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RE: Al mal tiempo, buen rock - Aotsuki Ayame - 11/02/2019
A Ayame no le pasó desapercibido el movimiento de manos de Roga: él también había tomado algo de su portaobjetos, pero parecía estar guardándoselo para luego. Eso era algo que habría de tener en cuenta en los siguientes momentos.
Pero por el momento tenía algo más importante de lo que preocuparse. Porque su oponente se había agachado para esquivar los shuriken y ahora se abalanzaba hacia ella deslizándose por el suelo enarbolando su pierna por delante y un extraño y melódico grito de guerra:
—¡Aaaaahhahhhhaaahhh!♪
Pero Ayame no perdió ni un instante. Saltó hacia atrás para ganar espacio, mientras sus manos se entrelazaban rápidamente en dos sellos. Un torrente de agua brotó de sus labios, directo al suelo para deslizarse por debajo de Roga como una serpiente. Aunque más que una serpiente, aquel líquido viscoso se asemejaba más a una babosa. Una babosa dispuesta a atrapar a Roga en mitad del deslizamiento y frenarle en seco, dejándole solo con su dramático solo.
—Lo siento, no he podido evitarlo —rio ella—. Me ha parecido demasiado gracioso como para dejarlo pasar.
RE: Al mal tiempo, buen rock - King Roga - 11/02/2019
"Ay por favor esto no puede ser posible." Pero vaya colmo, que Ayame no sólo intentara frenar su avance, sino que lo hizo con la misma jodida técnica pegajosa que otras tantas veces había visto. "Esta ya es la tercera." Parecía que a los usuarios del suiton les encantaba, pero justamente por ello ya sabía como darle vuelta a la tortilla. "Hora del plan S." S, de suicida.
Mantuvo los brazos en alto, para que no quedaran atrapados en aquella baba. "No puedes tener miedo a fallar, lobo. No eres el mismo al que tu rival tuvo que rescatarte del agua. Desde aquel entonces has mejorado, ¡aulla y demuéstralo!" Su mano derecha se recubrió de un brillo que además sonaba tal y cómo el trinar de las aves. "A ver si te ríes de esto." Sonrió y una enorme ráfaga de agujas saldría disparada contra la kunoichi, pero aquello no terminaba ahí, no. Quería estar seguro de que el golpe iba a atinar, así al mismo tiempo que lanzaba la andanada con la diestra, agitó la zurda para que la bomba sonora que tenía empuñada estallara contra el suelo muy cerca de él.
Sí, al estar tan cerca iba quedar atontado con su propio artilugio, pero calculaba que aunque fuera así, la pelinegra también sufriría los efectos y no podría reaccionar para esquivar, ya que la lluvia de senbon eléctricas saldrían disparadas al unísono cuando el atronador chillido de la bomba resonase en toda aquella plataforma.
Estado de Rōga
Vida
150/150
Chakra
72/150
-54
–1 AO REVELADA: Mantener una Otodama en la mano izquierda.
RE: Al mal tiempo, buen rock - Aotsuki Ayame - 13/02/2019
Roga quedó atrapado como un insecto en una trampa pegajosa, pero se las apañó para dejar los brazos en el aire y no quedar completamente inmovilizado. De repente, su mano diestra se rodeó de un electrizante brillo que chirrió en sus oídos como un millar de aves espantadas por un depredador.
«¡Raiton!» Pensó Ayame, abriendo los ojos como platos.
Quiso apartarse, aterrorizada ante la visión de su enemigo natural, pero antes de que pudiera hacer nada Roga estalló con su mano libre algo contra el suelo. Y al chirrido de los pájaros se le sumó entonces un ensordecedor aullido que acuchilló sus delicados tímpanos y la obligó a taparse los oídos. Y el dolor llegó en forma de decenas de aguijonazos en todo su cuerpo. Ayame apretó las mandíbulas, pero no pudo evitar que el grito de dolor escapara entre sus dientes como un siseo. Si hubiese sido cualquier otro ataque habría convertido su cuerpo en agua para mitigar los daños, pero con la electricidad de por medio, una acción así sólo lo empeoraría.
