Demasiado arroz... - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: Inicio (https://ninjaworld.es/foro-inicio) +--- Foro: Tramas antiguas (https://ninjaworld.es/foro-tramas-antiguas) +--- Tema: Demasiado arroz... (/tema-demasiado-arroz) |
RE: Demasiado arroz... - Hanamura Kazuma - 23/07/2015 Al igual que una tormenta otoñal, el combate no parecía mostrar señales de que fuera detenerse pronto. De momento la táctica de rodeo y desorientación del peliblanco había funcionado. Tanto el cómo los clones se arremolinaban alrededor de su oponente, tratando de atisbar algún momento de debilidad o de descontrol de este. Sin embargo esto no parecía que fuese a ocurrir, puesto el que genin de Kusagakure se veía más tranquilo de lo contemplado en los planes. «Algo no está bien —pensó, mientras seguía girando en círculos—. Cielos, está muy calmado y observador, probablemente ya casi ha fijado cual es el real. Aunque creo que era mucho pedirle a una técnica básica» «Supongo que ya no podre proceder como tenía en mente, por lo que tendré que ir por el plan “B” y quizás hasta uno “C” si hace falta» El joven de la hierba se encontraba estático y respirando profunda y pausadamente. Eso mientras aquel grupo de clones se movía rápidamente alrededor de él. Con casi total seguridad, se podría decir que ya sabía cuál era el ojos grises verdadero. Seguramente solo estaría esperando alguna oportunidad para atacar de forma certera con todas sus fuerzas. Sin embargo la situación seguía estando dentro de las contemplaciones del Ishimura, puesto que precisamente aquel círculo no tenía como finalidad el ataque, sino más bien el contraataque. Más precisamente era una contramedida para las tácticas que había visto utilizar a su oponente. En principio se había dado cuenta —de mala manera— que su oponente era más rápido que el, pero mientras él estuviera en movimiento antes, podría compensarla diferencia. Después de todo podía llegar a ser como decía su maestro “Más vale la tortuga que se encuentra en carrera que la liebre que apenas está comenzando”. Lo otro era algo más de instinto, puesto que su oponente al estar rodeado no se arriesgaría a utilizar su técnica de relámpago de mano contra un objetivo que se mueve alrededor de él, y habiendo encontrado al verdadero piel morena, si quería realmente dar un ataque contundente utilizaría esa misma técnica del golpe electrificado que había usado antes. Por eso el plan de Kazuma era más que todo instintivo, puesto que dependía de dos cosas que diferir de cómo las esperaba le condenarían; la primera era que su oponente tomara la decisión más lógica en aquella situación y la segunda era que no tuviera más técnicas guardadas con las cuales pudiera sorprenderle. Al final, todos los planes, sospechas y posibilidades se redujeron a unos cuantos movimientos. El rubio había parecido elegir a quien atacar, aunque visiblemente había escogido al genin equivocado, fijo su vista en un clon que estaba un poco por delante del real, al cual parecía tener intenciones de atacar. Efectivamente así parecía ser, puesto que de un momento a otro tomo impulso con lo que parecía ser una trayectoria dirigida a este. En cuanto empezó su movimiento, al Ishimura pareció presentársele la oportunidad de frenarse y atacar a su equivocado oponente. Sin embargo, ya había formado un plan y sabia que lo mejor era apegarse a él. En cuanto el joven de Kusa comenzó su movimiento, sin frenarse Kazuma dio un fuerte salto hacia el extremo interior de la rueda mientras se llevaba la mano a la empuñadura de su katana, y mientras sus clones seguían corriendo. En aquel instante paso a poco más de un metro de su oponente que se dirigía en dirección contraria hacia el borde del círculo. Aun así pudo sentir como el aire se agitaba con la fuerza de su desplazamiento. Justo cuando termino su zancada pudo ver la verdad y el riesgo que corría, puesto que su contrincante había realizado una finta, para terminar golpeando justo donde el Ishimura recién había estado. «Si he de hacer algo, he de hacerlo ahora» —se dijo a sí mismo. Kazuma sabía que su oponente no tardaría mucho en reaccionar, así que utilizo el único que recurso que tenía a mano en aquel momento. Rápidamente mando a todos los clones hacia la posición del ojos azules. Bien sabia que al chocar con el no le harían daño, pero nueve clones abalanzándose sobre él, formado una confusión de imagines y varios pequeño nubarrones al disiparse, tendrían que confundirlo un poco. Mientras que la multitud de clones chocaran contra su rival, Kazuma aprovecharía el momento para tomar su espada, y con una zancada, avanzaría hasta propinar una fuerte estocada a su rival. Luego de aquello solo tendría que tomar ventaja de la posición en la que había quedado. Esto siempre y cuando su oponente no tuviera algún as bajo la manga que no estuviera contemplado en los pensamientos del peliblanco. RE: Demasiado arroz... - Blame - 26/07/2015 El rubio tenía su plan, y conforme éste sucedía, no parecía haber hueco a fallo alguno. Su oponente giraba y giraba a su alrededor, cercándolo cual tiburón a su presa, observando las acciones del rubio y listo para el ataque. Sin embargo, éste no le dio opción al ojos grises. Se adelantó, y tomó él la iniciativa. Rápido como un rayo, se lanzó en una acometida hacia un falso ojos grises, tras ello pensaba en fintar el golpe y dirigirlo hacia el verdadero, el cual habría de dirigirse justo hacia él. Todo marchaba, pero en un momento dado la situación cambió. "Mierda..." Los