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(C) La fuga del Yermo - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País del Viento (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-viento) +--- Foro: Desierto del País del Viento (https://ninjaworld.es/foro-desierto-del-pais-del-viento) +--- Tema: (C) La fuga del Yermo (/tema-c-la-fuga-del-yermo) |
RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 14/01/2020 Ahora el peliverde yacía en el suelo, mareado por la pérdida de sangre, mientras hacía un esfuerzo descomunal solo por respirar. Kasaru se acercó arrastrándose sobre la arena, preocupada por el estado de Daigo. —No... te preocupes —se esforzó en sonreír, quitándole importancia—, ahora... estás bien... Alzó su brazo derecho hasta su nuca y desató el nudo que mantenía su bandana fijada a su frente. Kusagakure... la villa que se lo había dado todo en la vida lo protegería una vez más, incluso tan lejos de casa. Ayudándose con los dientes, el joven empezó ató la bandana justo debajo de su hombro con toda la fuerza que pudo utilizar, esperando que aquello fuera suficiente para mantenerlo con vida. Vida 11/200 -5 –Chakra 23/160 +18 –*hemorragia leve (1/5) Inventario:
RE: (C) La fuga del Yermo - Uchiha Datsue - 14/01/2020 El rostro de Kasaru era un poema. Un amasijo de moratones, carne hinchada y sangre. Solo sus ojos brillaban, quizá con más fuerza que nunca, entre sus heridas sangrantes. Unos ojos que taladraron los de Daigo como dos saetas de fuego. Tan solo pudo preguntar una cosa: —¿Por qué? RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 14/01/2020 —Porque te lo debía. Así de simple. Así de fácil. »Y no podía escuchar llorar a Gura-chan y a Koku-san. Daigo miró a la esclava y sintió miedo. No quería volver a pelear con alguien así en su vida. —Tenemos que esposarla... por si despierta. RE: (C) La fuga del Yermo - Uchiha Datsue - 14/01/2020 Kasaru asintió, sin poder estar más de acuerdo. Tomó las esposas de Daigo, que yacían en el suelo, y con dificultad las aprisionó en las muñecas de la mujer. Frunció el ceño al ver otras, idénticas. Miró a la mujer, volvió a mirar a las esposas… … y decidió que mejor prevenir. Las segundas esposas fueron a aprisionar los tobillos de la Kaguya. Así se aseguraban de que no empezaba a correr y lanzar patadas una vez despertase. —¿Y ahora qué? —preguntó, con voz rasposa—. El otro ha escapado y ese de ahí creo… que ha muerto desangrado. RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 14/01/2020 Daigo abrió mucho los ojos, sorprendido. —¿¡Ha muerto!? Daigo apretó los dientes. No le quedaba tiempo para lamentarse, de hecho, casi no le quedaba tiempo para nada. —Solo podemos descansar —afirmó—. Tardarán al menos un par de días en enviar más gente desde Inaka. Ahora que lo pensaba, si llegaba avisar de lo que había sucedido, Daigo estaría verdaderamente jodido. Especialmente ahora que había matado a alguien importante. —¿Puedes... buscar a Koku-san? Dudo... dudo que pueda llegar a mitad de camino. RE: (C) La fuga del Yermo - Uchiha Datsue - 14/01/2020 —Sí… Sí… —alcanzó a responder con un hilo de voz Kasaru. Daigo la vio alejarse entre manchones borrosos. Todo empezó a oscurecerse, y su mente se alejó de allí para adentrarse en el mundo onírico. Había perdido demasiada sangre. Demasiada sangre… Demasiada. Despertó pasados varios minutos. Débil, en un sudor frío y con la boca seca. Se encontraba tumbado en una cama, en una vivienda que no tardó en reconocer. Con ojos atentos, Koku, Kasaru y Gura le observaban. —¡Abuela, abuela! ¡Se está despertando! —Ya lo veo, Gura. Ya lo veo —respondió, con evidente alivio, Koku—. ¿Qué tal te encuentras, Daigo-kun? RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 15/01/2020 Los ojos de Daigo se abrieron, poco a poco, pero se abrieron, haciéndolo sentir el segundo alivio más grande que había sentido en su vida. El primero era saber que Kasaru y su familia estaban bien, o al menos todo lo bien que podían estar. —Mejor... que nunca —sonrió, y aunque no lo parecía, definitivamente no estaba mintiendo—. ¿Y... Kasaru-san? RE: (C) La fuga del Yermo - Uchiha Datsue - 15/01/2020 Gura no pudo contener la emoción y abrazó con Daigo con fuerza, entre sollozos. Su abuela, sonriente, posó una mano en el hombro del kusajin y le dio un apretón amistoso. —Estoy aquí —respondió la que faltaba. Kasaru. Tenía el rostro lleno de moratones y bultos sanguinolentos, pero aún así se esforzó por esbozar una sonrisa—. Estoy aquí. Pero no eran los únicos. Al otro lado, esposada a la cocina de piedra y amordazada, la Kaguya no dejaba de forcejear. Kasaru la observó un momento antes de mirar a Daigo con expresión preocupada. —¿Tienes algún plan, Daigo? RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 15/01/2020 Daigo respondió al abrazo de Gura con el suyo propio, reconfortándola. Kasaru apareció en escena, sonriendo y haciéndole saber a Daigo que estaba bien. —Qué alivio... Pero no estaban solos. Al otro