Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
Los lugares de comida rápida tenían dos tipos de ventaja diferentes. El primero venía explícito en el nombre, porque claramente implícito no era. Y el segundo era el precio, accesible, fácil de permitirse. Y luego había un tercero que no entraba a simple vista pero del cual todos podían percatarse sin muchas dificultades: El tiempo consumido y el esfuerzo puesto. No hacía falta cocina, no hacía falta preocuparse por los ingredientes, no hacía falta preocuparse por nada más que por poner un par de Ryos sobre la barra y esperar a que la comida estuviese hecha.

Las lluvias de Amegakure esta vez estaban azotando la villa de manera inclemente, una lluvia constante y fina que se valía de cualquier viento para empapar a las personas que estuvieran expuestas en una corriente helada que haría rápidamente olvidar a la víctima de que se encontraban en verano. El molesto efecto de mezclar agua fría con ventizca constante. Kuro acababa de encontrar refugio en aquél puesto de comida y se había dado cuenta de que era el único cliente en el stand vacío. Una sorpresa, considerando que los plasticos que pendían alrededor del lugar actuaban de refugio improvisado de la tormenta.

Pero a juzgar por el resto de los sitios que no se encontraban demasiado lejos de allí, los cuales gozaban de más prestigio y el privilegio de tener una edificación propia, se podía imaginar por qué nadie había escogido al primo pobre de los grandes restaurantes y comercios. Por fuera de las coberturas podía ver como varios civiles apuraban el paso para llegar al calor de sus hogares o encontrar un poco de refugio hasta que el viento amainase. Él, por su parte, simplemente esperó a que le entregasen la comida.
Responder
#2
Llovía torrencialmente en Amegakure, no es que fuese extraño que cayera ese aguacero, lo que lo hacía realmente extraño es que lloviera con tal intensidad en pleno verano, aunque las gotas no eran tan gruesas, eran muchas, millardos de agujas de agua natural azotando a toda la población de la villa.

Sin temor alguno a mojarme, siempre me encontraba caminando por el centro de la calle, o lejos de cualquier techo que me protegiera del abrazo del agua, no obstante, en esta oportunidad aquel manto acuoso se había vuelto tan intenso que no lograba percibir con exactitud lo que había frente a mi, y por más que conociera la aldea como la palma de mi mano, no podría saber cuando viniera una persona de frente.

"Me es difícil creer que no haya algo sobrenatural con esta lluvia, no recuerdo cuando fue la última vez que llovió así, y en verano menos..."

No podía seguir avanzando así, realmente cada paso que daba lo hacía con duda, mi ritmo de avance se había reducido considerablemente y me vi obligado a hacer lo que los demás, esperar a que pasara la tormenta, por lo que me acobijé bajo la protección de un pequeño local, sabía que era de comida, pero no sabía que ofrecían, al entrar noté a otra persona más y detrás de la barra los trabajadores.

—Buenas, no les molestará que me aguante un poco aquí, ¿no? Esta lloviendo bastante fuerte.— Comenté prácticamente al entrar y luego me dispuse a detallar el local para saber que tipo de servicio ofrecían.
Hablo - "Pienso" - Narro
Color de diálogo: Limegreen
Byakugo no In: Inicio 19/04/2018

[Imagen: 5b744fac64c6fe9ec924f3cf50c4417fo.jpg]
Responder
#3
El plastico moviendose para comunicar la entrada de otra persona era la única cosa de interés allí más que el sonido y el olor de la comida siendo cocinada; y más allá de la molestia de ventizca fría que chocaba contra el microclima de calidez formado por las hornallas lo que siempre ponía alerta a Kuro era si sería una persona que él conociera o alguno de sus esbirros como había pasado a definirlos. La persona que respondió no fue Kuro, si no el dueño del pequeño local.

¡Para nada! Plato Chubei está abierto para todos. Deja que los restaurantes se preocupen por la consumición obligatoria, mi slogan siempre fue "De la gente, para la gente".

La potente voz venía de un hombre de avanzada edad, corpulento, grande y de generoso abdomen que ya comenzaba a mostrar una línea de cabello que recedía y un color grisaseo en el mismo, sus ojos dando la apariencia de estar entrecerrados, particularmente cuando sonreía. Miró a Keisuke durante unos instantes, antes de volver a llevar la cabeza hacia abajo enfocandose en la carne que estaba cortando para su cliente.