orbes azules del rubio se dirigieron sin disimulo al que sabía era el verdadero enemigo. Éste había prevenido la acción del rubio o algo similar, saltando hacia el otro extremo del circulo de clones. Antes de que el Yotsuki le dirigiese un golpe, este se había alejado lo suficiente como para evitarlo. Sin embargo, su acción no quedó tan solo en eso. Justo tras ese salto, la muchedumbre de clones comenzaron a dirigirse hacia el rubio. La intención era descarada, molestarlo lo suficiente como para que el ojos grises tuviese tiempo de emprender otra acción. Lejos de quedarse quieto, el rubio se puso manos a la obra. Debía tomar de nuevo la ventaja del ataque, pues la mejor defensa es un buen ataque. Encaró la dirección en la que había escapado su oponente, y a la misma vez en la que se dirigían todos los clones a su contra. Sin demora, tomó un par de metales, y los lanzó en linea recta hacia el ojos grises... bueno, en concreto hacia el barullo de clones que se dirigían a explotar contra el Yotsuki. Los metales cortaron el aire, los clones, y todo lo que pillasen a su paso. A una altura media, y sin vacile, un lanzamiento recto y limpio. Al cortar a la mayoría de clones, Zuka vería la posición de su enemigo, al menos por un instante. Lo suficiente como para ver sus intenciones. — Tsk... he de reconocer que al menos es duro de roer... — Murmuró para sí mismo. Con la velocidad que le caracterizaba, el rubio alzó de nuevo sus manos, pareciendo retomar una guardia. Sus puños se iluminaron de pronto, tomando en sus manos una encarecida carga de inconfundible electricidad. Su sonrisa se pronunció, y sus orbes se clavaron mas profundamente en su oponente. Sin motivo aparente, el rubio cerró de nuevo el ojo derecho. "Espero que ésto funcione... sabiendo aproximadamente cómo está actuando... no me extrañaría que picase en ésto..." Con calma, el chico esperó al momento oportuno. Aprovecharía las distancias para asestarle a su enemigo una potente descarga. Bueno, quien dice potente dice una simple descarga... Lo suficiente para pegarle un buen susto a su rival. Tan solo esperaba al momento oportuno para dar a relucir su estrategia... un solo fallo por parte de su oponente y el combate terminaría ahí mismo, si es que no acababa con éste chispazo. RE: Demasiado arroz... - Hanamura Kazuma - 26/07/2015 El joven rubio parecía completamente indispuesto a dejarse tomar por sorpresa. En cuanto los clones cayeron sobre él, el chico de Kusagakure mostro que no se dejaría intimidar por aquella táctica. Puesto que inmediatamente se giro sobre sí mismo para lanzar dos shurikens que tenían como objetivo al peliblanco. Luego de su lanzamiento, ambas estrellas de metal acabarían con dos clones que se encontraban en su camino, despejando momentáneamente un pasaje entre Kazuma y su oponente, que por un segundo sostuvieron miradas. «Bueno, al demonio con el plan “B”, esperemos que el plan “C” resulte mejor» —pensó él, mientras ambas armas se dirigían volando hacia él. En circunstancias normales, el Ishimura no hubiera tenia problema esquivando ambos shurikens, pero la distancia a la que se encontraba era muy corta, y de alguna manera esa armas parecían lanzadas de forma que si esquivara una, la otra con seguridad le daría. El piel morena dio un paso lateral y esquivo la primera de las armas —permitiendo que esta se perdiera en el aire—. De la segunda se hizo cargo con su espada, interceptando la estrella de acero y deteniéndola en seco —provocando que esta callera inerte a sus pies—. Todo aquello mientras se movía hacia adelante, hacia su oponente. Pero no todo podía salir como esperaba. Mientras estaba a medio camino —un metro, quizás metro y medio—, pudo ver como su oponente levantaba sus brazos en un gesto que se le hacía familiar, mientras hacia un gesto de estar en guardia. «Joder, parece que otra vez viene el relámpago»—pensó mientras que una capa de pequeños relámpagos envolvía los guantes de su oponente. Mientras alzaba su espada, pudo apreciar como el rubio cerraba uno de sus ojos, mientras permitía que en su cara se dibujara una sonrisa. «El viejo truco de mantener un ojo cerrado pare evitar la mitad de un Iaido: Nikkou. Debo admitir que es buena idea, pero no totalmente» En cuanto vio aquel brillo, Kazuma se decanto por sacar el mayor provecho de la situación. Al menos el poco provecho que tenía en sus manos, puesto que aquella distancia le sería imposible esquivar un relámpago bien apuntado. Pero también se le dificultaría evitarlo a un estando en movimiento. Por lo que hizo lo único a su alcance. Teniendo en cuenta que la percepción general y de profundidad de su oponente estaría limitada con un ojo cerrado. Decidió hacer como si en media carrera fuera a dar un tajo al aire con su espada, y procedió a arrojarla con la mayor fuerza posible hacia su oponente, de manera que le pudiera alcanzar con la punta como si de una lanza se tratara. En condiciones normales aquella táctica hubiera sido impensable, puesto que implicaría un peligro de muerte potencial para su oponente. Sin embargo con la cubierta invisible de la katana, cualquier corte seria evitado, aunque el daño seguiría siendo el mismo. Pero su oponente no tendría conocimiento de aquello. Para él, lo más probable es que estuvieran intentando ocasionarle una herida fatal. Lo cual sería lógico, puesto que una espada normal te atravesaría, pero en cambio Kōtetsu no Arashi solo te golpearía para luego caer al suelo. Eso claro, si su usuario así lo quisiera. |