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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#16
—¿Estás bien, kunoichi-san?

—¿Es-estas bien?

De un momento para otro, los dos chicos habían interrumpido su conversación para comprobar su estado. Ayame, consciente de que había sido ella la que los había importunado, alzó las manos acalorada.

—¡Ah! S... ¡Sí! —exclamó, levantándose casi de un salto. Y un nuevo pinchazo de dolor se reflejó en su gesto—. Lo... lo siento, no quería molestar. Estaba distraída, y me he tropezado, y...

Hablaba atropelladamente, y al final tuvo que detenerse y rascarse la mejilla arrebolada con el dedo índice. No podía decirles que se había tropezado porque estaba mirándolos. Resultaría extremadamente descortés...

Les dirigió una mirada por el rabillo del ojo. A aquella distancia quedaba evidente el símbolo de Uzushiogakure en las bandanas de metal que ambos lucían sus frentes. Y entonces no le quedaron demasiadas dudas.

—Creo que te he visto antes de los combates de los torneos... —dijo, señalando al de cabellos negros sin poder contenerse por más tiempo—. Tú eras... eh... ¿Hamaca, el Profesional?
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#17
«¿"Hamaca"? ¡Por los dioses, muchacha!»

El Uchiha se llevó una mano a la nuca, rascándose con gesto embarazoso. Después de las peleas que había ofrecido, todavía había gente que no era capaz de recordar ni siquiera su nombre. Luego sintió una punzada de dolor, y trató de recordarse que no estaba luchando por sí mismo; sino por Uzushiogakure no Sato.

Akame —corrigió a la chica—. Y eso de "El Profesional" se lo he escuchado a bien poca gente... ¿Por un casual no conocerás a mi compañero, Uchiha Datsue?

El más joven de los Uchiha era el único que alguna vez le había llamado así, al menos delante suya, por lo que la pregunta no sonaba tan descabellada. Curioso, Akame quiso indagar más sobre la identidad de aquella kunoichi de la Lluvia.

¿Y cuál es tu nombre?
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#18
La kunoichi de Ame se levantó rápidamente cuando tuvo en frente a los dos Uzureños, aunque pudo notarse que aún estaba resentida, ya que un gesto de dolor se reflejó en su rostro.

Al frenar súbitamente lo que estaba diciendo, la joven dirigió su vista unos instantes hacia las bandanas que se encontraban en las frentes de ambos shinobis, para luego dirigir unas palabras hacia el Uchiha mientras lo señalaba<< ¿eh?¿Hamaca?¿quién es ese?>> pensó algo confundido el pelirrojo, pero no interrumpió, ya que la kunoichi a pesar de haberle errado al nombre, a quien se refería parecía haberle acertado, ya que Akame corrigió a la kunoichi lo de su nombre, pero no lo del apodo que esta había mencionado.

El moreno indago sobre la identidad de la Amenia, aunque Haru ya la había reconocido, después de todo había venido a los dojos como espectador, al menos se tomaría la molestia de no perderse ninguna batalla, y desde luego no se había perdido ninguno de los encuentros de los que estaban ahí.

─ Aotsuki Ayame─ expreso en voz baja, su cerebro se había confundido, y en vez de pensar el nombre, lo había dicho─ ¡L-lo siento, creo que lo dije en voz alta!─exclamo el pelirrojo mientras una reverencia acompañaba sus palabras<<¡Ahh, soy un idiota!>>
Verás

La gente vive su vida ligada a lo que ellos mismos creen que es correcto y cierto, asi es como definen su realidad, pero, ¿que significa estar en lo correcto o en lo cierto?, son solo conceptos vagos, su realidad puede ser tan solo un espejismo.
Victoria

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#19
El chico se llevó una mano a la nuca en respuesta, con un gesto algo incómodo.

—Akame —le corrigió.

—Ah... ¡Es verdad, Akame! Lo siento mucho, me cuesta un poco recordar nombres... —se excusó con una sonrisilla nerviosa.

«Así que es verdad... Tú eres "ese" Akame...» Pensaba, mientras sus ojos le estudiaban con cuidado. Un tipo más bien espigado, de ojos oscuros como un pozo sin fondo, cabellos recogidos en una simple coleta baja, rostro surcado por varias cicatrices, ropas más bien anodinas... Era extraño, él no parecía el tipo de persona que...

