Memorias del pasado - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Base de datos del rol (https://ninjaworld.es/foro-base-de-datos-del-rol) +--- Foro: Historia, acontecimientos y ambientación (https://ninjaworld.es/foro-historia-acontecimientos-y-ambientacion) +---- Foro: Tramas pre-reset 2017 (https://ninjaworld.es/foro-tramas-pre-reset-2017) +---- Tema: Memorias del pasado (/tema-memorias-del-pasado) |
RE: Memorias del pasado - Eikyuu Juro - 21/02/2016 Lejos de asentir sumisamente y sentarse, Ditduko mostró tener una gran habilidad para eludir las situaciones dificiles, aunque hasta ahora no le estuviese resultando de mucho. - Mírenos, así de escuálidos como somos no podemos levantar estas majestuosas armas, al menos las que se ofrecen en las herrerías de nuestra aldea. - - Y… Tengo que ir al baño, en serio estoy al límite y él me acompañaba para asegurarse que no me perdiera. ¿Verdad...? - - Si, tengo que ir con ella - dijo Juro, imitando su ansiedad - La última vez que la deje sola acabo encerrada en el armario de la limpieza. Es lo mejor para todos. Takeshi soltó las lanzas, algo desilusionado. Dejó escapar un suspiró de abatimiento. No tenía más remedio que dejarlos ir, claro... - Esta bien, podéis ir al baño... - dijo entonces, con algo de abatimiento - Pero volved rápido, comenzaremos en cinco minutos. Juro y su compañera podrían saborear el dulce placer de la victoria. Un paso, otro paso, otro paso... Ya casi estaba en la puerta... Y la puerta se abrió otra vez. De ella surgieron tres personas muy distinguidas. Uno, un hombre adulto, más adulto que el propio Takeshi, ya con una gran calva en el centro de su pelo. Vestía como un ejecutivo, y de hecho, por su ropa negra y su maletin lo parecía. A su lado, había una mujer joven, de unos veinte años. LLevaba un vestido elegante de color verde intenso, y un collar reluciente. Al lado de ambos, una anciana de unos setenta años, quien llevaba un abrigo de piel marrón y numerosas joyas alrededor de su cuerpo. Se aferraba a un bastón para seguir caminando. Takeshi abrió mucho la boca al verlos. Mientras, estos tres sujetos obligarían a retroceder nuevamente a Juro y a la kunoichi. El hombre les miraría durante unos segundos, y luego les ignoraría. La mujer al verlos, simplemente les dedicaría una mirada por encima del hombro, altanera. La anciana no les vio directamente. - ¿Y esta es la famosa sala de las lanzas del museo de Takarune? - preguntó la mujer, mientras mascaba un chicle de forma más que irritante - No hay absolutamente nadie, vaya muermo. - Lo siento cariño, al venir aquí me hablaron de su gran fama - dijo el hombre adulto, encogiéndose de hombros - Tranquila, pienso quejarme de esto. - Si, hemos perdido un tiempo valioso aquí. Van a paga... - ¡Esperen!¡Esperen! - exclamó Takeshi, nervioso - Hay un terrible malentendido. La verdad es que... es que... ¡Aun no hemos abierto! La sala no esta abierta a cualquie persona, como comprenderan, normalmente no solemos tenerla abierta al publico. - ¿Y esos dos? - preguntó la mujer, señalandolos descaradamente. - Son... Son... - Takeshi les miró a ambos, horrorizado - ¡Mis ayudantes! Por supuesto. Se encargan de limpiar las lanzas, pero también saben mucho sobre ellas. Aqui todos estamos especializados. - ¿Qué ha dicho? - preguntó la anciana, a grito pelado. -¡Pues yo quiero ver las lanzas ahora! - exclamó la mujer. - Claro, no se preocupe. Haremos una excepción. Solo esperen un momento y no toquen nada... Takeshi volvió a arrastrar a Juro y a Ditduko a la otra esquina del pabellón, lejos de aquellos tres personajes. - Ya se que tienes que ir al baño, pero estoy es urgente. Muy urgente - dijo Takeshi, en un susurro - ¿Sabéis quienes son esos tres tipos? Gente rica. Muy rica. Con una orden suya podrían clausurar esta sala. Necesito que me ayudéis, por favor, os lo suplico. Si les damos buena impresión dará mucha más fama al lugar y nuestras queridas lanzas se alzaran, si no, perdere mi trabajo. Por favor... solo tenéis que fingir hasta que se vayan... RE: Memorias del pasado - Ritsuko - 22/02/2016 Parecía ser que al fin Ritsuko había logrado conseguirse una vía de escape tanto para ella como para el azabache que la acompañaba, serían libres de irse del museo o de seguir en la búsqueda por esos látigos que el chico codiciaba ver aunque lo más recomendable sería la primera opción. Ella