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[Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Versión para impresión

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RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 26/05/2016

El daño que se había llevado era considerable, no estaba para nada acostumbrado a un combate y por lo tanto la herida le estaba afectando más de lo que debería. Pronto escuchó a Datsue hablar, como sí nada, sin la más mínima muestra de arrepentimiento. La ira se apoderó de él como nunca antes en su vida, jamás había estado tan molesto con alguien. La situación era cuando menos, patética, simplemente patética.

—¿¡Acaso no tienes conciencia!?— Preguntó aún en el suelo. —¡Hice esto para ver lo que eras capaz de hacer con tal de ganar!... Pero jamás pensé que me harías algo así— Aunque no lo conociera de antes, se sentía traicionado. —Decidí dejarme ganar a propósito, porque nunca quise empezar esta pelea—

En esos momentos Tatsuya intentó levantarse una vez más, mientras lo hacía pudo ver como el descuidado de Datsue había caído redondito en la cama de makibishis. Era una situación muy graciosa, pero en esos momentos estaba sufriendo demasiado como para reirse del Uchiha. El espadachín logró ponerse en pie, pero más movimiento que ese le resultaría imposible. Negó con la cabeza mientras miraba a su compañero tirado en el suelo, a pesar de lo que le había hecho, Tatsuya no se alegraba de que su rival estuviera ahora ahí tendido.

—Niño insolente— Caminó muy despacio hacia el portador del sharingan, cuidándose de no pisar su propia trampa —¿Te quejas por unos cuantos puyones?— Se llevó la mano derecha a la espalda, y luego la alzó al frente para que Datsue la viera. —¿Te atreves a juzgarme después de esto?— La mano de Tatsuya estaba ensangrentada, dejando ver que la herida era mucho mas grave de lo que parecía a simple vista.

—Esto es ridículo, mira hasta donde has llegado por una tontería. Es más, ni siquiera me has dicho el porqué estás tan enojado conmigo siendo que yo nunca te había visto antes— Su respiración entrecortada dejaba ver que aún le dolía bastante. —¿Estás consciente de lo que te va a pasar si le digo a Yubiwa-sama lo que has hecho?—

Tatsuya suele ser muy sensible con este tipo de cosas, jamás pensó que algo tan simple se terminase convirtiendo en un desastre tan grande. Ya no se trataba sólo de la misión, sino de un incidente el cual podría acarrearle repercusiones muy severas al Uchiha. El Takanashi estaba realmente triste, aún en esas circunstancias, no podía evitar preocuparse por los demás. No podía dejar de ser él mismo.

Estado de Tatsuya

Vida

52/100



Chakra

110/110



1 AO



Inventario:
  • Bandana Ninja (Cuello)
  • Portaobjetos Básico (Pierna Derecha ~ 2/10)
    • Shuriken x1
    • Hilo Shinobi (3 usos)
    • Paquete de 15 Makibishi [USADO]
  • Ninjatō (Costado Izquierdo de la Cadera)


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RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Uchiha Datsue - 26/05/2016

—Niño insolente.

Ya estamos con lo de niño. Por un momento, se planteó activar el segundo sello explosivo justo cuando Tatsuya estaba caminando al lado de él. Por un momento, hasta visualizó sus manos formando el sello de la serpiente y borrándole aquella palabra de la boca. Pero se contuvo.

Lo necesitaba para la misión.

Se quitó las púas del pantalón y las sandalias, mientras el shinobi seguía hablándole, sin prestarle demasiada atención. No hasta que llegó a la parte divertida. No hasta que le amenazó con chivarse a Yubiwa.

Soltó una carcajada en el acto.

Vaya, así que eres de esos —dijo, seco, para luego dar una voltereta hacia atrás en el suelo y ponerse en pie de un salto. Acto seguido, empezó a tirar del hilo que mantenía sujeto en la mano para recuperar el kunai, que había caído en plena mina de makibishis—. Haz lo que quieras —terminó añadiendo.

Cuando al fin el kunai llegó a sus pies, se agachó y le desató el hilo, limpiando los restos de sangre de Tatsuya con unas hojas y volviéndolo a colocarlo en su mecanismo. Luego se levantó y miró a Tatsuya.

Pero… ¿qué le dirás? —preguntó de forma retórica—. ¿Le dirás que nada más conocernos, y mientras yo llevaba al osezno de vuelta a casa cumpliendo con mi obligación, me atacaste por la espalda y sin motivo alguno, por ejemplo? —preguntó, sarcástico. Entonces se llevó un dedo a los labios—. Oh... No, no. Espera —añadió, levantando el dedo como si se le hubiese ocurrido otra cosa—. Le contarás que, cuando yo te reté al combate y te pregunté si habías aceptado, me respondiste que no querías pelear... ¡¿Para justo después atacarme a traición?! ¿Eso le dirás? ¿Qué me cegaste con un destello y que me lanzaste un shuriken al pecho cuando segundos antes dijiste lo contrario?