—Y eso de "El Profesional" se lo he escuchado a bien poca gente... ¿Por un casual no conocerás a mi compañero, Uchiha Datsue?

Ella asintió, vehemente.

—¡Sí! Me encontré con él antes de la primera ronda. Al parecer estaba intentando hacer unas apuestas sobre los resultados del torneo o algo así, y según su lista tú eras uno de los más votados.

—¿Y cuál es tu nombre?

—¡Ah! ¿Dónde quedaron mis modales? ¡Lo siento! Mi nombre es...

—Aotsuki Ayame —completó el pelirrojo, y Ayame parpadeó, genuinamente sorprendida—. ¡L-lo siento, creo que lo dije en voz alta!

Ayame agitó las manos en el aire.

—¡No tienes que disculparte! —expresó, con un ligero sonrojo adornando sus mejillas—. Sólo me ha sorprendido que alguien me reconociera. No estoy acostumbrada a algo así, la verdad —Ayame se acomodó un mechón de pelo por detrás de la oreja, y después le dirigió una sonrisa afable—. Aunque yo aún no conozco tu nombre. No recuerdo haberte visto en el torneo...
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#20
«Aotsuki Ayame...» El Uchiha abrió mucho los ojos con expresión visiblemente sorprendida. Aquella chica cándida y anodina era la kunoichi de Amegakure que, según la información que le habían dado varias personas, era capaz de convertir su cuerpo en agua y había derrotado a Riko. Recordó también las palabras del Senju...

«Estoy totalmente convencido de que la tenía contra las cuerdas, yo estaba muy cansado, pero estoy seguro de que ella había gastado casi todo su chakra, estaba exhausta, de rodillas a un par de metros delante mía pero de repente... parpadeé un instante y parecía como si estuviera llena de energía otra vez, como si acabara de empezar el combate, ¿sabes?»

«Así que eres tú... El Agua, ¿eh?».

No le sorprendió lo que Ayame le contó sobre Datsue. Aquel tipo siempre estaba maquinando, siempre intentando conseguir algo de los demás. Normalmente con intenciones no demasiado nobles —por no decir nada—.

De modo que has pasado a la semifinal. Enhorabuena —dijo Akame, con una leve inclinación de cabeza—. Quizás nos encontremos en la arena de batalla entonces.
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#21
Haru pudo notar la sorpresa en el rostro de Ayame, al parecer no estaba acostumbrada a que la reconocieran, y lo confirmó cuando escucho las propias palabras de la joven, aunque eso cambiaría de ahora en adelante, ya que había llegado hasta las semifinales de un torneo que involucraba a a los mejores gennin de Oonindo, lo que la colocaba entre los 4 mejores gennin del continente.

Después de acomodarse el cabello, la kunoichi indagó sobre su identidad, después de todo Haru sabía los nombres de ambos participantes antes de que se presentarán, y sólo Akame conocía el suyo, ya que él se lo había dicho.

— Mi no-nombre es Haru, Akaki Haru, es un gusto— expreso con una tímida sonrisa adornando su rostro— Y no me recuerdas del torneo po-porque no estoy en él, A-Aotsuki-san— su mirada se desvió al decir esas palabras, pues no le enorgullecía el hecho de estar como espectador en un torneo donde se medían los de su mismo rango.

Akame, quien parecía sorprendido por la identidad de la ninja, soltó algunas palabras, felicitandola por haber llegado a la semifinal, y haciendo un comentario sobre su posible encuentro en la anteúltima ronda, o quizá en la última, quien sabe, las posibilidades de su encuentro con la kunoichi en semifinales eran del 33,3% aproximadamente, pero si ambos ganaban, su encuentro era inevitable, y eso si que sería algo increíble de ver, la kunoichi que puede transformar su cuerpo en agua, contra el legendario dojutsu del clan Uchiha.