—Maldito... —siseó, con el gesto contraído en una profunda mueca de dolor.
Se habían acabado los juegos y las risas. Roga seguía aprisionado en su trampa, y Ayame no dudó ni un instante en entrelazar las manos en un único sello. Justo por debajo de su adversario, el mismo agua que le aprisionaba giró sobre sí misma y formó una suerte de talado que le golpeó en la espalda. Pese a todo, la kunoichi se había molestado en hacer romo su extremo y no causarle así daños que fueran más allá de lo que debería en una simple sesión de entrenamiento.
Después, con un simple salto hacia atrás, Ayame volvió a echar mano de su portaobjetos y lanzó algo contra el suelo. La pequeña esfera estalló en una nube de humo que no tardó en inundar el campo de batalla casi en su totalidad.
RE: Al mal tiempo, buen rock - King Roga - 13/02/2019
No alcanzó a escuchar ni el grito de dolor ni la maldición consiguiente a sus acciones, porque la bomba de sonido lo dejó más tonto que pájaro en una pecera. Pero centrándonos de nuevo, ahora tocaba la parte del suicidio: seguía soldado al piso por aquella extraña baba. "Ay por favor, un mes de haber comprado la gabardina y ya va a quedar arruinada. ¡Y ella ni me va a pagar la tintorería!" Ningún esfuerzo sería capaz de despegarlo del suelo, pero la amable y para nada rencorosa Ayame le haría el favor de liberarlo, taladrándole la espalda violentamente en su justa retribución.
—¡AAAARRG!— Sí, eso dolió, aunque aún con eso se permitió el lujo de reír por lo bajo. No es que fuera masoquista ni mucho menos, simplemente se estaba divirtiendo. ¿Para qué negarlo?
"Bueno, fue algo más interesante que una pinche Teppōdama." Una técnica distinta para variar estaba bien, aunque estaba jodidamente adolorido tras ello. La fuerza centrífuga del líquido le causó un daño que mermó bastante su durabilidad.
Sin embargo estaba por lloverle sobre mojado, cuando una cortina de humo oscuro inundó la zona. "Por Amenokami." Él no supo ni donde estaba luego del violento impacto, siendo que debido al dolor no pudo tomar aire a tiempo y empezó a toser víctima de la humareda. "¿Qué pretende? Ella debe tener un plan, no puedo quedarme aquí." Para su suerte, las gafas aislaban sus ojos y podía estar medianamente alerta, pero en medio de la negrura y la sensación de ahogo al tener los pulmones obstaculizados le ponían en más que un aprieto. "Vamos..." Se dio la vuelta y caminó en diagonal izquierda hacia atrás, esperando salir de la humareda y poder respirar algo de aire limpio, mientra sus ojos se mantenían alerta a algún posible movimiento.
Estado de Rōga
Vida
60/150
-90
–Chakra
92/150
+20
–1 AO
RE: Al mal tiempo, buen rock - Aotsuki Ayame - 15/02/2019
Al cabo de varios segundos, Roga consiguió salir de la humareda caminando hacia atrás, con sus ojos, cubiertos por sus peculiares gafas, fijos en la colosal humareda que aún inundaba gran parte del campo de batalla. Pero no fue el único que lo hizo. Apenas unos segundos después, unos pasos chapotearon sobre los restos de la técnica acuática y la silueta de Ayame cruzó a toda velocidad el linde de la nube de humo, con el brazo estirado hacia atrás, dispuesta a asestarle un buen puñetazo en la nariz.