Datsue levantó los brazos en perpendicular y puso las palmas hacia arriba, mientras esbozaba una mueca en un claro gesto de perplejidad.

De hecho —continuó—. Llevas todo el día haciendo lo mismo. Me dices una cosa —Datsue extendió una mano—, luego haces otra —Extendió la otra mano—. Dijiste que no querías empezar la pelea, pero fuiste tú quien me atacó primero. ¡Dos veces, además! ¡En la cabeza por la espalda y luego con el shuriken! —le acusó—. Me pides que te ataque con todo —dijo, repitiendo el proceso de extender una mano—, ¡y luego lloras por haberlo hecho! —gritó, extendiendo la otra.

El Uchiha dio media vuelta, resoplando, y caminó hasta encontrar en el suelo el shuriken que le había lanzado minutos atrás. Lo devolvió a su lugar de origen, mientras el color de la sangre se desvanecía de sus ojos y buscaba de nuevo con la mirada a Tatsuya.

Pero, ¿oh? ¿Todavía te preguntas por qué me enfadé contigo? —preguntó, en tono irónico—. ¿En serio?


RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 26/05/2016

Tatsuya se quedó observando cómo el Uchiha se deshacía de los makibishi, al igual que con las shuriken estos parecían no haberse clavado demasiado profundo en su piel, le pareció muy extraño, ni siquiera ninjas experimentados como su padre o Shunsuke tenían tal resistencia. Pero pensaría eso en otro momento, ahora se dedicaba a escuchar por última vez el berrinche de Datsue, y decidió que ya era demasiada tontería.

—Sí, con mucho gusto le diría. Ya sabía que me iba a acarrear problemas encima— Lo dijo con toda la naturalidad del mundo. —A diferencia tuya yo si planeo hacerme responsable de mis actos—

Era extraño, el siempre había sido el "niño bueno" de papi y mami, sin meterse en demasiados problemas. Recuerda que en una ocasión su padre le pegó una tunda, pero fue hace tanto tiempo que ni siquiera se acuerda del motivo. Pronto vió cómo su compañero de villa le miraba ya con sus ojos normales, sin la influencia de aquel jutsu. Eran profundos, fuertes, penetrantes, en contraste a los de Tatsuya, que suelen mostrar mansedumbre y sencillez, aunque los dos tonos a veces hacen que se vean raros.

—Vaya que te enojas por algo tan simple— Su hermano por lo general se molesta pero no llega a tales extremos. —Y con lo de la shuriken, fuiste tú el que usó primero ese jutsu anormal tuyo— Dijo refiriéndose al Dojutsu.

Suspiró y decidió obviar al Uchiha e irse a buscar sus shurikens, su paso era lento, y mientras caminaba siguíó hablando.

—No estoy llorando por el dolor de la herida— Recogió una y varios pasos después la otra. —Estoy llorando de tristeza-- Estaba a punto de recoger la última cuando... —Yo... yo, lo la... La vista se le puso borrosa y perdió el equilibro cayendo de frente al suelo.

No estaba inconsciente, pero sí estaba en mal estado. "Maldición". Desvelarse el día anterior, salir de madrugada sin comer, pasar hambre más de medio día sumado al esfuerzo y el dolor de la pelea le pasaban factura. Respiraba muy agitado y a pesar de estar en invierno sentía calor, probablemente le había dado una fiebre. En tal caso sabía que no podía contar con Datsue para ayudarlo, ya había mostrado no respetar ni a sus compañeros de aldea. Intentó levantarse, pero no podía mover ni los brazos.

"Tenía que pasar esto en el peor momento posible"


RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Uchiha Datsue - 26/05/2016

—Sí, con mucho gusto le diría. Ya sabía que me iba a acarrear problemas encima— Lo dijo con toda la naturalidad del mundo. —A diferencia tuya yo si planeo hacerme responsable de mis actos.

Datsue torció el gesto. Oh, ¡cuánto honor, cuánta disciplina! ¡Como un jodido samurái! Hazte el harakiri, de paso.

—Vaya que te enojas por algo tan simple. Y con lo de la shuriken, fuiste tú el que usó primero ese jutsu anormal tuyo.

No sé a qué te refieres —respondió. ¿Jutsu anormal? ¿A qué se refiere?

Tatsuya empezó a caminar, aparentemente también en busca de sus estrellas metálicas.