Estaba claro que Haru apoyaría a Akame en el estadio, ya que era el único de Uzushiogakure que aún continuaba en el torneo, pero eso no significaba que no admirara la fuerza de los demás participantes, después de todo, nadie había llegado hasta ahí fácilmente, y habían demostrado el merecer estar allí.
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#22
— Mi no-nombre es Haru, Akaki Haru, es un gusto —respondió el pelirrojo, bastante nervioso pero con una tímida sonrisa—. Y no me recuerdas del torneo po-porque no estoy en él, A-Aotsuki-san. —Desvió la mirada con aquellas palabras. No parecía nada contento con aquel hecho, y Ayame comprendió enseguida que había metido la pata.

—Ay, lo siento... Pero no te preocupes. ¡Seguro que para la próxima vez tu Uzukage te escoge, Haru-san! —le dijo, intentando levantarle el ánimo alzando el dedo pulgar con una cálida sonrisa.

—De modo que has pasado a la semifinal. Enhorabuena —dijo Akame, con una leve inclinación de cabeza—. Quizás nos encontremos en la arena de batalla entonces.

—Muchas gracias —respondió ella, correspondiendo con una nueva inclinación de cabeza y sus mejillas encendidas—. Por lo que he oído tú también has pasado de ronda, debes ser alguien realmente fuerte. Daré todo de mí para que nos encontremos en la arena.

Sus posibilidades estaban entre Umikiba Kaido, Akame y otro chico al que no conocía de nada. Lamentablemente, Daruu no había conseguido pasar de ronda al empatar, precisamente, con Uchiha Datsue. Si le dieran a elegir, sin duda escogería a cualquiera que no fuera su compañero de aldea. Tanto por razones obvias como porque, de combatir contra él, seguramente se vería forzada a revelar su condición como Hōzuki.

—Esto... —murmuró Ayame, sin poder contenerse por más tiempo. Sus ojos, más sombríos que antes, se clavaron en Akame, expectantes. Tenía demasiados sentimientos encontrados en su interior, y la curiosidad le estaba tirando de la lengua. Definitivamente, aquel chico educado y afable no parecía ser el tipo de persona que le habían dibujado en la mente. Pero...—. ¿Tú eres ese Akame? Ya sabes... ¿El de... la revista?

Claro que era el Akame de la revista. La foto de la portada, aunque algo borrosa por el movimiento, delataba sus rasgos a leguas.

Durante un instante sus ojos viraron a Haru, interrogantes, tratando de ver en sus rostros si sabía de lo que estaba hablando.
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#23
Si Akame creyó que la conversación iba a seguir siendo tan fluída y casual como hasta ese momento, se equivocaba; y de pleno. La kunoichi dudó tras unos instantes de silencio, pero finalmente le lanzó una pregunta. Una que sirvió para que Akame entiendiese el verdadero alcance que había tenido la desvergüenza de su compañero de profesión y ex-camarada. «Así que también lo saben los ninjas de otras Aldeas...»

El Uchiha endureció todas las facciones de su rostro, taladrando a Ayame con la mirada. Trató de controlar su ira, consciente de que aquella kunoichi no había tenido voz ni voto en el rastrero plan de Datsue y que tan sólo era una espectadora más. Maldijo para sí a aquel traidor y luego contestó con brusquedad.

No pareces el tipo de persona que leería esa prensa —hizo especial hincapié en que se notase la ironía de la palabra— basura.

Sin más, escupió a un lado y luego se dio media vuelta para seguir con sus distracciones. Entonces reparó en algo, se volteó, y casi escupió las palabras.

No tendrás un pañuelo por ahí, ¿no?
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#24
La kunoichi se disculpó con el pelirrojo por lo dicho, aunque no tenía que hacerlo, ya que el único responsable de no ser participante del torneo era su debilidad, alzando el dedo pulgar y con una sonrisa en su rostro, Ayame intento animar a Haru.

─ N-no tienes que disculparte─ expreso bajando su cabeza aún más avergonzado─ Tienes razón, seguro la próxima participaré─ Agrego a la vez que levantaba nuevamente su cabeza devolviendo la sonrisa a la Amenia.

Después de cruzar un par de palabras sobre el torneo con Akame, la joven volvió a dirigir la palabra al Uchiha, parecía haberse estado conteniendo para no preguntar, pero parece que la ansiedad por confirmar lo que pensaba venció, y la pregunta salió, bueno, las preguntas, aunque ambas formaban una sola.

