Otoño-Invierno de 221
Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Nivel
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3 |
Exp
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0 puntos |
Dinero
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50 ryō |
Ficha de personaje
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Tetsuya Ryū Datos básicos
· Fecha de nacimiento: Cuarto Hoyōbi de Ascua del 204 · Residencia: Uzushiogakure · Género: Masculino · Facultad personal: Kekkei Genkai: Mokuton · Naturalezas del chakra: Suiton Descripciones
· Física: Ryū es un chico de estatura media, al estar acostumbrado al medio rural es musculoso aunque sin llegar al exceso, tiene la piel clara aunque no llega a ser pálida. Cada uno de sus ojos es de un color, siendo el derecho de color verde claro como cuando las hojas son bañadas por la luz del sol y el izquierdo marrón claro como la corteza de un árbol y tiene un pelo castaño oscuro, largo y liso que le llega hasta media espalda. Lleva una bandana con el símbolo de Uzushiogakure en la frente, dos pendientes en la oreja izquierda, uno en el lóbulo y otro en el cartílago superior; y un collar con una chapa redonda y en el grabado el kanji del bosque y cubierto por un arco torii y en el mismo colgante una gema de color verde claro. Va vestido con una camiseta negra y un cubre pecho marrón, también porta unos pantalones negros con una pernera larga y la otra levemente por debajo de la rodilla. En los pies porta unas sandalias ninja también de color negro. Cubriendo su cuerpo porta un haori largo de color rojo oscuro que cae hasta media pierna con el sÍmbolo del clan Senju bordado en el cuello. También se le ve un portaobjetos en la pierna derecha. · Psicológica: Ryū es una persona acostumbrada a la meditación, a la calma de la naturaleza y a sentir el paso de los animales, eso ha hecho que siempre esté en calma incluso evitando peleas cuando está siendo provocado o pensando fríamente en situaciones de estrés para reducir los daños para él o sus compañeros. Aunque sea una rama menor, sigue siendo descendiente del noble clan Senju y por ello educado en un estricto código de honor, por ello siempre que algún indefenso lo necesite, o si cree que su causa es justa u honorable, saldrá en su ayuda, aunque eso signifique que la gente lo rechace. La rama de su clan tiene una fuerte fe en Himorikami, el dios del Bosque de la hoja, lugar en el que su familia ha vivido por generaciones, por ello el respeto hacia la naturaleza es primordial y se enfrentará a todo aquel que ose hacerle daño. Atributos
· Nivel: 3 • Fuerza:30 • Resistencia: 20 • Aguante: 20 • Agilidad: 20 • Destreza:20 • Poder:30 • Inteligencia: 20 • Carisma:20 • Voluntad:20 • Percepción:20 • PV: 100 • CK: 120 Facultades
• Kekkei Genkai: Mokuton : 30
Inventario
- Hitai-ate (Frente) - Portaobjetos básico (3/10)
Méritos y defectos
¤ A contracorriente (gratis)
Las corrientes moderadas de viento no te frenan ni te causan malestar en los ojos, que puedes mantener abiertos. Puedes estabilizar tus pies cuando caminas por encima del agua incluso con un oleaje fuerte. Los personajes de Uzushiogakure tienen este mérito desbloqueado de manera totalmente gratuita.
¤ La naturaleza te lo da (coste de 1 punto) Puedes caminar entre frondosas porciones de tierra y saltar entre árboles de selvas espesas más rápidamente que el resto. Te orientas mejor en un bosque que cualquier otro ninja. Los personajes de Kusagakure tienen desbloqueado este mérito de manera totalmente gratuita.
¤ Calma (coste de 1 punto) Posees una calma natural y no es fácil sacarte de tus casillas. Este efecto tiene más valor con una Voluntad muy alta.
¤ Reloj interno (coste de 1 punto) A medida que observas tus acciones y las de tus adversarios en batalla, eres más hábil contando los segundos, los medios segundos, los milisegundos, y aumentas tu precisión. Este efecto es más acrecentado a medida que tu Percepción aumenta.
