecto al oficio. No era realmente su responsabilidad por ser un shinobi, sino algo autoimpuesto por el hecho de creer que sí él no lo hacía, nadie más lo haría.

"Primero debo verificar si hay alguien o algo en las cercanías, pero sin arriesgarme a que me detecten." Trató de divisar atajos hacia el sitio del derrumbe, pero antes de partir hacia el lugar se acercó a uno de los edificios —Lo último que quisiera sería estar perdido aquí—. Extendió su dedo índice, en el cual se hizo notar un pequeño brillo de chakra en su punta para luego dibujar en la pared un garabato que trataba de asemejarse a un ratón de perfil, mirando hacia la izquierda. —Listo—. dijo antes de introducirse en un callejón, dando un rodeo para llegar a la zona del desastre.

Conforme avanzaba, cada cierta distancia repetía el proceso de dibujar animales con palitos, siempre mirando hacia la izquierda. Ya estando a unos 300 metros del lugar, disminuyó su ritmo de andar, caminando lo más silencioso posible hasta adentrarse dentro de uno de los edificios. Dentro, trató de subir hasta la planta más alta, con el fin de poder observar el área desde la lejanía. En este punto, sólo faltaba algo para confirmar la seguridad de la zona.

"La la~" Hizo tres sellos de aquel jutsu que muchos estudiantes de la academia solían aprender, pero no hubo ningún cambio aparentemente visible en el joven Isa. Simplemente se acercó a una de las ventanas y comenzó a... ¿ladrar? Sí, a ladrar cómo un perro, y luego regresó rápidamente al interior del edifico.

El tuerto daba a entender que tenia algo en mente, ademas de que tenia que ir a investigar que pasaba porque era su deber como shinobi de Ame. Masaki lo seguía con cierta prudencia, manteniendo la distancia pero algo que no podía entender eran los dibujos que dejaba,«¿Que carajo? yo dibujaba de esa forma cuando tenia 6 años» cada tanto el amenio se detenía a realizar ese tipo de marca en los edificio, el camino que opto para dirigirse al lugar del hecho dando una especia de rodeo.

Masaki ya se encontraba perdido, no sabia el lugar exacto donde había caído el edifico pero confiaba en que el amenio no se perdería en su propio país. Llegado a algún punto de la ciudad el tuerto se metió dentro de un edificio, en el cual empezó a subir hasta el piso más alto, el genin de Kusa simplemente lo seguía y en la ultima planta se quedo esperando en la escalera viendo que era lo que iba a hacer.

—Pero que...— El amenio estaba ladrando, «Sera alguna clase de mensaje cifrado por si hay algún otro shinobi o .... no tengo idea de que hace.» Básicamente Masaki no entendía lo que el shinobi trataba de hacer.

Kagetsuna no esperaba que el genin de Kusagakure le fuese a seguir, pero ya que estaba no iba a permitir que se quedase sólo de adorno. Deshizo la técnica para poder hablar normal, de manera imperceptible al igual que su activación. —Estate atento a los alrededores, al posible movimiento en las cercanías— Se recostó sobre uno de los muros, cruzando los brazos. —En este sitio no hay demasiadas fuentes de alimento, por lo que no deberían haber animales callejeros. Alguien astuto notaría eso de inmediato, por lo que tratarían de investigar. Un perro no es un disfraz muy creíble por aquí, pero no busco ocultarme, sino que me busquen—. Se llevó una mano al portaobjetos y sacó un kunai, cuya anilla metió a su boca. —No iré directo a una posible amenaza, dejaré que alguien más haga primero su jugada— explicó aún con el arma entre los dientes —Claro, cabe la posibilidad de que no sea nadie o nada, o que no sea alguien con muchas luces. Pero aún así eso no niega que algo raro ocurre acá—. Remató.

—Por cierto...— Posó su mirada en el abanico que llevaba su ajeno. —Sé que yo con este pelo no tengo derecho a andar criticando quién lleva cada cosa, pero... ¿Para qué cargas un abanico? Es más, ¿por qué vergas es tan grande? No se tú pero yo me sentiría incómodo si tuviese que estar llevando eso de arriba para abajo—. Alzó la ceja esperando respuesta.