─ Esto… ¿Tú eres ese Akame? Ya sabes… ¿El de la revista?─ espeto la kunoichi con un rostro más sombrío que el que había mostrado instantes atrás, Haru pudo notar como sus ojos voltearon hacia él, de seguro buscaba saber si sabía o no de lo que estaba hablando, claro que lo sabía, de seguro no habría ninja en el valle que no lo supiera, ya que la revista andaba dando vueltas por todos lados, y más aún entre los Uzureños, Akame ya no era conocido solo por el hecho de estar en semifinales, eso era seguro.

Haru abrió grandemente los ojos ante las palabras de Ayame, no se esperaba que alguien le preguntara tan directamente al Uchiha sobre ese asunto, él no lo habría hecho jamás, no porque no le interesara o porque no se involucrara en esos asuntos, no lo habría hecho por miedo, Akame ya tenía antecedentes de katonear Uzureños, y Haru no quería sumarse a esa lista.

La mirada del de ojos oscuros no pudo revelar más lo que pensaba, de seguro quería katonearla, y el pelirrojo no se interpondría, esos dos eran demasiado fuertes como para que se involucrara, pero por suerte, Ayame no era de Uzu, por lo que no la katoneo, solo le lanzo una mirada asesina para luego lanzar unas palabras que lo único que hicieron fue confirmar lo obvio, él era el de la revista.

Por más que Akame llamo al tema prensa basura, Haru aún tenía sus dudas, si tal vez, como todos los que hacen ese tipo de trabajo, habían exagerado el asunto, pero como dice el dicho “una imagen vale más que mil palabras” y la foto de la portada decía mucho más que los escritos de la revista.

Luego de escupir a un lado, el Uzureño se dio la vuelta para irse del lugar, parecía no querer hablar del tema que había arruinado su reputación de profesional, aunque luego se dio la vuelta hacia Ayame y le hizo la misma pregunta que le había hecho a Haru instantes atrás.
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#25
Debería haber previsto una respuesta así. El rostro de Akame, antes afable y calmado, se había crispado y sus iris de ónice, clavados en ella, ahora sólo reflejaban la dureza del acero. Ayame no pudo evitar encogerse ligeramente sobre sí misma.

—No pareces el tipo de persona que leería esa prensa basura —le espetó con brusquedad, haciendo verdadero hincapié en la penúltima palabra.

Ayame se ruborizó, ofendida. Durante un instante se olvidó de la presencia de Haru.

—Y no lo hago. ¡Pero alguien me había colado esa revista por debajo de la puerta! ¿Cómo no iba a verla? De todas maneras...

»Tú tampoco pareces el tipo de persona incapaz de sentir remordimientos después de intentar asesinar injustamente a alguien de otra aldea por una orden mal dada
—le espetó, incapaz de contenerse, alzando la barbilla para establecer de nuevo el contacto visual con él. Había apretado los puños a ambos lados de sus costados y temblaba ligeramente ante la perspectiva de tener ante sus ojos al que podría haber sido el asesino de Amedama Daruu si no hubiese tenido la suerte de haber conseguido escapar.




He omitido lo del pañuelo porque no sé qué va a pasar con esto xD Si sigue igual y necesitas que edite dímelo.
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#26
En otro momento y en otras condiciones, Akame habría aguantado, estoico, el comentario de la kunoichi de Amegakure. Tanto más le daba a él si Ayame pensaba que era un asesino, o un imbécil. Él había cumplido órdenes, y si en ese mismo momento se presentase la misma situación, no habría dudado; igual que aquel día en Minori.

Sin embargo, el Uchiha ya estaba calentito por el tema de la dichosa revista. Y que Ayame lo utilizase para intentar excusarse no hacía sino ponerle todavía más furioso. Normalmente en ese tipo de situaciones Akame siempre recurría a unos ejercicios de relajación muy básicos; inspiraba, expiraba, y trataba de ver la situación desde arriba. Como si no fuese con él. Como si no estuviese allí plantado, aguantando que tanto sus compañeros de Aldea como los extranjeros intentaran sacarle de sus casillas.

Akame se había ganado a pulso —al menos, en Uzushio— la fama de ser un shinobi tranquilo, calculador y profesional. Pero, en ese mismo instante, no se sentía ninguna de esas tres cosas.

