La historia comienza en una zona muy remota al norte de Amegakure. El territorio no abarcaba demasiada extensión, pero se podían encontrar en el a 4 tribus que vivían una época de paz con sus propias leyes del mas fuerte. Hone no buzoku(tribu de los huesos) era sin duda la que predominaba y gobernaba ese territorio gracias a salir victoriosos en todas y cada una de las guerrillas territoriales que sucedían de vez en cuando. Esto se debía a dos fuertes motivos: El primero, su Kekkei Genkai, Shikotsumyaku el cual les permitía, en general, controlar distintos factores de sus huesos. El segundo tenia nombre propio, Ken Kaguya, el jefe de la tribu. A las otras tribus les daba miedo el mero hecho de pronunciar su nombre, era un hombre fuerte, decidido, con un aura de combate mas que espectacular. como el siempre decía:"Nuestra tribu jamas caerá, porque Hono-sama vela por todos nosotros"
Esa frase hacia referencia al dios supremo de Hone no buzoku, Hone-sama, el dios de los huesos. La tribu prosperaba y gozaba de una confianza increíble gracias a su fe y como no podia ser de otra forma, Byakko Kaguya no era una excepción. Byakko Kaguya era el hijo del jefe de la tribu, y por lo tanto, su sucesor, por lo que no es de extrañar que su padre lo sometiera a duros, largos e incansables entrenamientos desde la temprana edad de 9 años. En la mayoría de las ocasiones, caía al piso rendido del cansancio, cosa que su madre Sakura Kaguya sabia muy bien; debido a esto le iba a buscar casi todos los días para llevarlo a su domicilio porque le era imposible volver a pie. Si, su padre esperaba grandes cosas de el, toda la aldea lo hacia e incluso él mismo se forzaba hasta ese punto por sus propios deseos, convertirse en el verdadero elegido de Hone-sama.

A pesar de toda esa presión, es innegable que todos y cada uno de los miembros de la tribu lo querían con locura, especialmente sus padres, nunca jamas le falto cariño u amor, a pesar de ser un chico bastante vacilon, extrovertido y por que no decirlo, un poco maleducado. Debido a todo su esfuerzo, dio unos resultados extraordinarios para ser tan joven, hasta el punto de cumplir tan solo 13 años y generar miedo y respeto tanto dentro de la aldea como en las guerrillas del exterior. Con 15 años, ya era indispensable en las batallas de la tribu, otorgandosele definitivamente el titulo de Kami ga eranda(elegido de dios).
Admirado por los otros jóvenes de la tribu por su gran poder y amado por muchas jóvenes por su gran atractivo, era una de las personas mas influyentes de la misma. No todo en la vida de Byakko era meramente combativo, desde joven, su gran amiga siempre fue Sora Kaguya, la joven mas inteligente y atractiva de la tribu. Entre otras cosas, enseño a byakko a leer y a escribir, ademas de hablar con soltura, sus conocimientos no podían ser menos ya que se trataba de la futura guía espiritual de Hone-sama, algo así como una sacerdotisa. Ademas fue la encargada de ayudar a byakko a descubrir su elemento, el raiton, así que no es de extrañar que fuera la persona mas querida para byakko.
Pocos podían imaginarse lo que ocurriría.

Ya con mas edad, nada se lo oponía por delante, y era costumbre que se marchara de la aldea a entrenar todo el día hasta caer la noche, pero ese día y por primera vez, no regreso. Sora, sus padres y toda la aldea lo buscaron durante una semana sin éxito.
Byakko despertó en una sala fría en una camilla llena de sangre, no era suya eso lo supo desde el primer momento, a pesar de estar severamente aturdido y desconcertado. De pronto, entraron 4 personas extrañas con ropajes que jamas había visto diciendo ser ninjas médicos que buscaban su poder:

-Ninja1-"Tendrás muchas preguntas ahora mismo, desgraciadamente no tenemos ni el tiempo ni la paciencia para explicártelas, solo te pediremos que colabores.
-Byakko-"La única pregunta que me ronda la cabeza es como he acabado en un sitio tan mugriento y roñoso rodeado de 4 inútiles siendo el elegido de Hone-sama"- respondió con una enorme sonrisa de descaro.-"os matare".
Seguidamente y sin mediar palabra, le inyectaron en contra de su voluntad una especie de liquido azul que literalmente parecía que quemaba hasta sus huesos. Después practicaban genjutsus en el para comprobar que desde el rapto no había ganado resistencia a los mismos, y se fueron. Así fue día tras día tras día, su fe en Hone-sama era lo único que no le hacia perder la cordura.
Pasaron unos meses desde aquello, el intentaba sacar algo en claro de porque le hacían eso precisamente a el, que contaba con una protección divina, nada parecía tener sentido para el. Una noche, uno de los 4 médicos le visito de imprevisto:
-Ryu:"Mi nombre es ryu, se que estarás haciendo muchas preguntas y ya estoy harto de seguir estas ordenes tan sádicas"-Inició.
-Ryu:"Verás, un estudio reciente de medicina shinobi descubrió que los huesos sufren roturas microscópicas a diario por el esfuerzo común, pero que no representan mayor problema ya que gracias a un componente mineral de los mismos llamado hidroxiapatita es capaz de generar potentes campos electromagnéticos a nivel microscópico para reparar esas fisuras. Este experimento busca potenciar tu técnica hereditaria para que sea capaz de crear esos mismos campos eléctricos con tu chakra de raiton, lo que te permitiría conducir electricidad a través de ellos. Yo soy el usuario de genjutsu que te atrapo, como dije antes estoy harto de estos comportamientos, en otros 6 meses el experimento se completara y confiarán en mi genjutsu para mantenerte a sus ordenes. En realidad yo no lo usaré, encárgate de ellos rápidamente y vete, tu aldea esta en peligro".

A los 6 meses, tal y como dijo Ryu, lo desataron con el propósito de probar que el experimento funcionó... y efectivamente lo vieron.
Los siguió hasta una habitación enorme rodeada de columnas de acero y le dijeron:
-Ninja1-"Adelante".
Al ver que byakko hacia caso omiso, le repitieron-"Adelante, comienza con la prueba".
Despues de unos minutos de silencio, el mismo los rompió.
-Byakko:"Bueeeeno, bueno, bueno... Insectos, yo solo sirvo a Hone-sama, no a una pandilla de inútiles con cara de aborto. Yo soy el elegido, el elegido para dar sentencia en nombre de Hone-sama. Y yo os sentencio a muerte en su nombre.
Seguidamente destruyó la pared que se interponía entre el y los ninjas y los masacro sin compasión en una lluvia de cortes óseos electrificados por su nuevo poder, a todos excepto a ryu.
-Byakko: Hone sama sabe apiadarse de aquellos que rectifican de sus actos y los compensan, puedes vivir.
Antes de marcharse, Ryu le entregó una carpeta donde pudo leer:"Proyecto poder único" en el que especificaba que todo había sido causado por los altos mandos de Amegakure... además... la segunda parte del plan era masacrar a la tribu entera para que ningún país pudiera hacerse con el mismo poder. Sin mediar palabra y con una cara tan violenta que asustaría al mismísimo diablo, partió hacia Hone no buzoku.
Pero cuando llego ya era demasiado tarde, solo pudo seguir el rastro de cadáveres de las personas que más amaba hasta el centro del asentamiento, donde cayó rendido de odio e impotencia al suelo, sin saber que hacer.
A la mañana siguiente, con todo absolutamente calcinado hasta el punto de que aún había humo residual saliendo constantemente de muchos de los restos del incendio, decidió partir.
Cuando estaba a punto de partir hacia amegakure a alistarse para en un futuro comenzar el juicio divino, oyó una voz femenina muy dulce que a pesar de haber pasado mas de un año, era más que reconocible para Byakko. Con los ojos aun llorosos y tan abiertos que parecía que en cualquier momento se iban a salir, descubrió en un pequeño hueco de una casa derrumbada a su amiga Sora.
-Sora:" Bya...kko... cuan...to tiem...po..." balbuceó.
Byakko la sacó inmediatamente de la cabaña derrumbada y la acompaño donde el aire era mas fresco para que se pudiera recuperar.
-Sora:"Por tu cara deduzco que sabes que paso aquí... si no llegas a venir en ese preciso instante seguramente ya estaría muerta"
-Byakko, aun con los ojos en blanco:"Tranquila, juro por Hone-sama que exterminaré a todos y cada uno de los altos mandos que nos han hecho esto, con el nuevo poder que el mismo me concedió. Ven conmigo, aquí ya no tienes nada, allí por lo menos podremos estar juntos, yo me encargare de tu manutención, si te quedas aquí, lo único que conseguirás es que las otras tribus vengan a por ti.
Ella asintió, y tras un largo viaje hacia el sur del país, llegaron a su destino. Aquí comienza su aventura.