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El mito del oeste - Versión para impresión

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RE: El mito del oeste - King Roga - 5/02/2019

—¡JAJAJAJAJAJAJA!— No era una risa burlona, sino una, de complicidad. —¿Se te da bien negociar eh? Deberías dedicarte a comerciante y no a ninja— Asintió para sí. —Si por mi fuera, adelante, aunque la decisión de si usar esa técnica tuya o no queda en manos de mi marido. Sígueme, que necesitaremos escuchar de qué va primero antes de ponerla en marcha— Se dio la vuelta y empezó a caminar, moviendo su mano para que le uzujin le siguiera.

A no más de tres cuadras de ahí, estaba un edificio blanco y construido con bloques de cemento, a diferencia de las demás casas de madera del poblado. Las ventanas estaban protegidas con rejas, mientras los bordes del edificio tenían chayes de cristales de botella rotos que no invitaban en lo absoluto a intentar subir por ahí. Dos portones metálicos daban acceso al lugar, siendo la señora la primera en entrar moviéndolos con una facilidad que casi parecía que no pesaran, aunque en realidad era lo contrario.

Dentro del lugar, un pequeño escritorio, dos puertas a sus laterales y en la pared central del lugar un enorme estandarte de cuatro metros de largo colgado en el centro, con cuarenta y nueve nombres escritos a mano en el en orden descendente, cada uno con un año indicado a la par de cada firma.

—Mi marido debe volver pronto, de seguro salió por lago de comer, no ha de tardar demasiado— Le diría.


RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 5/02/2019

La cosa pintaba bien. La cosa pintaba muy pero que muy bien.

La mujer había sido receptiva a su propuesta, y le había conducido hasta una lo bastante peculiar como para que el Uchiha creyese que se trataba de la comisaría. Rejas, portalones metálicos, protecciones para impedir escalarlo —efectivo tan solo para simples civiles—. Sí, sin duda se trataba de la comisaría.

Ah, bien, bien. —Pues ya que esperarían, aprovecharía el tiempo para sacarse un par de dudas—. Y en esa carrera… ¿Solo se permiten camellos o también caballos? —Porque si era lo segundo, apostaba a que todo aquel que tuviese un buen corcel era claro favorito—. Y, ¿en qué consiste la carrera? O sea… ¿Cuán larga es? ¿Hay obstáculos? —Detalles. Necesitaba detalles.


RE: El mito del oeste - King Roga - 5/02/2019

—Se permiten toda clase de monturas, y con todas me refiero a TODAS. Puedes ir encima de un cocodrilo si quieres—. sonreía, pero no porque estuviera bromeando. Su tono iba muy, pero muy en serio. —Suele ser una carrera en cuatro fases. La ida, a través del llano, donde el terreno es liso. La segunda es la zona de las dunas, donde debido a la irregularidad de la arena deberás ser cuidadoso y no gastar demasiada fuerza. La tercera es la vuelta al Templo Báihū, unas ruinas en medio del desierto. La cuarta fase consiste en regresar del templo con una flor de nopal rosa, de las que crecen a las inmediaciones del santuario. El primero que regrese a Shirotora con flor en mano es declarado ganador y recibe el derecho a escribir su nombre en esa lista— La mujer señaló rápidamente el estandarte a sus espaldas sin darse la vuelta.

Muchos nombres quedaron para la posteridad en aquella manta, muchos, desconocidos en el exterior, pero que se habrían llevado un manojo de billetes en el proceso y el reconocimiento de los locales. Muchos eran olvidables, pero dos en específico presentaban patrones reconocibles.

De los que estaban ahí, uno se repetía cuatro veces, específicamente en los años 208, 198, 188 y 178: King Shishio. El segundo, resaltaba por ocupar siete de los nueve espacios de la última década: Roger Bandō, faltando su firma únicamente en el 211 y el 217.


RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 5/02/2019

La madre que me parió… —farfulló, al verles. Nada más y nada menos que el anciano que había mandado de recadero a Roga y el maleante al que acababa de partir la nariz.

La carrera, por lo que se veía, era para cualquier animal. Una pena no supiese invocar águilas —o cualquier otra ave—, o aquel torneo lo hubiese ganado con los ojos cerrados.

Y… ¿qué montura es la que suele salir vencedora? —Datos, datos. Los necesitaba como un sediento en un desierto—. ¿Hay algún tipo de regla? Imagino que el honor entre participantes se da por descontado y no se permiten ningún tipo de… triquiñuelas. Expulsando a todo aquel que haga trampas o que intente fastidiar a otro corredor«Por favor, di que no. Di que no. Di que no…»


RE: El mito del oeste - King Roga - 5/02/2019

—Realmente, depende más del jinete y su habilidad para manejar la situación. El camello por cortos periodos es mucho más rápido de lo que parece, superando incluso a equinos de raza pura, pero en una carrera larga cómo esta debes sacrificar la velocidad por el bien de la durabilidad. Normalmente irías a paso estable en la primera zona, sacando ventaja de resistencia en las dunas. El caballo mantiene una mejor velocidad constante cuando no hay deformaciones en el terreno, pero sufre bastante en las arenas donde más de alguno se ha quedado atascado sin opción a continuar—. Años cuidando animales, cómo para no saber aquello.

