Avanzaba a la par de la chica, podía notar su molestia pero bueno no era culpa de el que ella se enojara con facilidad después de todo el sentía que no había hecho mucho para molestarla, simplemente estaba allí junto a ella como un niño curioso haciendo preguntas e insistiendo, e insistiendo hasta recibir alguna respuesta que le satisficiera, cosa que la contraria se negó a darle desde el principio así que todo este problema era culpa de ella, esa era la manera en la que él pensaba.

La escucho decir eso sobre que no hablaba en sentido tan literal pero no supo que pensar al respecto. – Podías haber olvidado tus metáforas al ver que yo no te entendida, eso hubiera evitado tanto problema. – Le señalo. – Pero no, tenías que insistir y peor aún tenías que negarte a contarme bien la cosa… - Dijo eso para darle a entender que si ahora la estaba molestando era solo por culpa de ella misma.

Se sintió indignado cuando esta lo llamo acosador ¿Cómo podía ofenderlo de tal manera? ¿¿Cómo?! – ¡No soy un acosador, absolutamente no! – Respondió eso en voz alta con alta molestia.

- Solo quiero saber que pretendías hacer… Me molesta la idea de que planees dañar algún árbol. – Y al decir eso explicaba el porqué de su insistencia, era solo un chico preocupado por lo que podía pasarle a los cerezos del parque, no era que le interesara esa misteriosa jovencita y quisiera saber quién era para buscarla después, no, todavía no le interesaban las jovencitas y menos una con tan poca paciencia como ella.

— ¡No soy un acosador, absolutamente no! – Respondió elevando su tono de voz.

Me volteé para verle, nuevamente, ¿cuántas veces se estaba repitiendo esta situación? Se estaba volviendo aburrido; pero al hacerlo noté algo que me alegró —. Que alivio, ya me estaba preocupando— dije al verle, aunque no sabría sí el muchacho pensase que esa respuesta sería para él, parecería que lo estaba mirando, pero realmente no era directamente a él.

— Solo quiero saber que pretendías hacer… Me molesta la idea de que planees dañar algún árbol.

—¿Yo?— mis pupilas se concentraron en él ----. Yo sería incapaz— dije con total convicción —. Pero ella... Ella no lo sé— señalé con el índice justo detrás del peliteñido.

Cuando Ken voltease vería una imagen idéntica a la mía, en su mano descansaría una botella de cristal llena de un líquido blanco y espeso, en la otra tenía un kunai con un metal un poco más brillante en la punta —. Nosotros seríamos incapaces— y así lo era, en la mayoría de los casos, pero este había sido una clara excepción de la regla.

Mi otro yo se acercó a mi, entregándome el frasco y el kunai —. En cuanto llegues toca lavarlo, quedo pegajoso— y tras ello su figura se volvió una masa morfa de ciento de insectos que volvieron a mi.

Miré la cuchilla de cerca y ciertamente en la punta tenía una especie de mancha y un olor peculiar, deposité el metal en mi portaobjetos y nada más.

«Esta todo listo»

Ken observaba con intriga a la muchacha, era todo un misterio para el la forma de actuar de esta, pensó que estaba aliviada de saber que no era un acosador por lo que le restó importancia a que se volteara a verlo, por otra parte se sintió más tranquilo al escucharla decir que era incapaz de hacer eso, refiriéndose a ser incapaz a dañar un árbol pero al oírla mencionar a alguien más se quedó impresionado, volteo a ver a donde esta señalaba viendo con sorpresa un doble idéntico de ella que estaba junto al árbol sosteniendo una botella y un kunai. Que rayos ¿siempre había estado allí ese había sido su plan desde el comienzo? Maldita sea sí que consiguió distraerlo.

En esos momentos se puso mucho más molesto de lo que ya estaba, era demasiado molesto que se hubieran burlado así de él y que se hubieran salido con la suya pero por otra parte el ya no podía hacer nada al respecto, ahora solo quería saber porque la joven había hecho eso.

La vio entregarse la botella y el kunai así misma solo para volverse un enjambre de insectos que se metieron dentro de la original, que cosa más rara, no pudo evitar sentir un pequeño escalofrío al verla juntarse con los insectos.