2 AO
–
RE: Al mal tiempo, buen rock - King Roga - 15/02/2019
Salió de la humareda, con la mano izquierda semi empuñada y la otra cubriéndose a medias el rostro. "¡AIRE!" Nunca antes había agradecido poder respirar oxígeno limpio, aunque no tendría tiempo de aspirar cómo quisiera, pues de inmediato una silueta extremadamente rápida se abalanzó en su contra. Era tal la velocidad de la kunoichi que no recordaba haber visto nada similar antes, algo que si mucho se asemejaba a las historias de su abuelo presumiendo lo rápido que era en sus años mozos. Ni de broma iba a poder reaccionar a tiempo para bloquear o esquivar, pero lo que sí podía hacer era devolver el favor.
—¡Kick!— Anunciaría a medias su técnica, dando una patada con la pierna derecha al lateral izquierdo de Ayame en aquella fracción de segundo. Entre la presteza de su oponente y el largo del nombre pronunciarlo de manera completa era imposible.
Calculaba que ambos terminarían recibiendo sus impactos a la vez, pero dada la peculiaridad especial de su patada el tiempo de recuperación de su rival quizás se retrasaría unas milésimas y le daría el espacio necesario para lo que sea que pudiese hacer. Aunque, el golpe en la nariz dolería más de lo esperado, siendo que una estrella que había intentado mantener oculta se deslizaría desde su palma, cayendo al piso.
Estado de Rōga
Vida
48/150
-12
–Chakra
80/150
-12
–1 AO cancelada: Mantener una shuriken oculta en la mano izquierda.
RE: Al mal tiempo, buen rock - Aotsuki Ayame - 16/02/2019
Los golpes se produjeron al unísono mientras la nube de humo terminaba de disiparse: el puñetazo de Ayame encajó en la mandíbula de Roga, y la patada de Roga, imbuida en electricidad, dio con el torso de Ayame... que sonrió en el último momento, antes de que su cuerpo se deshiciera una informe masa de agua.
Casi al mismo tiempo, desde el cielo cayó el verdadero ataque, un chorro de agua a presión que buscaba el cuerpo de Roga. La verdadera Ayame, con las manos aún entrelazadas en el último sello que había empleado, estudiaba con ojos analíticos la escena que se sucedía bajo sus pies, suspendida en el aire gracias a unas enormes alas constituidas por agua que brotaban desde su misma espalda.
2 AO reveladas y explicaciones:
– Al momento de tirar la bomba de humo, Ayame creó un Mizubunshin a partir de los restos del Mizuame Nabara y ella huyó del humo volando con ayuda del Hikōgo no Jutsu, ocultándose en el aire con el Meisaigakure no Jutsu. El Mizubunshin es lo que ha salido de la cortina de humo y la verdadera Ayame ha aprovechado la interacción entre Roga y la réplica para atacar desde arriba.
RE: Al mal tiempo, buen rock - King Roga - 16/02/2019
Y sin embargo, tras el intercambio de ataques físicos el bunshin todavía sonrió feliz antes de que corta existencia llegara a su fin al haber cumplido su cometido. "Oh oh..." Antes de poder ver hacia ningún lado; ¡SPLASH! Sintió cómo si le hubiesen soltado un cubetazo de agua encima de la cabeza, con todo y la cubeta. Se vio bañado en dolor y cayó al suelo de espaldas, algo mareado y atontado tras ese golpe. "Por Amenokami..." Una mueca que fingía ser sonrisa reflejaba satisfacción y dolor, mientras trataba de ver a sus alrededores y distinguir que había pasado, pues no se esperaba una ofensiva aérea.
—Auch. Creo que llegué a mi limite— Sonreiría cómo mejor pudiese estando aún tirando en el suelo. No le importaba perder, pues era una derrota limpia y no tenía nada que reprocharle a Ayame por ello. —Supongo que el entrenamiento da por finalizado— Intentaría sentarse para no dar una imagen lamentable de sí mismo ante la kunoichi.