¿¡Y qué demonios sabes tú de mí, eh!? —le espetó, furioso, con los ojos chispeantes de rabia—. ¡Nada!

Todos los amejin sois iguales. Os creéis por encima del bien y del mal, en posesión de la verdad absoluta. Juzgáis a todo el mundo como si vosotros no fuéseis bárbaros carentes de la más mínima disciplina o respeto por la cadena de mando. ¡No me jodas! —bufó, cabreado, y entonces reparó en la presencia de Haru.

La mirada de su compañero gennin fue como un sopapo de vuelta a la realidad. Entonces empezó a ser consciente de cómo acababa de perder los papeles, no sólo delante de un shinobi de su propia Aldea, sino de un ninja extranjero. Inspiró profundamente y luego espiró. Pero no se movió del sitio.
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#27
Después de la respuesta de Akame, la kunoichi pareció ofenderse, aunque Haru no sabía porque, en primer lugar ella era quien había sacado el tema, era de esperarse que el Uchiha reaccionara de esa forma, pero ahora Ayame había sacado otro tema a luz, producto del anterior, aunque esta vez el pelirrojo no tenía ni la menor idea de a qué se refería, pero parecía ser mucho más importante que lo anterior.

Al contrario de lo que Haru esperaba de su compatriota, Akame exploto y prácticamente escupió sus palabras con rabia, no se esperaba ver esa faceta del Uchiha, después de todo tenía una gran reputación de tranquilo, y eso no era precisamente el mejor ejemplo de tranquilidad, el pelirrojo no pudo evitar dar un paso hacia atrás por instinto, se sentía realmente fuera de lugar y no quería estar en medio de eso, al parecer Akame tenía un pasado o con Ayame o con alguien cercano, ya que se refirió a los de Ame y no a ella, pero él no tenía parte en ese asunto.

─ Eh… L-lo siento, pe-pero creo que estoy de más aquí─ expreso cabizbajo mientras empezaba a retroceder, el ambiente entre esos dos shinobis se había puesto realmente tenso, y Haru no tenía ni el carisma ni la fuerza como para calmar los aires, por lo que prefirió alejarse, tal vez no sería la mejor decisión, pero era lo que su instinto le alentaba a hacer.


Bueno, creo que Haru está interrumpiendo una futura enemistad, por lo que dependiendo de cómo sigan las cosas Haru se saldrá de escena, no veo el motivo por el que pueda seguir ahí.
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#28
—¿¡Y qué demonios sabes tú de mí, eh!? —le gritó Akame, con los ojos chispeantes de furia, y Ayame no pudo evitar retroceder un paso, asustada—. ¡Nada!

Como una olla a presión calentada durante demasiado tiempo, la tapadera de aparente calma y serenidad del Uchiha había volado por los aires. Se podía ver en sus ojos acerados, en los músculos contraídos en todo su cuerpo... Akame casi parecía despedir aquella ira como si fuera electricidad estática.

—Todos los amejin sois iguales. Os creéis por encima del bien y del mal, en posesión de la verdad absoluta. Juzgáis a todo el mundo como si vosotros no fuéseis bárbaros carentes de la más mínima disciplina o respeto por la cadena de mando. ¡No me jodas! —agregó, y sus palabras fueron la batería que recargó el carácter de Ayame.

—¿"Bárbaros carentes de disciplina o de respeto por la cadena de mando"? —repitió, incapaz de creer lo que acababa de escuchar—. ¡¿Pero de qué demonios estás hablando, Akame-san? ¡No estaba hablando de órdenes! ¡Pues claro que obedecemos a nuestros superiores, somos ninja! ¡Pero yo estaba hablando de sentimientos! ¿Acaso necesitas una orden para tener sentimientos? —agitó un brazo en el aire, airada, como si con ese gesto fuera a conseguir descargar la rabia que sentía al escucharle hablar de aquella manera. ¿Bárbaros? ¡¿De dónde narices había sacado aquello?!

De repente, Akame volvió su mirada hacia Haru, y Ayame se sintió como si despertara de un mal sueño. La niebla de rabia que cubría su mente se despejó un poco, lo suficiente como para acordarse de que no estaban solos allí.

─Eh… L-lo siento, pe-pero creo que estoy de más aquí —musitó el pobre chico, retrocediendo algunos pasos.