—No estoy llorando por el dolor de la herida… Estoy llorando de tristeza.

Jo-der. Qué melodramático. ¿Pero me lo está diciendo en serio o se está burlando de mí?

—Yo... yo, lo la... —Y, con aquellas últimas emblemáticas palabras, cayó al suelo.

Datsue se quedó mirándole, embobado. ¿Tanto daño le he hecho? Cambió el peso de una pierna a otra. Aquel chico le había arruinado el día, le había atacado por la espalda, se había metido con su edad y, no contento todavía, le había amenazado con chivarse a Yubiwa. El Uchiha lo pensó fríamente. ¿Qué consecuencias tendrían sus actos a ojos del Kawakage? Quizá no tan buenas como presuponía.

Vio como Tatsuya seguía intentando levantarse, sin éxito. No parecía que fuese a conseguirlo. Entonces, otra pregunta asomó en su mente: ¿qué ocurriría si Tatsuya no se chivase? Era la otra opción, la opción en la que el Uchiha no se enfrentaba a ningún problema. Para conseguirlo, Tatsuya, por ejemplo, podía morirse. Simple y llanamente. ¿Quién le echaría de menos? Tan sólo era otro shinobi más. Un nombre más que añadir a la lista de caídos. Oh, Yubiwa-sama, perdóneme. Fui demasiado confiado. Demasiado torpe. Nos atacaron por la espalda. Uno iba a matarme y… Y entonces Tatsuya… ¡Se interpuso en medio y me salvó la vida! ¡Un héroe! ¡Jamás podré olvidarlo! ¡Se lanzó de cabeza hacia aquel kunai asesino! Pero yo… Yo en cambio… ¡no pude hacer nada por ayudarle! Cuando llegamos al pueblo ya había perdido demasiada sangre y… Y yo… ¡Perdóneme, Yubiwa-sama! ¡Perdóneme porque yo jamás podré perdonarme!

El Uchiha sonrió, mientras activaba el mecanismo oculto de su antebrazo y el kunai surgía con delicadeza en su mano derecha. Las hojas crujieron bajo el peso de sus pies, que avanzaban en pasos cortos hacia el cuerpo de Tatsuya.

Tenía que hacerlo.

Datsue se agachó, pasó su brazo por el estómago de Tatsuya hasta encajar el hombro sobre su cadera y le rodeó la espalda con el brazo.

Tenía que guardar el kunai en el portaobjetos o le molestaría para sujetarle.

Entonces se irguió, echándose a Tatsuya sobre el hombro. Le hubiese gustado decir que le había levantado como a un saco de patatas, pero lo cierto era que creyó haberse roto la espalda con el esfuerzo. Apretó los dientes e inspiró una gran cantidad de aire por la nariz.

Si después de haberme hecho venir hasta aquí, crees que voy a dejarte hacer el vago… —empezó a decir—. Vas apañado.

Y, dicho aquello, empezó a caminar.


RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 27/05/2016

Escuchó unos pasos acercarse a él, estaba pensado en la escena que se iba a armar: Datsue se acercaría, talvez patearía tierra en su cara o haría alguna burla al respecto. Pero contrario a todas sus predicciones el Uchiha decidió ayudarlo, el Takanashi siendo relativamente alto tenía un peso considerable, se sorprendió de que siquiera pudiera levantarlo. Tatsuya hizo su esfuerzo por andar y así no hacer cargar tanto al chico del moño, aunque seguía sorprendido por su forma de actuar.

Mientras andaban un poco de aguanieve empezó a caer, era de esa que a la mañana siguiente ya se habría derretido. Entre tanto el espadachín no dijo nada. Jadeaba un poco, pero aún asi se las arreglaba para medio andar. Se estaba cuestionando sí realmente podía confiar en su compañero de aldea, en condiciones normales no dudaría de él, pero tras lo ocurrido se lo estaba replanteando.

Por otra parte, sentía culpa. Generalmente se exalta mucho (por no decir demasaido) cuando alguien lo trata mal y eso le acarrea problemas. En esta ocasión se había enojado y terminó con la dignidad herida, y, creyendo que si ganaba el combate la recuperaría, se lanzó por capricho a pelear. Siempre había creído que perdonar era más fácil que pedir perdón, pero ahora se estaba dando cuenta que tragarse su arrogancia era más difícil de lo que le había parecido hasta entonces. Ya casi estaban por salir del bosque de bambú, y el atardecer en el horizonte despedía al sol.

—Lo lamento— Eso era lo que había querido decir desde un principio.

No esperaba que Datsue lo perdonase, ni que le entendiera. Pero quería decirlo de todos modos.