Diferentes platillos se ofrecían en pequeñas tablas que colgaban atrás de Chubei, la mayoría de ellos teniendo algo que ver con carne. La diferencia principal era que en vez de ser de pescado como solía ser el caso con muchas de las comidas se trataban de bocados de rez o de pollo acompañados con pastas, empanados, fritos, con diferentes tipos de condimentos y salsas. El olor a aderezos, pimiento y salsa llenaba el lugar.

Hm... —Masculló Kuro sin apartar la vista del recién llegado.— ¿Eres un Genin también, verdad...?
Responder
#4
Nada más al entrar a este nuevo ambiente, sentí la calidez y el aroma a comida del mismo, resultó bastante acogedor en comparación a la inclemencia de Amenokami.

La respuesta fue casi inmediata por parte de un señor gordo y añoso, aunque no por eso menos amable, en la cual me recibía sin ningún tipo de problemas. "¿Plato Chubei? No lo recuerdo, ha de ser nuevo..."

—Es un alivio, muchas gracias.— Sonreí a la par que sostenía su mirada, afortunadamente fueron pocos segundos, porque él se encontraba ocupado; pude notar los diferentes platos de comida que ofrecían con gran aporte proteíco y otros de carbohidratos. Me acerqué un poco más a la barra y metí mi diestra en el bolsillo. —Sírvame un té verde, por favor.— Y luego dejé las monedas que este valía.

Volví a dónde se encontraba la cortina y eché un vistazo afuera, la lluvia se mantenía constante, no parecía que fuese a disminuir en intensidad, por lo menos por unos cuántos minutos, así que tendría tiempo de sobra para beber aquel té con calma. El otro cliente que estaba ahí fijó sus ojos en mí, y me abordó de una manera un tanto peculiar. —Sí.— Respondí y entonces me fijé directamente en él, era más alto que yo, cabello negro y corto, parecía que se ejercitaba físicamente y la ropa que llevaba apoyaba esta teoría, la cual se ceñía perfectamente a su cuerpo... En fin, mis ojos no encontraron ninguna placa que indicase que fuese de otro rango ajeno al más inferior, y añadiendo sus palabras él admitía serlo también. —¿Por qué?— Pregunté directamente.
Hablo - "Pienso" - Narro
Color de diálogo: Limegreen
Byakugo no In: Inicio 19/04/2018

[Imagen: 5b744fac64c6fe9ec924f3cf50c4417fo.jpg]
Responder
#5
Marchando un té

Anunció el dueño antes de tomar las monedas y ponerse a hacer una calmada demostración de como uno no necesitaba hacer ningun pacto con una familia animal para tener tentáculos por brazos. O al menos, tan cercano a eso como podía acercarse un ser humano con solo dos brazos disponibles. Kuro se acomodó en su asiento y apoyando un brazo sobre la barra gesticulo hacia el recién llegado.

Verás hace unas horas estaba hablando con un conocido que se presentará en el exámen Chuunin pronto y entre las cosas de las que hablamos tuvimos un punto en el que diferimos. Segun él, ser Chuunin es la única manera de conseguir misiones interesantes porque todo lo que le ha tocado hacer y ver hasta ahora no son más que las misiones más sencillas, algunas hasta apenas se le puede llamar misiones y parece que alguien se estuviera riendo de él.

Y mientras lo iba explicando Chubei le entregó su pedido en un plato, parecía ser una clase de envuelto de carne con condimentos y alguna clase de crema blanca por encima. El olor a ajo y aderezos podía sentirse emanando del mismo. Kuro agradeció el pedido y lo tomó en sus manos, dandole una mordida al mismo para luego continuar, hablando con la boca llena de la misma forma que masticaba.

Por otro lado yo estoy en desacuerdo; asi que cuéntame. Siendo Genin. ¿Que es lo más interesante que has visto hasta ahora? ¿O la situación mas interesante o peligrosa en la que te has visto involucrado?
Responder
#6
El pelinegro se puso cómodo y entonces dio rienda suelta al asunto, dio una breve explicación del porqué de su interrogante, al escucharle entendí que era algo totalmente lógico y razonable entre la mayoría de los genin, e incluso de los que acaban de salir de la academia.