Mientras pasaban los minutos, estaba pendiente de los alrededores, pero pese a su intento sólo había recibido silencio. "Esto es preocupante"

El plan del shinobi de Ame parecía ser bastante astuto y cauteloso, Masaki tan solo se limito a asentir con la cabeza ya que en primera instancia no parecía ser mala idea, de hecho le parecía una buena idea. —Pero si el responsable del derrumbe es más precavido y espera nuestro movimiento mas o menos sabiendo nuestra ubicación.— Al genin de Kusa le empezaba a preocupar que si alguien pensara de esa manera y que les tendiera una emboscada al salir del edificio.

Después el tuerto pregunto por que llevaba un un abanico, mejor dicho un abanico gigante. —Es por si hace mucho calor, ademas con el tiempo uno se acostumbra por lo que no es incomodo— Lo primero fue un intento de sarcasmo por parte de Masaki.«Creo que es preferible no revelar nada en este momento, solo por si acaso.»

—Por otro lado imagino que tienes un plan B por si todo sale mal ¿no?— Siempre hay que tener uno en este tipo de situaciones, por si las cosas se ponen fea.

—Si, es una probabilidad que no puedo descartar— le dio la razón al pelinegro —Pero si fuese alguien precavido, desde un inicio hubiese sido menos escandaloso con el derrumbe, en caso de tramar algo, claro— dijo mientras mascaba suavemente su arma. Si bien no existían muchas formas de camuflar una demolición,
por lo menos que luciera cómo algo natural. —En lo personal espero que no sea cómo tu dices, pero de fe no viven los shinobis.

Mientras continuaba la charla a la espera de un suceso extraño, el de ojos miel contestó de una manera cortante al joven Isa. O bueno, al menos él se lo tomaba de esa forma. —Mira, niño bonito. Si no quieres decirme las cosas, al menos sé creativo para los pretextos— No lo decía sólo por lo del abanico, sino por sus conversaciones hasta ahora. Kagetsuna desconfiaba la mayor parte del tiempo de lo que le decían, generando a veces conflictos por sus paranoias, pero en otros casos ayudando a no caer tan fácil en engaños. Por lo mismo, no iba a insistir en preguntar de nuevo, ya que así cómo él era reservado con sus propias cosas, el otro debía tener sus razones.

—No sería ninja si no tuviera un par de ases bajo la manga— Saciada su necesidad de morder, guardó nuevamente el kunai en el portaobjetos. —Las marcas que dejé por ahí apuntan a la dirección de dónde venimos. Vamos, el viejo truco de las migas de pan. Si quisieran rastrearnos, una buena pista sería esa, pero por eso mismo nosotros no tendríamos que seguir esa ruta. Lo ideal sería que si en los próximos cinco minutos no hay movimeinto empezáramos a movernos a otra posición más retirada. Ahora bien, si de todas formas nos topamos con algo hostil, pensaba en hacer la vaca, pero sería poco creíble con el estratagema que he montado. Si el responsable de esto es una persona entonces el nivel de peligrosidad es alto, por lo que desecho totalmente un enfrentamiento. Sin embargo, existe una probabilidad muy baja de que no exista oposición violenta a nuestra intrusión. Aún siendo positivo hay muchas variables que no puedo calcular pero que dan de todas formas una visión negativa la situación. En palabras simples, nos estamos jugando el pellejo por algo que no nos incumbe y que nos puede salir caro. A todo esto, ¿por qué me seguiste? Si algo sale mal no quiero quejas para mi persona.

La situación era inverosímil, de hecho el siempre pregonaba que no arriesgaría su integridad de forma innecesario. Entonces, ¿por qué?, ¿ya mencioné lo de su sentido de responsabilidad autoimpuesto? Fuese lo que fuese, ya se habían metido en eso y no podrían salirse tan fácilmente. Justo cuando transcurrió el tiempo indicado por el Isa para que se marchasen de ese edificio, se sintió otro fuerte temblor, amplificado por la altura del rascacielos en el que se encontraban.

—Verga, movámonos— indicó mientras emprendía camino rumbo a las escaleras, con paciencia para evitar caídas. Aunque, el sismo cesó más pronto que tarde, antes siquiera de que llegase a medio camino de las gradas.

La respuesta de Masaki no le agrado para nada al shinobi de Ame pero eso lo menos importante en ese momento, el tuerto empezó a hablar sobre para que eran las marca que iba dejando antes y ademas de un par de problemas que podían surgir con el primer plan. Por otro lado también pregunto por que lo siguió y que no se haría cargo si algo le pasase a lo que el genin de Kusa responde—Dijiste que tenias un mapa pero te fuiste corriendo hacia aquí cuando el edificio se derrumbo, ademas no tenia nada mejor que hacer. No me quejare si tu plan sale mal pero si muero espero que mi fantasma te atormente por el resto de tu vida.—Dijo sonriendo.