Tras salir del bosque verían el empedrado ahora cubierto de color blanco, y cerca del arco torii al ayudante del monje, con cara de pocos amigos. Seguramente el anciano lo mandó para esperar a los dos shinobis debido a la tardanza y tendría mal genio por ello. Al ver a los dos shinobis puso cara de sorpresa, pero en vez de hablar empezó a hacer extrañas señas con las manos, era mudo. Preguntaba lo que había ocurrido pero difícilmente se le entendería.

—Llegamos ¿eh?— Afirmó el espadachín con un tono mezcla de alivio y pesar.

Tatsuya ya no daba más, la fiebre era bastante alta, y pronto el Uchiha sentiría como su compañero se desvanecía, desmayándose poco antes de llegar al arco.


RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Uchiha Datsue - 27/05/2016

Datsue no tardó en jadear y sudar, mientras las piernas y el hombro derecho comenzaban a arderle por el esfuerzo. Eso de hacerse el fortachón tenía sus consecuencias. Fuah, pero… ¡¿cuánto pesa este tío?! Aunque la verdad, es normal que me canse, he caminado un buen trecho... En realidad, no había recorrido ni veinte metros.

No tuvo más remedio que volver a dejarlo en el suelo. De haber tratado de dar un paso más, se le hubiese caído. Joder, no si al final Anzu tenía razón y todo. Estoy hecho un tirillas. Tendré que hacerme una rutina de flexiones a la vuelta, y de paso unos abdominales también. A ver si se me marcan, que seguro que a Noemi le encantan.

Visto que no podía cargar con él a lo bruto, se pasó un brazo de Tatsuya por los hombros y se irguió, dejando que su compañero caminase también junto a él, sujetándole el brazo con una mano y rodeándole la cintura con la otra. Poco a poco, dejaron los árboles atrás y se encontraron con el camino empedrado, con el arco torii en lo alto. A Datsue le pareció que estaba lejísimos.

—Lo lamento.

Datsue alzó una ceja, sorprendido por la disculpa.

Lo sé, socio, lo sé. —Últimamente repetía mucho la palabra socio. El tiempo que había pasado con Anzu le había dejado mella, aunque sólo fuese por contagiarle aquella maldita palabra.

Tras la entrada, el joven que había acompañado al anciano les hacía señas. Datsue no entendía nada, así que optó por no hacerle caso hasta llegar junto a él. Ya le diría lo que tuviese que decirle.

—Llegamos ¿eh?

Datsue asintió, aliviado. Sin embargo, poco a poco los pasos de Tatsuya fueron perdiendo fuerza. Datsue lo notó al resultarle cada vez más pesado. Finalmente, los pies del shinobi terminaron por arrastrarse sobre el suelo.

Yo también lo lamento —dijo, tras asegurarse que estaba inconsciente. Después de todo, tenía una reputación que mantener—. ¡Lamento que peses tanto!

Miró al chico, que estaba a poca distancia de él.

¿¡Quieres ayudarme a cargarlo!? —preguntó, con voz estridente—. Llévame junto al viejo. ¡O mejor, junto a un médico! ¡Vamos!


RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 27/05/2016

El muchacho rápidamente corrió a ayudarlos, era un joven moreno de cabellos marrones, con una complexión un tanto mayor a la de Tatsuya. Se echó el otro brazo del Takanashi al hombro para así ayudar a Datsue a cargarlo. Mientras caminaban el moreno observó al espadachín herido, confuso al respecto, miró a al Uchiha y varias ideas empezaron a surgir en su mente. El ayudante ahora miraba de reojo al chico del moño con unos ojos de desprecio aún mayores que la primera vez, además del rencor que sentía por la mala seña que le habia sacado previamente.

Al llegar al pueblo el joven indicaba con su cabeza hacía donde debían ir. Lo condujo hasta una casita tradicional, con varias macetas en el exterior, las plantas despedían olores variados y fuertes, en todo caso se trataban de hierbas medicinales. El muchacho entonces dejó que Datsue cargara sólo al Takanashi una vez más, mientras el corrió a la puerta y se puso a tocarla con vehemencia.

—¡Les he dicho mil veces que cierro a las cinco de la tarde!— Gritó un hombre desde el interior.

Pronto un anciano salió a su encuentro, tenía una barba que le llegaba hasta abajo de las rodillas, portaba un gorro negro, anteojos enormes y una bata larga de color verdoso. A decir verdad parecía más un brujo que un doctor.

—Oh, Hidetaka, esperen ¿Que pasa aquí?— Preguntó alarmado.

El muchacho entonces realizó varias señas, y el anciano se limitó a asentir mientras lo hacía.

