16/06/2015, 05:08
La luna va dando paso al sol, las estrellas entristecen el cielo apagándose, la lluvia comienza a penetrar los corazones de las personas esperanzadoras de un mañana soleado. Una intensa masacre sucede en una aislada cabaña muy desconectada de las tribulaciones, risas se oyen en su interior. Un fuerte y afligido grito espantó a los cuervos posados sobre el teito de esta cabaña.
Se tomaron cinco rehenes de los cuales tres ya murieron, a pedido del matón capitán, pero quedan dos, un niño y una mujer. Hay cuatro bandidos en total, de los cuales hablan solo el jefe y uno de los bandidos.
-Ah este no lo maten, fue el que hizo que su papá rechazase mi otro contrato, aún no- dijo el líder matón.
-!UH, KYAAAAAH¡- grito Lacerado de una mujer.
-!MADREEE¡-.
-!CALLA¡, DEBILUCHO, no tienes siquiera la fuerza para proteger a los que te rodean, mira y contempla los cuerpos de tus padres yacidos en el suelo, y tus hermanos, ni que hablar de ellos, me encargué de que fuera lenta y dolorosa su muerte, !AJAJAJAJA¡-las palabras del bandido fueron crueles, haciendo que Heiku se levante de repente y tome una cuchilla que había sobre una mesa, dio un giro de noventa grados, pero allí pegado a él estaba un hombre, este tomó a gran velocidad su brazo y lo desarmó, con solo una mano dejando la otra libre para empujar al niño, que tan solo tenia 9 años.
Llorando adolorido, Heiku se limita a hacer otro inoportuno tal acto.
-Listo ya hemos saldado nuestra cuenta aquí, dentro de 3 años buscaremos a ese tal De Marqués y lo haremos pagar sea como sea, y si hay que aplicar los métodos que revelamos aquí, los aplicamos sin preguntas.
-Pero, mi señor, y ¿Qué haremos con el niño?, ¿lo matamos, al igual que a sus padres y hermanos?.
-!NO¡, solo... dejadlo, que sufra y muera de hambre allí, el pagará más por culpa del traidor de su padre-dijo un hombre con aspecto formal, las gotas penetraban esa humilde casa y golpeaban la galera de este,-PFF, salgamos de aquí, no puedo aguantar un minuto más en este horrible lugar, ya me estoy estropeando mis ropas-. Este hombre vestía de ropas negras como la noche, una parca negra revelando su aspecto cruel, un monóculo el cuál se puede decir que es de los más caros, su galera negra, pantalón de cuero negro muy oscuro que daban muy bien junto con sus botas y ni que hablar de su bastón, si se sabía vestir. Los otros bandidos simplemente ropas andrajosas, tal vez no eran matones de élite ni nada por el estilo, serían principiantes que se las dan de chulos.
15 minutos ya habían pasado desde que estos matones se fueron, Heiku se encontraba en un rincón lánguido, triste.
-H-Heiku...-.
-¿Uh?-.
Una esperanzadora voz nombra al chico...
-V-v-ven hijo mio, cof, cof-el papá de Heiku aún no había muerto y parecía que estaba en estado muy grave ya que tosió dos veces escupiendo sangre, tomo tiempo, lo último de su tiempo para dedicarle unas palabras a su hijo.
-!PAPÁ, PAPÁ¡, !AYUDA¡, !ALGUIEN ME AYUDE!-El chico se puso muy histérico al saber que su padre no había muerto...
-!H-Hijo¡, acércate y no grites, ellos te pueden oír. Preciso que me prestes toda la atención-le pidió por favor el padre a Heiku, quién asentía mientras este le explicaba y contaba muchas cosas.
Pasado 5 minutos, su papá cesó de respirar, no se sabe lo que le estuvo contando a su hijo. Solo sabemos que Heiku tomó un papel que reposaba sobre la mesa y se fue muy lejos de la cabaña. Tampoco sabemos que contiene ese papel, ni porque nuestro héroe se fue sin derramar más lágrimas, pero sabemos que los enemigos se la tienen liada.
Se tomaron cinco rehenes de los cuales tres ya murieron, a pedido del matón capitán, pero quedan dos, un niño y una mujer. Hay cuatro bandidos en total, de los cuales hablan solo el jefe y uno de los bandidos.
-Ah este no lo maten, fue el que hizo que su papá rechazase mi otro contrato, aún no- dijo el líder matón.
-!UH, KYAAAAAH¡- grito Lacerado de una mujer.
-!MADREEE¡-.
-!CALLA¡, DEBILUCHO, no tienes siquiera la fuerza para proteger a los que te rodean, mira y contempla los cuerpos de tus padres yacidos en el suelo, y tus hermanos, ni que hablar de ellos, me encargué de que fuera lenta y dolorosa su muerte, !AJAJAJAJA¡-las palabras del bandido fueron crueles, haciendo que Heiku se levante de repente y tome una cuchilla que había sobre una mesa, dio un giro de noventa grados, pero allí pegado a él estaba un hombre, este tomó a gran velocidad su brazo y lo desarmó, con solo una mano dejando la otra libre para empujar al niño, que tan solo tenia 9 años.
Llorando adolorido, Heiku se limita a hacer otro inoportuno tal acto.
-Listo ya hemos saldado nuestra cuenta aquí, dentro de 3 años buscaremos a ese tal De Marqués y lo haremos pagar sea como sea, y si hay que aplicar los métodos que revelamos aquí, los aplicamos sin preguntas.
-Pero, mi señor, y ¿Qué haremos con el niño?, ¿lo matamos, al igual que a sus padres y hermanos?.
-!NO¡, solo... dejadlo, que sufra y muera de hambre allí, el pagará más por culpa del traidor de su padre-dijo un hombre con aspecto formal, las gotas penetraban esa humilde casa y golpeaban la galera de este,-PFF, salgamos de aquí, no puedo aguantar un minuto más en este horrible lugar, ya me estoy estropeando mis ropas-. Este hombre vestía de ropas negras como la noche, una parca negra revelando su aspecto cruel, un monóculo el cuál se puede decir que es de los más caros, su galera negra, pantalón de cuero negro muy oscuro que daban muy bien junto con sus botas y ni que hablar de su bastón, si se sabía vestir. Los otros bandidos simplemente ropas andrajosas, tal vez no eran matones de élite ni nada por el estilo, serían principiantes que se las dan de chulos.
15 minutos ya habían pasado desde que estos matones se fueron, Heiku se encontraba en un rincón lánguido, triste.
-H-Heiku...-.
-¿Uh?-.
Una esperanzadora voz nombra al chico...
-V-v-ven hijo mio, cof, cof-el papá de Heiku aún no había muerto y parecía que estaba en estado muy grave ya que tosió dos veces escupiendo sangre, tomo tiempo, lo último de su tiempo para dedicarle unas palabras a su hijo.
-!PAPÁ, PAPÁ¡, !AYUDA¡, !ALGUIEN ME AYUDE!-El chico se puso muy histérico al saber que su padre no había muerto...
-!H-Hijo¡, acércate y no grites, ellos te pueden oír. Preciso que me prestes toda la atención-le pidió por favor el padre a Heiku, quién asentía mientras este le explicaba y contaba muchas cosas.
Pasado 5 minutos, su papá cesó de respirar, no se sabe lo que le estuvo contando a su hijo. Solo sabemos que Heiku tomó un papel que reposaba sobre la mesa y se fue muy lejos de la cabaña. Tampoco sabemos que contiene ese papel, ni porque nuestro héroe se fue sin derramar más lágrimas, pero sabemos que los enemigos se la tienen liada.