Ayame tuvo que hacer un esfuerzo para respirar hondo y serenarse. Pero tenía que volver a centrar sus pensamientos.

—N... no, está bien... —musitó Ayame, con la mano apoyada en sus ojos. Volvió a respirar hondo un par de veces, y después alzó las manos en un gesto rendido—. Vosotros estábais charlando aquí antes, he sido yo quien ha invadido vuestro espacio. Yo... Lo siento. No os molestaré más...

Inclinó el cuerpo en una reverencia y se dio media vuelta, dispuesta a continuar su camino hacia Nishinoya con un doloroso nudo en la base de la garganta. Pensara lo que pensara de Akame, lo último que desearía sería que alguien ajeno se viera inmiscuido en aquel rifirrafe que acababa de ocurrir.

«Muy bien, Ayame. Menudo espectáculo.» Se regañó, sacudiendo la cabeza.
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#29
Akame, ya más calmado, mudó su semblante iracundo a uno sólido e impenetrable. «¿Sentimientos?» Las palabras de la amejin le provocaban entre incredulidad y risa. ¿Qué más daban los sentimientos? Él había tenido que cumplir dos órdenes que se contradecían entre sí. ¿Qué pretendía? ¿Que le abriese su corazón? ¿Que se sincerase con ella y, quizá, incluso le mandara una postal a Daruu con una carta de disculpa y una caja de bombones? «A esta muchacha le faltan un par de tornillos, menudo ejemplar...»

¿De qué vas? Veo que te estás confundiendo así que te lo pondré claro... No eres nadie —Akame hizo especial énfasis en esa palabra—, para pedirme cuentas sobre lo que siento o dejo de sentir. Métete en tus propios asuntos.

Pese a que su voz sonó mucho más calma y tranquila que antes, pasado el desahogo, Akame no pudo evitar soltar una carcajada amarga. «Están locos estos amejin...»

Cuando Haru dijo que se iba, el Uchiha le interrumpió justo después de Ayame. «Al menos la chica tiene tacto para darse cuenta».

No te preocupes, Akaki-san, no creo que sea necesario que te marches. Si te parece podemos volver a la sombra de nuestro árbol y me cuentas alguna historia sobre tu clan. ¿Qué me dices?

El Uchiha luego respondió a la reverencia de la kunoichi y la observó unos instantes alejarse por el sendero. «Mis sentimientos... Como si supiera algo de mi esta kunoichi...»
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#30
La discusión acabo con su intervención, al menos había servido para algo, había logrado romper ese tenso ambiente que se había provocado entre los shinobis, aunque eso no le calmo la incomodidad de haber estado interrumpiendo algo que parecía importante, tal vez si él no hubiera estado ahí, las cosas habrían llegado a mayores.

Akame le propuso continuar la conversación con la que estaban antes del breve incidente con la Amenia, compartiendo la decisión de Ayame de que no debería ser él quien se marchase, si lo veían desde ese punto tenían razón.

La Kunoichi luego de una disculpa y una reverencia decidió continuar su camino, no parecía haber soltado todo lo que quería, pero comprendió que tal vez ese no sería el momento, Haru correspondió a su reverencia en silencio mientras la miraba marcharse, para después dirigirse a su compatriota.

─ Eh, l-lo siento─ expreso perfilándose hacia donde se encontraban antes, aunque no sin antes voltearse una vez más hacia la kunoichi, no comprendía que podría haber pasado para que ambos reaccionaran de esa manera, aunque por lo escuchado, se relacionaba con alguna orden.

Una vez Ayame hubiera salido del rango de visión de Haru, tampoco le hacía falta irse muy lejos para que la vista del pelirrojo dejara de percibirla, el mismo volvería a dirigirse al Uchiha.

─ Te-tengo algunas cosas que hacer─ expreso llevando una de sus manos hasta su nuca con una sonrisa de medio lado─ Lo siento Uchiha-san, ta-tal vez en otra ocasión─ agrego haciendo una nueva reverencia, después de presenciar esa incómoda situación, no se sentía con los ánimos como para continuar, y supuso que el Uchiha querría estar un tiempo a solas para calmar sus aires.


Ayame, perdón por interrumpir tu discusión con Akame, la próxima podrán insultarse todo lo que quieran xD
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