—Ya veo, traíganlo adentro—

El moreno entonces iría una vez más a ayudar al portador del sharingan. El interior contrastaba mucho con el exterior, ya que por dentro era una clínica con todas las de la ley, limpia y ordenada en su totalidad.

—Hidetaka, tráelo— Volteó a ver entonces al muchacho del yukata —Tú espera aquí un rato—

El muchacho entonces miraria al Uchiha indicando que él llevaría el peso solo, así entrarían a una habitación y tardarían aproximadamente una hora en salir. El lugar estaba provisto de bancas y una mesita de bambú donde había revistas de pandas, ni siquiera aquel lugar se salvaba de promocionar a los osos sagrados. Aquellas criaturas significaban mucho para los habitantes de Kuroshiro, era un total desastre que hubieran desaparecido algunos de ellos.

Cuando por fin salieron el doctor estaba limpiándose las manos con un trapo, y el muchacho moreno dirigió una mirada acusadora al Uchiha.

—Bueno, bueno— Dijo el médico ajustándose los anteojos —Al parecer el chico estaba muy agotado, aparentemente no había comido ni dormido en mucho tiempo— Se dirigió a uno de los bancos y se sentó. —Por otro lado, tiene una quemadura de tercer grado en la espalda, aunque tiene suerte de que no es muy extensa. Mis medicamentos harán que ni siquiera le quede cicatriz.— Miró entonces al Uchiha —¿Y bien? ¿cómo paso?— Enarcó una ceja —Se lo tuvo que hacer de algún modo—


RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Uchiha Datsue - 27/05/2016

Tac, tac, tac. El talón del pie no paraba de golpear el suelo, en un aparente tic de nerviosismo, mientras permanecía sentado en uno de los sofás de la sala de espera. El chico de cabellos marrones, que le había conducido hasta allí sin mediar palabra, había entrado en la sala junto al doctor y Tatsuya, dejando a un Uchiha que no sabía cómo hacer para que el tiempo pasase más deprisa.

Echó una ojeada a las revistas sobre los osos pandas, pero pronto se hartó de tanta foto y entrevista. Caminó en círculos alrededor de la mesa, pero el espacio era tan reducido que se empezó a marear de tanta vuelta. Finalmente, decidió echarse sobre el sofá y… dormir. ¿Qué iba a hacer sino?

...

Cuando escuchó voces se levantó como un resorte. Le dolía la cabeza, como siempre que se echaba una siesta, y sentía el cuerpo pesado. Alzó la cabeza y vio al doctor, limpiándose las manos con una toalla.

—Al parecer el chico estaba muy agotado, aparentemente no había comido ni dormido en mucho tiempo. —Logró captar Datsue, que ya se había sentado y se limpiaba las legañas con el antebrazo. Siempre se despertaba con muchas legañas cuando activaba el Sharingan por el día. Si se acordaba, algún día tendría que preguntar por el motivo a un especialista.

Vaya, vaya. Así que cansancio, ¿eh? —respondió, mientras el doctor tomaba asiento—. Si es que se lo tengo dicho, doctor. "Tienes que descansar algo entre misión y misión". Pero él ni caso… En cuanto ve una misión libre, ¡se lanza como un perro a por una liebre! ¡No tiene remedio! —exclamó, para luego soltar una pequeña carcajada.

—Por otro lado —continuó el doctor—, tiene una quemadura de tercer grado en la espalda, aunque tiene suerte de que no es muy extensa. Mis medicamentos harán que ni siquiera le quede cicatriz.— Miró entonces al Uchiha —¿Y bien? ¿cómo paso?— Enarcó una ceja —Se lo tuvo que hacer de algún modo.

Datsue suspiró, bajando la mirada hacia la mesa y juntando las dos palmas de las manos.

Mucho me temo que eso es información confidencial, por el momento —dijo, con pesar. Con un profundo y fingido pesar. Entonces se levantó y dirigió la mirada al joven de cabellos marrones—. Hidetaka, necesito que me lleves hasta mi cliente. Ya he perdido mucho tiempo —Entonces volvió a mirar al doctor—. ¿Cree que se recuperará para hoy?


RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 27/05/2016

Hidetaka asintió, y caminó rapidamente hasta la puerta pero sin quitarle la mirada asesina de encima al Uchiha. Abrió la puerta y salió del lugar, pero hizo una seña con la mano antes de cerrar la puerta tras de sí. Entre tanto el doctor con una cara de sorpresa respondió al Uchiha.