—Ya veo, es natural sentirse así.— Congenié con la forma de pensar del conocido de este shinobi. —Pero no siempre podemos desestimar la importancia de las misiones de bajo rango...— Respondí en contraparte.

Hubo una interrupción por parte del cocinero que sirvió el plato de muchacho, un plato de carne con un fuerte olor a ajo y un aderezo blanquecino, el ajo sí que le daba un olor e incluso un sabor que casi podría percibir por mi sentido del olfato. Este chico siguió con su argumento, no obstante, demostrando que sus modales habían quedado a un lado cuando noté como hablaba con la comida en su boca.

—Algunos genin tienen suerte y sí trabajan en equipo pueden tener misiones de rango c, yo trabajé en una y vaya que se nota la diferencia de los rangos.— Tomé asiento dejando un puesto de por medio. —Buen provecho.— Dije y luego tomé el té que me proporcionaría el señor. —Tuve una misión en dónde debíamos ir a apoyar a otro grupo y hubo un enfrentamiento.— Sí mal no recordaba esa había sido la misión más emocionante que realicé.
Hablo - "Pienso" - Narro
Color de diálogo: Limegreen
Byakugo no In: Inicio 19/04/2018

[Imagen: 5b744fac64c6fe9ec924f3cf50c4417fo.jpg]
Responder
#7
El shinobi permaneció atento escuchando el comienzo del pequeño relato que el otro Genin había comenzado a comentar, pero cuando todo lo que aparentemente había obtenido de él era una pequeña sinópsis no pudo si no sentirse frustrado al respecto optando por gesticular con una de sus manos, instando al muchacho a que le pusiera más salsa a esa particular historia.

¿Y...?

Comenzó a decir, para luego tragar y hacer una pausa en sus frecuentes ataques hacia la comida

¿Que pasó? No me dejes en suspenso, con todos los jugosos detalles fuera. Ese tiene el potencial para ser una anécdota interesante ¿Por qué fue el conflicto? ¿Cómo sucedió?

Y demasiado tiempo había pasado ya sin probar bocado, asi que con un movimiento de su otra mano acercó su pedido a los labios y le arrancó un pedazo con un mordizco enorme, con la clase de hambre que solo un mendigo o una bestia salvaje podría tener.

¿Pelearon o solo discutieron? —Preguntó al final con la boca llena adelantandose a los hechos en su ansiedad. Quizás y así hubiera sido, pensó, simplemente se cruzaron con otro grupo y tuvieron un encontronazo de palabras y diferentes actitudes que no pasó a mayores. Después te todo en una situación de conflicto y pelea real debe ser bastante difícil el controlarse para no matar a alguien por "accidente", especialmente cuando no sabes si la otra persona realmente está pensando en matarte o no.
Responder
#8
Bebí un poco de té cuando mis palabras terminaron, no quería entrar en detalle, hacía un tiempo ya de lo ocurrido y hubo varios errores cometidos que ahora sabía, que intentaría no cometer a futuro.

—Ya te dije... Había otro grupo de ninjas de amegakure realizando una misión, al parecer tuvieron una intercepción por otras personas, por eso fue que tuvieron que enviar refuerzos a ellos, y es ahí en dónde entramos nosotros.— Respondí a la insistencia del muchacho.

Volví a dar un trago a la bebía a la par que él daba otro mordisco a su trozo de carne, la esencia del ajo aún seguía inundando el ambiente y estaba opacando el sabor de las hierbas en mis papilas gustativas.

—Sí, hubo un enfrentamiento físico, tuvimos que evacuar el área en dónde estábamos y posterior enfrentarnos a ellos, era algo nuevo para nosotros, pero era para lo que en realidad nos preparaban en la academia, fue una gran experiencia sí...

Dí el último trago al té. —Y tú, ¿cómo te llamas? ¿Qué clase de misiones has realizado?— Cuestioné.
Hablo - "Pienso" - Narro
Color de diálogo: Limegreen
Byakugo no In: Inicio 19/04/2018

[Imagen: 5b744fac64c6fe9ec924f3cf50c4417fo.jpg]
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.