- ¿Todo fue una distracción? Eres una… una… Descarada… - Dijo poco después de verla guardar el kunai en su portaobjetos, se cruzó de brazos de nuevo mostrando su gran molestia. – ¿Al menos ahora me dirás porque hiciste todo esto?- Le pregunto eso ultimo esperando una buera respuesta, que simplemente volviera a evitar responderle sería el colmo de los colmos pero bueno no podía hacer nada al respecto. A menos que le quitara la botella con la sabia del cerezo aunque ¿para qué quitársela? sería un despropósito ya que el no podría hacer nada con eso.

— ¿Todo fue una distracción? dijo atónito —. Eres una… una… Descarada… ¿Al menos ahora me dirás porque hiciste todo esto?— su voz llena de resignación no hizo más que robarle una burlona sonrisa a mi rostro.

—¿Hacer qué?— comenté jocosa mientras me acercaba lentamente —Tú no me viste haciendo absolutamente nada.

Quedé a unos escasos treinta centímetros de él —. ¿Cómo dijiste que te llamabas?— ahora era yo quien me interesaba por saber el nombre de mi interlocutor, en cuanto él se presentase yo haría lo mismo —. Yo soy Remi— le enseñé el frasco —. Y esto, esto es de uso medicinal— expliqué, decirlo más fácil era difícil.

Era bastante molesto para el ver esa sonrisa burlona en el rostro de la chica, cielos, que malvada era o eso pensaba el, mira que burlarse de el de esas formas, solo por distraerlo para conseguir salirse con la suya… Era toda una maquiavélica chica manipuladora, así que pensaba que tendría que tener mucho cuidado con ella a partir de ese momento.

Hizo una mueca con su boca al verla acercarse y escucharla diciendo que ¨él no la había visto hacer nada.¨ Bueno técnicamente no la vio a ella hacer eso pero bueno, era un embrollo porque sabía que había sido ella de todos modos.

- Sí, sí que te vi. – Puso la mirada seria al decir eso, entonces la escucho preguntando por su nombre y suspiro para luego responderle.
- Jum… Ya que… Soy ken. – Dijo su nombro con cierta molestia y entonces por fin la escucho presentarse a ella, su nombre era Remi, le pareció un tierno nombre que no le hacía justicia a su malévolo ser.

- ¿Remi? Mm.. No te queda… - Murmuro en voz baja algo que debió haber pensado, pero bueno la escucho decir que lo de la botella era para uso medicinal así que no pudo protestar o decir nada más al respecto.

- Ignoro qué clase de usos medicinales pueda tener eso, pero bueno… podrías haberme dicho eso desde el principio… - Comento todavía algo molesto.

En fin, ya no sabía qué hacer, podría preguntarle que clases de usos tenia eso que le extrajo al árbol pero no veía razones para hacerlo, aunque todavía le parecía sospechoso, como sea la señalo con su índice derecho.

- Más vale que sea cierto lo que me dices. – Finalizo con seriedad.

«Tú ignoras muchas cosas» aquellas palabras fueron las que quise decir realmente, pero preferí pensarlas y no cometer el mismo error que él, hablar en voz baja.

—Bueno, bueno Ken-san— guardé la botella —. La conversación ha sido muy agradable y todo, pero, es hora de que marche, nos veremos en otra ocasión.

«Realmente espero que no» di mediavuelta y comencé a caminar, con la esperanza de que él no me siguiera.

Le impresiono mucho cuando la chica le llamo ¨ken-san¨ después de todo ella parecía ser mayor que el por algunos años o esa era la impresión que ken tenia de la joven, en fin le mostro una pequeña sonrisa aunque esta decía que había sido agradable él pensó que eso era sarcasmo así que asintió.

- Yo no puedo decir lo mismo, pero bueno averiguare que usos tiene eso que te llevas y espero no descubrir que me has mentido. – Dijo eso con seriedad, estaba seguro de que volvería a encontrarse con ella, después de todo la aldea era algo pequeña y después de lo sucedido se encargaría de vigilarla siempre que pudiera.

- Si, nos veremos Remi… - Dijo eso alzando la mano para despedirse de ella con la señal típica, entonces se quedó viendo como esta se marchaba.

¿Ahora que podía hacer? La tarde se le había casi que arruinado, quizás lo mejor era irse a casa no quería que lo culparan a él por lo que ella había hecho, eso sería terrible.

Después de verla alejarse lo suficiente ken, miro a la dirección contraria para irse el también solo que con rapidez, era un jovencito que tenía muchas cosas que hacer si quería ser un buen ninja de su aldea así que era más o menos hora de trabajar.