«Esto es malo, esto es malo, espero que el edificio aguante lo máximo posible.»

Otro sismo, se sentía como si el edificio se fuera a derrumbar en cualquier momento por lo que Masaki se mando directo hacia las escaleras e intentar bajarlas lo mas rápido posible pero el sismo paro a medio camino. —Creo que es muy mala idea permanecer arriba de los edificios mientras sigan estos temblores, hay que salir lo más pronto posible ya que si se empieza a derrumbar mientras estamos aquí moriremos.— A Masaki no le gustaba para nada seguir dentro del edifico, prefería estar en las calles aunque eso significara exponer su vida en riesgo... va ya exponía su vida al estar en ese edificio con los sismos.

—Creo que me estoy arrepintiendo de aceptar el encargo y venir a este país—

—La la~ Entonces si estás urgentemente necesitado del mapa— El resto de la respuesta le importó un pepino al Isa, ya había escuchado lo que quería oír.

Mientras bajaban notaba que el ninja de Kusagakure quería salir de ahí mismo como alma que lleva el diablo. —Relájate, joder. Primero, es contraproducente correr en las escaleras en medio de un sismo, hay que tratar de salir del edifico con calma o te puedes tropezar y la cosa ahí su está yuca. Segundo, si la estructura se tambalea, mejor, ya que eso ayuda a que resista. Las torres se tambalean porque están diseñadas para eso, hay menos probabilidades de fractura en algo flexible que en algo rígido—. Una vez aclarado el rollo, siguió con su camino para llegar a la primera planta.

—¿Huh?— No pudo ignorar las palabras del de ojos miel. "¿Andará de misión? Nah, lo dudo. Pero ya me tiene chino su actitud." Una vez en la calle se acercó al genin de Kusa para hablar. —Ni idea de que estás hablando, pero tu secretismo no ayuda mucho. Si desde un principio hubieras pedido ayuda cómo una persona normal, te hubiera echado la mano. Pero noooo.— En ese momento extendió su mano derecha al aire, generando una nube de humo de la cuál apareció una uchigatana en su vaina, la cuál tomó de inmediato. —Ya que me lo pones difícil pues no me queda de otra. Yo tengo que pasar aún algo de tiempo en este sitio, nada oficial claro, pero por lo menos quiero asegurar mi pellejo— Tomó la katana en la zona de la base de la hoja y señaló al pelinegro con el mango. —¿Dices que no tienes nada mejor que hacer? Pues podrías echarme una mano a averiguar que pasa aquí, a cambio del mapa que necesitas. ¿Qué si parece chantaje?, probablemente lo sea. Pero vamos, tú sabrás que tanto te conviene aceptar o no, tampoco me enojaré si te largas—. Remató mientras se disponía a colocar la hoja en su cinturón junto a su otra espada, a modo de conjunto daisho. —¿Y a pues de hay?— No era la mejor oferta del mundo, él mismo no aceptaría algo con esas condiciones. Pero, ¿y qué? Con probar no perdía nada.

El shinobi de Ame trataba de tranquilizar a Masaki explicando por que el edificio donde estaban no iba a colapsar como el otro del primer sismo que vieron, aunque parecía que el amenio sabia de lo que hablaba pero no lo convencía del todo.«¿Es un shinobi o un arquitecto?»

Cuando lograron bajar y llegaron a la calle el amenio se puso loco como una cabra «¿Secretismo?... ja y yo pensando que a eso se le decía orgullo...». Luego aparte de estar enojado el tuerto, saca una uchigatana de la nada y la apunta a Masaki, a lo que el genin de Kusa pega un salto rápidamente hacia atrás y luego el amenio ofrece un trato... va más bien era un timo vieras por donde lo vieras.«Está como una puta cabra... pero aun así necesito el mapa.» Después de proponer su oferta e amenio guarda su arma en la espalda.

—No hay mal que por bien no venga, acepto— Masaki necesitaba el mapa si quería llegar a su lugar destino lo más pronto posible.«Espero que no todos los shinobis de Ame estén tan locos como lo esta este tipo.»

—¿Cual es el siguiente movimiento?— Ya que lo anterior resulto en nada, Masaki esperaba que el tuerto tuviera otro plan en mente.