¤ Sentido agudo: Oido(coste de 1 punto) El usuario posee uno de sus cinco sentidos amplificado anormalmente de nacimiento, y por lo tanto podrá usarlo con un poco más de destreza que el resto de personajes. Debe especificarse el sentido aumentado. La agudeza del sentido es mucho mayor con una Percepción elevada.
¤ Fe (coste de 1 punto) Crees en un dios, el que sea, tan fervientemente que pensar en él te da fuerza de voluntad para cualquier acción. Una vez por trama, puedes excusarte de pagar las consecuencias de tener baja Voluntad gracias a tu fe. ¤ Exclusión de contrincante: Niños pequeños (otorga 1 punto)
Te niegas a luchar contra alguien en concreto, o contra alguien con determinadas características (mujeres, hombres, niños, gente pelirroja como uno de los casos más extravagantes, o incluso cosas como personajes de 4 o menos niveles que el tuyo). Si se presenta una dificultad mayor de agresión de uno de estos arquetipos elegidos, el personaje podrá defenderse, pero seguirá menospreciando a su contrincante.
¤ Obsesión: Osos (otorga 2 puntos) Hay algo que te gusta o te fascina de una manera irracional, de tal forma que en muchas ocasiones abandonarías totalmente el sentido común a la hora de enfrentarte o encontrarte con ello. Reaccionarás siempre de forma obsesiva y positiva ante aquello que te fascina, y no habrá forma de resistirte psicológicamente a ello, incluso si no es necesariamente bueno para ti. Por poner un ejemplo, si tu personaje está obsesionado con los piratas, se meterá entre medias de una banda pirata aunque estos estén totalmente dispuestos a rajarle las tripas.
¤ Manía: Necesidad de tener algo para masticar como palillos, ramitas o en su defecto hojas aromáticas como la menta o la hierba buena (otorga 2 puntos)Tienes una determinada costumbre extravagante, justificada o no, que te obliga a realizar una y otra vez la misma acción. Tu preocupación por esta manía es totalmente caprichosa y podrá acaparar un tema o una cosa determinada. Puedes llegar incluso a volverte agresivo o loco en caso de no poder hacerlo.
¤ Negado en Shurikenjutsu (otorga 2 puntos) Niega el derecho al uso de una facultad en toda la vida como shinobi, y ésta deberá permanecer en 0 puntos. No se incluye la negación de la facultad personal. |
Historia
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Cuando la villa de konohagakure desapareció el noble clan de los Senju, que una vez se guiaron por las enseñanzas del Rikudō, se vio diezmado y viendo que ya nada les quedaba en aquel lugar decidieron partir hacia nuevos destinos donde poder prosperar, pero cada parte tenía una preferencia lo que acabó en discusiones internas y finalmente la descomposición del clan. Entre todas esas partes hubo una que se negaba a separarse mucho de sus sagrados lugares, la familia Tetsuya siempre había sentido que en el bosque era donde estaba su sitio, no en las altas montañas donde el viento era demasiado fuerte, ni en el desierto donde el sol era tan abrasador y ni siquiera en las praderas, el bosque les ofrecía una conexión espiritual con su dios Himorikami, el dios guardián del Bosque de la hoja, por eso se alejaron lo suficiente del lugar donde una vez estuvo Konoha, muy cerca del valle del fin, en un bosque frondoso de grandes árboles, donde mirases hacia donde mirases había vida, y allí empezaron a vivir plácidamente, ajenos a lo que sucedía en el mundo exterior salvo por las noticias de los pocos mercaderes que sabían la existencia de aquel lugar y los raros viajeros que una vez perdidos eran capaces de encontrarlos. No los malinterpretéis, no es que fueran antisociales o que tuvieran algún tipo de animadversión hacia los extranjeros, simplemente se sentían cómodos viviendo en relativo secreto alejados de los demás y que la naturaleza les ofrecía lo necesario para vivir tranquilamente, y aunque no tomaban mas de lo necesario ni se metían en guerras de clanes o peleas familiares seguían siendo descendientes del clan de las mil habilidades y generación tras generación se instruían en el arte ninja perfeccionando las habilidades a las que eran afines. Así llegamos al año 204 donde la matriarca de la familia Kiyoko estaba a punto de dar a luz al tercero de sus hijos. —Empuja cariño, empuja- dijo Sadao Tetsuya, el líder familiar. —¡NO!