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3 puntos

100 ryō

· Fecha de nacimiento: Tsuchiyōbi, día 25 de Ceniza del año 186
· Residencia: Takigakure
· Sexo: Masculino

· Facultad personal: Bakuton
· Naturalezas del chakra: Doton



· Física:

· Psicológica:



· Nivel: 3

• Fuerza: 25
• Resistencia: 20
• Aguante: 20
• Agilidad: 30
• Destreza: 10
• Poder: 20
• Inteligencia: 20
• Carisma: 25
• Voluntad: 20
• Percepción: 20

• PV: 130
• CK: 80



• Bakuton: 20

• (Ninjutsu)
  • Ninjutsu elemental (Doton): 10
    
  • Fuuinjutsu:
• Taijutsu: 10
  
• Genjutsu:
  
• (Bukijutsu)
  • Shurikenjutsu: 10
    
  • Kenjutsu:

~ Bandana ninja [Atada en la cabeza]
~ Portaobjetos [En su muslo derecho]
~ Shuriken x 2 [En portaobjetos]
~ Kunai [En portaobjetos]

Rechazo y Atracción

Llovía. Como siempre. Mientras que disfrutábamos de un té y las nubes jugaban con la rosácea luz del sol del fin de la tarde, coincidimos en dejar nuestras aparentes neutralidades.
- Sabes, a veces siento que necesito causar un problema. Bueno, le digo problema pero en realidad sería como una especie de juego. Tiene que haber un tira y afloje.
- Creo que simplemente estás aburrido y necesitas entretenerte con algo.
- Es decir, sí. Pero hablo de algo más. Capaz sea hasta algo menos complejo.
- Amigo, te veo bastante polarizado.
- ¿Cuándo no? Siempre fue blanco o negro.
- ¿Qué clase de excusa es esa? Como si no fueses responsable de tus acciones.
- Soy responsable de la dirección de mis acciones, pero no de mis acciones. No tengo total control sobre ellas.

Mi compañero, Mat, frunció el ceño.

- Siempre terminamos en lo mismo. De forma diferente, pero siempre hablando de lo mismo. Casi como si nunca llegásemos a ninguna conclusión. – Se quedó en silencio durante 1 segundo, como tratándome de decirme “Hey, no sé como decírtelo pero voy en serio” – Esto de que la conclusión sea que no haya conclusión y tus mierdas filosóficas no me sirven para nada.
- Nunca dije que sirvieran.
- No me malinterpretes, a mí no me sirven. Yo lo veo de una forma diferente.
Me asombré, Mat nunca tomaba cartas sobre el asunto. Se limitaba a responder mis interrogantes y aguardar a un error de mi parte.
- Siento que es una falta de respeto que hables de estas cosas. No juegues a ser un ser superior. No sos el mesías ni nada por el estilo. Al menos no ahora.
- ¿A que te referís?
- Sos lo que haces. No lo que decís que haces o lo que queres hacer. Estas cosas que sentís, a menos que puedas ponerlas en juego, a la larga te van a volver loco. Lo ambiguo es tan peligroso como lo extremo.

Nunca me había sentido tan rechazado en mi vida. Así como mi infancia había sido una tranquila, hijo de familia metalúrgica, también lo había sido fría e insípida. Durante un tiempo me había molestado la falta de calidez por parte de mi familia, pero con el tiempo logré aceptar su amor. Pero a Mat no lo había entendido. Sus palabras provocaron un efecto muy extremo, nuestras existencias se convirtieron de la nada polos opuestos. Una fuerza invisible, fuera de mi voluntad y que nacía desde mi pecho, hizo que sin mediar más palabra asintiera a la vez que esbozara una mueca de redención, aceptación.
Pagué el metal que tenía que pagar, el esotérico y el real. Me fui del lugar. Cuánto más me alejaba más comprendía el poder de las palabras.

- Así de que esto hablabas. – Dejar un contexto y entrar en otro. Eso es lo que realmente te cambia. Ya sea uno mental o físico, más allá de lo filosófico, el estar acompañado o solo lo es todo. Entonces, en un atisbo de inspiración, recité. - ¿Qué me está atrayendo ahora?

Mis ansias de saber, eso es lo que me mueve.

Y creo que esto resume más o menos quién soy. Lo importante. A Mat no lo volví a ver y está bien así. Con muchas personas me han pasado cosas similares y empecé a entender que tengo que aprovechar tales fuerzas a mi favor.

Mi historia es simple. Es sobre atracciones y repulsiones. Aunque el mundo en el que vivimos puede llegar a ser muy cruel, lo que hizo que me convierta en Shinobi no fue venganza o patriotismo. El dinero siempre hizo falta pero habían profesiones más seguras con las que enriquecerse. ¿Qué me hizo entonces seguir este camino? Creo que si hay una respuesta a todas mis preguntas, lo está en la guerra. La única forma de responder a mis incógnitas es haciendo, no pensando. Pensar haciendo. No tengo madera de político, pero la barrera sanguínea que heredé de mi abuelo puede servir para algo más que ayudar a el negocio familia.

Sí... mi familia. Puedo decir una cosa o dos sobre esto.

Han sucedido cosas trágicas alrededor mío, en periodos de paz el negocio familiar suele entrar en declive por lo que solemos ir hacia el conflicto, sea bélico o por estupideces. Es un muy mal habito, pero nuestros precios son baratos y el producto es de primera calidad. El negocio secundario, que apoyaba al primario, era la compra, venta y uso de venenos. Mi familia no llegó a la posición en la que está por nada. Hemos tenido nuestros debates al respecto, pero quedamos en que me enseñarían sobre el rubro del veneno para que no molestase más. Ahora estoy completamente desentendido de ellos, vivo solo en un apartamento cerca del centro donde nadie me molesta.

De niño siempre me peleaba por lo que sea, más que nada por la idea de pertenencia. Compartir o no mi juguete, esa es la cuestión. Mi familia no ayudaba mucho en estas situaciones, dejando que, como dicen ellos, “me dé cuenta solo”. Fue por esto mismo que apoyaron mi decisión de inscribirme en la academia.

Fue así, en soledad, que me di cuenta lo que era importante en esta vida. Si no sentís atracción o rechazo, estás muerto. Sos neutral.

• Sin registros de actividad.

• Sin registros de actividad.

• Sin registros de actividad.

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Técnicas (3/6

Habillidades:
¤ Escalada Vertical
¤ Andar sobre el Agua

Técnicas:
¤ Bunshin no Jutsu

Técnicas:
¤ Doton: Retsudo Tenshō

Habillidades:
¤ Shinobi Kumite

Habillidades:
¤ Shinobi Buki Kumite

Técnicas:
¤ Kage Shuriken no Jutsu