8/02/2017, 01:33
(Última modificación: 10/02/2017, 06:48 por Hanamura Kazuma.)
La humanidad de piedra
El lugar: Más allá de interminables y misteriosos bosques, y rodeado por enormes e impresionantes riscos, yace el pacífico y recóndito pueblo de Kōtai, una pequeña joya escondida entres los árboles y las rocas a la cual es inusualmente difícil acceder. Su arquitectura es sumamente tradicional, enfocada en erigir residencias de madera y piedra que sean tanto resistentes como agradables a la vista, creando un hermoso paisaje de grises y marrones. Su población no supera las mil personas, en su mayoría ancianos, que se dedican a la agricultura, a la buena pesca que les proporciona el gran y cristalino río que divide la aldea en dos y a la venta de sus refinadas artesanías.
El hombre: Nishijima Satomu es un escultor mundialmente famoso, considerado como uno, sino es que el mejor, de todos los tiempos. Desde muy joven dedicó su vida al arte, y aquello le brindó frutos cuando, desde el anonimato, con su primera obra se manifestó como un genio con un talento que no es de este mundo, pues sus obras parecían estar vivas. A pesar de todo el éxito que llegó a tener, y de los magistrales títulos y reconocimientos que estaba ganando, decidió retirarse sin motivo aparente. Muchos dicen que perdió la inspiración y que la edad ya le pesaba en el alma, por lo que optó por aislarse en un lugar recóndito y pasar el resto de sus días en pacifico aislamiento.
El contexto: Después de pasar diez años perdido en su propio ser, Nishijima ha anunciado a toda voz que volverá a ejercer su pasión como un último regalo para la humanidad. El mundo del arte se ha conmocionado con semejante noticia, el tener de vuelta al más grande de los moldeadores de piedra. Sin embargo, Satomu ha declarado que ya no es el mismo de antes y que necesita una nueva chispa para la llama que desea encender. En su juventud realizó un largo viaje que le ayudó a despertar su talento, pero ahora, a sus cincuentaisiete años le es imposible repetir aquello. Por lo que desde su refugio en Kōtai ha enviado a sus sirvientes a investigar por todo el continente para conseguir a algunos jóvenes que puedan servirle como ejemplos de vida y en los que pueda encontrar las ascuas que han de encender su último fuego creativo.
El desencadenante: El maestro ha asegurado que si dichos elegidos aceptan la invitación y cumplen con su cometido, les hará un regalo en la forma de la más maravillosa de las esculturas. Al enterarse de estas noticias, cientos de artistas y aprendices del oficio han peregrinado hasta su recóndita ubicación, pues aquel es un honor por el que muchos señores feudales y figuras importantes darían lo que sea. Sin embargo, solo los elegidos bajo las rigurosas condiciones del maestro tendrán dicha oportunidad única en la vida. Solo serán tres lo que puedan llegar a ver al legendario hombre conocido como “Aquel que le confiere a la piedra humanidad”.
El hombre: Nishijima Satomu es un escultor mundialmente famoso, considerado como uno, sino es que el mejor, de todos los tiempos. Desde muy joven dedicó su vida al arte, y aquello le brindó frutos cuando, desde el anonimato, con su primera obra se manifestó como un genio con un talento que no es de este mundo, pues sus obras parecían estar vivas. A pesar de todo el éxito que llegó a tener, y de los magistrales títulos y reconocimientos que estaba ganando, decidió retirarse sin motivo aparente. Muchos dicen que perdió la inspiración y que la edad ya le pesaba en el alma, por lo que optó por aislarse en un lugar recóndito y pasar el resto de sus días en pacifico aislamiento.
El contexto: Después de pasar diez años perdido en su propio ser, Nishijima ha anunciado a toda voz que volverá a ejercer su pasión como un último regalo para la humanidad. El mundo del arte se ha conmocionado con semejante noticia, el tener de vuelta al más grande de los moldeadores de piedra. Sin embargo, Satomu ha declarado que ya no es el mismo de antes y que necesita una nueva chispa para la llama que desea encender. En su juventud realizó un largo viaje que le ayudó a despertar su talento, pero ahora, a sus cincuentaisiete años le es imposible repetir aquello. Por lo que desde su refugio en Kōtai ha enviado a sus sirvientes a investigar por todo el continente para conseguir a algunos jóvenes que puedan servirle como ejemplos de vida y en los que pueda encontrar las ascuas que han de encender su último fuego creativo.
El desencadenante: El maestro ha asegurado que si dichos elegidos aceptan la invitación y cumplen con su cometido, les hará un regalo en la forma de la más maravillosa de las esculturas. Al enterarse de estas noticias, cientos de artistas y aprendices del oficio han peregrinado hasta su recóndita ubicación, pues aquel es un honor por el que muchos señores feudales y figuras importantes darían lo que sea. Sin embargo, solo los elegidos bajo las rigurosas condiciones del maestro tendrán dicha oportunidad única en la vida. Solo serán tres lo que puedan llegar a ver al legendario hombre conocido como “Aquel que le confiere a la piedra humanidad”.
Bueno, queridos Noemi y Kaido, esto es, básicamente, toda la información necesaria para ambientarse en la trama por venir. Solo falta la invitación, que es la siguiente:
Cabe destacar que para el momento en que reciban la carta la información de la primera parte ya será de dominio público, al menos para los que escuchan las noticias del mundo del arte. Cada uno ha recibido la dichosa carta y, aunque no sepan el motivo de porque han sido seleccionados, han de tener una razón para aceptar la invitación, lo cual pondrá en marcha la trama.