Estado de Rōga
8/150
-40
–RE: Al mal tiempo, buen rock - Aotsuki Ayame - 18/02/2019
Roga recibió de lleno el impacto del chorro de agua y cayó al suelo de espaldas, empujado por la fuerza de la corriente. Con aquel último intercambio se había el punto final definitivo y Ayame se dejó caer a tierra firme de nuevo después de deshacer sus alas de agua y sus pasos chapotearon con cierta parsimonia hacia la posición de su contrincante.
—Auch. Creo que llegué a mi límite —dijo Roga, con una esforzada sonrisa en los labios—. Supongo que el entrenamiento da por finalizado.
Ayame no pudo evitar soltar una risilla.
—Sí, no quisiera acabar teniendo que arrastrarte hasta el hospital —respondió, tendiéndole una mano para ayudarle a levantarse—. No me esperaba una técnica de Raiton tan potente —comentó, y la sonrisa se borró de sus labios. Aún sentía aquellos desagradables escalofríos en donde las agujas se habían clavado.
RE: Al mal tiempo, buen rock - King Roga - 18/02/2019
"A la próxima debo tener un plan de respaldo para lidiar con el humo." Era la segunda vez que terminaba en muy mala posición por algo así. "Además usó un clon sólido... Demonios, hay demasiadas cosas de las que preocuparme como para tener una solución ante todo." Agarró la mano de la kunoichi y se puso en pie. Le resultaba un tanto molesto que ella se riera a cada rato, pero también pensó que no era con mala intención sino que simplemente era así de risueña para todas las cosas.
—¡Y yo no me esperaba que volaras como pájaro y me atacaras desde arriba!— Exclamó con emoción mientras se ajustaba las gafas en la frente. —Huh, he visto técnicas locas pero esta tuya está en mi top cinco de las más extrañas— Parpadeó rápidamente. No sólo era genial sino que era bastante práctico y útil, por lo mismo era algo molesto de enfrentar. —Quiero decir, no sabía que el suiton podía usarse de esa forma—. Hasta ahora todo lo que conocía se limitaba a cosas escupidas desde la boca. —Además eres demasiado rápida para mí, no me diste tiempo a defenderme de eso último— Movió el cuello y estiró los brazos para intentar aliviar el dolor.
"Aún me falta camino por recorrer." Se mentalizó. "Y esa técnica viscosa me tiene hasta las narices." Sabía como contrarrestarla, pero eso no quitaba que fuera fastidiosa.
RE: Al mal tiempo, buen rock - Aotsuki Ayame - 19/02/2019
—¡Y yo no me esperaba que volaras como pájaro y me atacaras desde arriba! —dijo Roga, ajustándose las gafas sobre los ojos, y una resplandeciente sonrisa cargada de ilusión apareció en los labios de Ayame—. Huh, he visto técnicas locas pero esta tuya está en mi top cinco de las más extrañas. Quiero decir, no sabía que el suiton podía usarse de esa forma. Además eres demasiado rápida para mí, no me diste tiempo a defenderme de eso último.
—Es genial, ¿verdad? —respondió Ayame, dando varios botecitos en el sitio. Casi se podía paladear el orgullo en su voz—. Es una de las técnicas de las que me siento más orgullosa, ¡y no cualquier Suitonero podría aprenderla! Hace falta algo más, hace falta... ser el agua.
Hinchó el pecho como un pavo real, pero en cuestión de segundos su sonrisa se transformó en un gesto amistoso en lugar de vanidoso.
—Oye, no sé tú pero este combate me ha abierto el apetito... Ahora que nos conocemos un poco mejor, no te diría que no a comer algo. Peor nada de invitaciones, pago yo.
RE: Al mal tiempo, buen rock - King Roga - 19/02/2019
El Yotsuki no pudo evitar reír un poco, pues los brincos de alegría de la muchacha se le antojaron adorables. "Diablos, que tierna resultó ser. Es imposible enojarme con alguien así." ¿En serio alguien tan linda como ella era la que causó terror durante el incidente en Uzushiogakure? "Aunque Tsukiyama dijo que fue Datsue quién la hizo enojar. Quizás y ese Uchiha sea más cabrón de lo que me dejó ver." Meditaba mientras Ayame seguía explicando su técnica.
