Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Datsue alzó una ceja ante su compatriota, curioso. Seguían el rastro dejado, pero el Uchiha todavía no había llegado a ninguna conclusión. No hasta que dicho rastro les llevó al interior de un bar, claro.
—Ah… ahora creo que yo también —dijo, con cara de circunstancias. Todo indicaba que el transportista se había detenido a tomar su dosis diaria de alcohol. A él le gustaba tomarlo para las ocasiones especiales… pero sabía de primera mano los estragos que causaban en la gente que no controlaba—. ¿Es ese vuestro proveedor? —quiso asegurarse, preguntando a Riko mientras señalaba con la cabeza al tipo que bailaba y cantaba (si es que se le podía llamar a eso cantar) sobre una mesa.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Riko sopesó la respuesta que le iba a dar a Datsue mientras trataba de calmarse antes de llamar la atención de aquel hombre.
—Bueno, no, realmente es su hermano, Akashi, nuestro proveedor es un tipo serio, pero él... — Dijo mirando a aquel hombre con vergüenza. —... bueno, eso.
En ese momento el moreno se acercó al borracho, dándole un toque en la pierna, que era la zona más accesible que tenía, y el hombre le miró y cambió el rostro.
—Ho..Huola RRRRRRiko... ¡hip! ¿Cóommmmo eeshtás?
El genin retiró la cara por el pestazo a alcohol que desprendía por la boca al hablar.
—Yo bien, pero... ¿dónde has dejado el carro con el reparto, Akashi?
El hombre le miró, con dudas, y bajó de la mesa de un salto, con tan mal equilibrio que tropezó y cayó el suelo, a los pies de Datsue.
—Pueeeeshh, cre-¡hip!, creo que eeshtá ap-aparcao fueeera. — Dijo sin levantarse, señalando la puerta con la mano diestra, y momentos después, de forma casi inhumana, empezó a roncar.
—A tomar por culo... — Dijo mirando a Datsue desesperado.
—El carro se lo llevaron unos críos hace un rato, pensé que era suyo. — Dijo uno de los camareros. —Uno era moreno de piel y con el pelo rubio, el otro tenía el pelo rojo y era algo más alto, fueron en aquella dirección. — Dijo el tipo mientras señalaba con el dedo la calle de la que ellos provenían.
Riko le miró agradecido.
—¡Muchas gracias! — Dijo el joven, y se acercó a Datsue. —¿Qué hacemos? No tenemos demasiado de donde tirar, pero no puedo dejar a mi padre sin la carne...