al menos no diría absolutamente nada para que el señor Takeshi no sospechara nada pero el universo parecía ir en contra de la pelirroja este día. ~ Vieja… Muévanse mierda ~ Se quejaba la kunoichi que comenzaba a mostrarse ciertamente ansiosa. Tres personas que fácilmente podría catalogar como de la alta sociedad, mostrándose arrogantes y toda la cosa pese a que seguramente sean una parda de inútiles ingresaron en la sala cuestionando lo que veían y realmente la kunoichi de Taki opinaba lo mismo, pero no lo diría, simplemente se quedaría a un lado esperando a que desocuparan la bendita entrada al pabellón. ~ ¿Tanto les cuesta mover el culo? ~ Fue entonces cuando una voz conocida se hizo presente y al instante hizo que a la pelirroja se le dibujara una cara de horror. - Son... Son... - Takeshi les miró a ambos, horrorizado - ¡Mis ayudantes! Por supuesto. Se encargan de limpiar las lanzas, pero también saben mucho sobre ellas. Aqui todos estamos especializados. Fueron las palabras del hombre que parecía obsesionado por las lanzas, claramente los planeaba arrastrar en ese asunto sin siquiera molestarse en preguntar y claro, con la mentira que le había soltado la chica daba por sentado que realmente tenían una idea de la historia de las dichosas armas. - Juro… - Dijo en un sencillo susurro tratando de llamar la atención del otro genin, tenía una idea, sencilla pero que sería eficaz, correr, correr lo más rápido posible antes de ser atrapados. Eso claro, suponiendo que lo que les vino encima no hubiese pasado. Pues ahora ambos se encontraban siendo arrastrados por el hombretón que se dedicó a suplicarles para que le ayudasen. - Que me meo… - Fue lo único que atinó a decir la pelirroja mientras comenzaba a dar ligeros saltitos en lo que mantenía las piernas lo más juntas posibles como si le ayudase a retener líquido. - No creo que aguante hasta que se vayan… - Balbuceaba la chica a la que se le había dibujado una expresión casi de desesperación. No quería orinarse encima… RE: Memorias del pasado - Eikyuu Juro - 24/02/2016 - Que me meo… - Fue lo único que atinó a decir la pelirroja mientras comenzaba a dar ligeros saltitos en lo que mantenía las piernas lo más juntas posibles como si le ayudase a retener líquido. - No creo que aguante hasta que se vayan… - Balbuceaba la chica a la que se le había dibujado una expresión casi de desesperación. No quería orinarse encima…[/i] La respuesta fue más que evidente. Takeshi miró a su nueva socia, buscando alguna clase de solución al problema. Una ayudante que se mease en mitad de la exposición no le iba a dar caché a la sala. Y una asistente que iba al baño tampoco ayudaría... - No creó que le sirvamos de ayuda... - empezó a decir Juro, claramente arrinconado - La verdad es que nosotros... - ¡Te quieres callar ya, vieja chocha! - exclamó la mujer, en un grito cortando de golpe la confesión de Jueo- Pues vete al baño y dejando en paz. Todo el santo día meando... - Cariño, tranquila.. - Tengo pis - repitió la anciana, sin enterarse de nada. La mujer hizo un amago - al menos a Juro le pareció un amago- de estamparle el bolso en la cara a la anciana, pero se contuvo en el último momento, quizás motivada por el que parecía ser su marido. Este se acerco a Takeshi y a ambos ninjas, sin perder de vista a sus parientes, probablemente preocupado por su integridad física. - Oye... - dijo, directamente a Takeshi - ¿Puedes hacer algo con esto? Mi madre tiene... Que ir al baño Los ojos de Takeshi brillaron súbitamente. - Claro, uno de mis ayudantes ira con ella - dijo, con calma. - Muchas gracias... El hombre se fue otra vez con las dos mujeres, mientras Takesi se frotabna las manos. - ¿Ves? Todo solucionado - le informó - Acompañas a la vieja, aprovechas y volvéis las dos. Mientras, nosotros les entretenernos. Tu, chico, tendrás que ayudarle con las imitaciones de las lanzas mientras, a ver si con un poco de suerte les gustan... RE: Memorias del pasado - Ritsuko - 27/02/2016 A nadie parecía gustarle que Ritsuko hiciera sus necesidades allí mismo en el pabellón por suerte, y la solución terminó llegando justo de parte de esas personas de clase alta que parecían no estar del todo feliz con la anciana que se le notaba que estaba bastante sordida. Los gritos se escuchaban pero al menos la pelirroja no le llevaba el apunte, no era de su interés la discusión entre ese tipo de