—¿Ser el agua?— Parpadeó confundido. —¿Es una de esas metáforas raras que usan los sensei cuando dicen que tienes que comprender algo para dominarlo?— preguntó, ingenuo.
"No puedes quedarte atrás, lobo. ¡Debes crear una nueva hipermegatécnicarequetemortal con la cual puedas presumir. Pero no será imitando a los demás, ¡será a tu estilo!" Tenía una vaga idea en mente, cuando la kunoichi se pausó, alegando que tanta acción le dio hambre. "Demonios, es verdad. ¡Olvidé que estaba buscando un sitio para almorzar!" Además que ella al inicio se mostró reacia a aquello.
—¿Estás segura de eso?— Alzó la ceja, aunque luego fue el estómago de Rōga el que rugió como si le exigiera que dejara de ponerle peros y fuesen a cualquier sitio de una maldita vez. —¡Que conste eh!, que conste— asintió con la cabeza tres veces.
—¿Tienes algún sitio especial en mente?— se cruzó de brazos —Conozco buena parte de los restaurantes-karaoke del sector, aunque la comida no sea la gran cosa por lo menos hay buen ambiente. Aunque si tú quieres algo distinto en mente pues soy todo oídos.
RE: Al mal tiempo, buen rock - Aotsuki Ayame - 21/02/2019
—¿Ser el agua? —repitió Roga, evidentemente confundido—. ¿Es una de esas metáforas raras que usan los sensei cuando dicen que tienes que comprender algo para dominarlo?
Y Ayame soltó una risilla enigmática.
—No. Hablo literalmente.
Y no dio más detalles al respecto.
—¿Estás segura de eso? —Preguntó Roga, aunque fue su estómago quien respondió por él con un sonoro rugido cargado de hambre—. ¡Que conste eh!, que conste. ¿Tienes algún sitio especial en mente? —añadió, cruzándose de brazos—. Conozco buena parte de los restaurantes-karaoke del sector, aunque la comida no sea la gran cosa por lo menos hay buen ambiente. Aunque si tú quieres algo distinto en mente pues soy todo oídos.
—Pues la verdad es que no tenía nada pensado —respondió Ayame, mientras recogía el paraguas que había dejado apoyado contra uno de los pilares. No volvió a abrirlo, sin embargo. De poco le servía cubrirse ya con él si ya estaba empapada hasta las orejas—. Y no soy exquisita con la comida, así que te dejo liderar la marcha. Te sigo.
«Al final sí que voy a acabar en un karaoke, ya verás tú...» Se rió para sus adentros, divertida. Nunca antes había estado en un sitio así, por lo que no sabía qué podía esperar...
RE: Al mal tiempo, buen rock - King Roga - 21/02/2019
"¿Literalmente? ¿Cómo que literalmente?" Alzó una ceja ante la risa extraña de la chica. "Meh, de seguro solo se hace la chula y quiere presumir." Le restó importancia al asunto. "Ya luego pensaré en eso, mientras debo reponer algo de fuerzas." No sólo por el hambre, sino que se sentía aún más fatigado y adolorido que durante la pelea. ¿Bajón de adrenalina quizás?
—¡Yosha!— saltó con el puño en alto. Muchos ánimos para alguien a quién acababan de darle una paliza. —¡Pues andando!— Se dio la vuelta rápidamente para emprender la marcha de regreso hacia la zona central del distrito.
"Trata de memorizar la ruta lobo, que quizás sea buena idea volver a este sitio alguna vez." Sonreía mientras saltaba, rebuscando con la mirada entre las calles y avenidas un camino en específico. "Lástima que aquel nuevo local estaba tan concurrido, se veía excelente." Se resignaría a buscar uno de los que ya conocía. "Creo que sé cuál es el ideal." En un momento determinado bajó hasta un callejón largo, lleno puestos callejeros con muchos chunches variados que iban desde juguetes hasta joyería barata de imitación.