- respondió la matrona.- aun le falta para que pueda nacer, tienes que ser paciente Sadao, no queremos que el niño nazca mal ni provocar que Kiyoko sufra más de lo necesario, parece mentira que con dos hijos y otro en camino no lo sepas. — Discúlpame abuela- respondió Sadao poco avergonzado. El tiempo fue pasando, desde detrás de una puerta entreabierta dos pares de ojos miraban atentamente sin intentar perderse detalle hasta que pasado un tiempo empezaron a oír los gritos de su madre dando a luz y huyeron rápidamente. Al cabo de un rato los gritos cesaron y se empezó a oír el llanto del bebe recién nacido, la matrona le puso a Niyoko al bebe entre los brazos y esta le miró con una mirada risueña y llena de orgullo. — Es un niño sano y fuerte.- dijo mientras se lo posaba. — Mi pequeño Ryū.- susurró Kiyoko. Sadao se acercó a su esposa y ambos miraron al pequeño, este dejó de llorar, miró a sus padres y sonrió, fue entonces cuando se dieron cuenta, los ojos del niño eran cada uno de un color, el ojo derecho tenía un color verde como las hojas bañadas por el sol y sin embargo el izquierdo era marrón claro como la corteza de un árbol. Al pasar los años Ryū fue creciendo en compañía de sus hermanos Ren y Dai, que eran 3 años más mayores y aunque eran gemelos en carácter eran como el agua y el aceite. Ren era una niña orgullosa que siempre llevaba la voz cantante y a la que le apasionaba entrenar, sin embargo Dai era un niño tímido siempre pegado y siguiendo a su hermana y aunque no le gustaba la idea del entrenamiento sus habilidades eran superiores a la de esta. Cuando alcanzó los 5 años Ryū se unió a las sesiones de entrenamiento dirigidas por su padre y aunque sus habilidades con los kunais rayaban la inutilidad resultó que lo contrarrestaba con sus habilidades en taijutsu y ninjutsu, ¡se le podría considerar un genio!, siendo afín al agua igual que su padre era capaz de formar olas que se podrían considerar grandes para su edad y su cantidad de chakra estaba por encima de lo normal, pero lo que más sorprendió a su familia fue cuando descubrieron que este niño había heredado un antiguo Kekkei Genkai que no había poseído nadie en generaciones, el Mokuton o estilo madera. Por desgracia la rareza de esta habilidad también hacía difícil su uso ya que no había constancia de técnicas que un usuario pudiera utilizar, pero eso no detenía a Ryū y a sus ansias de mejorar. Lejos de desanimarse el chico cada vez practicaba más, según lo veía él ``si no podía aprender de técnicas existentes quiere decir que había un pergamino en blanco con miles de posibilidades´´ fue así que con la edad de 8 años ya superaba a sus hermanos en todas las técnicas, incluso cuando utilizaban ninjutsus con elementos en los que él estaba en desventaja, pronto pasó a entrenar únicamente con su padre, aunque aquí quedaba claro que la experiencia marcaba la diferencia entre ambos. — Casi lo consigo esta vez- dijo el niño sentado en el suelo con la frente empapada en sudor - la próxima vez seguro que lo consigo. — En un enfrentamiento real puede que no tengas una próxima vez, hijo- la voz de su padre era más áspera de lo normal- ¿Sabes por qué entrenamos? . El niño miró a su padre sin saber la respuesta, ciertamente nunca se lo había preguntado, simplemente un día le empezaron a mandar hacer ejercicios y como le divertía había estado practicando. Solamente se encogió de hombros y esperó la respuesta. — hace mucho tiempo había cinco grandes aldeas,Konoha, Suna, Kiri, Kumo e Iwa. y aunque las similitudes entre estas eran más grandes de lo que parecía dejaron que sus diferencias les separase, eso causó que en busca de poder estuvieran en guerras casi constantemente y que incluso los niños fuesen enviados a los campos de batalla- hizo una pausa para observar la reacción de su hijo pero lejos de parecer asustado parecía… ¿emoción? — ¿Y esos niños también eran muy fuertes para poder combatir?