Al parecer al amenio le agrado la suposición de Masaki pero nuevas ideas le venían a la mente del genin, la causa de los sismos no era natural pero quien o quienes lo estén haciendo debían de tener un buen motivo para hacerlo, ya sea por un buen o mal motivo.«Tal vez sea por una buena causa... tal vez no»

Otro retumbo seguido de otro temblor pero este se sentía mucho mas cercano al punto de que fuera por debajo de ellos y cuando termino el amenio supuso que fue una detonación—¿Detonación? como si fuera explosivos?— Masaki guardo su abanico. —No soy experto en pisos, terrenos o edificios pero si si debajo de nosotros esta hueco el piso no cedería? y ¿si hay un subsuelo?—

Terreno hueco por debajo de edificios, al genin no le convencía para nada pero nuevamente nuevas conjeturas venían a su mente —Pasadizos subterráneo, subsuelos, depósitos de seguridad estilo el de los bancos pero bajo tierra, ahora mismo no se me viene alguna otra cosa a la mente pero—

—¿Pero qué?— Inquirió el tuerto al ver que se cortó en su explicación el genin de Kusagakure. —No lo averiguaremos quedándonos aquí parados—. Rápidamente se volteó para dirigirse nuevamente a la salida, pero se detuvo en segundo antes de salir, dando dos pisotones al suelo, intentando ver si había eco. "Primero fue el edificio, luego los demás temblores y ahora este agrietamiento. No es que nos estemos acercando a la fuente, es que la fuenta quizás se está moviendo." Aquello quizás se les iba a ir de las manos, la ciudad podría ser mucho más peligrosa de lo que había pensado en primera instancia. "Creo que puedo descartar totalmente un fenómeno natural a estas alturas." Más un tercer retumbo le sacó de su trance, pero esta vez se sintió un poco más lejos. —La puta madre. Esto va a ser más complicado de lo que preví en un inicio, pero al menos así será entretenido— Giró su cabeza, provocando un tronido de sus huesos.

—Debemos intentar llegar una vez más al edifico derrumbado, sí es que de verdad hay espacio bajo las calles, deberíamos encontrar pruebas de ello en los cimientos— Determinado, salió de aquel sitio, buscando con su mirada otro camino. —Quién sea el responsable de esto, se ve que está demasiado ocupado para preocuparse por intrusos. Así que al menos podremos husmear encima un poco, por ahora— Hizo énfasis para dejar en claro que aún así no podían bajar la guardia.

Presto, empezó a saltar nuevamente por las calles y avenidas de la Ciudad Fantasma con miras al desastre. Esta vez no dejaría rastro, pues creía saber más o menos dónde estaba parado y por lo tanto no lo necesitaría.

Cerca del punto designado, había rastros de suelo rasgado, pero al igual que con aquel museo, se mantenían intactas las estructuras. "Será que estarán hechas igual que las de Amegakure." Una vez llegasen al centro del lugar, verían que dónde alguna vez hubo un edifico sólo quedaban escombros por todas partes. Lo llamativo del asunto era que en la base del mismo se podía apreciar un hundimiento de tierra, rellenado con los mismos restos de metal y hormigón de la estructura colapasada.

—No, pus tenías razón— volteó a ver a Masaki, si es que le había seguido todavía. —Puede que existan galerías subterráneas, pero el asunto es cómo acceder a ellas...— No tuvo tiempo de pensar, pues cuando menos se lo esperó, una piedrita le cayó en la cabeza. —¿Huhhh?— Trató de mirar a los alrededores, la fuerza con la que le impactó aquello fue demasiada cómo para no pensar que alguien la lanzó intencionalmente. Si bien el Isa no era muy reconocido por sus dotes en detección, no había muchos lugares para esconderse.

De hecho, la agresora no buscaba ocultarse.

—Shinobis. Claro, ¿ustedes son los causantes de todo esto, verdad?— Era una mujer vieja, cubriéndose con harapos. Sus greñas indicaban que no habían sido tocadas por un peine en mucho tiempo, así cómo la suciedad de sus prendas reflejaban pobreza. —Respeten la última morada de las personas, INÚTILES— La fémina entonces recogía piedras con dificultad y se disponía a arrojarlas a lo loco.

El Amenio quería probar las palabras de Masaki empíricamente, fue hasta la salida y dio dos pisotones como si intentara probar algo. Parecía de que se empezaba a frustrar ya que decidió que era momento de ir hacia la zona del derrumbe, estaba decidido en probar si realmente había algún tipo de estructura debajo del suelo en aquella zona. Empezó a dirigirse hacia la zona y Masaki no se quedaría muy atrás, esta vez se irían de una forma mas directa sin tener que parar cada tanto a marcar la zona.

Una vez cerca del lugar el amenio encontró lo que según él le daba la razón al genin de que si había estructuras debajo de suelo y ahora el problema era como acceder, —Estoy seguro que en esta ciudad debe de haber una extensa red de cloacas, por donde el agua de la lluvia pueda irse al estar todo hecho de concreto y demás, de otra forma la ciudad se vería inundada con cualquier lluvia fuerte. Así que los lugares que buscamos seguramente estén por debajo de los edificios, por ende debemos de encontrar el edificio correcto no? — Al no haber tierra por la cual el agua se escabulliría, por debajo de las calles deben estar las cloacas o por lo menos eso suponía el genin.

Cuando Masaki quiso darse cuenta veía al shinobi de Ame mirando para todos lados hasta que yo la voz de una anciana, la mujer la cual parecía no tener una vida fácil culpaba a los dos shinobis por los derrumbes y terremotos.

—Se equivoca, nosotros estamos buscando la causa de esos temblores.— Luego Masaki tornaría la vista hacia el tuerto para decirle.—Creo que la anciana puede tener la razón en algo, shinobis y seguramente hábiles usuarios de doton—

—¿Doton?— Volteó a ver al ninja de Kusagakure. —Yo aún tengo mis dudas— Sabía que aquella naturaleza de chakra era capaz de manipular la tierra, pero más allá de la teoría nunca había visto el elemento en acción. ¿Sería tan fuerte para provocar un terremoto? "Aún es muy pronto para sacar conjeturas"

—¡No les importó la ciudad antes!, ¿porqué les importa ahora? No me importan sus pretextos, ¡largo!— Más pronto que tarde, ambos shinobis empezarían a recibir una lluvia de piedras por parte de la mujer.

—Loca...— Masculló mientras se agachaba para evitar las piedritas, hasta que cayó en cuenta de algo. —De aquí no nos vamos— Trató de acercarse a la mujer, con el fin de tomarla por los brazos para evitar que siguiera lanzando escombros.

—¡AHH, suéltame!

—Niño bonito, ¿podrías echarle un vistazo a los alrededores mientras detengo a la vieja?— preguntó mientras batallaba para sujetar a la harapienta mujer, quién a pesar de su aspecto parecía tener bastante músculo que sacar.