gente que no le llamaba en lo más mínimo la atención pero no podía ignorar al hombre que había optado por pedir algo de ayuda. Iba a hacerlo incluso si Takeshi no le decía nada, quería ir al baño y esta oportunidad no la dejaría pasar por ningún motivo. - ¡Será un honor! - Exclamó la pelirroja con suma alegría pese a que en el fondo le daba igual ese trío. Sin más se acercó a la anciana y mediante señas intentó hacerle entender que la llevaría al baño, claro que acompañó sus gestos hablando lo más lento posible e incluso modulando de forma exagerada por si sabía lectura de labios. - ¡Baño! - Esperaba que le entendiese, en especial los gestos de manos con los que señalaba la puerta de entrada al pabellón, luego podría escaparse aunque en ese instante en que devolvía a la anciana podrían llegar a atraparla… ~ ¿Llegaré...? A escaparme… ~ Se preguntaba la kunoichi que ya se encontraba guiando a la abuelita a paso lento para asegurarse de que no se le perdiera y claro, Ritsuko no tenía ni la más mínima idea de donde se encontraba el baño así que puede que tarden un poco de más. ~ Esa puerta lleva a las katanas… ~ Pensaba haciendo memoria ya dentro del pabellón de las hachas pero había una tercer puerta que con Juro no habían cruzado así que… - ¡Por aquí señora! - Exclamó adentrándose por un pasillo algo delgado a comparación de todos los demás. Algo que sin lugar a dudas le despertó la curiosidad a la pelirroja. ~ Apenas pasa una persona… ¿Es que no piensan en los gordos...? ~ No tenía mucho para hacer, simplemente seguir caminando por ese pasillo tan… Sencillo y estrecho, blanco que no tenía ninguna ventana, es más, se veían algunas tuberías algo extrañas que le llamaban un poco la atención pero nada más. RE: Memorias del pasado - Eikyuu Juro - 1/03/2016 - ¡Será un honor! - Para sorpresa de Juro, Ditduko se mostró más que complacida por realizar esa tarea. Juro no pudo evitar mirarla con ojos de cordero degollado. Después de todo, iba a quedarse completamente solo con ese hombre y los dos visitantes. Pero ella ya se había adelantado... Debía de tener muchas ganas... ¿no? La kunoichi se interpuso entre la anciana y la mujer de forma temeraria, mientras el hombre trataba de separarlas. Entonces, trató de hacerle entender lo que pasaba, con pelos y señales. - ¡Baño! - La anciana durante unos momentos dudo, pero tras la gran explicación de la kunoichi, y la simplicidad de la palabra, finalmente entendió. - ¡Pis! - exclamó, como una afirmación, dejandose llevar por ella. - Ten cuidado con ella... - empezó a advertirle el hombre. - Si la pierdes no pasa nada, un problema menos - soltó la mujer, y después, miro al que parecía ser su marido, de forma amenazante, como si esperaba que le retase, cosa que no paso. Takeshi se adelantó, aun sin soltar de su agarre al pobre Juro, mientras hablaba. - Bueno señores, si queréis podemos esperar a que la anciana este lista para comenzar... - No, no hace falta. No se va a enterar de nada igualmente - replicó la mujer, claramente con ganas de ver el espectáculo. - Muy bien. Entonces comenzaremos por la primera lanza de todas - Takeshi señaló la lanza de madera atada que había señalado antes - Esta lanza es una de las primeras representaciones nunca antes encontradas, hecha por los primeros creadores de lanzas. Tiene un complicado mecanismo de unión, hecho a partir de una cuerda, y un palo además del filo. Miren, aquí les traigo una demostración hecha a partir de dicha arma. Takeshi le pasó una lanza a Juro de su baul. Estaba hecha de madera como la original, pero era mucho más pequeña, midiendo la mitad. Además, no tenía borde afilado. "Una minilanza..."- pensó, divertido. Juro le pasó la lanza a los visitantes, con un gesto ausente. El hombre incluso parecio sorprenderse, aunque en el rostro de la mujer no se denotaba nada. Esto tenía pinta de ir para largo... ........................................................................... Mientras, Ritsuko arrastraría al anciana cuidadosamente a través del lugar. La anciana se aferró a su brazo, claramente confundida por la situación. Primero, la había arrastrado por el pabellón anterior, y luego habían entrado en una de las salas que más pinta parecían de ser un baño, aunque no hubiese ningún indiciador... - ¡Por aquí señora! - - Ten más cuidado mozo, no puedo seguir el ritmo... - si, incluso a paso lento y cuidoso, la