—La la~

No esperaba salirse con la suya tan fácilmente, pero viendo los visto, no se iba a quejar al respecto. Su plan aún seguía en marcha, algo seguía allí, pues los temblores no habían cesado en su actividad. Lo siguiente era moverse a la segunda posición. —Hay que cambiar nuestra posición, que no nos hayan venido a buscar antes no quiere decir que no lo hagan ahora. Sin embargo empiezo a dudar de la capacidad logística que puedan tener los responsables de esto, si es que la tienen claro—. No es que el fuera un maldito estratega, pero al menos no era un imbécil total. —Movámonos en esa dirección— apuntó con su vista a otro de los edificios que se encontraban a su diestra. —Si queremos investigar no podemos alejarnos demasiado de la zona, sígueme.

Ni lento ni perezoso empezó a caminar nuevamente entre los callejones y edificios, pero sin virar demasiado ya que su objetivo estaba en línea recta. De vez en cuando quizás hubieran callejones sin salida, pero siendo ninja no era difícil para él trepar los muros y atajar por encima. —Oeh, niño bonito. Ya nunca me dijiste tú nombre— rompió el silencio entre ambos.

El edificio que les esperaba poseía más ventanas de cristal que el resto, aunque muchas de ellas ya estaban rotas. Al adentrarse en el recinto, se percatarían que no sólo poseía unas puertas enormes, sino que en su interior estaba totalmente desordenado. —Este sitio fue saqueado seguramente— Caminó a través de la oscura recepción, buscando algo que le indicase porqué había tantas macetas, adornos y piezas metálicas regadas. Pero antes de poder hacerlo hubo un tercer temblor. —Empiezan a incrementar su frecuencia— Fue corto igual que los otros, pero este se había sentido algo diferente, ya que creyó escuchar un retumbo al momento del temblor. —¿Oíste eso?— preguntaría al de Kusa si es que no se había ido a esconder debajo de algún mueble.

El plan del amenio era cambiar de posición pero sin alejarse demasiado de la zona de los sismos lo cual parece perfecto, siempre y cuando no los encuentren. Mientras se movían por los callejones y algunos hasta sin salida, por lo que en algunas debían de trepar muros para continuar su camino. En algún punto de su recorrido el amenio rompió la atmósfera de una silenciosa tensión que parecía dominar la ciudad para preguntar por el nombre del genin.

—Masaki— Breve y claro, sin ningún rodeo.

Poco después se adentraron en un edificio el cual poseía una gran cantidad de ventanas rotas destacando de las de más.—Derecho a la boca del lobo— Murmuro el genin. El interior del edificio estaba hecho un desastre y el tuerto afirmaba de que aquel lugar había sido saqueado, —No debería de ser raro que haya edificios saqueados, ya que están abandonado ¿no?— Después hubo otro sismo, pero fue mas corto que el anterior pero le dio el tiempo suficiente para tomar su abanico en sus manos sin abrirlo por si las moscas.«¿Que fue eso?» Masaki pudo escuchar el retumbo a pesar de estar mas preocupado por sus alrededores ya que una recepción oscura no parecía un buen lugar para refugiarse.

—No tengo idea de que lo pudo producir, ¿sera el sonido del epicentro al desencadenarse otra replica?—

—Es una buena conjetura. De hecho, bajo ese argumento podríamos deducir que estamos cerca de lo que origina los temblores. Si logramos determinar la dirección de la que provino el estruendo, nos ahorraremos el andar dando vueltas a la manzana.— Lo cuál le alegraba en parte.

Observando a los alrededores, se miraban zonas cuadradas algo más blanquecinas que el resto de la pared, alineados a lo largo del muro. "Será... ¿Alguna clase de museo? Eso explicaría porqué el vandalismo parece ser mayor." El sitio estaba oscuro, pero al menos seco. Kagetsuna vio de reojo al pelinegro, el cuál ahora parecía esgrimir el abanico. "¿Y ahora que le picó? A menos qué... No, poco probable, pero deberé tomarlo en cuenta." Desvió nuevamente su vista al edificio, justo cuando otro retumbo se hizo presente, seguido del mentado temblor. Esta vez ambos podrían sentir cómo si algo se moviese por debajo del piso, dejando incluso una rajadura en los azulejos del complejo. "Un minuto, el ruido vino antes del movimiento. Es cómo un rayo, o mejor dicho, una explosión."

—Hey. Eso no fue, ¿una detonación?— Dijo al tiempo que el temblor cesaba. —El piso, el piso se agrietó; pero no las paredes. No será, ¿que está hueco por debajo?— Eso de paso explicaría un poco el eco de los temblores, y también la caída del otro edificio.