- parecía que el reto de poder enfrentarse con gente fuerte le distraía del claro mensaje. — No hijo, la guerra acababa con los soldados y los países se veían obligados a enviar a niños que casi no tenían formación para suplir las bajas, solo… les enviaban a la muerte- parecía que esta vez sí lo había comprendido- Poco a poco las villas intentando superar al resto utilizaron poderes que no fueron capaces de controlar y cuando estos se volvieron en su contra acabaron siendo destruidas, por suerte los kages de las villas de Uzushiogakure, Kusagakure y Amegakure pudieron restaurar la relativa paz en la que hoy vivimos. — Pero papá, ¿si estamos en paz por qué entrenamos? Estaba esperando esa pregunta. — Porque mientras haya gente con poder habrá quienes quieran imponerse sobre los demás, para proteger el hogar y la familia, para conservar el equilibrio y la armonía. La naturaleza te ha dado un extraño don, hijo mío, y está en tu mano elegir qué hacer con el.- miró al pequeño que estaba con una cara de extrañeza.-ah.. supongo que aun eres muy joven, no pasa nada algún día lo entenderás, mientras tanto ve a ayudar a tu madre anda Ryū echó a correr hacia su casa bajo la mirada de su padre. Unos meses más tarde la noche estaba cerrada y el viento hacía crujir los árboles, se acercaba una fuerte tormenta, fuera de la casa la gente corría de un lado para otro preparándose, al parecer iba a ser fuerte. Más adentrada la noche la tormenta estaba en pleno apogeo, solo se oía la madera crujir y las gotas caer y los rayos, suficiente para que los niños no pudieran dormir. De repente en la ventana apareció un resplandor naranja, se levantaron rápido de la cama para asomarse a la ventana y ver que una casa estaba ardiendo. Ren fue rápidamente a la habitación de sus padres para contárselo, estos sobresaltados salieron de la cama y vistiéndose como pudieron salieron a ayudar. Fue al llegar a la casa que se dieron cuenta que no era obra de un rayo, pero fue demasiado tarde, desde la ventana los niños vieron cómo unos hombres enmascarados atacaron a sus padres por la espalda asesinándolos, los niños estaban en shock y esos hombres ahora se dirigían hacia su casa. Solo Ren se pudo sobreponer a lo que había pasado y tirando de los brazos de sus hermanos les instó a salir por la puerta de atrás y correr. Salieron al exterior lo más rápido que podían para intentar internarse en el bosque, pero apenas salieron un brazo agarró a Ren impidiendo que avanzara. —¡Suéltame! gritó la niña con lágrimas en los ojos.- ¡Corred!! Dai tiró de su hermano y ambos se internaron en el bosque, lo último que oyeron fueron los gritos de su hermana antes de que cesaran repentinamente y una voz ronca gritar ¡al pequeño! ¡el que tiene valor es el pequeño, tú ve tras ellos!. Siguieron corriendo hasta que ya no pudieron más. — ¡Vamos Ryū tenemos que seguir!- Dai intentaba tirar de su hermano pequeño, pero este había llegado a su límite.