lado de la habitación todavía se encontraba la esclava, esforzándose en desatarse, decidida en cumplir su misión hasta las últimas consecuencias. Nadie parecía saber qué hacer con ella. —Quizá... quizá tengo algo —dijo, algo inseguro—, pero no sé qué hacer si no funciona. Daigo se recostó, tomó un segundo para tomar aire y... —¡Esclava! —llamó su atención con la autoridad que solo una mujer poseía—. Detente. Odiaba llamarla de esa manera, pero parecía ser la forma en la que se referían a ella. RE: (C) La fuga del Yermo - Uchiha Datsue - 15/01/2020 Por un instante, la Esclava se detuvo. Alarmada, o simplemente para analizar la situación. Miró a Kasaru, miró Gura, miró a miró a la anciana y finalmente miró a Daigo. No tardó ni un segundo en volver a intentar quitarse las esposas, forcejeando con tanto ímpetu que empezaron a sangrarle las muñecas. —Qué… ¿Qué fue lo que intentaste? —preguntó Kasaru—. Esa voz que te salió… Era la de… ¿Acaso estás intentando…? Oh… Ya veo. Ingenioso, aquel Daigo. ¿Habría Nathifa pensado una contingencia para ello? Fuese como fuese, su primer intento había resultado infructuoso. RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 15/01/2020 «Está buscando a Nathifa». Aparentemente, las órdenes no funcionaban solo con la voz de su ama. Necesitaba verla, pero para ello necesitaría traer a la mismísima Nathifa hasta aquella casa, y eso era simplemente inviable. Daigo se empezaba a frustrar, pero entonces recordó que era un ninja. —Necesito... necesito salir un momento —dijo—. Voy a traer a Nathifa. Sonrió, haciéndoles saber que todavía tenía un plan, antes de levantarse con esfuerzo e intentar salir de la habitación. No podía permitir que todo el plan se fuera al traste porque lo vieran transformarse. Pero Daigo nunca regresaría, en cambio Nathifa sí que lo había hecho. Tenía su ropa, su bastón, incluso su mismo rostro severo de siempre. —¡Esclava! —volvió a ordenar—. Detente. RE: (C) La fuga del Yermo - Uchiha Datsue - 15/01/2020 En su camino hacia fuera, halló el cuerpo de Masahiro envuelto en una sábana, inerte. La aldea, compuesta por muy pocas casas, se encontraba en una extraña quietud. Tranquilo. Como si todos hubiesen corrido a refugiarse en la seguridad de sus casas. Cuando volvió a entrar, Gura emitió una exclamación. Su madre le acarició el cabello y la abrazó por la espalda, tranquilizándola. Del mismo modo que Daigo tranquilizó a la Esclava. Tan solo hizo falta una palabra, y ella se detuvo como una estatua de piedra. Quizá Nathifa no había contado con aquella ingeniosa forma de engañar a su Sello Maldito, después de todo. RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 15/01/2020 Al final, sí que estaba muerto. —Yo... lo lamento tanto —no es como si eso fuera a cambiar algo, aún así. Una vez dentro, la esclava se detuvo como una estatua ante la orden de la falsa Nathifa, quien tuvo que realizar un esfuerzo descomunal en mantener su rostro severo y no suspirar de alivio. Nathifa pensó unos segundos cuál sería su próxima orden. —Duerme. RE: (C) La fuga del Yermo - Uchiha Datsue - 15/01/2020 Una orden curiosa, esa. ¿Era una persona capaz de dormirse de un segundo a otro por puro deseo? ¿Aún cuando no tenía sueño? Bueno, la Esclava al menos lo intentó. Cerró los ojos, se puso todo lo cómoda que pudo —que era poco, con las manos esposadas a la barra de hierro de la cocina—, y trató de dormir. Kasaru se acercó a Daigo y le tomó de un brazo, llevándole al exterior. —Nathifa es más estúpida de lo que pensaba —dijo, en voz baja y rasposa—. Menuda grieta —¿Tan sencillo como hacer un Henge para comandar su ejército contra ella? O todavía no había perfeccionado por completo el Sello Maldito, o realmente era la mujer más estúpida que había conocido en su larga vida—. Oye, gracias por lo que hiciste. Imagino que te habrás metido en un montón de problemas por ayudarme. RE: (C) La fuga del Yermo - Tsukiyama Daigo - 15/01/2020 Aparentemente, el sello maldito no podía hacerle realizar acciones más allá de sus límites normales. Tan solo podían intentar cumplirlas lo mejor que podían. Kasaru tomó al joven del brazo y lo llevó fuera, donde apuntó la obvia grieta que había en el sello. Daigo deshizo su transformación. —Supongo que solo funcionará mientras esté convencida de que soy Nathifa —respondió—. Me da miedo actuar de forma incorrecta y estropear el engaño. No conocía lo suficiente a Nathifa. Sentía casi imposible mantener la treta durante un tiempo prolongado. Daigo alzó la mirada y le sonrió alegre a Kasaru al escuchar su agradecimiento. ¡No te preocupes! —dijo, aunque él mismo estaba realmente preocupado—. El tipo que escapó habrá visto mi cara y mi bandana, así que no sé lo que me deparará cuando llegue a Kusagakure, pero ha valido la pena. Por supuesto que la había valido. Solo se arrepentía de lo sucedido con Masahiro. »Aún así, tu familia no podrá quedarse aquí. Vendrán a buscarlos... —bajó la mirada, convencido de que había sido su culpa—. Lo siento. |