Recorrerían todo el trayecto, siendo que al final de este se encontraba el mentado restaurante. Mucho antes de que llegaran a la puerta el sonido de la música y las ovaciones acariciaría sus oídos. Ya estando cerca podrían observar la fachada con más detenimiento: Tenía un toldo de tejas de corte tradicional muy amplio sobre la entrada en el cuál se escurría el agua. Además de permitirse tener unos farolillos de imitación que tenían focos normales en vez de velas.
—¡Es aquí!— desaceleraría el paso, aunque realmente era innecesario. —No tengas pena por mojar el piso y eso, que incluso le puedes pedir una toalla a la dueña si quieres— carcajeó. —¡Pasa tú primero!— se adelantó para abrirle la puerta.
El interior era un mezcla entre lo tradicional y lo moderno. Mesas y sillas que intentaban mostrarse humildes, al igual que los cuadros en tinta que adornaban las paredes. Y aún así, meseros y meseras vestían con camisas polo, pantalones deportivos, tenis y gorra incluida. Si no fuera porque todos iban iguales difícilmente podías calificar sus atuendos cómo uniformes. Algunas macetas con plantas artificiales adornaban ciertos sectores. Pero el centro de entretenimiento principal era el pequeño escenario del fondo, con una pantalla grande donde las letras de la canción de turno eran mostradas para todos. Al lado, una máquina con una pantalla más pequeña.
Para cuando ellos entraran había un grupo de tres amigos cantando alegremente mientras otros de los presentes aplaudían en acompañamiento.
RE: Al mal tiempo, buen rock - Aotsuki Ayame - 24/02/2019
Nadie que viera a Roga saltando de aquella manera tan repentina, con el puño en alto, habría podido decir que hacía unos pocos segundos había estado tirado de cualquier manera sobre un charco de agua. Aquel súbito entusiasmo sobresaltó incluso a Ayame, que dio un pequeño paso hacia atrás ante el entusiasmo del chico.
—¡Pues andando! —gritó, tomando la delantera.
—V... vale... —respondió ella, dispuesta a seguir su estela.
Sus pasos les llevaron de vuelta al corazón del Distrito Comercial. Caminaron a lo largo de la avenida, hasta que llegado un punto Roga decidió descender hasta un callejón largo. Ayame, llena de curiosidad, paseó la mirada por la enorme variedad de puestos callejeros: juguetes, bisutería barata, cachivaches varios... Mirase adonde mirase, siempre había algo que llamara su atención. Roga la condujo hasta el final del callejón, y cuando Ayame agudizó el oído percibió el sonido de la música y los aplausos. El restaurante al que se estaban dirigiendo era el origen de todo aquel escándalo: un edificio de tejas tradicionales y farolillos que en lugar de velas iluminaban con focos.
—¡Es aquí! —clamó Roga—. No tengas pena por mojar el piso y eso, que incluso le puedes pedir una toalla a la dueña si quieres —se rio, y Ayame se sonrojó ligeramente—. ¡Pasa tú primero!
El interior del local estaba construido con un llamativo contraste entre lo moderno y lo tradicional: Cuadros de tinta colgando de las paredes, mobiliario más bien humilde, y macetas con platas artificiales diseminadas por el lugar. Pero el aspecto más llamativo era el escenario que se vislumbraba en el fondo, con una pantalla de grandes dimensiones en la que se podía leer la letra de las canciones que estaban siendo representadas en aquel momento por tres personas que cantaban sin ningún tipo de vergüenza... y también sin demasiado talento.
Ayame buscó una mesa libre para los dos y se dirigió a ella.
—¿Qué tipo de comida venden en este lugar? ¿Qué me recomiendas? —le preguntó a su acompañante.