- ¡Venga, vamos rápid..! No llegó a terminar la frase, un Kunai envuelto en chispas apuntaba directamente hacia la cara de Ryū. — ¡Ups! bueno supongo que un simple varón no nos es de mucha utilidad dijo el enmascarado mientras sacaba su brazo despacio del pecho de Dai El grito de desesperación de Ryū se oyó desde lejos, el hombre triunfante soltó una carcajada, pero le duró poco. Un aura resplandeciente envolvió el cuerpo de Ryū y del suelo salieron dos ramas que sujetaron al bandido por los brazos y otras tres ramas que atravesaron el cuerpo del bandido en el hombro derecho, el estómago y el corazón, el resplandor se fue y el niño se desmayó junto al cadáver de su hermano. Unos jōnin de Uzushiogakure llegaron por la mañana y explorando la zona hallaron al niño desmayado junto a los dos muertos. Llevaron al niño a la villa y lo atendieron en el hospital, pero lo poco que recordaba el niño no servía para la investigación. Los servicios sociales se harían cargo de él a partir de ahora. Cuatro años más tarde inició la academia para convertirse en un genin, después de lo ocurrido con su familia estaba decidido a impedir que otras personas les pudieran pasar lo mismo y estaba dispuesto a entrenar lo que hiciera falta para conseguirlo. Por suerte o por desgracia aun teniendo nueve años los ejercicios que su padre le había estado haciendo practicar en la aldea le habían preparado para la academia hasta tal punto que ya dominaba todo aquello que sus profesores intentaban enseñarle, por lo que después de un año se decidió que se graduara con la edad de 10 años. Aun así él no sentía que estuviera preparado para la vida de un ninja y tras días pensando decidió partir hacia su antiguo hogar. Fueron otros cinco días de viaje hasta llegar donde una vez estuvo su hogar. Cuando llegó muchos recuerdos volvieron a su cabeza, como había entrenado junto a sus hermanos y su padre, como el anciano le había contado historias lo recordó todo mientras las lágrimas caían de sus ojos, hasta que llegó a las ruinas de lo que una vez fue su casa, en ese momento todo se congeló, habían pasado cinco años desde que todo ocurrió pero él lo recordaba como si hubiera sido el día anterior. Entró en las ruinas de su antigua casa y empezó a recorrerla despacio viendo en su mente lo que una vez fue y lo que era ahora, un montón de escombros donde una vez estuvo toda su vida. Mientras recorría la casa se fijó en una pared de piedra que aún quedaba en pie, no solamente porque fuera enteramente de piedra, sino porque su padre se había encargado de que nadie pudiera descubrir lo que guardaba en su interior. Retiro las piedras sueltas para poder entrever lo que su padre había escondido allí, sacó del hueco una caja de madera, la posó en el suelo y le quitó la capa del polvo que tenía por encima para dejar ver el emblema del clan Senju. Al abrirla encontró dentro el haori de color granate que su padre bestia en las ocasiones mas especiales, junto al colgante que solo se le entregaba al líder del clan, — Esto debería haber sido para Dai.- lo dijo en voz alta aunque no pretendía que fuera así, se lo colgó del cuello, como último miembro de su clan y miró de nuevo la caja. Solo quedaban dos cosas en la caja, un pergamino de mano y una carta, para su sorpresa la carta tenía su nombre y parecía escrita con la letra de su padre. en ella ponía: Ryū Hacía mucho que dentro de nuestra familia no aparecía alguien como tu, alguien con el don del bosque que tantos grandes ninjas han usado a lo largo de nuestra historia, pero también con la capacidad de aprender técnicas tan rápidamente, por eso creo que algún día serás capaz de aprender esta técnica, ha pasado de generación en generación esperando que algún día llegue alguien que haya heredado el Kekkei Genkai, se trata de la técnica Guardián del bosque, por desgracia aún tardarás mucho en controlarla, pero tengo fe en que lo conseguirás, recuerda que aquellos que tienen poder deben utilizarlo para proteger a los más débiles, utiliza bien tu don. Por desgracia tu vida estará llena de peligros, no solo como ninja, algunos ansiaran tu poder por eso debes hacerte