pobre mujer tenía problemas para seguir el ritmo. También estaba el hecho sin importancia de que le había cambiado el sexo. Si Ritsuko seguía el camino y terminaba de cruzar el pasillo, se encontraría ante ella nuevamente otro pasillo lleno de tuberias, que contaban con la sala final. Tras ella se veía una puerta. Sobre ella parecía haber un pequeño letrero, pero ese letrero se había desgastado y no había absolutamente nada. ¿Sería el baño? ¿No lo sería? Para colmo, podría escuchar ruido, como gritos, de voz femenina. Sin embargo, se oían muy bajo, por lo que la chica no podría sacar mucho en claro. ¿Que estaría pasando? Si Ritsuko no hacía nada, la abuela seguiría caminando en dirección recta. La pobre mujer por fin encontraba el camino a seguir... RE: Memorias del pasado - Ritsuko - 1/03/2016 Que un hombre la arrastrase a algo que no le interesaba en lo más mínimo era aceptable, que le complicasen satisfacer una necesidad tan básica como la de ir al baño todavía, pero ya que un hombre probablemente inútil le venga con amenazas no, totalmente inaceptable pero las prioridades eran otras, vaciar la vejiga. Ante ese comentario altanero y teóricamente amenazante del hombre, la pelirroja le fulminó con la mirada y por poco no le soltó un gruñido, en toda su vida la despreciaron y lo que un fulano de vaya uno a saber donde pueda llegar a hacerle seguramente no sería peor que lo que le ha tocado en toda su vida. Pues bien, la mujer por su parte parecía estar de acuerdo y si bien hasta ese instante le había resultado fastidiosa, con ese comentario se ganó todo el respeto de Ritsuko que soltó una sonrisita victoriosa en lo que salía del pabellón con la anciana, rumbo a los pasillos extraños que más parecían un laberinto y tal. Al final la viejita se andaba quejando que el paso lento de la chica era demasiado rápido y bien que necesitaba moverse rápido pero… Que va, ambas estaban con el mismo problema. Al final de uno de tantos pasillos ambas féminas llegaron a una puerta cuyo cartel indicador estaba borrado y nada se podía deducir, del otro lado de la misma se podía escuchar leves 'gritos' de una mujer y bueno. ~ Ha de estar complicado… ~ Dedujo Ritsuko más que convencida de que era el baño y que la mujer tenía serios problemas para defecar. - ¡Ocupado! - Le gritó a la anciana para luego saltar por encima de ella ya que el pasillo era demasiado estrecho. ~ Otro baño… ~ Pensaba la kunoichi en lo que hacía que la vieja la acompañase, yendo a un paso ultra lento. Un pasillo, dos pasillos, tres pasillos y otra puerta hermosa. - Dime que si… - Susurró para si misma esperando que fuese la puerta correcta, aunque la abrió muy lentamente esperando lo peor. - El jodido baño… - Aunque… ~ ¿Tendré que ayudar a la vieja...? No me jodan… ~ RE: Memorias del pasado - Eikyuu Juro - 2/03/2016 - Vaya, si aprietas mucho, es como sir=HotPink]- ¿Podemos quedarnos las meras imitaciones? - Claro... Juro contuvo un bostezo. No llevaban mucho rato, pero era totalmente insoportable. ¿Que iban a hacer? Estaba seguro de que no aguantarian mucho más... - Bueno, si les parece comencemos con la siguiente. Esta nueva lanza es una mejora de la anterior, que incorpora... - Espere - le interrumpió la mujer, curiosa - ¿Como se fábrica estas lanzas? Parece fácil.... - Yumiko, cariño, no interrumpas al señor... - dijo el hombre, cariñosamente. - ¿Como me has llamado? Juro se echo para atrás, asustado. El tono de voz de la mujer no era para nada el de antes. Ahora parecía... Que iba en serio, si. Hasta el hombre se llevó una mano a la boca. Takeshi comprendió que debia callar y observar. La cosa no pintaba bien. .............................................................. Mientras, ajena a la matanza que pronto se ejecutados, Ritsuko andaba felizmente con su nueva yaya, a la que si la cosa seguía así, tendría que adoptar. - ¡Ocupado! - Ritsuko sorteo hábilmente la trampa, es decir, la habitación ocupada. La anciana sólo pudo protestar y obedecer a las órdenes de su nueva dueña. Al girarla, se volvio a perder y ortra vez se agarró a la chica, buscando una guía. Pasaron de largo, mientras los gemidos de la mujer se aventuaban. ¿Habia tambien gemidos masculinos? Parecía haberlos. Daba igual, ambas habían pasado aquella misteriosa habitación. Caminaron por un largo pasillo, hasta localizar otra puerta sin nada que la identificase. La abril