—Realmente la balanza a estado estable durante muchos años. Hokkai Kid era el mejor a camello, nos visitaba en periodos intermitentes, pero cuando Shishio venía acompañándolo no competía y dejaba que él lo hiciera, ganándose ambos algo de fama por aquí. Aunque luego de un tiempo Shishio empezó a venir sólo y no supimos nada más de Kid— Observó nuevamente el estandarte, donde el nombre de Kid estaba unas seis veces en lapsos intermitentes, pero dejó de aparecer justo en el 195. —Teóricamente, tienes las mismas posibilidades de ganar usando las dos monturas más clásicas por aquí, teóricamente se estaba guardando algo, por alguna razón.

»Las reglas, honrosas tal y cómo indicas.


RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 5/02/2019

Una pena lo de las reglas honrosas. El Uchiha se movía mejor en terreno tramposo.

Teóricamente… Ya. Pero yo no preguntaba por la teoría, sino… por lo que tú crees. Debes de ser la persona más experta en esto de todo el pueblo. Va, porfa, dime: ¿a ti qué te dice tu instinto, para esta carrera? —Si le hacía falta comprar un caballo, ¡pues se hacía y punto!

»¿Qué tal viste a mis camellos? —agregó, ignorante como era de la calidad en un animal como aquel—. ¿Cuál me recomendarías para correr? ¿El de manchas oscuras o claras?


RE: El mito del oeste - King Roga - 5/02/2019

—Huh, a primera vista puedo decir que los tuyos son más de carga que de correr, quizás no lleguen al máximo de velocidad, pero por lo mismo tendrán buen aguante. En cuanto a cuál de los dos, primero debo examinarlos y tantearlos de cerca, que la impresión visual no me basta para dar un veredicto. Además...— No pudo terminar la frase.

Rechinaron los portones metálicos y un hombre de tacuche y sombrero blanco entró en escena con unas bolsas en mano.

—Además este año corre Bandō— Era el alguacil, el mismo que estaba con Homura la noche anterior luego de incidente con los exiliados. —El mejor jinete, en el mejor caballo— Pasó de largo, yéndose a su sentar a su escritorio.


RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 5/02/2019

De carga, vaya. Para él, eso era una mala noticia. Aunque para la mujer no tanto. Tenían mayor aguante, y por tanto, pese a que al principio perderían mucha ventaja, la irían recuperando hacia el final de la carrera, cuando los pulmones quemasen y las piernas pesasen.

En seguida llegó otro hombre a escena. El Uchiha le había visto, sin duda, y por cómo se fue a sentar al escritorio, no podía tratarse de otro que del alguacil.

Ah, pero eso es porque todavía no me vieron cabalgar a mí —dijo, sonriente—. Un placer conocerle, señor alguacil. Soy Datsue, el chico del fuego —se presentó—. Le estaba diciendo a su señora esposa que dispongo de un método eficaz antirrobo, por si el bandido que se me escapó u otro intentan agenciarse el premio de la carrera.


RE: El mito del oeste - King Roga - 5/02/2019

—Por favor, llámame Arashi, Roger Arashi— Curioso apellido, no sólo por su toque foráneo sino por la persona con la que lo compartía. —A preguntar iba porqué estaban hablando de la carrera aquí y no en los establos— Sacó un vaso con café de su bolsa y un emparedado casero.

—Él es el muchacho que escarmentó a los criminales, asegurando que además puede echarnos una mano con la caja fuerte impidiendo que nadie entre— Se fue a sentar en el escritorio, importándole un pepino los papeles que estaban ahí dispuestos.

—Ya veo. Me contaron que te desempeñaste muy bien ayer, así que no tengo demasiadas dudas de tu capacidad— empezó a degustar su almuerzo. —Tienes toda mi atención, explica.


RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 5/02/2019

«No… jodas. El alguacil y el maleante son… ¿hermanos?» Eso sí que no se lo había visto venir. Empezaba a pensar que desahogarse con su nariz no había sido tan buena idea, después de todo.

Verán, se trata de un jutsu muy especial, que solo unos pocos saben dominar —empezó a explicar—. Se coloca un sello —un papelito de unos cuarenta centímetros— sobre la puerta que se quiere proteger. Una habitación, una casa, una caja fuerte… Lo que quieras. Y pegas otros cuatro papelitos donde tú quieras, cuanto más escondidos mejor.