—Uf, no lo creo— Afirmó. —Ahora que recuerdo, los ojos de ese muchacho se me hacen familiares— Se quitó los lentes y los colocó en la mesilla. —Sí la memoria no me falla, hace ya varios años su padre lo trajo aquí una vez porque se peleó con otro niño y le dieron una paliza monumental— Tomó la toalla y se limpió la frente. —En aquel entonces era un crío serio pero que a la mínima se ponía sentimental, además que no toleraba bien los golpes. Sí sigue siendo el mismo probablemente no se recupere del todo sino hasta mañana— Concluyó.

Poco tiempo después de que el médico terminó de hablar se escucharon pasos acelerados en las afueras. Entraron en el sitió y sin siquiera tocar Hidetaka entró a la habitación bastante nervioso, sólo para instantes después ser empujado por el monje anciano y caer de cara al suelo. El encargado caminó por sobre la espalda de Hidetaka cómo sí de un tapete se tratase y miró a todos lados mientras movía su bigote, hasta que clavó su mirada sobre Datsue.

—¡Tú grandísimo indio!— Dijo acusadoramente al Uchiha. —¡Les dije que volvieran rápido! ¡Y miren a la hora que vienen!— Estaba muy, muy enfadado.

El moreno en el piso alzó un dedo como queriendo decir algo, ante ello el anciano se bajó de su espalda, dejando a Hidetaka de alfombra en el piso y caminó hacía el portador del sharingan.

—No sólo regresaron tarde sino que no trajeron al supuesto panda— El bigote danzaba con cada palabra —¡Y para colmo resulta que uno de los dos terminó herido quién sabe cómo!—

—Oye Ikki— Interrumpió el doctor —¿Te acuerdas de Tenma? ¿El tío ese raro de capa negra y guadaña?—

—No es momento para remenbranzas Jaro— Contestó molesto —Como te decía— Volvió a centrar su atención en Datsue. —No pienso dejarles pasar su incompetencia, mandaré a traer a otros ninja para que cumplan el trabajo, porque ustedes dos se ve que son un par de inútiles—

—Yo sólo quería avisar que...— Estaba por interrumpir de nuevo.

Aquello se había vuelto un desmadre, donde todos querían hablar y nadie se podía poner de acuerdo. Sin duda alguna la situación iba de mal en peor y la misión corría peligro. No parecía que la cosa fuese a terminar de buena manera para nadie.


RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Uchiha Datsue - 27/05/2016

—Uf, no lo creo— Afirmó. —Ahora que recuerdo, los ojos de ese muchacho se me hacen familiares— Se quitó los lentes y los colocó en la mesilla. —Sí la memoria no me falla, hace ya varios años su padre lo trajo aquí una vez porque se peleó con otro niño y le dieron una paliza monumental— Tomó la toalla y se limpió la frente. —En aquel entonces era un crío serio pero que a la mínima se ponía sentimental, además que no toleraba bien los golpes. Sí sigue siendo el mismo probablemente no se recupere del todo sino hasta mañana.

Así que sentimental, ¿eh?

No lo es —afirmó el Uchiha, como si conociese a Tatsuya de toda la vida—. Antes de que anochezca estará en pie, ya lo verá…

De pronto, alguien entró en el local. El muchacho de cabellos marrones fue atropellado por el anciano, literalmente, y hasta fue usado como una alfombra, soportando el peso del viejo en su espalda.

Un caballero hubiese hecho algo al respecto. Un samurái hubiese intercedido por el débil, en contra del abusador. Al parecer, en aquella sala no había ni una cosa ni otra.

—¡Tú grandísimo indio!— Dijo acusadoramente al Uchiha. —¡Les dije que volvieran rápido! ¡Y miren a la hora que vienen!

¿Indio? ¿Qué coño es eso? ¿Un insulto? El anciano se bajó de la espalda de Hidetaka y caminó hacia Datsue.

—No sólo regresaron tarde sino que no trajeron al supuesto panda— El bigote danzaba con cada palabra —¡Y para colmo resulta que uno de los dos terminó herido quién sabe cómo!

Datsue arrugó la cara. No le gustaba que le gritasen. Le producía daño en los oídos y le molestaba. Quizá fuera por orgullo. En ese momento, intervino el doctor, aunque sus palabras no fueron tomadas muy en cuenta por Ikki, que así parecía llamarse el anciano. No le extrañaba. Él tampoco sabía a qué venía recordar viejos tiempos.

—No pienso dejarles pasar su incompetencia, mandaré a traer a otros ninja para que cumplan el trabajo, porque ustedes dos se ve que son un par de inútiles.

Datsue resopló.

—Yo sólo quería avisar que...