insegura... Y para su sorpresa, ahí estaba el baño. Bueno, lo que parecía ser un baño extra que habían dejado aparte por ahí. Una taza de vater llena de suciedad y un lavabo, en pocos metros cuadrados. Difícilmente cabrían las dos ahí. Y estaba el hecho de que sólo había una, además de estar hecho un asco... - ¡Pis! ¡Pis! - la mujer se puso entre la puerta y la kunoichi, exigiendo algo. Si, todo apuntaba a que Ritsuko iba a tener que ayudar a la mujer, y lidiar con el problema de la suciedad. Nadie en su sano judío se sentaría ahí. Menos la anciana senil, claro. RE: Memorias del pasado - Ritsuko - 3/03/2016 La búsqueda había finalizado… El baño había sido hallado y finalmente el alma de la pelirroja podría descansar en paz… A no ser que una anciana exigiera la limpieza de un retrete, además de precisar ayuda para hacer de sus necesidades. Detallitos que nadie tendría en cuenta de parte de un completo desconocido como lo era la abuelita esta. ~ Puta vida… ~ Limpiar un baño era algo que ella ya había hecho, pero era SU baño el único que limpiaba, no uno medianamente público como aquél que vaya uno a saber qué era lo que había sufrido ese armazón blanquecino, o bueno, amarillento y levemente amarronado. El lado positivo de todo esto era que en un pequeño armario habían algunos artículos de limpieza que podría utilizar para limpiar medianamente esa porquería donde ninguna fémina se atrevería a sentarse. - ¿Habrá agua? - Se consultó a si misma mientras iba al lavado a abrir la llave y por suerte si, había agua así que podría llenar el balde. La gabardina prefirió dejarla colgada de una tubería de fuera, siendo que estaría arrodillada por bastante rato era lo mejor para evitar que alguna porquería se le pegase. Lo que quedaba por hacer era esperar a que se llenara, mientras podía ir revisando las demás cosas por si encontraba algo como un… - Cepillo… - Canturreaba la alegre pelirroja en lo que tomaba ese cepillo que parecía nuevo. Ahora si, podría limpiar más o menos esa cosa, al menos el asiento. Con el balde lleno y tras hacer una mezcla con un detergente que se encontró, la chica comenzó a frotar el cepillo con fuerza sobre el asiento del retrete, luego la tapa, luego la taza, también una buena parte de la pared y el piso sin motivo aparente. Todo lo que limpió quedó totalmente limpio como para dejar en claro que TODO el baño debería ser del mismo blanco brilloso de aquellas piezas. - Ahora la porquería de adentro… - Lo primero era probar que no estuviese atascado y para ello era sencilla la cosa. Jalarle. El agua fluía perfectamente, se llevó una buena cantidad de porquerías y finalmente se volvió a llenar sin irse a los extremos, es decir que no se encontraba tapado por suerte. Dentro del armario había otro cepillo de una forma un tanto distinta, ideal para limpiar el interior del retrete. En conjunto con el detergente previamente utilizado, la pelirroja comenzó a cepillar el interior hasta que se veía completamente blanco y el agua cristalina como debía de ser. - Ahora la vieja… - Susurró para si misma en lo que se acercaba a la anciana. - ¡Vamos! - Le gritó en lo que intentaba guiarla hasta el retrete y claro… Como vieja chocha que era tendría que ayudarla en todo, algo desagradable siendo que no se trataba de su abuela. ~ Mami… ~ ¿Cómo se supone que lo hacía? ¿Bajarle la ropa sin más? Claro, por qué no… Es lo que hizo, ya luego se encargaría de hacer que se sentase sobre el bendito asiento ya limpio. RE: Memorias del pasado - Eikyuu Juro - 4/03/2016 - ¿Quién es esa zorra? - exclamó la mujer, enfadada. - Misae, tranquila... - dijo el hombre, aterrorizado. - ¡Si claro, ahora recuerdas mi nombre! - exclamó la mujer, alzando la lanza. Juro miró a Takeshi, preguntando que debían hacer. Este se encogió de hombros, y señaló a la lanza que la mujer tenía. Pero no tuvo tiempo de arrebatarsela, la mujer la empuñó y le dio un golpe directo en el pecho a su marido. -¡Misae! - exclamó, dolorido. Afortunadamente, el arma no tenía ningun tipo de punta. Sino, estaban apañados... ............................................................. Ritsuki se las apañó de buena forma para lograr limpiar el baño, como si ya tuviese experiencia en ello. Eliminó prácticamente toda la sustancia con los cepillos que alguien, afortunadamente, había dejado por ahí para situaciones de emergencia como esta. La anciana se