»Bien, pues el truco es el siguiente. A no ser que arranques todos los papelitos al mismo tiempo, no importan lo que se haga, la habitación permanecerá inaccesible aunque se haga estallar una bomba en la entrada.


RE: El mito del oeste - King Roga - 5/02/2019

—Ho, suena a un método fiable. Un poco aparatoso de remover, pero si es tan infalible como dices, me agrada tu iniciativa— bebió un poco.

—A mí no me parece mal, pero de todas formas quería escuchar tu opinión al respecto. En todo caso, exigió el cuidado de sus camellos durante su estadía.

—Me parece algo totalmente razonable— ¿Cuanto les costaría normalmente un trabajo shinobi de ese calibre? ¿500, 1000? Realmente más dinero se desembolsaba al pedir una misión a una aldea que el costo de manutención solicitado. —Autorizo entonces la acción, cuando quieras has los preparativos, tienes mi beneplácito para ello— se llevó el emparedado de nuevo a la boca.

—Revisaré entonces a los camellos, aunque como dijo mi marido, Bandō es un competidor muy duro.


RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 5/02/2019

¡Genial! —exclamó, contento por cómo se habían desarrollado los acontecimientos—. ¡Cuidado especial para la carrera, por favor! ¡Al menos para el camello bueno! —pidió a la mujer. Lo iba a necesitar.

Luego miró al alguacil.

Bien, pues, ehm… La caja fuerte. ¿Sellamos la habitación que la guarda? ¿O necesita entrar para algo? También me vendría bien su ayuda para colocar el resto de sellos en sitios poco visibles. Podríamos, si quiere, colocar uno dentro de su casa, por ejemplo. Otro en mi habitación del hotel. Y los otros dos… en algún punto escondido. No se preocupe por extraerlos al mismo tiempo. Los ninjas sabemos clonarnos y esas cosas.


RE: El mito del oeste - King Roga - 5/02/2019

—Trabajando~ Canturreó antes de salir de la comisaría.

—Realmente no, no hay otra cosa para salvaguardar que no sea la bóveda con el dinero del premio. Respecto a los lugares para colocar los papeles, déjame terminar aquí con mi almuerzo mientras pienso en otros posibles sitios para ello— en cuanto terminó de devorar el emparedado, sacó una pierna de pavo asada.

»Pude escuchar que planeas entrar a la carrera, aunque cómo te digo, Bandō lleva un récord impecable en los últimos nueve años. Las veces que no están escritas ahí, es simplemente porque no participó. El año pasado lo pasó encarcelado en Inaka en un asalto fallido a una caravana mercante. La vez anterior fue por una mulada similar, así que legalmente está invicto. La presteza con la que ejecuta sus fechorías es la misma con la que corre. Además su caballo no es uno cualquiera, es el caballo.


RE: El mito del oeste - Uchiha Datsue - 5/02/2019

Datsue se quedó callado, pensativo, ante la nueva dosis de información que le iba soltando el alguacil. Ponía a su hermano como alguien realmente temible, imbatible en los últimos nueve años. Sí, empezaba a hacerse a una idea que, si quería ganar aquella carrera, iba a tener que hacer algo al respecto con él.

Varias ideas empezaron a cobrar forma en su cabeza, pero todavía era demasiado pronto para ejecutarlos.

Y si ganó tantas veces… ¿Por qué molestarse en robar? Digo, el tipo tendría que estar forrado.


RE: El mito del oeste - King Roga - 5/02/2019

—¿Te conformarías tú con eso sabiendo que puedes obtener aún más? La mitad de lo que gasta se va en cueros finos y putas— Se paró, cruzó sus manos por detrás de la espalda y empezó a caminar por el lugar. —No estás para saberlo ni yo para contártelo, pero Bandō y yo venimos de un mismo padre. Uno, que le puso el cuerno a mi madre y le fue infiel con una jovencita rubia que sólo le prestaba atención al viejo ranchero para sangrarle el dinero. Un día, la zorra exigió que reconociera al bastardo ilegítimo y pudiera hacerse llamar un Roger, pero de eso a socializar como familia, ni de puta broma— Miró a los ojos al Uchiha. —Parece que nuestra vida la escribió un novelista con pésimo gusto. Además los pozos en años anteriores no solían ser tan grandes, pues con dificultad llegaban a las cuatro cifras. No fue sino cuando la propia carrera se hizo popular, que la gente empezó a donar más y más con el fin de sostenerla, volviéndola lo que es hoy en día. Estamos ante el premio más gordo desde que se instauró desde sus inicios. Es el aniversario de oro y tenemos más del doble que el premio del año pasado.

»Bandō no iba a correr este año. Yo mismo lo arresté con ayuda de Mano Cortada y si alguien más no pagaba la fianza aún estaría pudriéndose en la carceleta de aquí atrás. Obviamente yo no iba a dar un duro por él, pero no conté que la usurera de Homura metiera mano en esto.


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