Vamos a ver, Ikki —dijo, interrumpiendo él también al doctor—. Si quiere llamar a otros ninjas, está en su derecho. Pero pensé que tenía usted prisa —le recordó—. Se tarda un día completo llegar hasta la Villa. Después tienen que revisar la petición, categorizarla como una misión de rango D, elegir a los nuevos shinobis y mandarles aviso… Total, que se pierde otro día, como mínimo. Y después los shinobis tienen que llegar hasta aquí. —Alzó las cejas—. Usted verá. Pero échele cuatro días, mínimo. Y cuando lleguen, a saber a dónde se han ido los osos, si es que todavía están vivos… Porque el osezno que se nos escapó no tenía pinta de aguantar tantos días sin comer. Aunque eso lo sabrá usted mejor que yo —remató.

El Uchiha se cruzó de brazos, a la espera de la decisión final. Como después de todo me vaya de aquí con las manos vacías... ¡Seré yo quien me haga el harakiri!


RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 27/05/2016

—Ikki...— Dijo el médico alzando la mano.

—¡Pues claro que tengo prisa!— Ignoró por completo al de barba larga —¡Por eso mismo les dije que actuaran rápido!— Dijo levantando los dos brazos.

El monje entonces dejó de ver a Datsue y se puso a caminar alrdedor de la habitación con los brazos cruzados, pasando por encima de Hidetaka varias veces. Ahí seguía dando vueltas mientras hablaba.

—Los pandas se mantienen en tierras bajas durante el invierno, así que no se van a alejar demasiado— Dijo con seguridad. —No tienen prácticamente ningún depredador, es raro que los felinos se adentren en los bosques de bambú, así que eso queda descartado—

—Ikki...—

El médico seguía insistiendo pero el encargado seguía sin prestarle atención, entre tanto Hidetaka parecía haberse resignado a ser parte de la decoración del sitio. El monje caminó de vuelta entonces hacia Datsue y se paró ante él tan firme como su joroba se lo permitía.

—Además es un bosque de bambú, ¿cómo rayos iban a pasar hambre?— Dijo molesto —Mi prisa era por reabrir las atracciones pronto, pero no planeo confiarle esa labor a un par de intentos de ninja que no pueden acatar la más simple de las órdenes— Bufó —Esta misma noche mandaré un mensajero y...—

—Ikki...—

—¿¡QUÉ MIERDAS QUIERES JARO!?— Volteó furioso a verlo.

—El herido es el hijo de Tenma— Dijo con simpleza.

La cara del monje palideció al escuchar eso, hasta su bigote parecío desfallecer. Dejó caer sus brazos, que quedaron colgando como ropa tendida, caminó entonces hacia la puerta rodeando milograsomente a Hidetaka y entonces golpeó su cabeza contra la pared un par de veces. Tras lo cual abrió la boca.

—Mañana les daré las indicaciones de la misión— Admitió con voz de resignación.

Tras el brusco cambio de opinión, cruzó el portal y se fue cabizbajo. Hidetaka se levantó del suelo e hizo algunos ademanes a al médico y a Datsue antes de irse por el mismo rumbo. Dejando sólos al genin y al anciano de la barba larga.


RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Uchiha Datsue - 27/05/2016

Datsue escuchó con impaciencia las palabras de Ikki. Aquel horripilante ser iba a dejarles fuera de la misión, y todo por haber perdido al osezno. Podía permitirse el lujo de retrasar la búsqueda de osos. Podía permitirse el lujo de retrasarla todo el invierno. A aquellas alturas, el Uchiha se sentía enfadado. Enfadado consigo mismo. Enfadado con el mundo.

Pero entonces…

—El herido es el hijo de Tenma — dijo el doctor.

Aquellas simples palabras cambiaron el rumbo de los acontecimientos. El anciano se detuvo en seco, golpeó la cabeza contra la pared y hundió los hombros, alicaído. ¿Quién era aquel Tenma que infundía tanto terror en aquel hombre?

—Mañana les daré las indicaciones de la misión.

El Uchiha se quedó con la boca entreabierta, viendo como Ikki se iba seguido del joven de cabellos marrones. Tras un rato, la cerró.

¿Quién es ese Tenma? —preguntó al doctor, intrigado—. Tatsuya nunca me ha hablado de él…


RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 28/05/2016

El doctor volvió a tomar sus lentes y se los acomodó, suspiró mientras negaba con la cabeza y luego miró al Uchiha.