quedó quieta, mirando ausentemente como la chica limpiaba. Tras terminar, la kunoichi alzó la vista hacia la anciana, y se dispuso a desnudarla, algo que fue difiicl, ya que la ropa de la anciana estaba bastante desgastada y era difícil de manejar. Para colmo, costaba horrores bajarla. Desde luego, a esa anciana no le iba a pasar nada malo... En cuanto Ritsuko la desnudó, después de varios intentos, la anciana pareció reaccionar. Reaccionar para mal, claro. Empujo con sus escasas fuerzas a la kunoichi, directa hacia el váter. Aunque no fuese muy fuerte, probablemente ella no se lo esperaba. Con buena fortuna caería de culo en el váter. Si no... bueno, no acabaría muy bien. La anciana, repentinamente asustada, quizás por que una desconocida le desnudase, trató de escapar sin si quiera vestirse. Pero su paso lento combinado que andaba como un pinguino por la ropa no bajada del todo, empeoraba su caminata. Aun así, Ritsuko debería darse prisa, si no quería montar un espectáculo... - ¡PIS! - gritó, aterrorizada. RE: Memorias del pasado - Ritsuko - 13/03/2016 La idea de terminar rápido con todos esos asuntos en ese baño, junto con la vieja esa que no conocía de nada era más que majestuosa para la pelirroja que estaba más que dispuesta a acelerar los procesos aunque fuese por la fuerza pero claro, siempre tiene que haber un pero de por medio y esta vez fue que la anciana entró en pánico al sentir de las piernas abajo que ya nada la cubría y comenzó a corretear como buenamente podía mientras gritaba una y otra vez lo mismo, casi como si fuera lo único que podía decir. ~ Vieja de mierda… ~ Pensaba la kunoichi que se había levantado y miraba con desprecio a la anciana. ~ Ni que alguien la fuera a violar… Si hasta una pasa de uva se ve mejor. ~ Agregó a sus pensamientos en lo que se decidía a retirarse del lugar. Las ganas de ir al baño habían pasado a un segundo o tal vez tercer plano. Aquí fue cuando la pelorroja tras suspirar pesadamente cruzó la puerta no sin antes tomar una escoba y asegurándose que la anciana se quedase dentro y acto seguido con el palo de madera trabar la puerta para asegurarse de que del lado interno del cuarto no se pudiese abrir. ~A otra cosa mariposa… ~ Cantaba con satisfacción la chica mientras se devolvía a paso ligero por los pasillos blanquecinos. - Al carajo, busco a Juro y lo saco por la fuerza. - Total, acababa de encerrar a una anciana en teoría de la clase alta en un baño espantosamente sucio, eso sin mencionar que no existían pruebas reales de que haya sido ella quien lo hizo así que… Como si nada. Un pasillo, dos, tres, cuatro, se recorrió prácticamente todo el bendito museo hasta que localizó el pabellón de hachas donde previamente había estado con su improvisado compañero. - ¿Juro...? - Susurró para si misma en lo que abría muy lentamente la puerta evitando hacer ruido y allí pudo ver todo, una escena algo extraña que parecía ser de celos y violencia y del otro lado de esto, Juro, ahí parado como un pasmadote. - Ven… - Susurró modulando de una forma un tanto exagerada mientras hacia una seña con una de sus manos con la esperanza de que el chico entendería el mensaje. Irse del museo era la máxima prioridad y si él no accedía a hacerlo ya se podría ir sola. ¿La anciana? Que se arregle. RE: Memorias del pasado - Eikyuu Juro - 15/03/2016 Ritsuko, harta de la vida en general, se armó con una escoba y encerró a la anciana como mejor pudo en el cuarto de baño, atrayendola a él - más bien dandole con el palo como si fuese un bicho hasta que entrase - y luego atrancando la puerta con dicho palo, en un acto de bondad absoluta. - ¿Pis? La anciana murmuró una sola pregunta. La kunoichi claramente no iba a contestar. Mientras se iba, podría escuchar el sonido inconfundible de alguien orinando... ....................................................................... -¡Estas muerto! La mujer dio otro estoque, mientras su marido lo evitaba por poco, agachandose. Sin embargo, quedo expuesto, y la mujer aprovechó para propinarle un lanzazo en el pecho. Tecnicamente estaría muerto, menos mal que era solo un palo. A pesar de ello, el hombre retrocedió y cayó al suelo. Era un civil sin experiencia después de todo, tenía otro umbral de dolor muy diferente. Sin embargo Juro había quedado impresionado con la destreza de la mujer... - P...Para cariño. Por favor... - suplicó el