fuerte para protegerte también a ti mismo. Te quiero hijo mío. Cuando acabó de leerla dobló la carta y la metió junto al pergamino en el portaobjetos, se puso el haori y se limpió las lágrimas, al salir de la casa el sol estaba en su cenit, miró a su alrededor, pese al dolor que sentía nada le quedaba ahí, se fue alejando poco a poco, al llegar a un árbol le rompió una ramita para metérsela en la boca para mordisquearla, cosa que acabó haciendo de forma continuada. Volvió a echar un último vistazo y tras recordar a sus padres y a sus hermanos entrando en su casa se dio la vuelta y se marchó. Durante años estuvo viviendo como un nómada, se movía constantemente escuchando la voz del bosque, aprendiendo a guiarse y volviéndose cada vez más rápido, aprovechaba para entrenar todos los días y aquellos en los que no entrenaba meditaba, pero llegaba un punto en el que sentía que así no podría avanzar, llevaba mucho tiempo queriendo encontrar a aquellos que habían asesinado a su familia, pero para poder hacerles frente necesitaba hacerse más fuerte. Había intentado aprender la técnica que le dejó su padre pero era imposible con su nivel actual. Así fue que a la edad de 16 años decidió volver a la aldea para seguir con su camino ninja y algún día encontrar pistas sobre los bandidos. |
Técnicas del sistema
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Nº total de técnicas: 4/6 Habilidades: ¤ Escalada Vertical ¤ Andar sobre el Agua Técnicas: ¤ Bunshin no Jutsu Técnicas: ¤ Suiton: Mizurappa Habilidades: ¤ Shinobi Kumite |
Técnicas propias de Facultad Personal
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Mokuton 10
¤ Mokuton:Hari no Uchiwa
¤ Elemento Madera: Abanico de Agujas - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Mokuton 10 - Gastos:
- Efectos adicionales: - - Sellos: Buey → Pájaro → Serpiente - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones:
Tras la realización de los sellos, el usuario recubre su mano con corteza y, al astillarse, salen infinidad de pequeñas agujas de madera impulsadas por chakra hacia el objetivo.
[b][color=peru]¤ Mokuton:Hari no Uchiwa [/color][/b] Mokuton 25
¤ Mokuton: Moryūheki
¤ Elemento Madera: Muro de Estilo Madera - Tipo: Defensa - Rango: B - Requisitos: Mokuton 25 - Gastos:
- Efectos adicionales: Defiende 40 PV - Sellos: Tigre → Liebre → Jabalí → Serpiente - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: La barrera mide 2 metros de ancho y 3 de alto (aumenta con la multiplicación) El usuario, tras la realización de los sellos, crea una pared sólida de tablones de madera como forma de defensa. A diferencia de la barrera de tierra, el usuario en este caso únicamente hace crecer del suelo tablones de madera que se interponen entre el y su atacante. El usuario puede personalizar la apariencia y la forma de la barrera, a efectos totalmente interpretativos.
[b][color=peru]¤ Mokuton: Moryūheki[/color][/b] Mokuton 50
Mokuton 60
Mokuton 70
Mokuton 100
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Evolutivas
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Primera evolutiva (1-5)
Segunda evolutiva (6-10)
Tercera evolutiva (6-10)
Cuarta evolutiva (11-15)
Quinta evolutiva (16-20)
Sexta evolutiva (16-20)
Séptima evolutiva (21-25)
Octava evolutiva (26-30)
Novena evolutiva (26-30)
Décima evolutiva (31-35)
Undécima evolutiva (36-40)
Duodécima evolutiva (36-40)
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Técnicas alteradas
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Primer alterador (1-5)
Segundo alterador (6-10)
Tercer alterador (11-15)
Cuarto alterador (16-20)
Quinto alterador (21-25)
Sexto alterador (26-30)
Séptimo alterador (31-35)
Octavo alterador (36-40)
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Reacciones |
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