—Yo no es que sepa mucho, pero un par de cosas podré decirte— Parecía algo dudoso. —Bueno, el solía venir de vez en cuando a Kuroshiro con su hijo, osease tu compañero. Por alguna razón movía las manos al hablar. —Ikki lo llegó a conocer bien ya que siempre lo atendía cuando venía a pasear, pero al parecer hizo una apuesta con él y salió perdiendo, desde entonces le tiene pánico a Tenma—

Se levantó entonces del banco y se dirigió hacia el interruptor de la luz para encenderla, ya estaba atardeciendo y no faltaba mucho para que fuera de noche. El aguanieve en el exterior habia cesado aunque los que estaban ahí adentro no tenían forma de saberlo. Como cosa extraña, el hombre sacó un par de barras de chocolate de su bata y más anormal aún, le lanzó una a Datsue.

—El tío siempre tiene un semblante solenme, como sí todo el tiempo anduviera en un funeral vaya— Dijo con tono burlesco. —Y es un ninja, obviamente. Parece que entre su familia tienen varios negocios de armas en la Ribera Norte. Le dió un mordisco al chocolate antes de seguir. —De ahí todo lo demás son rumores—

»Iré a traerles algo de comer a tí y a tu compañero, quizás ya esté despierto— Se dirigió hacia la puerta —Cuando terminen pueden ir a una posada que está a un par de cuadras, díganles que son los que vienen por los pandas y seguro los dejan quedarse—

Ya estaba por salir, pero antes de cerrar asomó la cabeza.

—¿Y porqué no le preguntas a tu compañero?, bueno no importa, ya vengo— Y tras esas palabras cerró laa puerta.


RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - Uchiha Datsue - 28/05/2016

Así que una apuesta… Vaya, vaya. Esto se pone interesante. Datsue siguió escuchando la historia del padre de Tatsuya, cazando la barra de chocolate al vuelo y alzando una ceja cuando el doctor llegó a la parte del negocio de armas. ¿En la Ribera del Norte? ¿Armas? No me suena nada… Se habrá confundido con la del Sur… Esos rufianes. Siempre tramando algo. Siempre maquinando. Un día tendré que solicitarle a Yubiwa que me deje hacer una redada. Seguro que encontramos el pueblo repleto de tráfico ilegal. Ya es hora de expulsarlos a todos y hacer limpieza.

Iré a traerles algo de comer a tí y a tu compañero, quizás ya esté despierto— Se dirigió hacia la puerta —Cuando terminen pueden ir a una posada que está a un par de cuadras, díganles que son los que vienen por los pandas y seguro los dejan quedarse.

Datsue dio un mordisco al chocolate y asintió. El plan le parecía correcto. Más que correcto.

—¿Y porqué no le preguntas a tu compañero?, bueno no importa, ya vengo. —Y, dicho aquello, desapareció por la puerta.

El Uchiha dio otro mordisco al chocolate y abrió la puerta de la habitación, esperando encontrarse a Tatsuya tumbado en la cama.

Tatsuya —susurró, encendiendo la luz para iluminar la oscura habitación—. Vamos, Tatsuya —le apremió, esta vez más alto—, levanta de una vez. Mira que te gusta gandulear, ¿eh?


RE: [Automisión Rango D] La búsqueda de los pandas desaparecidos - King Roga - 28/05/2016

El Takanashi estaba teniendo una pesadilla con una niña con máscara de zorro, se le notaba que estaba durmiendo mal. Pronto una voz quiso sacarle del mundo de los sueños. En un inicio simplemente se tapó la cabeza con la sábana, pero como le insistían al final cedió. Se sentó en la cama y se cubrió la boca para bostezar, acto seguido estiró los brazos para desperezarse. Vió que se trataba de Datsue, su compañero de villa, pero no entendió lo último que dijo.

—¿Ganduque?— Estaba confuso —No conozco esa palabra, ¿no puedes hablar como la gente normal?—

Miró a todos lados y a ninguno, se tocó la espalda y pudo sentir bajo sus ropas el vendaje, entendiendo así que estaba en una clínica. Sin embargo se sentia raro, algo no estaba en su lugar. Cuando levantó las sábanas se dió cuenta que no tenía su katana a la mano, la buscó desesperadamente hasta divisarla en una mesita al otro lado de la habitación. Brincó de la cama como si esta tuviera fuego hasta llegar a la mesita para tomar su arma y abrazarla como si fuera su amante, acto seguido se la colocó en la cintura.

—¿Que pasó con el cliente y con la misión?— Volteó a ver a Datsue. —¿Que te dijo?— Lucía bastante preocupado.

Se le había pasado el enojo ya, sólo esperaba poder enmendar la gran metida de pata que había cometido. Lo único peor que un historial en blanco es un historial manchado, no seria para nada bueno que en su primera misión de grado D la terminase fallando, seria simplemente ridículo y su padre no estaría para nada contento.


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