hombre, claramente aterrado. -¡No tendré piedad! La mujer realizó otro gran movimiento de lanza, y golpeó con fuerza la parte que parecían ser la zona de los genitales. El hombre se puso rojo, mientras gritaba y se llevaba las manos a la zona afectada, tratando de aliviar el dolor de alguna imposible forma. -No te quedes ahí parado, eres un ninja - le reprendió Takeshi, quién había estado sospechosamente tranquilo y que había aparecido a su espalda - Detenla con tu magía o algo. - No voy a usar mis técnicas con un civil... - dijo Juro, cruzándose de brazos. - Pues desarmala. -Desarmala tu, yo solo soy un ayudante. Tu eres el maestro de las lanzas. Como si de un resorte se tratase, nada más escuchar eso, la mujer se volvió como un rayo, y fijó un nuevo objetivo, esta vez hacia Takeshi. Se lanzó a por él, con lanza en mano en un grito de guerra y le dio una estocada en la cabeza. Juro se echó a un lado, y miró a su alrededor. El hombre estaba aun dolorido en sus zonas, Takeshi luchaba por no acabar como él, y la mujer parecía fuera de si. ¿Tenía que intervenir? - Ven… - Juro escuchó un susurro en mitad de todo el panorama que estaba habiendo, y descubrió a la kunoichi perdida ahí, en mitad de la puerta, medio escondida. Pensó una última vez en Takeshi, en como iba a acabar malherido si seguía así... "Y eso ahora no es lo importante..." Esa no era su lucha, y desde luego, no quería que le involucrasen. Avanzó hacia su compañera sin problemas, ya había suficiente barullo. - ¡Ditduko! - exclamó, al acercarse. Se volvió para ver por última vez a la mujer enfadada con la pala, y luego añadió - Esto es largo de explicar.... Deberíamos irnos, antes de que nos involucren. Aunque también esta el problema de la vieja... No podían dejarla ahí, en mitad del campo de batalla, y tampoco se la iban a llevar.... Aunque visto bien, tampoco la veía. Su compañera sabría, supuso. RE: Memorias del pasado - Ritsuko - 17/03/2016 ¿La vieja? Que se arregle, ya alguien posiblemente la encontrase encerrada en el baño y se ocuparía de devolverla a esa parejita extraña o algo similar, pero no sería Ritsuko que en ese poco tiempo se había hartado de la misma así que se devolvió al pabellón donde se había dejado a Juro haciendo quién sabe qué con esas lanzas y los otros tres molestos. Al asomarse por la puerta el de Uzushio reaccionó de una forma de todo menos disimulada, gritó, corrió y se quedó frente a la kunoichi que le miraba casi que con odio por delatarla de semejante manera pero por suerte los otros estaban demasiado ocupados gritando y montando ese espectáculo ridículo con lanzas falsas. - ¿Ditduko? ¿Temordistelalengua? - Soltó en un primer instante para luego tomar al chico por la muñeca y arrastrarlo al otro lado de la puerta con ella. - Nosvamosyquesearreglenellos. - Dijo dando tirones al brazo ajeno por al menos unos tres o cuatro pasos. Tras recorrer esa miserable distancia con su compañero a rastras, la pelirroja se dignó a revelar la ubicación de la anciana, casi que con orgullo. - ¡Laencerrée...! - De nuevo, como antes había pasado terminó por morderse la lengua y por ende una vez más se encontraba de cuclillas con su rostro escondido tras sus manos y la frente pegada a sus rodillas. - ¡Duede! - Chilló de dolor la chica que algún día terminaría por cortarse la lengua de una mordida. Una muerte deprimente. Luego de unos instantes de sufrimiento, la chica volvió a ponerse de pie aunque algo lento y con una mueca en su rostro que delataba el dolor que acababa de sentir, sin mencionar un par de lágrimas que se le habían escapado. - Da enedé en ed bano… - Dijo sacándose las manos de delante de la boca mientras se aseguraba de no estar sangrando, al no ser el caso simplemente volvió a girarse dándole la espalda a Juro y comenzó a caminar en dirección contraria al pabellón de las lanzas donde se podían escuchar aún los gritos de la mujer histérica. RE: Memorias del pasado - Eikyuu Juro - 19/03/2016 - ¿Ditduko? ¿Temordistelalengua? - - ¿Eh? - preguntó Juro, otra vez extrañado. Juro observó a su compañera. Antes había pronunciado su nombre bien, pero ahora volvía a hablar raro. Al ser la segunda vez, Juro sospechó que no era otro idioma, sino que era el suyo propio. - Señora... ¿Qué hace? Alejese de ahí... - las advertencias de Takeshi aun se podían escuchar entre sus pensamientos. La chica volvió a hablar entre palabras difusas. Juro frunció el ceño. ¿Qué había dicho? ¿Algo de encerrar? Justo en ese momento, la chica volvió a arrodillarse en lagrimas, y Juro puso suponer que se había vuelto a morder la lengua, otra vez. Entonces comprendió que la chica hablaba tan rápido, que se la mordía. Por eso entendía palabras en su lenguaje raro, y por eso siempre acababa así. - ¡Duede! - - Tranquila, tranquila - murmuró Juro, sorprendido - Se te pasara... En ese momento se escuchó el sonido de unos cristales romperse, y acompañados de ellos, llegó un grito.... - OH DIOS MIO, HA COGIDO LA... La puerta se cerró en ese momento. Un tensó silencio reinó sobre ellos, mientras los dos ninjas caminaban en dirección contraria, pasando por el pabellón anterior, y por ende, por dicho baño... - Da enedé en ed bano… - Juro frunció el ceño, tratando de adivinar que había dicho. Aunque no recordaba lo anterior, solo podía significar una cosa... si, había dicho: "Esta en ese baño". La kunoichi debía de haberla dejado ahí, mientras hacía sus necesidades. Así estaría a salvo. Que buena idea. - Oh vale, bien hecho, así no habrá problemas- comentó un inocente Juro -- Deberíamos alejarnos para que no nos involucren con lo de las lanzas... ¿Salimos del museo? ¿o nos escondemos? RE: Memorias del pasado - Ritsuko - 30/03/2016 Se le veía en la cara a Juro que no le estaba entendiendo nada a la chica, por lo menos hasta que se mordió la lengua y comenzó a sacar sus propias conclusiones que si bien no podría decirse que estaban totalmente erradas, tampoco se podía decir que eran certeras. - Yo me voy. - Dijo la pelirroja que sin perder el tiempo comenzó a marchar en dirección contraria al pabellón en el que se escuchaban los gritos. Luego de un par de pasos un ruido bastante fácil de reconocer se hizo presente y seguido a ello unos gritos de parte del hombre que los había arrastrado a algo bastante denso, ante ello Ritsuko simplemente aceleró el paso haciéndose la desentendida ya que no quería verse involucrada en nada más grave, además que si iban a estar haciendo nada con gente de adinerada y quién sabe con cuanta influencia podrían terminar muy mal. - ¡Vamos Judo! - Chilló casi en pánico mientras recorría los pasillos, no quería saber nada con ese asunto de problemas maritales, tampoco quería volver a ver a la vieja y menos verse involucrada en problemas mayores si llegaba a caer algún guardia que curiosamente pasó justo por al lado de la kunoichi pero por suerte no le prestó ni la más mínima atención. Ante aquella aparición Ritsuko se puso pálida y de paso frenó en seco, lentamente se giró para mirar al de Uzushio y hacerle unas señas algo tontas pero que probablemente servirían para darle el mensaje de que debían apurarse antes de que terminasen mentidos. Así de sencillo fue como la kunoichi de Taki siguió la marcha a paso algo acelerado evitando chocar con algunos visitantes, pasando por el pabellón de las katanas que ya habían visto antes y a un par de pasos de la libertad. ~ Que si, que si. ~ Decía en su mente la chica que estaba que lloraba de alegría ya que parecía que no terminarían metidos en líos. RE: Memorias del pasado - Eikyuu Juro - 2/04/2016 La chica pareció mantener un comportamiento normal, al menos hasta que se escuchó el sonido de los cristales rotos. En ese momento, palideció y comenzó a correr, haciendo torpes señas a Juro para que este la siguiese. Juro logró entender las indicaciones a pesar de todo, especialmente al verla correr hacia la salida del museo. El genin la siguió por la zona de las katanas, llegando a chocarse contra un hombre gordo que ocupaba medio pasillo. Siguió la” carrera” a andar rápido a pesar de ello, y ambos consiguieron llegar hasta lo que parecía ser la salida. - No te pares… - dijo, cuando estaban a punto de llegar. Si algo se hubiese llegado a interponer entre ellos y la salida, probablemente hubiese sido placado por las almas jóvenes y libres que necesitaban urgentemente salir de aquel lugar. Pero hubo suerte. Ya no había más viejas meonas, ni Takeshis, ni mujeres celosas locas ni mujeriegos por la zona. Solo turistas algo sorprendidos por ver a dos chicos a paso tan rápido por el lugar. Cuando el primer rayo de luz les dio de lleno en el rostro, Juro se sintió a salvo. - Lo conseguimos… - murmuró, cogiendo aire – Deberíamos alejarnos más… Solo por si acaso. Este sitio me da mala espina. |